Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 0:02 |
Buenas, literarios. |
Ref: Proxi al parque puesto el 3/8/99 0:57 |
La Luna asomó fugazmente entre las nubes, y yo me dormiré sin verla. Buenas noches a todos... |
Ref: Sigfrido a Proxi puesto el 3/8/99 0:58 |
No se si debo.... pero como sabes por dónde asoma la luna si no puedes verla? |
Ref: puesto el 3/8/99 1:06 |
estoy muy triste y no sé por qué |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:07 |
me temo que eres quien siempre está triste... |
Ref: puesto el 3/8/99 1:08 |
será cosa de los biorritmos |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:09 |
y eso existe de verdad? Uno que es un tanto incrédulo.... |
Ref: puesto el 3/8/99 1:09 |
pues temes mal porque siempre estoy alegre pero hoy estoy muy triste sin motivo aparente |
Ref: puesto el 3/8/99 1:11 |
pues los estados anímicos no son cosa de creer o no creer existen y punto |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:11 |
ya. No me importa. Estoy harto de tristezas y alegrias. |
Ref: puesto el 3/8/99 1:12 |
estas hasto de vivir ya veo
la vida es eso o estás triste o alegre |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:14 |
harto de vivir...... |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:14 |
no creo. |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:14 |
Tal vez de hablar de alegrias y de tristezas. |
Ref: puesto el 3/8/99 1:14 |
esta noche me da igual que haya luna o no y mañana como si quiere llover ya ves tú |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:15 |
o simplemente de hablar |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:16 |
(pensando) Curioso,no recuerdo cuando fué la última vez que vi la luna. |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:17 |
yo, la verdad, prefiero que no llueva |
Ref: puesto el 3/8/99 1:17 |
cuando una está harta de algo lo mejor es irse a dormir pero yo no estoy harta de nada solamente triste en fin mañana será otro día y seguro que estaré alegre como siempre que pa eso se está mejor alegre que triste |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:17 |
debería de solo de noche |
Ref: puesto el 3/8/99 1:19 |
no he entendido lo último que has dicho |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:20 |
automotivación....... |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:20 |
jajaja.... y lo primero? Me entiendes en algo? |
Ref: puesto el 3/8/99 1:22 |
eso sí que harta |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:23 |
qué es eso que harta? |
Ref: puesto el 3/8/99 1:24 |
en algo sí te entiendo en eso de la automotivación y en que eres incrédulo con lo de los biorritmosss |
Ref: puesto el 3/8/99 1:26 |
la automotivación harta lo suyo en cambio los biorritmos es más cómodo: te dejas llevar y hale! cuando estás triste pues eso a estar triste y así |
Ref: puesto el 3/8/99 1:26 |
la automotivación harta lo suyo en cambio los biorritmos es más cómodo: te dejas llevar y hale! cuando estás triste pues eso a estar triste y así |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:27 |
Creo que ya lo entiendo..... cuando estas triste culpas a los birritmos; vamos, como si culparas a la Paca, no? |
Ref: puesto el 3/8/99 1:28 |
yo al menos lo veo así |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:30 |
Oye, y eso de los biorritmos dónde lo tenemos? |
Ref: puesto el 3/8/99 1:31 |
no culpo a nadie las cosas son así tampoco veo por qué no se puede estar triste sin culpar a nadie son sensaciones o sentimientos que se tienen y todos están bien |
Ref: puesto el 3/8/99 1:33 |
exactamente no lo sé no soy neuróloga pero son ritmos que tenemos la energía es uno de ellos ¿te vale? |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:35 |
como valerme...... no sé. Pero yo creo que no tengo de eso. Dónde puedo comprar uno para culpar a la tristeza cuando me visite? |
Ref: puesto el 3/8/99 1:37 |
pues bueno voy a probar eso de la automotivación a ver si sale "qué bien estoy" "que bonita es la vida" "qué feliz soy" en fin creo que me voy a dormir a ver si se me paa la neura |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:39 |
Pues buenas noches, tristeza. |
Ref: puesto el 3/8/99 1:41 |
mania de culpar siempre a alguien o algo la culpa se tiene cuando hay intención y no te aconsejo que compres un biorritmo no tienen precio y te podrían timar |
Ref: puesto el 3/8/99 1:43 |
buenas noches Sigfrido cuando no esté triste te lo haré saber verás que alegría :( |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:44 |
bueno, un timo más o menos.... Sobre la intencionalidad, mucho que hablar. NO suelo creer en eso de que "yo no quería" |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:47 |
me gusta leerte. Eres de los/las pocos/as que me gusta leer. Es más, me gusta que a veces estes aquí. |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:48 |
adiós pues si te has de ir. |
Ref: puesto el 3/8/99 1:51 |
jo si me dices esas cosas acabarás con mi tristeza el otro día te mandé un mensaje y ni me contestaste o sea que no me creo que te guste tanto leerme por aquí lo ves? también yo soy incrédula |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 1:54 |
No suelo leer lo pasado, me produce tristeza. Dime que día y hora lo enviaste, te leo de inmediato. |
Ref: puesto el 3/8/99 1:57 |
culpando al pasado de tu tristeza no tienes remedio fue en el chat y eso sí que es pasado perdido a lo dicho cuando se me pase la neura que tengo hoy te lo diré buenas noches |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 2:00 |
En el chat? No sé... tal vez tarde en venir..... sigfrido1@mixmail.com Adiós de nuevo, y cuida de tus enfermos. |
Ref: puesto el 3/8/99 2:03 |
no sé de qué enfermos me hablas mi gente está sanota a dios gracias lo que me faltaba tener enfermos |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 2:05 |
jajajaja Ves? Y eso no es una alegria? |
Ref: Sigfrido puesto el 3/8/99 2:06 |
al menos un puntito de esperanza puedes ver esta noche. |
Ref: SOCRATES p/Sigfrido puesto el 3/8/99 2:16 |
Velas la noche como si despertasen a estas horas todos los anhelos de comunicarse con alguien. Tal vez es que es así. Yo también he buceado en las sombras de la luna, y quedaron recuerdos de amor soñado para siempre en las honduras de mi alma. Hoy el cansado sueño ha recuperado, en mí, su tiranía, pero hubo un tiempo en que estuvo oculto, temeroso de la pasión que despertó en mí poder hablar en alto y escuchar, tal vez, ecos... |
Ref: VENDO JUEGO PARA PC puesto el 3/8/99 2:43 |
Vendo el juego "CORSAIRS" de la compañía Microids, para PC CD-ROM, por 5000 pelas (en las tiendas vale 6795 ptas). El manual y los textos de pantalla están en castellano, y todo se encuentra en perfecto estado de funcionamiento. Especificaciones: Pentium 133; Win95; 16 Mb RAM; SVGA; CD-ROM 4x; 30 Mb HD. Los interesados me pueden mandar un emilio a nebkare@teleline.es |
Ref: yoi puesto el 3/8/99 9:10 |
¡¡ Buenos Días !!! Parece que el verano trae nuevas aportaciones al Webon. Hoy me he cogido el día libre para recuperar viejas costumbres, e irme preparando para el verano ... Se os saluda ... Y pronto se os leerá también .... |
Ref: yoi a Socrates puesto el 3/8/99 9:14 |
Me alegra verte por aquí. ¿ Recibiste el correo ?. ¿ Qué planes teneis ?. Esto está bastante lleno y no sé si habrá plazas a última hora. Ya no las hay en la mayoría de los sitios ... Espero tu respesta via mail si procede, o por aquí ... Abrazos, y saludos a la family ... |
Ref: Topic puesto el 3/8/99 11:14 |
¡¡¡Pues si!!!... ;-)))))))))) :-******************-: |
Ref: Proxi al parque puesto el 3/8/99 14:18 |
Buenos días Hace semanas, en una de los miles de vueltas que di al embalse de Barasona, a los pies de Graus, reparé en uno de esos pueblos que se tragan las aguas, pero cuya iglesia -edificación dominante en la edad media- quedaba por encima de la cota máxima. ¿eso que es? pregunté a mi acompañante, acostumbrado ya a mi curiosidad infinita. Eso era Cancer, contestó remarcando la fuerza de la palabra en su última sílaba: Cancér Otro día ví un mapa antiguo, del ejercito, creo, y el topónimo era Cánzer. Hoy me confirmaron la evidencia del cangrejo por la sangre que vi correr mas de una vez por las hojas de las cuchillas de nuestra herramienta. ¡Me cago en tal! ***Proxi, engrosando su coraza |
Ref: de la hemeroteka puesto el 3/8/99 16:08 |
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El laberinto español
y
La cuestión catalana
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Introducción
Hoy convivimos en España, como nuestros antepasados, con problemas cuya raíz
se encuentra en la noche de los tiempos: la cuestión catalana es uno de ellos y,
aunque políticamente nadie se atrevería a decir que es uno de nuestros principales
problemas, somos muchos los que pensamos que es uno de los más graves, el que
puede dar al traste con una errática unión territorial, sometida a todo tipo de
vaivenes durante más de cinco siglos, y el que, en la actualidad, mayor
preocupación debería generar desde su consideración histórica, intelectual, social,
económica y política.
