Ref: EXAMEN DE HISTORIA puesto el 17/9/99 0:00
Bien, ya es mañana.
¿Cómo apodaban en la escuela a los cuatro "epopeyos" de tamaña gesta?

****Buenos días o buenas noches. Depende para quien.

milhombres.-
Ref: puesto el 17/9/99 0:10
SABES QUE YO TAMBIEN TE QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO???????
Ref: Poesía... puesto el 17/9/99 0:14
VIDA RETIRADA

¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;

que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado
.
( Fray Luis de León ).

Buenas noches y un saludo de Tiberio
Ref: Desespe. a Gurú/Nova puesto el 17/9/99 0:50
Gracias Nova, me gustó la explicación técnica (pero como soy poco técnico..... solo he entendido que "tengo algo al revés" y que yo solito no le puedo dar la vuelta.
Me dices que tengo que volver a Infovía. Vaya!!!! Y yo que creía que podía cambiar tranquilamente de suministrador. Yo que pensaba que "por fin había alguien en el otro lado" y esas cosas, tengo que volver a la compañía mas y extensamente ladrona del pais!!!!!
Bueno, tengo que pensarlo. Sabes si Webón tiene acciones de Telefónica (seguramente debe ser al revés!!!!).Un saludo y gracias
DESESPERADO (pero menos sabiendo que tiene solución)
Ref: Halcón Peregrino puesto el 17/9/99 10:54
Fascinación es lo que siento por tu vida
tu me contagias solo con decir amor,
cuando me alejo me desespero por volver
nadie le ha dado tanta luz a mi querer.

Fascinación cunado me dices que me quieres,
que durara por siempre éste amor de los dos,
no hay en el mundo otro motivo de vivir,
ya no encuentro otra palabra que decir
es fascinación.

Tú eres leña en el fuego de esta pasión
y te adueñas de las notas de ésta canción,
fascinación es lo que encuentro en tu mirada
tu me iluminas con tan solo respirar,
no me destierres de tu cuerpo por favor
me moriría en un invierno sin tu amor.
es fascinación.

