Ref: v69 a rhomer puesto el 9/10/98 11:15 |
Hola Rhomer: Tu emilio fue muy excitante. |
Ref: Paula a tod@s puesto el 9/10/98 20:04 |
¿Alguien para un chat caliente sobre spanking? Sin malos rollos |
Ref: thek/oooo puesto el 9/10/98 20:30 |
ya estoy aqui. como sigues |
Ref: OOOO/tek. puesto el 9/10/98 20:30 |
Te imaginas cayendonos el agua los dos cuerpos resbaladizos yo agachado frente a ti chupandote primero los pezones, bajando en circulos hasta la ingle rodeando tu polla deseosa de ser secada por mi boca y succionartela de una manera desenfrenada. |
Ref: OOOO/tek. puesto el 9/10/98 20:31 |
Sigo como una moto anda que como esta noche pille algo por ahí lo voy a poner a tono le voy a echar un polvo de mil pares de cojones. |
Ref: OOOO/tek. puesto el 9/10/98 20:32 |
Mira lo siento pero me tengo que ir en un par deminutos , espero haberte sabido calentar un poquito en este tiempo dime si mañana podras entrar durante el dia. y seguiremos si te apetece. |
Ref: thek/oooo puesto el 9/10/98 20:33 |
no pares,sigue que me estas poniendo muy cachondo,ya no he podido resisitir coger tu rabo y metermelo en la boca, mientras que te toco los huevos con mis manos. |
Ref: OOOO/tek. puesto el 9/10/98 20:34 |
Me encanta que me acaricies los huevos pero ahaora te pongo mi culo que esta deseando ser reventado por esa enorme polla follame todo lo salvajemente que puedas |
Ref: Paula a tod@s puesto el 9/10/98 20:35 |
¿Alguien por ahí? |
Ref: thek/oooo puesto el 9/10/98 20:35 |
vale que pases una buena noche,y si te corres pesando en mi mejor,yo ahora me voy a la ducha y me correre pensando en ti.Un beso donde mas te apetezca. |
Ref: thek/oooo puesto el 9/10/98 20:38 |
te estoy folando con todas las fuerzas que tengo,pero me gusta que te muevas mas suave,pues yo estoy en posicion horizontal en la cama y tu estas encima y me pesas un poco |
Ref: thek/oooo puesto el 9/10/98 20:38 |
te estoy folando con todas las fuerzas que tengo,pero me gusta que te muevas mas suave,pues yo estoy en posicion horizontal en la cama y tu estas encima y me pesas un poco |
Ref: thek/oooo puesto el 9/10/98 20:39 |
te has marcha ya? mañana te folare mas tranquilo. |
Ref: Paula a tod@s puesto el 9/10/98 20:56 |
Es muy triste pedir, pero más triste es tener que robar (coplas de la línea 9) ¿De veras a nadie le interesa la disciplina inglesa? |
Ref: Paula a tod@s puesto el 9/10/98 21:09 |
Otra vez será. Feliz chat a todas/todos. |
Ref: Bibí a Salidill@s puesto el 9/10/98 21:13 |
ESTE RELATO LO HE ENCONTRADO EN INTERNET, Y TAL COMO LO ENCONTRE OS LO RELATO, SIN CAMBIAR NI UN SOLO SIGNO DE PUNTUACIÓN. A MI ME EXCITÓ MUCHO, ES MÁS ME PONIA EN LA PIEL DE LA PROTAGONISTA, Y SOLO CON PENSARLO MI COÑO SE HUMEDECIA HASTA FORMAR UN VERDADERO CHARCO EN MIS BRAGUITAS. ESPERO QUE OS GUSTE. CIAO.. BESITOS HUMEDOS PARA TOD@S...EN ESPECIAL A ISABEL, VIC (Y A SU PRECIOSA POLLA PARLANCHINA) & ADMIRADOR SECRETO... PD. OS DEJO LA INTRODUCCION DEL TRADUCTOR Y LOS DATOS DEL MISMO Y DEL AUTOR POR SI HAY ALGUIEN INTERESAD@ EN CONTACTAR CON ELLOS VIA E.MAIL. Prisionera de guerra (I): La madre de todas las violaciones. NOTA DEL TRADUCTOR: Yo no soy el autor de esta historia, me he limitado a traducirla (pidiendo permiso al autor), es una historia ficticia ambientada en la guerra del Golfo, en ella se describen violaciones orales, vaginales, y anales, tortura y humillación. Si te disgustan estos temas, no continúes leyendo. Escrita por Conwic dirigirse a: Conwic@aol.com Traducida por Zero terron@goplay.com Título original " POW I the mother of all rapes".1/5 Título traducido Prisionera de guerra I: la madre de todas las violaciones. Era el segundo día de la guerra aérea y la Mayor Diana Baker se sentía muy infeliz. Esto quizás fuera debido al hecho de que se hallaba sentada en la parte trasera de un camión iraquí con las manos atadas a la espalda y su cabeza cubierta con una bolsa de tela. Estaba sedienta, con el cuerpo dolorido por la sacudida cuando salió eyectada de su F-16, y estaba asustada. Pero sobre todo estaba irritada por haber sido derribada. Después de todo era la primera mujer piloto que había dejado que la derribaran es su primera misión de combate. Todo lo que podía pensar era como iba a joder todo esto sus planes para conseguir una estrella. Había pasado los últimos 10 años de su vida trabajando para lograr esta meta. Había usado cada recurso a su alcance para ascender en la fuerza aérea, descubriendo en su primer año en la academia que no importaba tanto lo buena que fuera como piloto como lo bien que pudiera manipular el sistema. Pronto se dio cuenta de que el programa de igualdad de oportunidades de la fuerza aérea era el perfecto billete de ida para alguien como ella, con una gran ambición y pocos escrúpulos. A aquellos superiores con los que no pudo o no quiso follar los chantajeó. Como mujer la presión sobre sus superiores para asegurar su éxito ya era fuerte, combinada con el riesgo de una denuncia por acoso sexual la hacia totalmente irresistible. Esta actitud la hizo ganarse el apodo de "Rompepelotas". En vez de disgustarla se sintió orgullosa del apodo, tan orgullosa que lo usaba como nombre en clave. Hacia un año cuando la fuerza aérea abrió sus cazas a las mujeres, ella era una oscura aunque talentosa Capitán de vuelo de un transporte aéreo C-141. Ahora, a los 32, Diana Barker había sido ascendida a Mayor a toda velocidad y era la favorita de los medios de comunicación. Desafortunadamente los requerimientos de los medios de comunicación en su status de superestrella no le habían dejado tiempo o disposición para preocuparse por problemas mundanos como los silos de contramedidas aéreas SAM. Mientras viajaba, Diana comenzó a pensar que podía salir bien de todo esto. Aparte de algunos manoseos de los soldados que la custodiaban nadie la había maltratado. Ella no era del tipo de las que se asustan por que les toqueteen el trasero. Diana media casi 1,80 con la complexión física de una culturista, combinada con 92 cm de pecho. Estaba orgullosa de su cuerpo como de todo lo suyo, desde su corte de pelo a la elección de su coche, era parte de la imagen de "Top Gun" que se había creado. Diana notó el cambio cuando el camión llegó a una carretera, y horas después detectó el incremento de ruidos cuando entraron en una ciudad, supuso que se trataba de Bagdag. El camión se detuvo y ella fue bajada e introducida en un edificio. Escuchó algunas conversaciones en árabe que no pudo entender y atravesaron numerosas puertas que se cerraban con ruidos metálicos tras ella. Cuando los guardias soltaron sus brazos y hablaron Diana pudo ver luz a través de la parte inferior de la bolsa que cubría su cabeza notó la presencia de varios hombres en la habitación además de sus escoltas. Ella estaba orgullosa de lo duro que había sido el curso de supervivencia, escape y evasión de las fuerzas aéreas. Pensó