Nuestra joven y reciente democracia no ha resuelto todavía la convivencia
pacífica de los llamados pueblos de España. Las diferencias regionales de antaño
se han puesto de nuevo en evidencia, tras los cuarenta años de silencio impuesto
por la dictadura a los movimientos nacionalistas. La descentralización
administrativa, rediseñada una vez más en los setenta en un momento de suma
debilidad política, ha sido realizada con un coste desorbitado, pero no ha
conseguido la satisfacción de los nuevos aunque viejos reinos interiores.
El terrorismo de origen vasco lleva azotando nuestra vida más de veinte años y las
reivindicaciones de las autonomías rechinan en la vida de la nación, en mayor o
menor grado, dependiendo de su historia y de sus supuestos derechos ancestrales.
Y, entre ellas, las cuestiones vasca y catalana, reúnen todas las características de
una firme e histórica vocación independentista, asumida íntimamente por sus
políticos y declarada o semiconfesa. Una asignatura siempre pendiente que, una
vez más, está dificultando gravemente la convivencia interna y la proyección
interior y exterior de nuestro común hábitat geográfico constitucional, España.
Los tiempos han cambiado para todas las naciones modernas y se han logrado
uniones nacionales sin fisuras que, en muchos casos, tan siquiera se habían
planteado hace un par de siglos. Pero nosotros seguimos haciendo, como a lo
largo de la historia ha ocurrido, un tremendo ruido interno que, lamentablemente,
encuentra ecos internos y externos muy negativos y que retrasa peligrosamente
nuestra consolidación como un estado moderno, capaz de dedicar todo su
esfuerzo a la conquista del lugar que debemos ocupar en Europa y en el mundo.
Lugar que nunca ocuparemos de forma satisfactoria y plena si continuamos
malgastando nuestra excepcional energía en resolver la permanente querella
interna interregional que, además, ha agudizado de forma dramática el terrorismo.
A veces me pregunto si esta dolorosa tragedia, el terrorismo nacionalista, no
estará siendo providencial frente a la situación que puede originar su finalización.
Hemos acaso pensado seriamente que ocurrirá cuando esa lacra, que, en cierta
medida, modera los afanes nacionalistas, federalistas o independentistas,
desaparezca. Hemos pensado que será de la nación española cuando los nuevos
reinos interiores queden liberados totalmente de los compromisos de prudencia
actual y los nuevos o viejos caciques y los políticos regionales, por mantener
dilatados liderazgos, incrementen sus promesas de construcción de paraísos
locales, todavía más insolidarios y excluyentes. Políticas que condicionan, más
allá de toda lógica, la política y la eficacia de la gestión de los gobiernos centrales,
a pesar de que están respaldados por inmensas mayorías de ciudadanos que
ejercen su voto en un marco de ejercicio de libertades democráticas como jamás
conoció España en el pasado. Esperemos que algo ocurra para evitar que las
insensateces, de tantos siglos de insensateces, se reproduzcan de nuevo y que
perdamos una vez más el futuro, como tantas y tantas veces ha ocurrido.
Por otro lado, muchos no alcanzamos a comprender que estos pueblos interiores,
que ya están en Europa, como parte España, se sigan negando a estar en España
como parte de Europa, participando también desde los gobiernos de la nación al
bien común, y no, como ahora, manteniendo una intolerable, cómoda, e
insolidaria postura de acoso de los gobiernos centrales de uno u otro signo, tal y
como hicieron desde hace siglos.
Para tratar de esta realidad hemos elegido la obra de Gerald Brennan, "El
Laberinto Español", como nítida radiografía del pasado de nuestra nación, pues,
a pesar del paso de los años, sigue, en muchos aspectos, siendo la de nuestra
época. Leyendo algunos de los párrafos que hemos seleccionado, podrá el lector
reflexionar sobre la agitada historia de nuestro pueblo y sobre lo que más puede
convenir reformar en la política actual y futura del Estado español. Entre todos y
desde hace generaciones hemos desaprovechado múltiples oportunidades de
convivencia pacífica, esperemos que esta no sea una más. Seamos generosos para
con el todo y huyamos de la atomización aniquiladora y de sus pequeñeces.
Porque si lo pequeño es hermoso es porque es fácilmente abordable y pero
cuando las partes del conjunto impiden o frenan la buena marcha de un pesado
engranaje conviene revisar y limpiar a tiempo la máquina antes de que sean
destrozadas, las partes y la Máquina.
Nota de oct.98: Eta ha declarado una tregua del terror que ha venido ejerciendo durante casi
treinta años y que ha costado no solo cerca de 1000 vidas de españoles sino también un sinfín
de conflictos sociales, políticos y con graves repercusiones económicas. Una operación que se
ha producido en el marco de una inmejorable operación del marketing político de HB frente a
las elecciones en el País Vasco. No se han hecho esperar reacciones nacionalistas que dan la
razón a buena parte de lo expresado más arriba. Se empieza a pronunciar un discurso desde las
nacionalidades que trae ecos del pasado y que da razón a la frase: "España es el país en el que
la Historia se repite con harta frecuencia"
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Gerald Brennan
Como decíamos, los párrafos que hemos extractado están recogidos de la obra de
Gerald Brennan "El Laberinto Español". De ella vamos a reproducir, casi
siempre entre comillas, párrafos completos, con el único fin de apoyar nuestros
argumentos y de trasmitir la acertada visión de un escritor inglés que vivió, desde
1919 y durante más de sesenta años, en nuestras tierras. La obra, escrita durante la
Guerra Civil, fue completada con información obtenida en la biblioteca del Museo
Británico y publicada en 1943. La primera edición en español, editada por Ruedo
Ibérico (1962-París), fue traducida de la versión inglesa de 1960.