Canturreando para mi Orquídea :-))
Ref: Halcón P/ Magnolia puesto el 17/9/99 10:56
¡¡¡Buenos días vecina!!! Que la belleza de nuestro océano siempre te acompañe.
Ref: puesto el 17/9/99 12:15
El dia que te conoci,
te vi como alguien normal,
te fui conociendo cada dia mas,
me agradaste,
y de pronto eras parte de mi
el tiempo paso, y siempre te veia,
y en mi corazón, tu rostro siempre aparecia,
Cuando nos veiamos de todo hablábamos,
tu me ayudabas,
me sonreias, me comprendias,
hasta que de pronto un dia, algo sucedió en mi
empeze a sentir algo por ti,
sobre todo cuando me veias.
Cada vez que nuestras miradas convergian
mi corazon en el fondo mas fuerte te sentia
hasta que comprendi lo que mi corazon veia
que eras el amor que tanto queria
ahora que yo te amo, y que se que estas ahi
donde ..te acurrucan mis sueños de niña
y siento que ahora tengo otra vida
solo pido tiempo para seguir amandote así.
Ref: ROJO puesto el 17/9/99 13:39
Siempre viene bien una mano amiga, siempre reconforta saber que puedes encontrar un hombro sobre el que llorar, nunca está de más la ayuda sincera y generosa. De todo corazón y con el alma en la mano, muchas gracias SOCRATES, Pal, Tamy, NOVA, yoi... Gracias (no puedo decir más porque me emociono toda :-)) )
Ref: Kurrante puesto el 17/9/99 13:43
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Ref: A Mackay y Lia puesto el 17/9/99 15:48
¿ No es buena Ancara?...y a mi que me quedaba la esperanza de redimirla...:-DDD
@@@Pálpito@@@
Ref: Perdigón y Ancara puesto el 17/9/99 15:48
La jornada terminaba cuando Iroste llegó al río. Oscurecía nuevamente y no había encontrado a nadie que se interpusiera en su camino guiado por la dirección de la estrella Sig, aquella que nunca duerme y que la luz el sol es incapaz de ocultar. Solo las nubes le preocupaban. Eso hacía que su viaje fuera más lento. Galopaba mirando el cielo y en los pocos claros que se abrían, veía la estrella indicada lo justo para seguir y no desviarse.
Los senderos habían dejado de existir en aquella parte del camino. A lo lejos, podía divisar "la montaña del silencio", abrupta y sin vegetación alguna. En invierno la nieve cubría sus faldas, pero ahora, en ese extraño verano, la desnudez de las rocas le daban una imagen lúgubre. Dejó libre a su caballo para que pastara a su antojo, y se acomodó junto al río. Cogió el escudo y volvió a mirarse en él.
-. Iroste, vuelve a mi, te necesito.- Su padre le hablaba desde la negrura de aquel escudo maldito.
Lo lanzó al agua y al instante se sumergió como si fuese puro plomo negro. No quería regresar, bajo ninguna circunstancia volvería, al menos, no antes de averiguar que le deparaba tal regreso.
El escudo se movió y ascendió de las entrañas del río. Una mano lo asía con fuerza.
Iroste se sobresaltó al oír una extraña y tronante voz.
-. ¿ Por qué quieres condenarme a la oscuridad?.- El joven se alzó temeroso y se acercó al cauce.
_. ¿ Quién lo pregunta?.- El río empezó a crear un remolino y sus aguas se alzaron formando una figura de mujer con ese elemento.
-. Yo, Niarca, la hada de las aguas.- Iroste retrocedió asustado. Había oído hablar de aquel ser implacable.
-. ¿ De donde has sacado este escudo?.- Preguntó el hada. Sus ojos eran pura luz, y su figura perfecta y armoniosa.
-. Ancara me lo dio como prueba de su amor.- Niarca se acercó a la orilla y depositó el escudo junto al joven.
-.¿ Tu eres Iroste, el hijo de la luz?.- El joven asintió.
-. He oído tu triste historia, joven Iroste y te ayudaré a cambio de tu palabra de que cuando termines tu aventura regresarás aquí y me devolverás lo que ahora te entregaré.- Iroste doblegó su espalda e hincó su rodilla derecha en el suelo haciendo un solemne juramento de que regresaría.
Niarca aspiró con suavidad y con sus manos moldeó con agua una daga de increíble belleza. La empuñadura era un diamante puro, y su hoja afilada y cortante centelleaba a la luz de sus ojos. La depositó junto a un Iroste maravillado ante tal prodigio.
-. Este es mi regalo, Iroste. Con ella podrás eliminar a cuantas sombras y enemigos de la oscuridad encuentres a tu paso, liberándoles a todo ellos de su hechizo. Pero atiende bien. Sólo hay un enemigo al que esta daga no le causará mal alguno. Cuando lo encuentres, clávala en el escudo y así le darás muerte...Pero si fracasas, el escudo te devorará a ti.- Iroste sintió que el corazón se le encogía y miró el escudo con aprensión. -. Descansa ahora, Joven Iroste, mañana te esperan grandes presagios.- Y diciendo esto, Niarca, el hada del agua desapareció en el río.

¿Qué presagios le esperaban a Iroste en la "Montaña del Silencio"?.

@@@Pálpito@@@
Ref: Desesperado/ Nova puesto el 17/9/99 17:09
Pues me parece, desesperado mío, que esto son lentejas.. ya sabes, "si quieres las comes...".
Quiero decir, que telefónica siempre va a sacar tajada, te pongas como te pongas, conectes a través de Internet por nodo local, conectes a través de Internet por otro servidor (que al final utilizará la infraestructura de Infovía), o por Infovía plus.
Timofónica siempre cobrará puesto que son sus líneas las que se usan.
De todos modos, si lo prefieres, siempre puedes hablar con tu proveedor para que te configure el DNS inverso. No es tan difícil.
Un saludo. Un
Ref: Yoi /de Nova puesto el 17/9/99 17:11
Ya, ya sé que tengo algún correillo pendiente.
Pero no m'agobies... no me agobies....Que Zamora no se tomó en una hora.
:-))))

