Ref: :)))))))))) puesto el 23/9/99 0:21 |
:*) |
Ref: yoi puesto el 23/9/99 0:27 |
Sobre lo de Guzman " el bueno ": Como algunos sabrán se dice que tal suceso le ocurrió en la defensa de Tarifa, y como todos los que conozcan ese bello rincón de nuestra geografía habrán podido descubir, Guzman no lanzó el cuchillo, se lo llevó el viento ...., ¿ verdad Novita hija ?? a Javi, si aún sigue por aquí: Leo con retraso tu Tribuna libre del 16 del 9, y ahí vá mi solidaridad, aunque sólo sea por mis raíces cántabras ... |
Ref: a RaJYM /duende... puesto el 23/9/99 1:55 |
Me dejé embaucar en tu dulce voz y con ella recorrí Chile de arriba a abajo |
Ref: SOCRATES p/NOVA puesto el 23/9/99 9:18 |
Sí, Nova, el viento del tiempo se lo lleva todo, salvo lo que tiene buenas raíces. Al menos, que se lleve los puñales y demás instrumentos contundentes. Besos. |
Ref: SOCRATES p/PALPITO puesto el 23/9/99 9:22 |
Recibido tu mail sobre nuevo móvil, a ver si lo estreno. :)) ¿Me mandarás Perdigón y Ancara completo por mail cuando acaben sus andanzas? Mi paciencia está reñida con mi disponibilidad. Por cierto, y a tí te lo digo en primer lugar (confiando en tu madrugadora costumbre de pasear por aquí a primera hora del día), voy a empezar Historia y/o Filosofía, tengo ambas posibilidades. Ya sabes lo de mi deseo. Beso intenso. |
Ref: Robinet para Jungla puesto el 23/9/99 9:31 |
"Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente, sé discreto."
Cierto, cierto... |
Ref: SOCRATES p/RAJIM puesto el 23/9/99 9:34 |
Espero que leas esto, tal vez ya en casa. Me fue imposible comunicar el martes contigo en el Hotel. Espero que haya sido un estupendo viaje, aunque intuyo que sí... |
Ref: puesto el 23/9/99 12:50 |
que pasa, no veo el día 23 |
Ref: de Amara puesto el 23/9/99 13:15 |
Chicossss, hay una foto!!! una foto de todos el dia de mi boda que se ve bien y hemos quedado wapisimos!!!!!! Esta noche la subo a la web para que le echeis un vistazo y asi me decis si quereis copia o que , vale? Bueno, muchos besazos a todooooosssss/asssssssss ··Amara·· |
Ref: Perdigón y Ancara puesto el 23/9/99 13:54 |
Iroste feliz y contento de estar al lado de su amada, quiso en una pasión irrefrenable hacerle el amor, pero ella le negó con un gesto de desaprobación : - Amado mío, Principe Iroste, te amo, pero debes saber que no podremos consumar nuestro amor, ya que aunque tus ojos pueden verme y tus manos tocarme, hay partes de mi cuerpo que aún son insensibles. Debemos ir a ver a la vieja Adalda para que te de el unguento prometido y así hacer efectivo toda la sensibilidad de mi cuerpo. Mientras tanto en el campo de batalla seguía Perdigón. Ya se había arrojado la noche y nubes oscuras se extendían acercándose por el horizonte. El Rey paseaba impaciente al acecho del enemigo. Todos sus hombres esperaban agazapados la orden de ataque, pero la colina aparecía desierta. Resultaba extraña aquella calma, parecía que el ejército de Aftal, al que aguardaban, se hubiera esfumado. No obstante podía tratarse de una estratagema y más les convenía vigilar con precaución. Así pensó Perdigón, vacilando en arrojarse a un temerario ataque. La noche estaba muy oscura y sólo escudriñando con paciencia podía observarse el campo en el que el adversario no estaba presente. Podía hallarse en la sombra para sorprenderles con una añagaza.... Lía |
Ref: a yoi de javi puesto el 23/9/99 14:20 |
se agradece, no es un gran problema, pero se sufre, no creas. ==javi== |
Ref: puesto el 23/9/99 14:26 |