Gerald Brennan murió en 1987 y seguía, cuando comencé a escribir estas líneas
(Marzo de 1998), sumergido en un baño de formol en la Facultad de Medicina de
Málaga, en espera de que algún catedrático ordene a un joven estudiante la
disección del cadáver momificado. Brennan donó su cuerpo a la Facultad el 24 de
Febrero de 1981, cosa habitual en los residentes extranjeros para evitar a los
familiares los gastos de traslado al país de origen o del sepelio. Hasta la fecha
nadie se ha atrevido a trocearlo, pero tampoco a cumplir su secreto deseo de ser
enterrado en Alhaurín el Grande, junto a su primera mujer, la poetisa americana
Gamel Woosley, que compartió, hasta su muerte en 1968, parte de su vida en
tierras de la Alpujarra granadina (Yegen) y también en Málaga (Churriana y
Alhaurín).
Gerald Brennan se relacionó con los miembros del grupo de Bloomsbury, durante
sus frecuentes viajes al Reino Unido, entre ellos con Bertrand Russell (que fue su
huesped en España) y con Virginia Wolf que también le visitó en Yegen. Hombre
al que siempre encantaron las mujeres, mantuvo un apasionado romance, durante
su juventud, con la pintora inglesa Carrington.
El año pasado nos pusimos en contacto telefónico con la redactora de El Mundo,
Flora Sáez, que el día 13.7.97 publicó en el diario un extenso artículo sobre
Brennan del que hemos extractado algunos de los datos indicados más arriba, las
vacaciones y posteriores ocupaciones nos han impedido entrevistarnos con ella
para obtener más datos sobre "Don Geraldo" y su triste situación flotante. Sería
una cosa admirable conseguir que Gerald Brennan sea enterrado, junto Gamel
Woosley, si conseguimos llegar antes que el bisturí. Resulta extraño que la Junta
de Andalucía no haya intervenido, después de once años, en este asunto. Les
mandaremos estas páginas cuando estén concluidas.
Entre las obras de este autor (algunas ediciones están agotadas):
"Memorias"
"Al sur de Granada"
"La literatura y el pueblo español" (1951)
"Biografía de San Juan de la Cruz" (1951)
"Pensamientos en una estación seca" (1978)
(En la primavera de 1998 estuvimos en Yegen. Pasamos allí tres días, en un bonito y
moderno apartotel "El Rincón de Yegen", cuyo dueño, Agustín, es un magnífico cocinero.
Tuvimos la oportunidad de conocer a varias de las personas que trataron a Brennan o cuyos
familiares lo hicieron. "Don Geraldo" no es la única atracción turístico cultural del pueblo.
Un fotógrafo danés se traslada a Yegen, como hobby, todos los años desde 1959. Con sus
reportajes se ha realizado una exposición permanente en el Ayuntamiento o Casa
Municipal (Yegen, con sus 400 habitantes no tiene alcalde y depende municipalmente de su
vecino Mecina Bombarón). Las fotografías, perfectamente enmarcadas y conservadas,
muestran una amplia representación de los habitantes de Yegen a lo largo de los últimos 40
años. Brennan dedicó a su estancia en Yegen buena parte de "Al Sur de Granada" y en la
citada exposición se pueden contemplar muchos de los personajes mencionados en la obra.
Esperamos tener tiempo para publicar en breve nuestra experiencia alpujarreña "En busca
de Gerald Brennan" e ilustrarla con el montón de fotografías que tomamos de muchos de
sus bellos rincones y de sus gentes, reportaje que completaremos con las fotografías
tomadas en verano de 1998, en Alhaurín el Grande (Málaga).)
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El Laberinto Español
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(La ilustración no es casual introducción)
===
La intención del libro de GB fue narrar los antecedentes históricos de la guerra
civil. Brennan, en el prólogo, manifiesta su simpatía por la República pero
proclama su objetividad. Critica a la Iglesia católica española "...es cierto que una
Iglesia tan rígida e intransigente como la española no se concibe en Francia o en
Italia. Pero acaso no sucede así con casi todos los grupos o instituciones
españoles?. Los españoles que con más fuerza se oponen a ella - los intelectuales
y los liberales - son precisamente los que desean que su patria sea más europea.
No dudo que éste sea un ideal con fuerza de atracción para quien haya nacido en
España; pero, para quien mira desde este lado de los Pirineos, puede parecer que
la principal virtud de España reside en su intratabilidad".
"La muerte por monotonía, por uniformidad, por despersonalización - si
conseguimos escapar a la destrucción en otra guerra - es el destino que nos ofrece
este bonito "brave new world" (Mundo Feliz) que se caracteriza por la amalgama
y el control universal. A esa muerte opondrá España una prolongada
resistencia".
Al final del prólogo a la segunda edición, añade:
"Con un poco de paciencia, las derechas hubieran conseguido sin guerra mucho
de lo que querían, pues el Frente Popular se estaba desmoronando rápidamente a
causa de sus discordias internas, y las izquierdas habían intentado ya su
revolución, que había fracasado. Pero los jefes nacionalistas, deslumbrados por la
Alemania nazi, no se conformaban sino con una victoria total por aniquilamiento
de sus enemigos; y sus seguidores, que en todo caso no pudieron elegir, estaban
atemorizados. El resultado fue una guerra civil que ha arruinado a España
para medio siglo."
En el prólogo de la primera edición destacan los siguientes párrafos:
"Hace casi noventa años observaba Karl Marx que, en su tiempo, el conocimiento
de la historia de España era en general imperfecto. "Acaso ningún otro país,
excepto Turquía - escribía -, es tan poco conocido y tan mal juzgado como
España." A continuación explicaba que la razón de ello era que los historiadores,
"en lugar de considerar la fuerza y los recursos de estos pueblos en su
organización provincial y local, han bebido en las fuentes de su historia
cortesana". (sic). Las historias corrientes de la península dan una impresión falsa
de los sucesos que describen. La razón principal es la siguiente: España, tanto
económica como psicológicamente, difiere en tal grado de los demás países
de Europa occidental, que las palabras con que se hace principalmente la
historia - feudalismo, autocracia, liberalismo, Iglesia, ejército, parlamento,
sindicato, etc.,- tiene sentidos muy distintos de los que se les presta en
Francia o Inglaterra."
A continuación ofrece una serie de razones, para que esto fuera y sea, en ciertas
formas y en pleno fondo, todavía así. Entre ellas, escribe:
"España es el país de la "patria chica". Cada pueblo, cada ciudad, es el
centro de una intensa vida social y política".
