Ref: Isabel a Bibi puesto el 11/9/98 0:05 |
Me ha encantado tu relato. Me gustaría coincidir contigo en el webon. ¿Qué te parece raptarme en una noche cerrada y llevarme a un lugar solitario? ¿Qué deseas hacer ? Voy con un vestido negro corto, tanga negra y ¿deseas sujetador? Espero tus noticias. |
Ref: Isabel a Bibi puesto el 11/9/98 0:07 |
Me ha encantado tu relato. Me gustaría coincidir contigo en el webon. ¿Qué te parece raptarme en una noche cerrada y llevarme a un lugar solitario? ¿Qué deseas hacer ? Voy con un vestido negro corto, tanga negra y ¿deseas sujetador? Espero tus noticias. |
Ref: Isabel a Bibi puesto el 11/9/98 0:08 |
Me ha encantado tu relato. Me gustaría coincidir contigo en el webon. ¿Qué te parece raptarme en una noche cerrada y llevarme a un lugar solitario? ¿Qué deseas hacer ? Voy con un vestido negro corto, tanga negra y ¿deseas sujetador? Espero tus noticias. |
Ref: luis puesto el 11/9/98 0:13 |
isabel, perdona, eres lesbi o bisex...? |
Ref: luis puesto el 11/9/98 0:25 |
isabel podias por lo menos haber contestado, aunque hubiese sido por cortesia |
Ref: Bibí a Isabel puesto el 11/9/98 22:24 |
Ummmmmhhhhhhhh, deliciosa propuesta, déjame un poco de tiempo para desarrollarla y tendrás una historia deliciosa para el lunes próximo. Te la dejaré grabada aquí en quejios. En cuanto a coincidir para chatear en directo, déjame un mensaje con día y hora, e intentaré estar aquí. Me alegro de que te gusten mis historias, entre las de Reina Negra y las mías hay para llenar un libro, espero que más gente se anime. Por que no me dejas tu descripción, tus gustos, tus fantasías…etc…así me será más fácil crear algo que te excite de verdad. Espero tu mensaje….Besos muy húmedos en tu coñito delicioso….ciao.. |
Ref: Bibí a Tod@s puesto el 11/9/98 22:28 |
HISTORIA PARA REINA NEGRA, SEXYMOTHERFUCK, VIC, ISABEL, ADMIRADOR SECRETO, PAULA, SEXSINDI, PROFUNDO,GRANDE, WENCES,SPANKER, DIP....Y RESTO DE AMANTES DE LOS RELATOS, SI SE ME OLVIDA MENCIONAR AL ALGUIEN QUE ME PERDONES Espero que os guste...hasta pronto, esta noche estaré dando una vuelta por aquí. LA FÁBRICA ************* El destello de las luces de la autopista se reflejaba en el cristal ahumado de la limusina, que recorría las sórdidas calles de la ciudad. En el interior de la misma, una mujer de hermoso rostro, cortos y rubios cabellos, observaba los sombríos callejones del oscuro lugar en el que se había convertido su mundo. Absorta en sus propios pensamientos, apenas se dio cuenta del parpadeo de la señal del interfono. La voz del conductor la sacó de su ensoñación: - Señora -, hemos llegado. El coche se detuvo y el chófer le abrió la puerta. Laura miró de arriba a abajo a su conductor. Éste vestía uniforme de goma y caucho, con altas botas militares correajes y una mascarilla de gas rematada en una gorra, dándole un aspecto inquietante que recordaba a un oficial de policía o, tal vez, a un autómata. Laura pensó que, a pesar de las muchas veces que lo había utilizado para hacer el amor, nunca había tenido curiosidad por verle el rostro y probablemente nunca se lo vería. Acompañada por su silencioso guardián, caminó hacia la imponente estructura que se alzaba ante ellos, con la mirada fija en el suelo evitaba tropezar con alguno de los escombros que el paso de los años había ido arrancando de la fachada, algo que sus zapatos de tacón de acero dificultaba aún más. El lugar era una enorme y antigua fábrica, aparentemente abandonada, envuelta en una atmósfera sombría con olor a plástico quemado. Ambos se detuvieron frente a una oxidada puerta de garaje. Tras un silencioso momento, un pequeño piloto rojo se encendió en la pared con un leve sonido. La puerta metálica se alzó con un chirrido, dejando salir una niebla vaporosa a la altura de las rodillas. Tras de ella aguardaba una mujer morena, vestida con una bata blanca abierta y un traje gris. Tenía un aspecto intelectual, con el cabello recogido y gafas cuadradas, pero escondía tras su bello rostro una sonrisa cruel. - Buenas noches - Miss Baker, soy la doctora Dana. Bienvenida a la fábrica, estábamos esperándola. La doctora acompañó a Laura al interior, dejando al chófer esperando. El interior de la fábrica era un complejo equipado por extrañas máquinas manejadas por oscuras figuras ataviadas con trajes de goma y máscaras de respiración. Una vez que llegaron a la siguiente habitación pudo ver, a través de una gran pared de cristal, las antiguas cintas de transporte, cadenas, engranajes y mecanismos de producción de la antigua fábrica. Tras ellas, dos hombres enfundados en caucho y cuero las acompañaban en su recorrido para satisfacer a su ama en todo lo que necesitase. (br( - Supongo que ya conoce las características de nuestro sistema, puesto que ha venido recomendada por varios de