que podría manejar a un vulgar camellero. Observando desde su asiento se hallaba el Capitán Vahid Yazeed del servicio especial de seguridad de Sadam, uno de sus más prometedores torturadores. Había sido personalmente seleccionado por el gran líder para "romper" al primer piloto americano capturado y convertirlo en un arma de propaganda. Yazeed comprendía que la información que consiguiera era de menor importancia. Su trabajo era "romper" a los pilotos ya que eso le daría herramientas contra la opinión pública americana lo que intentaría usando sus propios medios de comunicación. Estaba sorprendido de el primer POW fuera una mujer, aunque esto no establecía diferencias en sus órdenes ni en como realizar su tarea preferida. Un verdadero sádico, Yazeed había previsto observar como sus hombres violaban a un piloto americano. Ahora que tenía una piloto para trabajar en ella, comenzó a pensar en participar también en la violación. La violación era una herramienta fundamental en su trabajo, usada para romper al sujeto, hombre o mujer, psicológicamente. Aunque había torturado mujeres iraquíes y Kurdas, Diana seria su primera occidental. Yazeed encontró la idea de tener a una mujer como esta bajo su control de lo más estimulante. "Desnudadla" ordenó mientras de inclinaba hacia atrás en su silla y observaba. Los guardias desataron sus manos y descorrieron la cremallera de su traje de vuelo, se lo quitaron y lo pusieron a un lado cuidadosamente. Entonces rompieron su camiseta, sujetador y bragas dejándola desnuda salvo por sus botas de combate, las placas de identificación y la bolsa que le cubría la cabeza. Diana no intentó resistirse; en vez de ello se concentró en respirar lentamente y con calma. Le habían dicho que podía esperar esto en el curso de supervivencia. Desnudar a una persona es como despojarla de su confianza, sus instructores se lo habían dicho. El hecho de saber esto no hizo que se sintiera mejor. Yazeed examinó su cuerpo a distancia. Encontraba sus grandes pechos con pezones del tamaño de pequeños dedos fascinantes. Los pechos y particularmente los pezones eran una zona muy sensible en una mujer. Le encantaría trabajar en una mujer tan bien dotada. Su cuerpo musculoso resultaba extraño para un árabe, pero no por ello menos apetecible. Esto no lo estimuló de manera especial, pero serviría a sus propósitos el que pudiera sufrir más antes de alcanzar sus límites físicos. Solo su bien aseado y recortado vello púbico le repelía. Se disgustó con la perra occidental, las respetables mujeres árabes se afeitaban el vello. Aunque sabía que debía esperar que la humillante experiencia de estar desnuda entre hombres invisibles jugara con ella, Yazeed no podía esperar a ver su cara. Temeroso de que pudiera ser desagradable, ordenó que le quitaran la bolsa de la cabeza. Quedó complacido cuando vio una bonita cara madura enmarcada por un pelo castaño rojizo. Diana quedó cegada cuando le quitaron la bolsa de la cabeza, no acostumbrada a las brillantes luces, no pudo ver hasta que sus ojos se habituaron, entonces vio a dos hombres enfrente de ella. Uno estaba sentado, era un hombre bien afeitado más o menos de su edad que llevaba un uniforme de oficial hecho a medida, cuyo rango no reconoció. Detrás de él, en la clásica posición del criado había un hombre muy joven y atractivo con un uniforme zarrapastroso. Diana lo ignoró y se concentró en el oficial. Podía notar la presencia de los guardas detrás de ella, pero los ignoró también. Yazeed habló dando instrucciones. El hombre detrás de el tradujo "Estás bajo custodia de los servicios de seguridad. No eres una prisionera de guerra sino una criminal culpable de crímenes contra el estado de Irak y como tal serás tratada. Tu única esperanza de clemencia es cooperar completamente." " Soy la Mayor Diana Barker, nº 309-48-8221, de las fuerzas áreas de los Estados Unidos. Exijo ser tratada como prisionera de guerra. Lo que estáis haciendo es contrario a la convención de Ginebra. Seréis declarados criminales de guerra por maltratar a un prisionero." Sonaba un poco pomposo pero Diana estaba orgullosa de haberlo dicho todo sin que le temblase la voz. Quería que este hombre comprendiera que ella era alguien a quien no se podía empujar. A un gesto de la cabeza de Yazeed el guardia que había a su derecha la golpeó con dureza en los riñones, con una porra de madera, enviándola al suelo doblada de dolor. Mientras estaba allí tumbada escuchó débilmente como el traductor decía que el Capitán no toleraría semejante actitud. A otra orden de Yazeed el guardia la puso en pie tirando de sus cabellos. El capitán hablo largo rato antes de que el traductor se volviera hacia ella y dijera: " el capitán dice que tu país está loco por utilizar mujeres en su fuerza aérea y en la guerra. Que pagarás el precio de las locas ideas de tu país, ser una mujer no te protegerá, ni tampoco la convención de Ginebra. ¿ Cual es tu unidad? La localización de tu base y tu misión. Diana miró con ferocidad al oficial sentado y contestó: Diana Barker, Mayor de la fuerza aérea de los Estados Unidos, nº309-48-822. Pido hablar con un oficial superior. Cuando terminó un nuevo gesto de Yazeed provocó otro doloroso golpe del guardia, se mantuvo en pie pero vio las estrellas. Cuando volvió a la posición de atención, el oficial iraquí dejó su silla y se puso en pie frente a ella, para sus disgusto comenzó a mover sus manos sobre sus pechos, sopesando los pesados globos en sus manos. Cuando ella apretó sus puños en un gesto de ira, el sonrió y habló al traductor mientras daba énfasis a sus palabras retorciendo sus pezones. " El Capitán dice que eres una loca que cree que ha ido a tomar el té, no a la guerra... dice que tú no continuarás sin cooperar cuando los guardias hayan acabado contigo. Dice que los guardias disfrutarán violándote. Ellos nunca han tenido a una mujer occidental y tienen curiosidad sobre si lo que han oído acerca del insaciable apetito sexual de las mujeres occidentales es cierto." Mientras continuaba la expresión ansiosa del traductor se convirtió en una de auténtico miedo. Recuerda que estás en sus manos para hacerte lo que desee. Si no le obedeces y respondes a sus preguntas el hará cosas terribles contigo. Por favor ¿ Cual es tu unidad, tu base y tu misión? Diana titubeo, no estaba preparada para una aproximación directa del capitán iraquí. Había esperado que hubiera más juegos mentales, como en el curso de entrenamiento. Pero el entrenamiento no era el mundo real de Oriente Medio. Ahora las cosas estaban yendo demasiado deprisa para ella. Sentía que tenia que hacer que las cosas se calmaran para ganar algo de tiempo. Esta información tenia poco valor en cualquier caso, ciertamente no valía un violación brutal. Contestó " Soy del escuadro 417, del ala táctica 250 cuya base está en Dharan. Estaba volando cuando el misil