"España es un conjunto de pequeñas repúblicas, hostiles o indiferentes entre
sí, agrupadas en una confederación de escasa cohesión. En algunos grandes
periodos (el Califato, la Reconquista, el Siglo de Oro) esos pequeños centros se
han sentido animados por un sentimiento o una idea comunes y han actuado al
unísono; mas cuando declinaba el ímpetu originado por esa idea, se dividían y
volvían a su existencia separada y egoísta. Esto es lo que ha dado su carácter
espectacular a la historia de España. en lugar de unas fuerzas que se van
formando lentamente, como es el caso de otras naciones europeas, se han
sucedido alternativamente los minúsculos conflictos de una vida tribal y unas
grandes explosiones de energía que, económicamente hablando, surgen de la
nada. Así pues, el principal problema político ha sido siempre el alcanzar un
equilibrio entre un gobierno central eficaz y los imperativos de la autonomía
local. Si en el centro se ejerce una fuerza excesiva, las provincias se sublevan y
proclaman su independencia; si esa fuerza es insuficiente, se retiran sobre sí
mismas y practican una resistencia pasiva. En sus mejores épocas, España es un
país difícil de gobernar".
"Su fuerza e independencia de carácter, su reacción rápida y completa ante
cualquier situación social, su integridad emotiva, su don de las palabras - y,
también hay que decirlo - su crónica indisciplina -, son todas ellas características
debidas a que los españoles han continuado viviendo la intensa vida de la
ciudad-estado griega, de la tribu árabe o del mundo medieval. La tertulia o el café
ocupan el lugar del ágora. La política es municipal o tribal, y es auténtica política
en el sentido de que el que pierde, paga. Así se explica la agudeza política que
sorprende incluso al más superficial observador de los españoles, pero así se
explica también su ineficacia. Aun las mejores cabezas rara vez logran escapar de
la red de sus relaciones personales para dominar la escena a su alrededor. Las
mismas causas que han hecho de los españoles el pueblo más vigoroso y
humano de Europa, les han condenado a largas etapas de estancamiento
político y de inoperancia."
"Está claro que la estructura de las fuerzas políticas en toda España ha sido
determinada por la geografía. En el este y en el sur se produjo el nacionalismo
catalán entre las clases medias y el anarcosindicalismo entre los obreros
industriales y agrícolas, movimientos ambos que ponen su acento en la libertad.
En Castilla había un conservadurismo autoritario y católico basado en la posesión
de tierras y en un marxismo igualmente autoritario cuya fuerza radicaba en el
hambre de tierras. En el norte había movimientos autonomistas vinculados a una
doctrina ultracatólica y agraria llamada carlismo. Aun en movimientos tan
extendidos como el republicanismo se tropieza con la cuestión regional, ya que
por centralistas que fueran sus dirigentes, por muy castellano que fuera su punto
de vista, solo pudieron conquistar el poder con ayuda de Cataluña. De la misma
manera que los carlistas, pese a sus procedimientos autocráticos, se habían
visto obligados a prometer a los vascos y a los navarros sus fueros históricos,
así los republicanos y socialistas de 1931, castellanos hasta la médula casi
todos ellos, se vieron obligados a conceder a los catalanes un elevado grado
de autonomía. Y cuando aumentó la presión de sus enemigos, incluso se
vieron obligados a ir más allá y otorgar asimismo estatutos de autonomía a
los vascos y a los gallegos. Este ejemplo muestra que, en España, todo
régimen republicano, tiende, bajo la presión de los acontecimientos, a
hacerse federal, y que, cuanto más lejos lleva su programa federal, más se
debilita, pues ha transferido el poder a las provincias.
Pero ¿que es lo que hizo que estas diversas partes en que se dividía España se
mostraran tan incapaces de entenderse entre sí? Dar una contestación a esta
pregunta es equivalente a explicar porqué les resulta a las naciones de Europa tan
difícil el vivir en armonía. España es una miniatura de Europa, y los españoles
tienen gran apego al poder."
"La fuerza que alimenta a todo movimiento autonomista en la península es el
descontento de la pequeña burguesía por la estrecha y pobre rutina en que
vive. Su exacerbación regionalista tiene una base económica".
"Durante ocho siglos, la tarea de expulsar a los musulmanes fue la vocación
propia de España, y la unidad del país fue el feliz cumplimiento de esta misión.
Por entonces el espíritu cruzado había llegado a formar parte del carácter nacional
de tal manera que, hasta el agotamiento completo sobrevenido en el siglo XVII,
continuó la guerra santa contra los protestantes, con total descuido de los propios
intereses. Como es natural, la Iglesia desempeño un destacado papel en estos
sucesos. El clero era el guardián de la gran idea por la que los españoles
luchaban, y bajo su influencia estos se acostumbraban a pensar que toda
divergencia de opinión era delictiva y que todas las guerras eran ideológicas.
Luego, en 1812, la Iglesia se vio envuelta en una lucha política con los liberales.
Esta lucha condujo a una guerra civil que duró siete años y, aunque la Iglesia
perdió, la política y la religión quedaron tan fatalmente entrelazadas que en
adelante nunca pudieron separarse. Esto quedó claro cuando se vio que la derrota
de la Iglesia la había arrojado en brazos de los terratenientes, de manera que en
adelante atacar a una de estas fuerzas era atacar a la otra. La religión, que había
desempeñado en los conflictos sociales de los siglos XVI y XVIII un papel
armonizador, era ahora un factor de exacerbación.
A principio del presente siglo, la fe religiosa había declinado en todo el país.
Primero fue la clase media, a la cual siguió el proletariado, pero la religión
había significado tanto para los menesterosos, que tuvieron necesidad de
algo para llenar el vacío que aquella dejaba. Y este algo no podían ser sino
las doctrinas políticas - anarquismo o socialismo- que les estaban
aguardando". Las clases pobres se adscribieron, pues, a esas doctrinas con el
mismo espíritu, con el mismo fervor religioso y la misma simplicidad con que en
tiempos pasados habían aceptado el catolicismo. Durante algún tiempo pudo
pensarse que era posible un arreglo pacífico, pues los dirigentes socialistas
deseaban la reforma más bien que la revolución; pero la intransigencia de la clase
gobernante combinada con la aparición del fascismo en Italia y Alemania hizo
imposible todo acuerdo".
"La guerra civil fue la explosión del polvorín que se había ido acumulando
lentamente. Las elecciones en las que venció el Frente Popular habían distribuido
las fuerzas políticas españolas en dos bandos opuestos, aunque la clasificación
fuera a todas luces defectuosa. El ejército se sublevó entonces, esperando, con su
acostumbrado exceso de confianza, imponerse en pocos días a las masas de las
grandes ciudades. Pero el heroísmo de la clase obrera frustró este proyecto, y
empezó la revolución tanto tiempo esperada por el proletariado, aunque
probablemente él nunca habría sido capaz de iniciarla. Es propio de las
revoluciones el brindar momentos en que parecen próximos a realizarse todos los
sueños más brillantes de la raza humana, y los catalanes, con su carácter
expansivo y dramatizador, no quedaron a la zaga de otros pueblos a este respecto.