Un besito y ponle Perejil a San Pancracio que quiero verte en Octubre.
Incluso estoy dispuesta a ofrecer prestamos a bajísimo interés.
:-))
Ref: a KURRANTE puesto el 17/9/99 17:18
Jo, y tan facil como lo es para ti.
Solo te cuesta el esfuerfo de escribir lo que has escrito, tu número de cuenta y ¡hale! A VIVIR DEL CIBERCUENTO!!!!!
¡YA TE VALE!!!
Ref: A Francisco, con cariño puesto el 17/9/99 17:23
A veces los recuerdos, el mirar hacía atrás sin casi querer, no sorprenden con una imagen, una cara...con un amigo.
Éramos tan jóvenes, tan predecibles, con tanto por conocer, y él estaba en ese instante, siempre sonriendo, siempre alegre y feliz, como si el mundo entero estuviese pendiente de él, de sus ocurrencias y locuras.
Francisco era una de aquellas personas que intentaban que quienes habitábamos a su alrededor sonriesen. Y lo conseguía.

Tenía un hermano gemelo, idéntico en todo, altura ( no demasiada), complexión, y sobre todo en su cara, un rostro que por algún motivo de la genética, había creado dos caras igualmente feas pero terriblemente simpáticas y seductoras.
Salía con una chica del grupo de amigos de toda la vida, y poco a poco se fue alejando, casándose muy joven y de penalti, como era de prever y esperar, y no es una afirmación gratuita. Sus pérdidas por los bosques de la localidad con su amor de siempre, así lo auguraban, y el día en que nos lo comunicó, a nadie le sorprendió.
Se casó y se alejó. Lo poco que sabíamos de él era a través de su hermano gemelo, al que también veíamos cada vez menos...
Una noche, llamaron a mi puerta. Cuando le vi el rostro lloroso y entristecido, supe que algo terrible había ocurrido.
-. Se ha colgado en un olivar del pueblo.- Allí estaba su hermano gemelo destrozado y echándose en mis brazos rompió a llorar.
Lo enterramos sin saber porque se quitó la vida a la edad de treinta y ocho años, o tal vez si lo sabíamos pero nadie se atrevió a decirlo en voz alta. Lo cierto es que a pesar de los años que han pasado desde la última vez que le vi con vida, a pesar de todo lo que la vida y la muerte nos ha prohibido, algunas veces, como hoy, veo su sonrisa al viento, la moto desvencijada saltando por esos caminos tan queridos, y oigo su voz y sus risas contagiosas, sabiendo que a pesar de todo, sigue entre nosotros.

Donde estés... va por ti, Francisco. :-******************.