me alcanzó." La cara de Diana ardía mientras hablaba. Temía haber hablado demasiado pronto, pero como la información era falsa sabia que no haría daño. Yazeed escuchó la traducción, consulto un cuaderno de notas negro y entonces se volvió a Diana con una fría sonrisa. El traductor le escuchó y dijo " el capitán dice que eres una pésima mentirosa. No somos estúpidos, también tenemos CNN. Vimos el reportaje sobre tu derribo. Algunos de nuestros pilotos pasaron mucho tiempo en Arabia Saudí cuando luchábamos contra Irán. Nos dijeron que la base desde la que emiten era Al Mindhat, no Dharan. Los edificios son muy diferentes. Allí no hay ningún escuadrón 417 de cazas ni ala táctica 250 en la lista de vuestras fuerzas aéreas en activo. El capitán va a enseñarte en una lección lo que ocurrirá cuando le mientas. Yazeed retrocedió y dio ordenes a los guardias. La agarraron por los brazos y la arrastraron hasta una larga barra que colgaba del techo, un violento golpe en su estómago previno una posible resistencia mientras aseguraban con esposas sus manos a los extremos de la barra. Entonces los dos hombres cogieron sus musculosas piernas tirando de ellas hacia atrás y separándolas, hasta que estuvieron a unos 30 cm del suelo y paralelas a este. Una orden al traductor le envió a ayudar a los guardias atando una cuerda alrededor de sus botas y de nuevo a los extremos de la barra. En un momento Diana colgaba del techo con sus musculosos brazos soportando todo su peso, con sus piernas atadas en un ángulo recto con respecto al cuerpo, como el palo corto de la L tras ella. Cuando ella maldijo a los guardias iraquíes uno de ellos puso una botella de liquido transparente en su boca mientras el otro usaba sus dedos para tapar su nariz. Cuando Diana se removió e intentó respirar dejaron caer el asqueroso fluido en su garganta y ella no tuvo más remedio que tragar. Incluso el traductor parecía divertido cuando le dijo :" la botella contiene un potente laxante, el capitán dice que así no estarás tan llena de mierda. Los guardias la amordazaron, acariciaron su culo y se fueron. El capitán Yazeed y el traductor se quedaron. El oficial se puso enfrente de Diana acariciando sus prominentes pezones, comenzó a pellizcar la sensible carne con sus fuertes dedos mientras miraba fijamente sus cara. Trabajó sobre ellos, uno cada vez, pellizcando y retorciendo sus pezones hasta que se pusieron involuntariamente duros. Los pellizcos no eran muy dolorosos, pero era humillante para Diana que este hombre usara así su cuerpo. Cuando estuvo satisfecho con la erección de sus pezones Yazeed sacó de su bolsillo un par de pequeñas pinzas de metal como las de un voltímetro. Las pinzas tenían los dientes serrados y un potente muelle. Puso una cuidadosamente en cada uno de sus pezones y entonces las soltó al mismo tiempo. Los afilados dientes se hundieron en la suave piel de los pezones haciendo brotar pequeñas gotas de sangra casi al instante. Diana grito dentro de su mordaza cuando las pinzas se clavaron en sus pezones, el dolor la superó, por un momento pensó que sus pezones habían sido cortados. Entonces Yazeed cogió un rollo de gruesa cinta adhesiva verde y cortó una tira de unos 15 cm. Sin una palabra la pegó sobre su vello púbico y mirándola a la cara la arrancó. La cabeza de Diana se echo hacia atrás cuando un agudo dolor recorrió su cuerpo. Ella notó como le arrancaba el vello púbico. Yazeed confirmo esto cuando examinó la cinta llena de cortos pelos pegados y sonrío. El oficial cambiaba la forma en que arrancaba cada trozo de cinta, a veces tirando tan lentamente que ella podía notar como le arrancaba cada pelo y a veces, tan rápido que no sentía el dolor hasta que el examinaba la cinta. Eventualmente, el quedo satisfecho por la ahora depilada zona entre sus abiertas piernas. Cortó un ultimo trozo, este lo puso sobre su ano por lo que no podría cagar hasta que lo quitaran. Entonces el oficial y el traductor se fueron dejando a Diana sola con su dolor. Ella sabia que iban a violarla. El uso del laxante hacia evidente que iban a sodomizarla. Ella nunca había dejado que nadie se la metiera por el culo. El pensamiento de uno o más de ellos usándola de esta forma la aterrorizaba. Ella podía tolerar una violación normal, pero no anal. Visiones de su violación anal comenzaron a recorrer su mente, acentuadas por el dolor de las pinzas clavándose en sus sensibles pezones y la fuerza de su peso tirando de los músculos de sus brazos. Continua..... |
Ref: Bibí a Salidill@s puesto el 9/10/98 21:15 |
Prisionera de guerra (II): La madre de todas las violaciones. NOTA DEL TRADUCTOR Yo no soy el autor de esta historia, me he limitado a traducirla (pidiendo permiso al autor), es una historia ficticia ambientada en la guerra del Golfo, en ella se describen violaciones orales, vaginales, y anales, tortura y humillación. Si te disgustan estos temas, no continúes leyendo. Escrita por Conwic dirigirse a: Conwic@aol.com Traducida por Zero terron@goplay.com Diana estuvo colgada unas 2 horas. Sus brazos ardían mientras lentamente se desencajaban por su peso. El dolor de las pinzas clavándose en sus pezones empeoro cuando interrumpieron el flujo de sangre hacia las sensibles puntas de sus pechos. Pero afortunadamente el dolor comenzó a convertirse en una sorda palpitación cuando sus pezones se entumecieron. Lo peor y empeoraba a cada minuto eran los calambres de sus intestinos ocasionados por el laxante. Se sentía como si fuese a explotar. La presión en sus intestinos era indescriptible. Pero no importaba cuanto se esforzara Diana, la cinta adhesiva impedía que pudiera aliviarse. Solo podía estar allí colgando en agonía cubierta de sudor frío y esperar. Cuando Yazeed volvió a entrar con una multitud de guardias, al menos 10 para consternación de Diana, en diversos estados de desnudez. Cuando la rodearon golpeando su musculoso cuerpo, ella intentó comunicar al capitán Yazeed que le diría cualquier cosa que quisiera solo con que la soltara. Le daría la mejor follada de toda su vida solo con que echara a esos animales. Sin embargo todo lo que salió de su amordazada boca fue una serie de ininteligibles gruñidos. Pero el capitán no estaba interesado en negociar por la información. El deseaba "romperla". Primero ordenó a los hombres que le quitaran las pinzas de sus inflamados pezones. Cuando las retiraron Diana por un momento no pudo sentir nada, entonces la sangre y la sensibilidad volvieron a sus pezones enviándole una oleada de dolor. Diana nunca había sentido nada que se pareciera remotamente a esto. Mientras ella sufría con la vuelta a la sensibilidad de sus pechos, uno de los guardias puso un cubo de lata bajo su culo, otro arrancó la cinta de su taponado ano permitiendo que un chorro de mierda saliera disparado de ella. Diana nunca había tenido tal sensación de alivio; por un momento olvidó