Quienes visitaron Barcelona en el otoño de 1936 jamás olvidarán la emocionante
y exaltante experiencia y, a medida que se afirmó la resistencia a la rebelión
militar, las impresiones que de allí se llevaron se propagaron a círculos cada vez
más amplios. España se convirtió en el escenario de un drama en el que parecían
representarse en miniatura los destinos del mundo civilizado. Quienes tenían ojos
para el futuro miraban, como en una bola de cristal, esperando leer su propia
suerte".
"¿Qué decir del futuro? La guerra civil española fue una espantosa
calamidad en al que todas las clases y todos los partidos perdieron. Además
del millón o dos millones de muertos, la salud del pueblo se ha visto minada
por su secuela de hambre y de enfermedades. Cientos de miles están todavía
en la cárcel. Tanto física como moralmente, España es una ruina de lo que
fue. La esperanza de una resurrección radica en la indomable vitalidad de la
raza española...(sic)".
Con las siguientes palabras termina el prólogo:
"Este libro, que empecé para distraer mi espíritu de los horrores y angustias de la
guerra civil, es sencillamente una prueba más de la impresión profunda y
duradera que deja España en quienes la conocen".
Del primer capítulo, la Restauración, hemos recogido los siguientes textos:
"...aunque los españoles tienen ingenio, capacidad y medios suficientes para
restaurar su país, no lograrán hacerlo; y aunque enteramente capaces de salvar
su Estado,
no lo salvarán - porque les falta voluntad de hacerlo".
Sebastiano Foscarini, embajador de Venecia en Madrid de 1682 a 1686.
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"Son españoles los que no pueden ser otra cosa" (Cánovas del Castillo).
"El Conde Duque de Olivares llegó al poder en un momento crítico con la misión
de salvar y reconstruir el país, y había fracasado. Su gran error, tal como Cánovas
del Castillo lo veía, era el error habitual de los españoles: intentar llevar
adelante ambiciosos proyectos sin considerar en lo debido los medios
económicos y materiales, sobre los cuales debían asentarse tales proyectos".
"Cambó, distinguido banquero e industrial, jefe de los conservadores catalanes,
recapitula lo que él describe como "La inmensa ficción del régimen
constitucional en España desde Fernando VII hasta septiembre de 1923":
"Durante todo un siglo, España ha vivido bajo la apariencia de un régimen
democrático constitucional, sin que el pueblo haya tenido nunca, directa o
indirectamente, la menor participación en el gobierno. Los mismos hombres que
le dieron sus derechos políticos tuvieron buen cuidado de hacer que no los
pudiera ejercitar nunca".
"El prototipo de la sociedad moderna española ha de buscarse en el siglo XVII, en
el periodo que siguió a la inmensa expansión que transformó a un país rudo, mal
cultivado y pobre (con excepción de Cataluña y otras regiones del Sudoeste, en
que prevalecían las influencias mediterráneas), pero viril, en un vasto imperio.
(sic)...El orgullo español, la creencia española en los milagros, el desprecio por el
trabajo, la impaciencia y el gusto por la destrucción, aunque ya existían antes en
Castilla, recibieron entonces un poderoso impulso. A partir de 1580, las pocas
fábricas de paños que existía en el país desaparecieron, y los españoles se
convirtieron en un pueblo rentista, una nación de caballeros, que vivían en
parasitaria dependencia del oro y la plata que les llegaban de las indias y de la
industria de los países bajos. (sic) ...La España del siglo XVII muestra
claramente la decadencia de una clase gobernante que había dominado a la
civilización europea sin llegar a comprenderla ni asimilarla nunca".
"Como demuestra claramente la historia España ha existido únicamente
como nación cuando se sintió bajo la influencia de una gran idea o impulso;
tan pronto como declinaba esa idea, los átomos de la molécula se separaban y
empezaban a vibrar y a chocar unos con otros. Lo vemos por primera vez en
tiempo de Augusto, cuando la civilización romana sometió a las belicosas tribus
íberas. Apenas acabada la conquista España hizo suya la idea de Roma, en una
medida jamás lograda por la Galia, y automáticamente empezó a producir
generales, emperadores, filósofos y poetas, hasta el punto de que Italia llegó a
parecer una simple provincia de España.
Pero la decadencia en los siglos siguientes fue tan completa que ni siquiera los
Pirineos lograron proteger a la península contra las hordas germánicas, que se
precipitaron sobre ella en aluvión. Ultimos entre estos, los visigodos, fundaron un
reino bastante estable sobre las piezas rotas del Imperio, pero sin llegar a
inspirarle nueva vida de modo que, alrededor del 710, unos millares de árabes y
africanos fueron capaces de conquistar y convertir en pocos años la mayor parte
de la península. El Islam aportaba consigo una gran idea igualitaria - la
hermandad de clases y razas bajo una bandera -, idea que el cristianismo,
con su jerarquía eclesiástica y su indiferencia por las virtudes cívicas había
dejado de ofrecer.(sic).
La Reconquista empezó cuando los pequeños reinos bárbaros en que había
quedado dividida la España del norte, adquirieron - bajo la influencia de los
monjes franceses de Cluny - una nueva conciencia de su papel histórico, pero la
idea subyacente de la reconquista no era en esa época tanto religiosa como social
y política. Los primeros cruzados de la Reconquista traían una nueva forma de
libertad, la de las comunas autónomas que con extraordinaria fuerza y vigor
habían brotado como por magia por todo el centro y el norte del país. La razón de
ser de tales comunas era que los reyes y los nobles, deseando repoblar las llanuras
abandonadas y defenderlas, a su vez, contra los moros, se había visto obligados a
dar libertad a sus siervos y aun a concederles amplios privilegios.
Este movimiento hizo un alto en el siglo XIII a consecuencia de la crónica
incapacidad de los castellanos para pensar en términos económicos y agrícolas, en
lugar de hacerlo en lugar de hacerlo en términos militares y pastoriles. Con su
incompetencia y falta de instinto comercial arruinaron los nuevos e inmensamente
ricos territorios que habían conquistado, y la España cristiana dejó aplazada y a
medio terminar su tarea a lo largo de más de dos siglos, cayendo en guerras
civiles sin sentido y, en consecuencia, en la anarquía.
La unión de Castilla con Aragón, la toma de Granada y la concentración del odio
popular sobre los judíos proporcionaron con casi milagrosa subitaneidad el
motivo y la fuerza del tercer gran periodo - una empresa militar, religiosa, de
colonización -; pero declinó tan rápidamente que ya en 1640 cuatro regiones de
España intentaron su secesión e independencia: Portugal la logró; y una
larga guerra civil fue necesaria para evitar que Cataluña se uniese a
Francia".
En notas a pie de página, escribe:
-" El imperio español del siglo XVI carecía de bases económicas en España. Si el
descubrimiento de América por Colón no hubiera acaecido, España se habría
visto en quiebra en 1570 a consecuencia de la rebelión de los Países Bajos, por
falta de dinero para mantener esta guerra".
-" Martínez de la Mata escribía a mediados del siglo XVII: "El defecto más
evidente que se encuentra en la entraña de esta República consiste en que
no existe en ninguna de sus partes ni amor ni interés por la conservación del
todo; cada hombre piensa únicamente en su utilidad presente y en modo
alguno en la futura".