que una brisa fresca acarie tus pequeños y sensuales labios... rojos. |
Ref: puesto el 23/9/99 15:43 |
hola |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 23/9/99 16:00 |
Un silencio callado que ahonda mi ser, un silencio constelado invade tu mirada. cargada de palabras mudas que un día sonaron bellas. Un silencio sonoro bebió tu boca y el eco de tu dulce voz desnudaron al fin esas dos palabras desesperadas, te quiero. Para mi Orquídea. |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 23/9/99 16:12 |
Contando estrellas, y sí, contando estrellas bajo la luz de la luna el viento nocturno me trajera el olor de tu cuerpo agitado, respiraría profundo hasta robarte los sueños. Para qué tu calor me dé un instante de ternura me deslizaría en tu erotismo en ésta noche de llamas hasta arder en tus brazos, hasta derretirme en tus encantos, en la magia de tu sudor. En tus labios encontraría fresca dulzura, me fundiría en el sabor de tus besos hasta romper el silencio, hasta humedecer mi sed, enredado de sensaciones intensas, y al final con un susurro en tus oídos te diría, que contando estrellas bajo la luz de la luna continuo amándote. Para mi Orquídea |
Ref: Perdigón y Ancara (I) puesto el 23/9/99 17:43 |
Ancara ya se había soltaado, y se enjugaba las lágrimas. Todo parecía perfecto otra vez cuando una sombra cubrió el rostro del príncipe. La mujer le miró a los ojos y ni siquiera su belleza pudo detener la angustia que le invadía. Mortalmente seria, Ancara le dijo: - Sí... Sé fuerte, mi príncipe. Iroste luchó con todas sus fuerzas, pero aquello era inevitable. Como un mal sueño, apareció ante él la imagen del ejército de la luz, organizándose frente a las filas, densas y bruñidas, de las tropas de Atfal. El ejército de Atfal lo formaban hombres forrados de acero y carcasas de metal vacías, monstruosas, implacables, movidas por se ignora qué oscura ciencia. La luz, que era tan impulsiva como Iroste, cargó de inmediato, atacando con todo de lo que disponía. Al principio, las filas de Atfal titubearon; crujió el metal al ser horadado por espadas flamígeras, por rayos como los de las tormentas; pero los espíritus de la luz, a pesar de su coraje, poco podían hacer contra los monstruos sin alma que se les oponían. La luz palideció, se difuminó entre las filas de Atfal, que aún seguían en pie, y al fin, desapareció, como las chispas de una hoguera que alguien ahoga. La luz había sucumbido. En su trance, a Iroste le fallaron las piernas, pero los brazos de una mujer impidieron que se cayese. Iroste volvió a la realidad. Ancara, incapaz de sostenerle, tuvo que dejar que se postrase de rodillas, consternado. Cuando miró a Ancara, sus ojos estaban anegados de desesperación. - La luz... Todo está perdido... ¿Qué vamos a hacer ahora? Ancara se arrodilló ante él, para ponerse a su altura, y le cogió las manos. - No es verdad. Aún hay esperanzas. Mientras tú quieras seguir luchando, aún quedarán esperanzas. Iroste se perdió unos instantes en los ojos de Ancara, tan negros como todo lo que ella representaba. Y sin embargo, fue en ellos donde encontró la razón para seguir adelante. Repentinamente, una voz llena de resonancias extrañas rompió aquel momento. - Eso es muy bonito, Ancara, aunque no es propio de ti. Iroste vio a un ser de aspecto humano, pero demasiado corpulento, con una ropa oscura demasiado extraña, al que se le adivinaba un poder demasiado grande. Ancara, sorprendida, murmuró el nombre de Marmenn; y a continuación, sus