la ardiente sensación de sus pezones y la inminente violación cuando la presión cedió en sus intestinos. El intenso olor a mierda no pareció molestar a los hombres que la rodeaban, usaron una pequeña manguera para limpiar las salpicaduras de mierda de su culo y piernas. Empujaron la boquilla en su dilatado esfínter para limpiar los restos que pudiesen quedar. Diana quedo conmocionada cuando el agua fría la lleno y brotó de sus entrañas cayendo al desagüe bajo ella. El primer hombre sustituyó la manguera por su polla tan rápidamente que Diana no tuvo la oportunidad de cerrar su esfínter. Ella noto su polla penetrando en sus entrañas, enviando dolor y calambres a su vientre. Parecía como si la estuviese forzando con su puño en vez de con su polla. Diana lucho salvajemente, gruñendo y retorciendo su torso intentando escapar de la polla que invadía su culo. El guardia la rodeo con sus fuertes brazos y la acercó a él. Su polla clavada hasta la mitad desapareció completamente dentro de ella cuando dio otro potente empujón, levantándola con la fuerza de la embestida. El guardia permaneció inmóvil por un momento saboreando la cálida estrechez de su culo virgen. Entonces comenzó a follarla. Mientras perforaba su culo la sujetaba con un abrazo de oso, con el sudor manando de ambos cuerpos. Diana lucho con el, sus músculos se contraían en un inútil esfuerzo por escapar del ardiente dolor de su violado culo. El dolor aumentaba con cada embestida hasta que Diana pensó que moriría, que el había desgarrado totalmente sus intestinos. Pero ella no murió. El primer hombre solo duro unos minutos en su culo antes de correrse. Ahora su culo estaba lubricado con su semen y mas dilatado. El siguiente hombre le reemplazó tan pronto como retiró su polla aún goteante de su culo, se hundió totalmente en su ano con la primera embestida. Montó brutalmente a la colgada piloto sin darle la oportunidad de ajustarse a la nueva polla. Diana gemía en su mordaza con cada embestida. Su cara estaba surcada por lágrimas, mocos y sudor. Ella se retorcía y giraba su cuerpo intentando escapar de la presa de su violador, pero sus esfuerzos solo lograron que el hombre la violara con embestidas aun mas brutales. Un tercer hombre reemplazó al segundo sin un momento de respiro. El dolor en su culo disminuyó un poco mientras era penetrado por las pollas invasoras, era como un adormecimiento. Diana todavía luchaba contra cada embestida de sus violadores, sus musculosos brazos y torso se contraían inútilmente. Pero con cada nuevo atacante sus esfuerzos se debilitaban. Con el séptimo hombre Diana colgaba exhausta de las esposas mientras los guardias perforaban su culo. Su cuerpo brillaba por el sudor. Sus muslos estaban cubiertos por una gruesa capa de semen que se deslizaba hacia abajo para secarse en una blanca espuma sobre su piel. La cabeza de Diana reposaba sobre su pecho y su cuerpo se balanceaba arriba y abajo como una marioneta con las embestidas de los guardias. A una orden de Yazeed el guarda que la sodomizaba comenzó a retorcer y tirar de sus doloridos pezones obligándola a resistirse. El dolor de sus maltratados pezones hizo que Diana luchara débilmente ordeñando involuntariamente su polla mientras su cuerpo se esforzaba débilmente por escapar. Mientras los guardia sodomizaban a Diana, el capitán Yazeed estaba sentado en una silla a pocos pasos frente a ella, donde gozaba de una vista sin obstáculos. Era magnifico ver como la violaban, pensó admirando su musculoso cuerpo. Había encontrado su resistencia increíblemente excitante. La vista de la musculosa mujer rendida siendo sodomizada le había dejado una dolorosa erección contra la cremallera, le hubiera gustado unirse a sus hombres en la violación, pero hubiera afectado a su dignidad compartirla con sus hombres. Podía esperar. De momento saboreo la agonía en sus ojos. Los ojos eran siempre tan expresivos en las mujeres penso. Advirtió las contraídas manos, un hilillo de sangre mostraba donde sus uñas se habían clavado en sus palmas. Sus pezones habían sido maltratados hasta que tuvieron un intenso color rojo y estaban hinchados. A juzgar por sus débiles gritos los continuos abusos habían sido extremadamente dolorosos para Diana, pero principalmente saboreo su expresión de evidente derrota en su rostro. Ella había aprendido una gran lección en las últimas dos horas. El tenia planeado enseñarle mucho más. Diana en esos momentos apenas estaba consciente. Sólo sentía una ardiente sensación que inundaba su culo que combinada con el dolor de sus brazos y sus torturados pezones había alejado los pensamientos conscientes de su mente. No podía pensar, sólo podía sentir el dolor y la humillación consumiéndola. Cuando el primer hombre la había sodomizado su mente no podía aceptar que esto le estuviera sucediendo a ella. Había luchado como un animal en una trampa, resistiéndose salvajemente aunque sabia que no había esperanza de escapar. Ahora no le quedaban fuerzas para luchar. Solo podía permanecer allí colgada e indefensa mientras ellos abusaban de ella y la humillaban. De momento los 10 hombres habían dejado su semen en su culo. Yazeed jugó con la idea de permitirles un segundo turno con ella. Quería ver a esta mujer humillada hasta que sólo fuera una sombra de lo que había sido. Por su pasada experiencia estaba seguro de que la violación masiva había destrozado su armadura psicológica y la había dejado extremadamente vulnerable. Y por tanto razonó mas complaciente a sus peticiones. Ordenó a los guardias que se alejaran de ella. Yazeed caminó detrás de Diana y contemplo fijamente el resultado de la violación de los guardias. Su esfínter continuaba abierto, sus bordes sobresalían hacia fuera. Un chorro de blanco semen literalmente brotaba de su culo hacia sus muslos. El semen se secaba en una gruesa capa que iba de la mitad de sus muslos hasta las rodillas. Diana gemía suavemente en su mordaza, su cabeza reposaba sobre su pecho. Su respiración era pesada, como si hubiera corrido una gran distancia, su musculoso cuerpo estaba empapado de sudor, suyo y de los guardias. Yazeed se movió frente a ella y miró fijamente el expuesto coño de la piloto. Movió una mano sobre sus piernas hacia los labios de su coño, la depilada piel alrededor de su coño le permitía una clara visión de sus delicados labios internos que sobresalían claramente. Paso sus dedos sobre estos y los metió en su coño. Bien, pensó, esta seca. Había temido que ella hubiera podido excitarse con la violación anal. Esto era mucho mas satisfactorio. Ordeno a los guardias que desataran sus pies y volviesen a atarlos frente a ella, preparando la violación de su intacto coño. Ataron las piernas de Diana a los pilares de la habitación abriéndolas obscenamente y dejándola literalmente sentada en el aire. Como ella solo estaba medio consciente ordenó a otro hombre que