"Hablar de la pereza del pueblo español sin explicarla equivale a no decir nada. El
sistema de trabajo en toda sociedad queda determinado mucho menos por el
proletariado que por las clases dirigentes. Donde la clase media es industriosa, el
pueblo sabe como trabajar. Si conseguimos que trabajen las clases privilegiadas,
habremos resuelto la clave del problema. (Aguilera en El Trabajo Nacional, 16 de
marzo de 1910)".
"...España a partir del momento en que perdió su fe católica, ha sido sobre
todo un país en busca de una ideología. Una idea nueva, incitación a la
acción común, se presiente que podría liberar todo ese cúmulo de energías
hasta aquí únicamente dirigidas contra si mismas; y en vez de batallar sin
objeto en torno a sus propios problemas, España podría muy bien enviar
rayos de luz y de energía hacia el mundo".
La Cuestión Catalana luego sigo .. que estoy cansao |
Ref: sigo con la hemeroteka puesto el 3/8/99 16:13 |
La Cuestión Catalana ¿Porqué empezar con nosotros? Podrán pensar los catalanes. Creo que al final de esta historia se podrá comprender el porqué, pero todavía no es el momento de hacer conclusiones. Además, con el tiempo, iremos situando en Internet otros temas del libro en cuestión. El segundo capítulo se titula "El régimen parlamentario y la cuestión catalana" y comienza con una cita de Giovanni Cornaro, embajador de Venecia en España en los años 1681-1682: "El gobierno de España es el más perfecto que pudieron imaginar los antiguos legisladores, pero la corrupción de los tiempos ha ido llenándolo de abusos. Desde el pobre hasta el rico, todo el mundo consume y devora la hacienda del rey: los unos, a pequeños bocados; la nobleza, a boca llena; y en cuanto a los grandes en cantidades fabulosas... Hay muchos que piensan que se trata en verdad de un milagro el que la monarquía continúe manteniéndose." ------------- "¿No es España, después de todo, el país en que la historia - y de qué monótona manera - se repite una y otra vez?" "Desde 1900 hasta 1923, fecha en que Primo de Rivera acabó con el régimen instaurado por Cánovas, éste sistema funcionaba año tras año con mayor dificultad. Dos eran las razones principales de ello; la primera, que el mero paso del tiempo y el gradual despertar de la opinión pública desacreditaban cada día más el sistema. En segundo lugar, la actuación de zapa del rey, que obstaculizaba sistemáticamente el movimiento que tendía a restaurar el prestigio de las Cortes mediante elecciones libres, con lo que preparó el camino para una victoria del ejército." "Tal vez la máquina política hubiera seguido funcionando algún tiempo más por cauces relativamente tranquilos, derramando sus beneficios sobre la pequeña casta dirigente y sus paniaguados, de no haber surgido un problema, demasiado urgente para poder ser soslayado y demasiado serio para ser ni remotamente resuelto por tan desacreditada institución. Era la cuestión catalana. Durante más de veinte años había envenenado la atmósfera política en España más aún que la cuestión irlandesa envenenó la de Inglaterra. Con la diferencia, por añadidura, de que Cataluña no es una isla retardataria y empobrecida, sino la principal zona industrial de la península. Habrá que empezar por decir que el problema de Cataluña presenta un aspecto bastante especial del problema general del regionalismo español.(sic). Las diferencias regionales han tenido como consecuencia el nacimiento de fuertes patriotismos locales, que levantan la cabeza en cuanto se afloja la tensión del poder central. Durante la guerra de la Independencia, por ejemplo, veintitantas juntas provinciales se declararon independientes, y una de ellas, la Junta de Murcia, habiendo tenido ocasión de tratar con el gobierno británico, escribía que su provincia deseaba tratar con él "no como un comerciante con otro, sino como una corte con otra corte; como una nación soberana con otra nación soberana". De nuevo en 1873, durante la breve existencia de la República federal, con una sola excepción, todas las ciudades del sur y del este, de Sevilla a Valencia, sacaron a relucir sus orígenes de ciudades-estado mediterráneas y se declararon puertos francos y cantones independientes, no reconociendo ninguna autoridad central, y apenas ha habido un levantamiento campesino desde 1840 en que cada aldea no haya reunido en asamblea a sus habitantes, declarándose Estado libre y soberano. Creo, sin embargo, que sería un error considerar dichos movimientos como muestras de un deseo real y sostenido de independencia frente a Madrid. La unidad económica de España no puede ser puesta en duda por ninguna persona cultivada. Tales insurrecciones eran en gran parte, solamente protestas contra el mal gobierno. Pero el problema catalán es cosa muy distinta. Tanto lingüista como culturalmente, Cataluña forma más bien una unidad con el sur de Francia que con el resto de la península. Bajo la influencia de la clase rica de comerciantes que la gobernó durante la Edad Media, llegó a adquirir un carácter activo y emprendedor y una mentalidad europea muy diferente de la de sus vecinos semipastoriles de las mesetas interiores. Los siglos XIII y XIV constituyeron el periodo de su máxima prosperidad. Primero bajo los condes de Barcelona y más tarde unida a la corona de Aragón, monopolizó el comercio marítimo en el Mediterráneo occidental y extendió su dominio sobre Nápoles y Sicilia. Pero el descubrimiento de América y la ruina del comercio mediterráneo por los turcos provocaron su decadencia. Sin embargo hasta mediados del siglo XVII, siglo y medio después de su unión a Castilla, cuando el prestigio de esta monarquía había empezado a declinar, no comenzó a surgir un movimiento separatista. España era entonces todavía la misma confederación de estados con poca trabazón interna que fuera a principios del siglo XVI. Las provincias que pertenecían a la corona de Castilla mantenían alguna cohesión, aunque las Vascongadas pudieran ser consideradas como repúblicas semiindependientes, y los asturianos y gallegos conservasen sus fueros y privilegios locales. Pero los reinos y el condado (Valencia, Mallorca, Aragón y Barcelona) incorporados en la corona de Aragón contaban cada uno con sus propias leyes y cortes, y el rey no podía levantar impuestos ni hacer entrar tropas extranjeras (esto es, castellanas) en su territorio sin antes obtener su permiso. Tan extranjera se consideraba en realidad a Castilla frente a un miembro cualquiera de la federación aragonesa, que los catalanes mantenían cónsules en Andalucía; por otra parte, a los súbditos de la Corona de Aragón no se les permitía comerciar en América. (En 1596 Felipe II concedió permiso a sus súbditos de la Corona de Aragón para residir en América, pero de hecho se les ponía tales obstáculos que no llegaron a comerciar sino mucho más tarde. Hasta 1717 Sevilla mantuvo el monopolio de todo el comercio colonial. Es interesante imaginar los que hubiera sucedido si hubiese sido Fernando, y no Isabel, quien hubiera facilitado el dinero para el viaje de Colón. Se les habrían abierto las puertas de América a catalanes y valencianos, y Castilla hubiera estado excluida. Apenas se puede dudar de que el curso total y el carácter de la historia de España sería diferente; no habría sobrevenido la decadencia del siglo XVII, pues el desarrollo del comercio, la industria y la agricultura en el país lo habría