ojos se llenaron de odio. Iroste se levantó y desenvainó, mientras Ancara se ponía en pie y quedaba tras él. Marmenn examinó el lugar y prosiguió, provocando ecos imposibles. - Ansiaba entrar en este santuario, pero hasta que la luz no sucumbiese, no podía hacerlo -. Fijó la vista en un matorral que relucía como el oro -. Habría muerto si hubiese entrado un momento antes; pero ahora... Con un gesto de su voluntad, Marmenn cubrió de sombras el arbusto. Acto seguido, cerró los ojos, toda la luz que reinaba en aquél santuario se hizo mortecina, a excepción de la zona que ocupaban Ancara e Iroste, que destellaba fragilmente, como la llama de una vela. El demonio desenvainó una hoja enorme y dijo: - Pobre Iroste; tanto luchar, tanto sufrir para nada, para ver como esta espada le quita la vida. Iroste, con el corazón desbocado, sintió que la rabia le invadía. Dio dos pasos al frente y gritó: - ¡No he llegado hasta aquí para morir! ¡Te venceré, como hice la otra vez! Quiso avanzar más pero Ancara le detuvo. - No vayas, Iroste, te matará. Yo... Pero Iroste era demasiado impulsivo como para escucharla. - Tengo que hacerlo. He de luchar contra él; no puedo rendirme ahora. Escapa, y si venzo, vuelve a buscarme. Ancara gritó su nombre varias veces, pero él no hizo caso; su atención se fijaba en el terrible rival al que se enfrentaba. Sabía que no podía ganar, pero llevaba toda su vida librando batallas perdidas. Siempre fue un chiquillo fragil, que necesitaba el doble de entrenamiento que los demás para aprender cualquier estocada; sin embargo, nunca se había rendido, siempre había salido adelante. Pensó en que quizá era ésta la elección que había vaticinado Uarck: luchar o huir. Y de pronto, sintió una sombra a su lado. Con un grito, Ancara abatió un pedrusco que levantaba con ambas manos sobre su cabeza. Iroste cayó al suelo, aturdido, y sólo acertó a tocarse la cabeza y ver que estaba sangrando. Cuando vio a su querida Ancara tomar la espada que él había dejado caer y llamarle idiota, supo que le habían engañado de nuevo. Aún quiso intentar ponerse en pie, incluso, desenvainó la daga que Niarca le había regalado, la cual destellaba como la plata; pero no podía. Ancara, sosteniendo la espada con suma impericia se encaró con Marmenn. El demonio habló primero. - Me alegra ver que todos estos años en la superficie no te han cambiado. La voz de Ancara, por primera vez en su vida, destrozó el corazón de Iroste. - Ya sabes que mi corazón siempre ha pertenecido a la oscuridad. - Ardo en deseos de hacerlo, querido nexo, pero tu intervención ha sido tan acertada que te lo mereces. ¿Quieres matarle tú, o lo hago yo? |
Ref: Perdigón y Ancara (II) puesto el 23/9/99 17:45 |
Ancara negó con la cabeza. - No voy a matarle, al menos hasta que no sepa cuales son tus planes. Iroste seguía aturdido por el golpe, pero tenía la daga de Niarca bien agarrada. El corazón le dolió al pensarlo, pero si Ancara se le acercaba... En esto, Marmenn prosiguió: - Es nuestra oportunidad, Ancara. Con Iroste muerto, la luz habrá desaparecido para siempre. Sin embargo, la oscuridad aún no se ha enfrentado a Atfal; nuestro ejército sigue intacto. Si le atacamos por sorpresa, en vez de hacer la estupidez que le ha costado la vida a la luz, podríamos vencer... El mundo sería nuestro para siempre -. Marmenn se acercó un poco -. Si tienes algún tipo de remordimientos, me encargaré yo. Ancara pareció pensárselo unos instantes, tras los cuales, repuso. - Estás tan loco como