rompiera dos ampollas de amoniaco bajo su nariz. El la quería despierta. Cuando Diana comenzó a agitarse el primer guardia se colocó entre sus piernas y empujo su polla cubierta de mierda en el seco túnel de su coño. Las secas paredes de su vagina rozaban su polla proporcionándole a él un incomodo roce y a ella un agudo dolor. El hombre empujo hasta que su polla estuvo totalmente hundida, hasta el vello púbico. Entonces la dejó allí saboreando el calor del estrecho coño de la arrogante oficial. Yazeed quería que la americana viera la cara de su violador. Acerco su cigarrillo a su pezón izquierdo hasta que el ascua casi tocaba su inflamado extremo. Cuando sus ojos se abrieron y le miró directamente a los ojos Yazeed señaló al guardia que comenzaba a follarla. El la folló brutalmente hiriendo las secas paredes de su coño mientras ponía toda su fuerza en cada embestida. El sacaba su polla hasta que solo la cabeza estaba dentro y embestía de nuevo con la fuerza de un toro. A ella le parecía que estaba golpeando su matriz con cada embestida. Ella penso que debía estar sangrando por el dolor de las resecas paredes de su coño. Pero no había nada que pudiera hacer excepto colgar allí y asumir su violación. El guardia la sujeto por sus musculosas nalgas mientras la follaba brutalmente, el estaba sobre ella con su cara a unos centímetros de la suya, el podía ver las lágrimas rodando por sus mejillas mientras la violaba. Esas lágrimas de humillación corriendo por la cara de esta musculosa pero muy femenina mujer le excitaban más que el estrecho roce de su coño contra su polla. Un débil gemido salía de su amordazada boca, esto le puso al límite, se corrió llenando su reseco coño con su ardiente semen. Saciado se vistió y dejó que el próximo hombre la tomara. El siguiente hombre la uso como un bruto, en un instante la estaba montando como un toro en celo. Diana estaba asqueada por la vista de su sonriente cara, pero cuando cerraba sus ojos Yazeed usaba su cigarrillo de nuevo en su pezón. A pesar de los abusos el dolor la superaba. Con Yazeed sujetando su cabeza fue obligada a contemplar las caras de hombre tras hombre, mientras los sonrientes soldados usaban su coño como habían usado su culo, como recipiente para su asqueroso semen. Aunque no tan doloroso como el asalto a su culo, la forma en que era obligada a contemplar a los regocijados violadores aún la hacia más humillante. Se sintió como una puta. Diana estaba dominada por la repulsión. Intento escapar, no fue una buena idea, sus esfuerzos solo lograron que los hombres fueran aún mas brutales. Al menos no hubo de soportar la humillación de comprender sus obscenos comentarios cuando confundían sus esfuerzos con pasión. Mientras un hombre tras otro la violaba, los esfuerzos de Diana eran más y mas débiles hasta que su cuerpo empapado de sudor colgó flácido de las cuerdas y las esposas que pendían del techo. Su culo todavía goteaba semen de su dilatado esfínter, ahora su coño también estaba cubierto de blanco. El semen cayo en gruesos grumos de su dolorida vagina al suelo cuando el último hombre acabó con ella. El capitán Yazeed ordeno a los exhaustos guardas que salieran de la habitación dejándole a el y al traductor a solas con Diana. Se sitúo entre las piernas de Diana y disfrutó de la vista de su coño cubierto de semen. Se agacho entre sus piernas para poder mirar los entreabiertos labios de su coño de los que fluía el semen. Fascinado Yazeed separó los labios con sus dedos para tener una vista mejor. La mezcla de olores de su coño y el semen le excitó. Empujo dos dedos de su mano derecha entre los inflamados labios de su coño. Los dedos fueron absorbidos cuando los empujó dentro de Diana. Añadió otro dedo, y luego otro, entonces apretó el pulgar contra la palma de su mano y empujó su mano en el coño de la americana. Con un segundo empujón toda la mano desapareció en el coño de la americana. Se movió dentro y fuera, produciendo un sonido de chapoteo cuando su puño se movió dentro del coño saturado de semen. Gradualmente Yazeed bombeo su brazo con mas y mas dureza has que estuvo follándola con su puño con toda su fuerza. La insensibilidad de Diana a lo que la rodeaba cambio repentinamente cuando su puño la penetró. Ahora sentía una nueva agonía mientras el puño dilataba su dolorida vagina a dos o tres veces su tamaño normal. La sensación era mucho mas dolorosa que la producida por las pollas de los guardias. Diana gimió en la mordaza. Penso que el puño que la invadía la partía en dos. Supo que esto podía matarla. De nuevo encontró la fuerza para luchar contra sus ataduras mientras que el puño profundizaba en ella. Pero las fuerzas pronto le fallaron. Colgó pasivamente mientras el continuaba follándola brutalmente con su puño. El traductor observo a Diana, ahora podía ver como el puño del capitán se movía bajo la piel de su plano vientre. Los movimientos estaban acompañados de sonidos que eran como los de un desatascador en un retrete obstruido. Mientras la follaba con el puño, Yazeed con la otra mano comenzó a menear su polla masturbándose al tiempo que empujaba dentro del coño de Diana. Una y otra vez usó a Diana como un saco de boxeo, el objetivo era su útero. Finalmente sacó su puño del coño enviando una nueva oleada de dolor a la saturada mente de Diana. El continuó masturbándose frenéticamente hasta que disparó un chorro de semen sobre su estómago y pechos. Diana demasiado exhausta para reaccionar a pesar de la agonía padecida por su puño abriéndose paso en ella, colgaba casi inconsciente atenta solo a la sensación de vacío ahora que su puño había desaparecido. Yazeed también estaba exhausto, no pudo hacer otra cosa que dejarse caer en la silla y mirar como colgaba Diana. Pidió al traductor que la soltara y la dejara tumbada sobre el frío suelo. Supo que la había roto psicológicamente, pero deseaba su rendición formal. Tenia que decirle su unidad, base y misión. La dejó tumbada en el suelo durante 15 o 20 minutos mientras ambos se recobraban. Pidió al traductor que le quitara la mordaza y la pusiera de rodillas. Sus brazos colgaban inútiles a causa del modo en que había estado colgada. Suavemente le hizo las tres preguntas. El traductor preguntó con tono agradable. ¿cuál es tu unidad, tu base y tu misión?. Diana no pensó en mentir esta vez. Dijo: "4º escuadrón táctico, ala 308, Mindhat, tenia que bombardear un sitio sospechoso de ser una fábrica de armas químicas al norte de Irak. El traductor habló a Yazeed escuchando sus respuestas y entonces dijo a Diana : "ves que fácil es, si cooperas con nosotros no sufrirás otra violación. Pero debes hacer todo lo que el capitán te diga. Debes hacer una cosa más, después podrás descansar. El capitán dice que tienes que chupársela, hazlo y descansarás. Diana no se resistió cuando el capitán se puso en pie frente a ella, bajo sus pantalones y