impedido. Por otra parte, la labor de colonización se habría resentido. El tesón con que los castellanos exploraron, conquistaron y colonizaron América excede a la capacidad de cualquier otra nación en su tiempo; tiene algo de la magnificencia y el vuelo de las conquistas realizadas por las tribus árabes después de la muerte de Mahoma. Una y otra son empresas de hombres muy ligeramente apegados al suelo, y hambrientos desde su cuna.) Ni Felipe II ni sus sucesores hicieron el menor intento por construir un estado más centralizado. La unidad de España estaba basada no en lazos políticos sino en su ideología - esto es, en la religión - y el guardián de esa unidad era la Inquisición. No obstante cuando Olivares llegó al poder en 1623 dos cosas eran evidentes: la decadencia económica de España avanzaba a pasos agigantados, y las guerras de los países Bajos y Alemania, que ninguna relación tenían con los intereses españoles sino que habían sido emprendidas con pretextos religiosos, aceleraban esta decadencia. Los catalanes fueron naturalmente los primeros en darse cuenta de ello y en sacar las consecuencias que se imponían. Por otra parte, Olivares percibía con fundamento que en el inevitable duelo que se aproximaba con Francia, Francia había de ganar porque era un país centralizado. (Cuando Olivares preguntó a los catalanes, cuales, en su opinión, podrían ser los remedios a los males de España, la respuesta fue: "Permanezcamos en nuestra patria. Repoblemos el campo, cultivemos nuestras tierras, fortifiquemos nuestras ciudades, abramos nuestros puertos al comercio y restablezcamos nuestras fábricas...en esto debiera gastarse el tesoro que llega de América, y no en desgraciadas guerras sin sentido." La cuestión catalana era la misma en 1640 que en 1900. Pero también es comprensible la opinión de Olivares: "los políticos extranjeros dicen que la monarquía española es simplemente un cuerpo fantástico sostenido por la opinión general, pero sin ninguna sustancia".) "Olivares bosquejó, por lo tanto, planes secretos para modificar los privilegios celosamente preservados por Cataluña y las demás regiones autónomas. Los catalanes tuvieron noticia de ello, y el día del Corpus de 1640, en plena guerra de España con Francia, se sublevaron colocándose bajo la protección del rey Francés. Su rebelión fue la señal de un movimiento afortunado de secesión en Portugal y también de alzamientos, fracasados estos, en Andalucía y Argón (una rebelión de los vascos había tenido lugar pocos años antes). Barcelona no llegó a someterse hasta 1652 y la guerra continuó en las montañas hasta 1659, fecha en que terminó con la Paz de los Pirineos, por la cual España entregaba a Francia la provincia más septentrional de Cataluña, el Rosellón, y el distrito de la Cerdaña. El gobierno era demasiado débil para imponer castigo alguno a los catalanes. Apenas cuarenta años después, en la guerra española de sucesión, los catalanes se levantaron nuevamente contra Madrid y ofrecieron su apoyo a la coalición aliada. Pero cuando esta fracasó y Barcelona fue tomada por asalto después de un asedio terrible, los catalanes se encontraron con que no habían ya de tratar con los blandos descendientes de Felipe II, sino con príncipes borbónicos que habían aprendido el estilo de la autocracia en la corte de Luis XIV. Se edificó el Castillo de Monjuich para dominar Barcelona; las seis universidades catalanas fueron suprimidas, creándose, bajo la inspección del nuevo rey, una nueva en Cervera, al mismo tiempo que eran abolidos los fueros y privilegios de Cataluña. Sesenta años más tarde, Arthur Young se sorprendía de ver aún que los catalanes eran tratados como un pueblo sometido y que a sus nobles se les prohibía llevar espada. A cambio de todo esto se apoyó a los catalanes en sus nuevas industrias, concediéndoseles más tarde ciertos derechos de comercio con América." "Entre 1822 y 1837 Cataluña había perdido (no sin razón) sus leyes penales, su legislación comercial, su moneda, sus tribunales especiales, y aun el derecho a usar la lengua catalana en las escuelas sin protesta alguna. Pero muy pronto empezó a manifestarse un resurgir de los sentimientos nacionales catalanes. Después de 1860 se notó un florecimiento de la lengua, que había dejado de hablarse salvo en las aldeas, así como la fundación del primer periódico catalán y un teatro para las obras catalanas. El movimiento federal de 1868 a 1873 fue bien acogido por los intelectuales de Barcelona, y no es, sin duda, un azar el que tres de las figuras dirigentes del movimiento revolucionario, Prim, Pi y Margall y Figueras, fuesen catalanes. Pero solo la derrota final de los carlistas en 1876 convirtió el nacionalismo catalán en un movimiento realmente serio. El campo había sido siempre carlista en Cataluña, ya que el carlismo del siglo XIX además de un clericalismo extremado representó autonomía y privilegios locales. Cuando por segunda vez el carlismo fue derrotado la Iglesia, lo mismo en Cataluña que en las provincias vascongadas, hizo pesar su influencia del lado de los nacientes movimientos nacionalistas. En Cataluña, el obispo de Vich llegó a ser uno de los jefes del partido nacionalista; y no solo las familias carlistas sino también la encopetada burguesía de Barcelona, que por lo demás se sentía inclinada hacia el clericalismo, acabó por unírsele. Hasta 1900 desde luego y, salvo un breve intermedio, hasta 1923, el nacionalismo catalán fue un movimiento predominantemente de derechas. Almiral, jefe ideológico del federalista Pi y Margall, publicó en 1886 su famoso libro Lo Catalanisme, que resumía los objetivos e historia del nacionalismo e indicaba el camino a seguir. Esta fase del movimiento culminó en la redacción en, en 1892, de las bases de Manresa, programa político de largo alcance, incompatible con los desnudos hechos económicos y con la unidad española, pero que fue suscrito entusiásticamente por las alas derecha e izquierda del catalanismo". "La perdida de Cuba, en la que los industriales catalanes tenían cuantiosos intereses, provocó un sentimiento de irritación contra Madrid, a cuya intransigencia con los cubanos se atribuía tal perdida. Lo cual no era completamente justo, pues la oposición de los propietarios de las fábricas catalanes a la autonomía de Cuba había sido uno de los factores que contribuyeron al desastre. Se trataba, una vez más, de la antigua oposición de Cataluña contra Castilla, basada en concepciones fundamentalmente distintas sobre la manera de gobernar, reforzada por los agravios recientes. "En Cataluña, nosotros tenemos que sudar y trabajar para que vivan diez mil zánganos en las oficinas del gobierno de Madrid". Para añadir en seguida que aunque su población es solamente un octavo de la de toda España, ellos pagaban la cuarta parte de los impuestos del Estado, y solo un décimo del presupuesto total volvía a sus provincias. Eran las mismas quejas que sus antepasados habían expresado habían expresado en 1640". (Nota A&D: poco más o menos un discurso que también ahora, en 1998, cerca del siglo XXI, sigue pronunciándose, ¿ por distintas razones?) "Cuando estos sentimientos se les subieron a la cabeza a los fabricantes catalanes, mezclados con el clericalismo de las "clases acomodadas" de las ciudades y con la tradición carlista de las zonas rurales, fue cuando el nacionalismo catalán se convirtió por primera