Atfal. ¿No lo entiendes? Odiamos a la luz, pero la necesitamos. Sin la luz, la oscuridad deja de tener sentido. No dejaré que toques a Iroste, porque es la única razón que tengo para vivir... porque le quiero. Iroste estaba tan confuso que ya no sabía qué pensar, ni que hacer. Marmenn pareció vacilar, pero cuando habló su voz sonó decidida. - ¿Y cómo me lo vas a impedir, Ancara? Tú eres sólo nuestro nexo; mi poder es infinitamente superior al tuyo. - Tendrás que matarme a mí también, y ya sé que tienes poder suficiente, pero no quieres hacer eso; porque entonces, serás el único representante de la oscuridad sobre la tierra. Y entonces, este lugar te elegirá como el nuevo nexo de la oscuridad -. Hizo una pausa, mientras la confianza de Marmenn se debilitaba -. ¿De verdad que eso es lo que quieres? ¿Quieres pasar toda tu vida en la tierra, soportar todos los amaneceres, vivir rodeado de risas y felicidad y no poder quejarte ni esconderte? Te aseguro que no es agradable. Marmenn se acercó, conciliador. - Vamos, Ancara, estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo. La respuesta de la muchacha fue apoyarse la punta de la espada en el torso y replicar: - Si intentas capturarme, me mataré yo misma. No tengo poder para resistir tus hechizos, pero sí para darme cuenta de que lo vas a intentar. Marmenn, se detuvo, tratando de ocultar su ira. Su voz sonó suplicante. - Sé razonable, Ancara; no tendremos otra oportunidad. Ancara no se movió, y Marmenn no aguantó más que unos instantes. Furioso, invocó su poder y se esfumó como una pesadilla. Iroste se había recobrado lo suficiente como para sentarse, y vio a su prometida avanzar hacia él. Ancara soltó la espada y desahogó la tensión que había tenido que soportar. - ¡Eres un idiota! ¿Es que no viste que estaba buscando precisamente eso, que luchases contra él, que quedase yo al margen? Si no te derribo, te habría matado de un revés... ¡Idiota! Iroste, aun confuso por el golpe y por todo lo que había visto, trató torpemente de calmar a Ancara, pero esta, se fue ofendida hacia la cabaña. Poco tiempo después, regresó y se arrodilló junto a Iroste, que aún seguía sentado. Sin decir nada comenzó a vendarle; aunque el príncipe sabía que ya no estaba tan enfadada. - Eres demasiado impulsivo. Soy el nexo de la oscuridad; ningún demonio tiene valor como para hacerme daño. Ningún demonio te hará daño si yo no le dejo. Iroste se dejó vendar dócilmente, y Ancara prosiguió: - Aprende de tu padre. En estos momentos comanda un ejército de campesinos y niños. No puede ganar, pero va a hacerlo mucho mejor que las tropas de la luz... porque sabe pensar. Iroste se sentía tan ridículo como un niño descubierto en medio de una travesura. El príncipe pensó que quizá Ancara estuviese leyéndole los pensamientos, porque sonrió y le besó; y aquel beso le reconfortó como ninguno lo hacía desde que empezó todo aquello. Cuando se repuso del todo, se levantó, y tras breves preparativos, partieron hacia la cabaña de Adalda. Mackay |
Ref: De Mackay a Aldith puesto el 23/9/99 17:49 |
Gracias a ti por leerme. Un saludo. |
Ref: De Mackay a Tiberio puesto el 23/9/99 17:50 |
No importa el retraso. ¡¡¡¡Gracias!!!!! ¡¡¡¡¡Muchas gracias!!!! |
Ref: De Mackay a Lía puesto el 23/9/99 17:52 |
¡Caray con Iroste! Se encuentra a su prometida recién resucitada, y en lo primero que piensa es en... eso. ¡Menos mal que ella le ha detenido, que si no! :-DDDDDDD |
Ref: Yoi de NOva puesto el 23/9/99 18:02 |
jajajajajajjajajja!