puso su polla erecta frente a su cara. La agarró del pelo y guió su cara. Ella simplemente abrió la boca y dejo que se polla penetrara entre sus labios. Cuidadosamente cerró los labios alrededor de ella y comenzó a chupar lamiendo la parte inferior con su lengua. Se concentró en complacer a este hombre con todo su ser, usando su lengua y labios expertamente. El suave sonido de succión que venia de su boca era tremendamente humillante para ella; pero Diana tenia demasiado miedo de este hombre para lamentarse. Fue la visión de Diana esclavizada chupando su polla más que la sensación de su lengua trabajando su pene lo que llevó al capitán al punto de no retorno. Cerró sus dedos sobre su pelo y uso su cara como si fuese un coño. Sus embestidas se aceleraron mientras Diana comenzó a tener arcadas, indefensa bajo él. Se estaba ahogando, incapaz de dar una bocanada de aire cuando le llegó el clímax. Diana tragó la ardiente descarga sin protestar, pudo sentir el ardiente semen en su camino al estómago. Se sentía feliz de que su penosa situación hubiera terminado, al menos de momento. Yazeed sacó su polla de su boca y sonrió. Recorrió con sus dedos los labios de la mujer y el hilillo de semen que caía de ellos. Cogió una gota de semen con la punta del dedo y lo empujó en la boca de la mujer arrodillada y lo limpio sobre la superficie de su lengua mientras ella lo miraba sumisamente demasiado asustada para protestar. El estaba complacido, había tenido un buen comienzo. Mañana podría comenzar a trabajar con la piloto en el guión que el ministro de exteriores le había dado. La tendría en la CNN pidiendo que cesara el criminal bombardeo en 3 o 4 días como máximo. Tendría tiempo para la fiesta de cumpleaños de su hijo después de todo. Continua.... |
Ref: Bibí a Salidill@s puesto el 9/10/98 21:17 |
Prisionera de guerra (III): La madre de todas las violaciones. NOTA DEL TRADUCTOR. Yo no soy el autor de esta historia, me he limitado a traducirla (pidiendo permiso al autor), es una historia ficticia ambientada en la guerra del Golfo, en ella se describen violaciones orales, vaginales, y anales, tortura y humillación. Si te disgustan estos temas, no continúes leyendo. Escrita por Conwic dirigirse a: Conwic@aol.com Traducida por Zero terron@goplay.com La mayor Diana Barker estaba sumisamente arrodillada enfrente de su sentado captor, mientras el capitán Yazeed la reprendía airadamente en árabe por su apagado papel en la última emisión propagandística. Como había aprendido dolorosamente a hacer, la capturada piloto estaba de rodillas con sus piernas abiertas, exponiendo su sexo que continuaba inflamado por la follada de puño y la violación masiva de 5 noches antes. Diana tenia los brazos levantados, y las manos ceñidas tras la nuca, dirigiendo involuntariamente sus largos pechos hacia delante, como si los ofreciera a su torturador. Podía sentir los ojos de Yazeed sobre sus pechos y deseaba fervientemente algo para cubrirlos, pero sabia que permanecería desnuda a menos que estuvieran filmando; solo entonces le habían dado su traje de piloto para cubrirse. Diana se daba cuenta de que la sumisa posición y su degradante desnudez estaban destinadas a humillarla y destruirla. Pero saberlo no iba a ayudarla a solucionar su rápida pérdida de autoestima. Consumida por el miedo y la culpabilidad Diana estaba perdiendo el contacto con quien y lo que era ella y comenzaba a permitir que sus captores la definieran en sus propios términos. Mientras el traductor convertía sus palabras a ingles, el capitán Yazeed cogió la porra eléctrica que sus fabricantes americanos llamaban apropiadamente "aguijón de ganado", sobresaliendo de su mano derecha. Diana estaba dolorosamente familiarizada con el objeto, lo había sentido trabajando en su coño y en sus pechos anteriormente. Aunque no dejaba marcas permanentes, sabia que podía quemar como el fuego cuando se usaba en sus sensibles zonas femeninas. Yazeed podía ver sus ojo siguiendo nerviosamente la porra cuando se levanto y se puso en pie sobre su arrodillada figura. Usó el frío metal de la porra para frotan ligeramente los grandes pezones de Diana poniéndolos erectos mientras el traductor hablaba mecánicamente. Creyó ver una lagrima formándose en el ojo izquierdo de Diana mientras se preparaba para la sacudida. Su musculoso cuerpo estaba ahora brillante de sudor. Un debil temblor se podía percibir en el torso de Diana cada vez que el metal de la porra tocaba su húmeda piel. Cuando hubo puesto ambos pezones totalmente erectos tocó con el extremo de la porra el pezón izquierdo y oprimió el botón que activaba la descarga. El cuerpo de Diana se puso rígido mientras la electricidad atravesaba su pecho arrancándole el aire de sus pulmones. "UUUUUUUUUUGGGGGGGGHHHHHHHHLLLLLLLLLMMMM" grito con todo su cuerpo contrayéndose involuntariamente por la descarga. Entonces el dolor se fue tan rápido como había venido , dejando a la mujer temblando suavemente, su pecho izquierdo palpitaba pero extrañamente insensible. Colocó sus manos fuertemente unidas tras su cabeza preparada para otra fuerte descarga mientras esperaba temerosamente que Yazeed continuara. Yazeed comenzó a frotar suavemente la porra metálica entre sus piernas hacia su expuesto coño. Diana cerró los ojos, las lagrimas caían de ellos ahora. El terror se apoderó completamente de ella cuando notó el duro cilindro presionando contra su erecto clítoris. Contuvo la respiración mientras el frotaba su sensible sexo, esperando que el dolor la consumiera de nuevo. El no la hizo esperar demasiado. "UUUUUUUUUUGGGGGGGGHHHHHHHHLLLLLLLLLMMMM" Mientras la desnuda Diana estaba estremeciéndose de dolor en el suelo de su prisión, su futuro había sido decidido por Sadam cuando dio una conferencia a su consejo de Estado sobre la inevitabilidad de su victoria. Estaba muy disgustado por el fracaso de sus emisiones propagandísticas para promover un movimiento antibélico en los Estados Unidos. Aunque había proporcionado numerosa películas de Diana y otros 4 pilotos masculinos confesando haber bombardeado hospitales y escuelas y expresando su eterno apoyo a las bravas gentes del pueblo iraquí, nada había sucedido. De hecho la opinión publica se había vuelto contra el debido a las películas. Inclusos los medios de comunicación americanos inicialmente favorables se habían vuelto contra él. Era evidentemente imposible comprender a estas gentes. Afortunadamente, el todavía tenia otro plan brillante. Ahora era inevitable que los americanos atacaran y que su ejercito fuera derrotado. Pero si podía herir a los imperialistas antes de que su ejercito fuera derrotado, todavía podía surgir como el héroe árabe. Para hacer esto tenia que tener éxito en una batalla y entonces evitar que su ejercito se volviera contra el en la derrota. La clave para estas dos cosas estaba en controlar al general Rashid, el popular