Este wookie
alto, fuerte y leal es uno de los personajes más sorprendentes de
la Alianza Rebelde. Como cualquier wookie, es extremadamente hábil
en combate. Además es un buen piloto e ingeniero técnico
espacial (muchas de las mejoras del Halcón Milenario,
nave de Han Solo, se deben al trabajo
conjunto de ambos).
Nació hace más de 200 años en un poblado wookie de Kashyyyk (los wookies tienen una gran esperanza de vida, y de ahí su edad). Con 50 años abandonó su poblado y comenzó a viajar por la galaxia, pasando 140 años perfeccionando sus habilidades de guerrero, técnico y piloto. Conoce varios idiomas y los entiende a la perfección, pero por su anatomía wookie sólo puede hablar su lengua materna. Siempre va provisto de una enorme bandolera de munición, siendo su arma favorita el lanzaproyectiles wookie.
Pero esta época feliz de su vida acabó con la llegada del Imperio, que toleró la esclavitud y comenzó a emplear wookies en sus campos de trabajo. Chewbacca fue capturado por unos esclavistas y fue confinado con otros esclavos en un campo de trabajo imperial protegido por soldados imperiales.
Sin embargo tuvo suerte, pues un oficial imperial, Han Solo, le liberó. El honor de Chewbacca como wookie le obligaba a éste a ayudar y proteger a Solo, a pesar de las protestas iniciales de éste. Finalmente acabaron siendo muy buenos amigos, y se dedicaron al contrabando. Con el Halcón Milenario sus ofertas de trabajo se multiplicaron, llegando a ser muy buenos y respetados (por sus colegas) contrabandistas. La fama de Chewbacca crecía junto con la de Solo. Su gran fuerza creó una reputación envidiable al wookie, lo que permitía a los dos evitar muchos problemas (algún que otro pirata salía corriendo al detectar que el Halcón se les acercaba).
Su vida y la de Solo cambiaron al encontrar Chewbacca, en una posada de Mos Eisley, a un viejo que buscaba transporte a Alderaan. A Chewbacca le cayó bien el anciano y decidió presentárselo a Han: así conocieron a Obi-Wan Kenobi, Luke Skywalker y los droides R2-D2 y C-3PO.
Participó con Han y los demás en el rescate de la Princesa Leia de la Estrella de la Muerte y en la destrucción de la misma en la Batalla de Yavin, convirtiéndose así en uno de los héroes de la Rebelión. También participó en la defensa de la base rebelde de Hoth, así como en el rescate de Luke en la Ciudad de las Nubes de Bespin. Tras la captura de Solo por parte de Boba Fett y los imperiales se dedicó, acompañado por Lando Carlissian, a localizar la guarida de Jabba el Hutt.
Tras localizarla, y con la ayuda de Luke y Leia, rescataron a Han Solo del bloque de carbonita en el que estaba preso y escaparon de la guarida del criminal, acabando con él y con Fett. Finalmente, participó en el asalto a la base imperial terrestre de Endor que generaba el escudo protector de la nueva Estrella de la Muerte. Con la destrucción de dicha base se permitió la destrucción de la Estrella de la Muerte, que todavía estaba en fase de construcción.