Capto, capto. Que no follas, que no follas y tienes ganitas, y que la conjunción de ambas condiciones, por paradójico que parezca, te resulta jodido. Y que darte un homenaje a solas no es lo mismo, ya. Y que además te has empeñado en que sea ese amigo y no otro el que te saque a bailar el cha-cha-cha. Yo, por darte ideas, le pediría a tu amiguete, el ortodoxo, que se dejara llevar del morbo de la pervesión de tener un escarceo de vez en cuando con una mujer. O sea, contigo. O que te dé por saco. Al coño del culo lo separa el canto del duro, y en la refriega igual te encuentras con que consigues lo que quieres aunque sea por caminos tortuosos... |