comandante del III cuerpo y el mejor comandante de todo su ejercito. Sadam silenciosamente se felicitó por su agudeza al no ordenar uno de esos accidentes de helicóptero para Rashid como los ocurridos al resto de héroes de la guerra con Irán. Ahora Rashid estaba disponible para lograr para el una victoria. Pero todavía tenia que ser convertido en inaceptable para los americanos que nunca le apoyarían si intentaba un golpe de estado tras la guerra. Por su extenso dossier sobre el general Sadam sabia que le general era un sádico que había torturado hasta la muerte para su placer a varia mujeres Kurdas capturadas por sus tropas. Enviaría a Rashid a la piloto americana, el obsequio fortalecería su lealtad a corto plazo. Las pruebas del sadismo del general recogidas por su espía en su cuartel general darían a Sadam los medios para destruirlo tras la guerra. Tal y como sus subordinados prudentemente expresaron el plan era brillante. En unas horas Diana había sido retirada de la custodia del capitán Yazeed, alimentada y vestida de nuevo con su traje de vuelo, aunque si ropa interior. Entonces la pusieron en un coche civil y comenzó el peligroso viaje hacia el cuartel general de Rashid, al sur de Kuwait. Llevaba las manos esposadas frente a ella pero había sido bien tratada por sus silenciosos guardianes. Mientras la distancia que la separaba de Yazeed aumentaba, Diana comenzó a sentir una sensación de jubilo por su aparente escapada del control del sádico. Comenzó a pensar que la peor parte de su cautiverio había pasado. Mientras su confianza aumentaba también aumentaba su ira por el dolor y la humillación que le había infligido el general Yazeed. Diana creyó que el iraquí al mando debía ser alguien normal ( como si Yazeed no fuese normal en el Irak de Sadam). Los antiguos hábitos comenzaron a reafirmarse y comenzó a planear como haría que Yazeed pagara por lo que le había hecho. Cuando llego al cuartel general de Rashid estaba convencida de que era el momento de devolvérselo todo. El general Rashid era, al menos en su mente, la moderna reencarnación de Saladino, el guerrero que había destrozado las cruzadas de los reinos cristianos hacia exactamente 8 siglos. Sus enemigos en el ejercito ( que era cualquier oficial con rango superior al de coronel) murmuraban que estaba loco. Pero no fueron las historias sobre su crueldad hacia las mujeres las que establecieron esa opinión, era su obsesión por la película americana Patton. Decían que imitaba todo lo que este hacia en la película, que según sus propios cálculos había visto mas de cien veces. Implacable, arrogante y cruel sin embargo contaba con el respeto de los oficiales más jóvenes y los suboficiales por sus éxitos en el campo de batalla contra los iraníes. Este era el hombre que Diana pensaba que iba a ayudarla y sobre el cual tenia la pobre idea de descargar su reprimida ira. También para su desgracia el general hablaba un fluido ingles. El general quedo tan atónito por la irrespetuosa forma en que la mujer se dirigió a él que quedo mudo. Diana tomo esto como una aceptación y le expuso su demanda de que hiciera algo sobre el capitán Yazeed. El general la silencio con un fuerte revés que le cruzó la cara. Le llevo unos instantes lograr hablar tal era la furia que lo consumía. Le había insultado en su propio cuartel general, en frente de sus hombres, una mujer, una mujer americana que había tenido la temeridad de llamarse así misma guerrero. Cuando finalmente pudo hablar despidió a su escolta y ordeno a dos de sus hombres que la llevaran a sus aposentos privados. Allí, les ordeno desnudarla y atarla a una argolla de la pared con la cara contra el muro. Entonces les pidió que salieran. El general estudio la musculosa espalda de Diana y su culo con considerable interés. Su suave piel no tenia marcas. El cambiaría eso. Sacudió su instrumento preferido, la larga, dura y rugosa correa del ventilador de un camión de 5 toneladas. La primera vez que Rashid había visto usar una de estas correas sobre un hombre el era teniente, en 1968, fue cuando su sargento le había mostrado el sistema del ejercito para hacer hablar a los kurdos. Pesada y brutal la correa era como el hombre que la manejaba. Rashid ignoro las peticiones de clemencia de Diana. Carecían de intensidad para interesarle. Eso cambiaría después de unos pocos golpes con el cinto. Comenzó a trabajar eligiendo las firmes y musculosas nalgas de Diana. Usando toda su fuerza lanzó el pesado cinto cruzando sus nalgas. Una larga y enrojecida señal apareció cruzando su pálida carne. Lenta y metódicamente repitió el golpe una y otra vez mientras la prisionera gritaba. Diana se sentía como si la estuviera desollando, parecía como si la piel estuviese siendo arrancada de su culo. Atada contra el muro, no podía hacer nada por escapar de los enloquecedoramente lentos azotes, sin embargo intento flexionar sus poderosos brazos en un inútil intento por escapar. El ardiente dolor iba de sus nalgas a su cerebro con cada golpe. Casi tan malo era esperar el siguiente golpe como el dolor del anterior aún fresco en su mente. Ella gritaba repetitivamente, pero no tenia ni idea de lo que gritaba. "UUUUGGGGHHHHHHLLLMMM no , por favor, por favor, OOOHHH" "UUUGGGGHHHLLLMMM!!! Pare, por favor..." Los gritos de diana eran claramente audibles a través del cuartel, tal y como el general deseaba. Nadie podía humillarle y librarse; deja que esos cobardes lacayos escuchen, penso deleitándose con los gritos de Diana. Sus nalgas estaban ahora cubiertas con oscuras franjas rojas. Entre golpe y golpe podía ver su cuerpo temblando con sollozos. Comenzó a trabajar en la sensible parte superior de sus muslos. Allí el cinto se encontraba con su pálida piel produciendo franjas de un rojo aun mas vivo. "UUUUGGGHHHLLLMM!!! OOOHHH!!!" "por favor! Pare! NOEEEE UUUGGGHHHLLMMMM!!!" Lenta, metódicamente, Rashid trabajaba sus muslos bajando, entonces volvió a sus nalgas. Descargo cada golpe con cuidado, asegurándose de que en sus nalgas las nuevas marcas cruzaran las antiguas para incrementar el dolor de Diana. Entonces ascendió de nuevo por su espalda. "UUUGGGHHHLLLMMM! Por favor !!! UUUGGGHHHLLLMM" Ahora el general azotaba su espalda, el extremo del pesado cinto tenia la longitud justa para rodearla golpeando los sensibles lados de sus grande pechos. La fuerza de los golpes llevaba a Diana contra el muro. Lagrimas y mocos surcaban sus cara mientras gritaba contra la fría superficie del muro. Su cuerpo estaba cubierto de frío sudor haciéndolo brillar con la intensa luz de la habitación. Había una nueva intensidad en sus gritos. Diana estaba convencida de que le estaba arrancando la piel de su espalda. "UUUGGGHHHLLMM!!! AAHHHH!!! UUUGGGHHHLLLMMM!! Por faaavooor...!! AHH! Paree...!!" Los golpes cesaron, aunque el cuerpo de Diana seguía tenso esperando que volvieran. En vez de eso el