Ahora un poquito más en serio. Pregunta de Marta y Míriam, este verano mientras visitábamos el castillo dónde se supone tiró la daga el bueno de Guzmán: ¿Mamá, y este señor les dió un cuchillo a los enemigos para que mataran a su hijo? Mamá, ¿Y porqué en este cuadro el niño es un bebé, y en este otro parece que tiene diez años, y en este es un chico mayor?. Y ahora yo pregunto ( dejando a un lado si Guzmán era Bueno, un incosciente, un parricida, o un Noble Soldado..... ¿Alguien sabe, por Dios, cuántos años tenía el hijo de Guzmán el Bueno cuando los moros (antiguamente así nombrados), se lo cargaron??? Tiberio : Tú, que eres fuente inagotable de conocimientos históricos, lo sabes? Un besito a todos |
Ref: RaJYM/desde un encuentro. puesto el 23/9/99 18:13 |
Asidos de tu mano, recorrimos la cordillera Andina, atravesamos montañas y desiertos al son de melodías Araucanas que hablaban de sangre y rebeldía. Prendidos de tus gestos, descubrimos que el aire de Santiago es asfixiante Y que el Sur, contra todo pronóstico, es un paisaje lluviosamente frío. Y contemplamos carreteras australes, y llegamos a las costas de Pascua, y brindamos con Pisco imaginario..... Fue un placer conocerte, RaJYM Nova , |
Ref: :-*********************** puesto el 23/9/99 19:49 |
(Para el niño de mis ojos:-)),,,) TE QUIERO De té y canela la tarde, de lluvia viento y distancia, de corazón y compases... De tu recuerdo mi vida y de tus ojos mi sueño cuando la lluvia nos guiña... De besos encarcelados, de dos miradas fugaces y de huérfanos abrazos... De cerca y lejos la tarde, del frío que busca llama entre corazones que arden... De té y canela tus besos, de tí y tus manos, caricias, de té y canela te quiero... |
Ref: A Pal y Mackay de Lía puesto el 23/9/99 22:52 |
Creo que cuando terminemos el relato ¿ relato?. ¿ Novela corta?. ¿ Qué será, seráaaa?. podíamos buscar un productor y hacer de Perdigón y Ancara una peli. o no?... es sencillo, lo transformamos en guión de cine y halaaa, besos.- |
Ref: Mackay de Lía puesto el 23/9/99 22:54 |
Date cuenta Mackay que el pobre Iroste está pasando tanto en este relato que de lo único que tenía ganas era de tener algo bueno.... pero la vida... la vida es mu dura. |
Ref: Sobre Guzman ¿el bueno? puesto el 23/9/99 23:22 |
Para Nova y el docto profesor Milhombres... *Estimada Nova : ¡cuánta polémica ha suscitado tan célebre personaje, de tantos recuerdos para los vecinos de Tarifa!. Nova, he removido Roma con Santiago para averiguar la edad de ese tierno infante que fue degollado por su padre, pero lamento no saberlo. Lo que sí habría que añadir es que la cabeza del niño en cuestión fue lanzanda con una catapulta hacia el castillo donde se encontraba Alonso de Guzmán para que forzase la rendición de Tarifa. Pero al final, ni Tarifa ni Algeciras cayeron a manos de los benimerines. Un saludo. 'Antes quería que me matasen aquel hijo y otros cinco si los toviese que non darle la villa del rey' (palabras pronunciadas por Guzmán el Bueno el 1 de agosto de 1294 al conocer el asesinato de su hijo). *Estimado profesor milhombres: como modesto estudiante que soy, me permito dar mi respuesta sobre el tema que usted plantea. Verá, creo que llevais razón en lo del sobrenombre. En su lugar, supongo que tendría que llamarse el "heroico" en vez de "el bueno". Bien es verdad que él sería 'bueno' para la causa cristiana, mientras que para los árabes sería un sádico o un insensible. Espero ansioso su próximo examen profesor... *** TIBERIO. MCMXCIX *** |
Ref: Mackay puesto el 23/9/99 23:56 |
Mmmmm..por fin me contestaste.Si he de ser sincera, entro todos los días para leer lo que escribes...y me gusta. Aunque a mi esta historia me recuerda a Moorckock..¿no crees?,seguro que tu has leído "Elric de Melniboné","El bastón rúnico" y cosas así.Bueno,pues nada,encantada de seguir leyendote.. Aldith. |