@@@Pálpito@@@
Ref: Perdigón y Ancara puesto el 17/9/99 17:47
El joven príncipe había superado ya su primer obstáculo, vencer a su propio miedo. Ya se acercaba a la Montaña del Silencio aquella donde Niarca le enviaba. Aún azorado por todo lo ocurrido, se echó sobre una gran piedra a descansar.
aquella noche en la penumbra donde se hallaba y con la mirada fija y extática en el cielo, sintió como se le aproximaba una sombra que le tapaba el hueco de luz de las estrellas. De un salto se levantó y pudo ver una muchacha alta y muy delgada, quizá inclinada hacia adelante, como cargada del peso de alguna desgracia. Miraba a Iroste fijamente, sumida en tristes pensamientos. La hermosa cortina de sus cabellos resbalaba por su espalda hasta casi la cintura. Llevaba un sencillo vestido verde, remendado en algunos lugares, indicando su extrema pobreza.
- Me callaré para oir tus preguntas que supongo serán : ¿ Quién soy ?. ¿ Por qué estoy aquí?. Y otras cosas parecidas.
Los ojos del príncipe se animaron y reaccionaron, no obstante algo incrédulo a toda vivencia nocturna,le hizo pensar que quizá fuera otro sueño más o un vano espejismo.
Pero no le preguntó nada, sólo tuvo el impulso de besarla y trás un primer instante de supenso del beso, se examinaron los dos jóvenes.
El cuerpo de la muchacha era hermosísimo y ahora se le mostraba completo, Iroste pensó que era la mujer más bella jamás conocida, superando a la misma Ancara, por eso se atrevió a seguir besándola y a echar sus brazos por encima de sus hombros; así les llegó el alba luminosa que puso los colores en su sitio y a la luz se miraron de nuevo y volvieron a gustarse y a besarse enternecidos.
Damara que ese era el nombre la joven, se le insinuaba cada vez más e Iroste notó una irrefrenable atracción que se traducía en sangre hirviente, cosquilleo sensual en todas sus venas. Y así se lanzó hacia su cuerpo y encontró una piel suave y el deseo se convirtió en caricias llenas de placer.
De pronto Iroste la apartó bruscamente hacía un lado, la sonrisa de Ancara había aparecido en su recuerdo, iluminándole la mente. Cogió una mitad del escudo negro que estaba a sus pies y se lo puso enfrente de la bella cara de Damara, el cual sólo reflejó oscuridad. Ella quedó tendida y enmudecida y sus ojos brillaron de miedo. Entendió lo que sucedería, por eso antes de que el príncipe clavara la daga que le regalara la hada de las aguas en su corazón, ella misma de un mordisco se cortó la lengua por la mitad, para no ser interrogada.
Iroste pensó que había vencido otro obstáculo : El entretenimiento del placer carnal había sido superado y montó en su caballo desolado y triste hacia el camino de La Montaña del Silencio que le llevaría a las Cúspides Nevadas, al encuentro del siguiente impedimento, esperando ser guíado por las estrellas.
Lía.-
¿ Qué será lo próximo ?.
Ref: Desesperado a Nova puesto el 17/9/99 18:30
Gracias guapa, creo que acabaré tomando lentejas.
De nada sirve ir contra corriente. Un abrazo
Ref: ELIZABETH A LITERARIO puesto el 17/9/99 19:38
DE UNA BRISA

Dame otro invierno, pero no tan frío.
Dame veranos tibios para que no prenda mi alma.
Dame cada primavera de pólenes extraños.
Dame un otoño de gris y hojas secas.
Dame tus ojos de sol y tormenta.
Dame el silencio que antecede al alba.
Dame la razón que yo no encuentro.
Dame un por qué, un cómo y cuándo.
Dame el camino que me lleve.
Dame el alivio de una brisa.
Dame tan sólo un minuto de calma.
Ref: ELIZABETH A LITERARIO puesto el 17/9/99 19:39
LA CORRIENTE

Es de viento racheado esta inquietud velera.
Cruje el mástil leve de mi vida en su tormenta.
Rompen olas en cubierta haciéndome pedazos
en otra noche en que no encuentro el sol del faro.
Y vengo a ti y busco tu calor y tú no tienes,
y vuelvo a mí y el viento y la marea me detienen.
¿Creer en qué, si creo que en el mar no hay nada?
¿Nadar por qué, si la corriente se llevó mi alma?
Ref: ELIZABETH A LITERARIO puesto el 17/9/99 19:39
HOJAS DE OTOÑO

Hoy cruzaron ante mí hojas de otoño.
Hoy..., cuando todavía son de fuego estos trozos de viento y los remolinos de polvo me secan la garganta.
Hoy, que aún huele a mar, arena y playa, a anocheceres tardíos que ya se cansan.
Hoy, que todavía me quema la piel y las gotas de agua tibia resbalan por mis manos.
Hoy, que aún recuerdo las horas pesadas, que caen, como sol de justicia, sobre el tiempo perdido.
Hoy, que todavía baila la pereza entre las sombras.
Hoy.

Hoy volaron ante mí pájaros nuevos.
Hoy casi olvido el sabor a sal de las olas.
Hoy sentí vértigo y caí de un golpe en todo cuanto tengo.
Hoy perdí el sentido de las cosas, la magnitud de la vida, la medida de mis brazos.
¡Hoy fuí tan grande y tan pequeña...!
Hoy medí la fuerza de mis actos y hoy creo que mi mundo corre demasiado, pero no puede parar.
Hoy volví a mirarme y la penumbra me devolvió mi sombra proyectada en el silencio de las paredes.
Hoy.

Hoy, que cruzaron ante mí hojas de otoño...
Hoy, que volaron ante mí pájaros nuevos...
Hoy.