general se puso tras ella y noto sus manos separando sus nalgas. Involuntariamente se tenso de nuevo. Entonces con un esfuerzo de voluntad logro que sus músculos se relajaran. Diana supo lo que vendría a continuación, iba a sodomizarla. Después de la masiva violación anal que había sufrido con Yazeed sabia que era mejor no luchar. Sintió la cabeza de su polla presionando contra su ano, no hacia mucho virgen, y entonces la ardiente sensación ya conocida cuando la empujo a través de su dilatado esfínter. Noto la familiar presión cuando su polla lleno su recto, enviando dolorosos calambres a través de sus intestino hacia su mente. AAHHH!!! OHHH!!! Eso duele, por favor!!! Rashid estaba complacido de haberla encontrado tan fácil de penetrar. Le encanto la forma en que su colon parecía estrujar su polla mientras la enterraba dentro de ella. Cuando el cuerpo de Diana se arqueo en un involuntario e inútil intento de escapar el empujo su polla completamente dentro de ella. La abrazó para coger sus pechos con sus manos. El general encontró sus grandes y erectos pezones y los apretó entre sus dedos, estrujándolos en sincronía con sus embestidas en el culo de Diana. Saboreo la forma en que Diana se retorcía bajo el, esto lo excitaba mas que la parte física del acto en si. " Puta americana, eres mi prisionera!, harás cualquier cosa que yo te diga cuando yo te diga. Si me desafías en lo mas mínimo te azotare con el cinto hasta que no te quede piel sobre el cuerpo." Masculló Rashid en su oído mientras continuaba montando su culo. " Me mostraras el respeto que merezco, zorra!" Diana estrecho involuntariamente su esfínter sobresaltada cuando el general le hablo en ingles. Un empujón y un doloroso pellizco en los sensibles pezones le recordó que no luchara contra el . Dejo caer su cabeza contra el muro e intento relajar su cuerpo esperando pasar por esta violación con el mínimo dolor posible. " Me contestaras cuando te hable, perra." Le grito retorciendo dolorosamente sus pezones mientras hablaba. " Si señor, yo, yo, Ahhh, lo siento señor" balbuceo Diana entre gemidos mientras la sodomizaba y torturaba sus pezones. Aparentemente satisfecho, Rashid se concentro en follar su culo. La velocidad de sus embestidas se incrementaba mientras bombeaba con mas y mas fuerza en su culo. el dolor parecía crecer indefinidamente mientras el desgarraba su ensangrentado culo e intentaba arrancarle los pezones de sus pechos con sus dedos de acero. Todo lo que ella podía hacer era apoyar la cabeza contra el muro y concentrarse en respirar entre grito y grito. Finalmente las punzantes embestidas cesaron y ella noto como un liquido caliente llenaba sus intestinos. Diana quedo atontada cuando el desato sus manos y volvió a atarlas a su espalda y la llevo a una cama en un rincón. La hizo arrodillarse junto a la cama y dijo: " voy a hacerte una prueba de obediencia, si fallas te azotare de nuevo tan fuerte como pueda" Sacando la pistola de la cartuchera Rashid continuo: " te ordeno que lamas toda tu mierda de mi polla, si tus dientes tocan mi polla, te matare". Con la pistola sobre su cabeza, Diana observo con asco las manchas oscuras en su semierecta polla. Su estomago se revolvió cuando penso en donde había estado, pero estaba demasiado asustada como para negarse. Lenta y desganadamente saco su lengua y recorrió con ella la parte inferior de la polla manchada de mierda. Continuo lamiendo su polla hasta que todas las manchas oscuras desaparecieron y el semierecto órgano brillaba con su saliva. El sabor amargo de su propias heces llenaba su boca pero continuo lamiendo hasta que no quedo ni rastro de su mierda. "Perfecto, puta, ahora presta atención al material de las suelas de mis botas, eso según creo, es lo que los americanos llamáis mierda de camello, !hazlo desaparecer¡" La mañana siguiente la totalmente destrozada Mayor Diana Baker, estaba preparada para otra humillación. Por un perverso razonamiento del general como ella le había avergonzado delante de sus subordinados ella seria humillada delante de ellos. Estaba vestida con su traje de vuelo, pero de una forma que resaltaba mas que cubría su cuerpo, la parte frontal estaba abierta y las cremalleras rodeaban sus hombros, con lo que sus pechos estaban totalmente expuestos. La entrepierna del traje había sido cortada totalmente exponiendo su coño depilado y la mayor parte de sus nalgas, así como las marcas de los azotes de la noche anterior. Estaba arrodillada en la arena, frente al cuartel general con el personal del cuartel en formación a su derecha. Diana había adoptado instintivamente la posición de sumisión que le enseño Yazeed; sus piernas abiertas, su espalda recta y la mirada baja. No tenia ni idea de lo que iba a sucederle, pero sabia que si disgustaba al general el le infligiría un horrible castigo. El general estaba dando una especie de discurso a los soldados en árabe, parecía haberse olvidado de ella de momento. Cuando finalizo hubo vítores de los soldados, el general camino hacia donde Diana estaba arrodillada sumisamente. Mientras Diana observaba ansiosamente abrió su bragueta y saco su polla. ! Iba a violarla delante de sus hombres ¡ penso. Entonces, sin previo aviso el general comenzó a orinar en su cara, un chorro de ardiente orina la golpeo cegando sus ojos, y corriendo entre sus abiertos labios antes de que pudiese reaccionar. La sorprendida Diana evito su impulso inicial de levantarse. En vez de ello, simplemente agacho su cara hacia el suelo mientras el general continuaba dirigiendo su orina a su cara y pelo. Corrió sobre su cabeza y sobre su pecho desnudo, bañando sus tetas. Cayo por su estomago y sobre su sensible coño antes de deslizarse por sus piernas, empapando su traje de vuelo en el proceso. Estaba empapada en su apestosa orina. A pesar del fuerte instinto de supervivencia que la había llevado hasta aquí, en aquel momento Diana no quería mas que morir. Ella nunca se había sentido tan humillada en toda su vida. Había sido usada como retrete por este arrogante jinete de camellos. Y para hacer esto aun mas humillante todo había sido contemplado por 40 vociferantes soldados iraquíes. Mientras gritaban y disparaban sus armas al aire, el general la obligo a abrir la boca con sus dedos, entonces mientras la mantenía abierta con una mano, con la otra dirigió el ultimo chorro de orina directamente a su boca mientras ella le miraba indefensa. Ni el amargo sabor de su orina ni sentir como el caliente liquido llenaba su estomago eran peores que la terrible sensación de humillación que sentía. HASTA ESTE PUNTO, SON LOS TRES CAPITULOS DE QUE DISPONGO, EL FINAL DE LA HISTORIA OS LA PASARÉ CUANDO LA CONSIGA...HASTA PRONTO..CIAO.. |
Ref: Bibí a Isabel puesto el 9/10/98 21:18 |
Intentaré estar esta noche entre 12 y 12.30. Besitos ciao.. |
Ref: Paula a tod@s puesto el 9/10/98 22:46 |
¿Alguien por ahí? |