nuestros mejores clientes - exclamó la doctora - - . - ¿qué tipo de sesión desea la primera vez?. ¿Suave...normal...? - Completa - dijo Laura con seguridad. - La mayoría de nuestros clientes tardan en acostumbrarse - objetó la doctora. - - Completa - reafirmó, sin dejarla acabar la frase. - Como desee -, Miss Baker. Sígame. Ambas bajaron las viejas escaleras de hierro, hasta llegar a una sala repleta de medidores de presión y que llevaba hasta una enorme puerta doble de acero. - Cuando quiera -, Miss Baker. - Uno de los servidores recogió el abrigo del que Laura acababa de despojarse, dejando al descubierto un precioso cuerpo voluptuoso, de pechos firmes, con pezones duros y rosados. Un aro de plata horadaba su ombligo, y otro similar adornaba su sexo depilado. La línea de su abdomen indicaba que se trataba de una persona que hacía ejercicio. Laura le dedicó una sonrisa a la doctora, al tiempo que entregaba al otro esclavo los zapatos de tacón de aguja. Con paso firme, caminó desnuda hacia la puerta. Apenas hacía un instante que Laura se había adentrado en la oscura habitación, ésta se cerró produciendo un sonido seco y cortante. En ese momento, la doctora cambió el tono de sus palabras y, en tono irónico, murmuró ¡Que te lo pases bien, encanto!. La nueva sala era cuadrada, pequeña y completamente revestida por una gruesa capa de metal. Laura debía atravesarla para llegar a la siguiente puerta. Unos chorros de vapor empezaron a brotar de pequeños agujeros repartidos por toda la habitación. Su cuerpo se llenó de brillantes gotas de sudor y agua. El vapor abrazaba toda su piel. Sus pezones se endurecieron aún más y pronto notó que se estaba poniendo muy caliente. Sus dedos comenzaron a recorrer suavemente los labios de su sexo. Sus fluidos empezaron a chorrearle por los muslos. Unos minutos después, el vapor cesó y pudo acceder a la siguiente sala, donde dos mujeres, también completamente desnudas - excepto por la máscaras del uniforme del personal - la agarraron con grilletes por muñecas y tobillos. Laura se dejó hacer. Con un chirrido de poleas, la levantaron hasta un metro del suelo. Había oído hablar de los sistemas de la fábrica, desde luego, de cómo tubos hidráulicos inyectaban semen sintético en el interior de las mujeres y cómo rociadores automáticos de látex recorrían cuerpos desnudos dándoles una funda brillante, rocosa y elástica que estaba formada de componentes químicos que hacían la piel más sensible y aumentaban la excitación sexual hasta extremos increíbles. Alguien tratado así podría correrse decenas de veces y disfrutar durante horas, era lo que ella esperaba. Una de la mujeres sacó un grueso tubo de goma y lo introdujo profundamente en su coño. La otra chica separó delicadamente los cachetes de Laura y utilizando un segundo tubo de anchas estrías la penetró violentamente. Sintió cómo el cilindro avanzaba por el interior de su ano y apretando con fuerza los dientes, reprimió un doloroso gemido. Las mujeres le colocaron una máscara similar a la suya. Acto seguido una lluvia de látex comenzó a recubrir todo su cuerpo. El líquido recorría sus curvas a medida que se iba endureciendo. Entonces, Laura notó que los tubos empezaban a moverse solos y a destilar por su interior algún fluido caliente y pastoso. Las hembras extrajeron los chorreantes cilindros de su interior e introdujeron sus tubos de respiración. Al borde del éxtasis, sintió cómo sorbían de su interior y pudo ver cómo los cristales de las máscaras de sus acompañantes se iban empañando. Los fluidos de Laura se habían mezclado con la sustancia que la llenaba . La succión continuó durante horas... hasta la última gota. El agotamiento de la sesión, unido al orgasmo que acababa de experimentar acabaron por dejarla exhausta. La bajaron al suelo donde yació inmóvil como una muñeca rota. Lentamente le extrajeron el tubo que llenaba su ano y una de las chicas se lo metió a Laura en la boca. La neófita lo lamió con avidez, dejando la goma reluciente. - Muy bien, pequeña, te has ganado una recompensa - y aunque la voz provenía de una de las chicas, Laura reconoció al personaje que se ocultaba detrás de la máscara. - Era la doctora Dana, quien colocándose encima de Laura comenzó a mear dentro del tubo. Laura se lo tragó todo como una buena chica. Pasada media hora, la doctora Dana acompañó a su nueva cliente hasta su automóvil. - Espero verla pronto - , Miss Baker. - Naturalmente - respondió Laura . The End. |
Ref: Bibí a ¿? puesto el 11/9/98 22:36 |
A quien le interese...pasada medianoche, daré una vuelta por el chat....y por aquí Por si teneis ganas de Cibersex on line.... ahora tengo que desconectar...hasta dentro de un rato...ciao |
Ref: MOTORISTA puesto el 11/9/98 23:43 |
El anonimo que pregunto por mi que sepa que sigo en amistad. |