Estas naves
de guerra comenzaron a funcionar al final de las Guerras Clónicas.
Hoy día cumplen misiones de defensa planetaria, pues en otras tareas
están siendo sustituídos por los mejorados Destructores
Imperiales Estelares. Los clase Victoria están diseñados
específicamente para ataque y defensa planetaria. Para realizar
esa función poseen 80 tubos lanzadores de misiles de impacto, 10
baterías turboláser cuádruples y 40 duples. Además
tienen 10 proyectores de rayos de tracción, empleados para capturar
naves y para ayudar a los pilotos de los escuadrones TIE que transportan
a aterrizar en caso de averías.
Pueden entrar en las capas superiores de la atmósfera de los planetas para realizar el ataque. Tienen una gran velocidad hiperespacial pero son lentos a velocidad sublumínica. Esa es su gran desventaja, y por eso se creó la clase de destructores Imperial. Llevan una tripulación compuesta por unos 5200 hombres y una dotación de tropas de más de 2000 soldados. Su longitud es impresionante: 900 metros.