vez en una fuerza poderosa y desintegradora de la política española. Se formó un partido, la Lliga Regionalista, que reunía a los diversos elementos de derechas, y que tuvo la buena suerte de encontrar un jefe activo e inteligente en Francisco Cambó, presidente de Fomento (más tarde presidente también de CHADE, la principal compañía eléctrica de España, y director de varios establecimientos bancarios). En 1901, este partido, conocido simplemente por la Lliga, obtuvo un triunfo resonante e inesperado en las urnas, y con ello la lucha por la autonomía catalana comenzó en serio". (El gobierno central propició todo tipo de guerra sucia en Cataluña con la intención de desestabilizar e intimidar a los nacionalistas). "En 1923, la situación había llegado a un grado tal que la Lliga se sintió contenta viendo a su peor enemigo, el ejército, hacerse cargo del poder para "restaurar el orden". Pero habrá que examinar esto con mayor detalle, ya que fue durante estos años, y surgiendo de estas confusas luchas, cuando se incubaron las fuerzas que llevaron a la guerra civil". "La primera réplica al movimiento catalanista fue la creación y rápido desarrollo en Barcelona de un partido republicano de izquierda, llamado Partido Radical. Su jefe era un joven periodista llamado Alejandro Lerroux. La extraordinaria demagogia de sus discursos, sus incitaciones a matar curas, saquear iglesias y derrocar a los ricos le crearon gran popularidad en esta ciudad excitable y predominantemente izquierdista. Dará alguna idea de la oratoria de Lerroux por aquellos días el siguiente párrafo: "Jóvenes bárbaros de hoy: entrad a saco en la civilización decadente y miserable de este país sin ventura; destruid sus templos, acabad con sus dioses, alzad el velo de las novicias y elevadlas a la categoría de madres a la categoría de madres para virilizar la especie. Romped los archivos de la propiedad y haced hogueras con sus papeles para purificar la infame organización social. Penetrad en sus humildes corazones y levantad legiones de proletarios, de manera que el mundo tiemble ante sus nuevos jueces. No os detengáis ante los altares ni ante las tumbas... Luchad, matad, morir".(La Rebeldía de 1 de septiembre de 1906). La policía no intervenía en sus mítines; el gobernador y los militares se mantenían cortésmente aparte, y en 1903 consiguió derrotar a la Lliga en las elecciones. Lerroux fue aclamado como "emperador" del Paralelo (avenida que bordea un barrio de míseras callejuelas y burdeles de Barcelona). Era anticatalanista, y los catalanistas no podrían hacer muchos progresos en tanto que él controlase las clases medias y bajas de la ciudad. En 1905, el gobierno de Antonio Maura negó su apoyo a Lerroux y los radicales fueron derrotados por la Lliga en las elecciones". "A pesar de los esfuerzos del gobierno y del ejército por evitarlo, los catalanistas constituyeron un frente unido Solidaridad Catalana que con Cambó y la Lliga al frente ganaron abrumadoramente las elecciones de enero de 1907, a despecho de que el gobierno incluso había sido instigador de un atentado contra Cambó". "En España se llegó a creer que Maura (1907), por la fuerza de su personalidad, aniquilaría los viejos dragones de la corrupción y la esterilidad parlamentaria, resolvería la cuestión catalana y daría a la vida política del país un nivel elevado y moral. Maura a pesar de todo su mesianismo (eso me suena) de judío ibérico, no sabía simplemente que hacer cuando llegó al poder. Si es cierto que, desde Cánovas, no había habido ningún político español que se pudiera comparar con Maura en categoría, también lo es que ninguno ha sido tan ineficaz como él. Ante la sorpresa de todo el mundo, escogió como ministro de la Gobernación a La Cierva, el peor afamado de todos los políticos del momento, y maestro en las artes de falsificación electoral. En cada uno de los siguientes gobiernos de Maura, La Cierva fue su mano derecha, y las elecciones bajo su mandato fueron las más corrompidas del siglo. El primer año que La Cierva dirigió el Ministerio tuvo como consecuencia un recrudecimiento del terrorismo, por medio de bombas y atentados en Barcelona. En breve estallaron en las calles unas dos mil bombas en su mayor parte contra las propiedades de los fabricantes catalanes que pertenecían a la Lliga. Cuando un detective inglés fue llamado para hacer una investigación, quedo al descubierto que, en casi todos los casos, los atentados habían sido cometidos por una banda de pistoleros y agentes provocadores a sueldo de la policía. El jefe de la banda, Juan Rull, y sus colaboradores más destacados fueron condenados, pero aunque la complicidad del último gobernador de Barcelona, el duque de Bivona, resultó patente, nada se hizo por llevarle ante la justicia, y se acabó echando tierra sobre otras ramificaciones del asunto". Esta era la opinión de Cambó: "Con el fin - escribía - de luchar contra una Cataluña que empezaba a levantar su cabeza, los gobiernos españoles llevaron a cabo toda clase de agitación demagógica. Pero, como era de esperar, el bacilo que se extendió por todo el país no se limitó al lugar en el que se esperaba que cumplieran sus efectos. Si algún día descubrimos las causas profundas de los actos de que cayeron víctimas entre otros Cánovas, Canalejas, y Dato, se verá que existía una relación entre ellas y el fermento anarquista que habían sido cultivados en Cataluña por los mismos gobiernos de Madrid". Por su parte el escritor el escritor Madariaga, que nunca quiso dar una mala imagen exterior de su país, escribía: "No puede ser obra del azar, el que las explosiones de las bombas anarquistas coincidieran invariablemente con momentos en que los nacionalistas catalanes daban señales de particular vitalidad, provocando con ello medidas represivas que redundaban principalmente en contra de los intereses nacionales catalanes." Y el mismo atribuye la desaparición de los atentados durante la dictadura de Primo de Rivera al hecho de que entonces se habían suprimido las actividades del nacionalismo catalán. Como notaba en 1909 un observador inglés, si se preguntaba a cualquier obrero en Barcelona de donde venían las bombas, este contestaba: "¿No lo sabe? Las fabrican los jesuitas". "En julio de 1909 tuvo lugar en Marruecos uno de los muchos pequeños desastres originados por la mala organización del ejército español y una columna de tropas resultó aniquilada cuando se dirigía a ocupar unas minas de hierro, cuya concesión había obtenido el conde de Romanones. Para reemplazarla el Ministerio de la Guerra recurrió a los reservistas de Cataluña. Los reservistas eran hombres casados de las clases trabajadoras, pues en España no se movilizaba a nadie que pudiera pagar la pequeña suma requerida para rescatarse del servicio militar. Hubo dramáticas escenas en la estación en el momento de partir las tropas; al día siguiente la población estaba sublevada. Lo largo de seis años, Lerroux había estado incitando al populacho al saqueo, al incendio y al derramamiento de sangre. Ahora que había llegado el momento, tanto el como sus compañeros radicales desaparecieron de la escena, pero sus secuaces más jóvenes, los "jóvenes bárbaros" como se llamaban así mismos, marcharon adelante. El resultado fue cinco días de motín, durante los cuales los jefes obreros perdieron el control de sus hombres, y veintidós iglesias y treinta y cuatro conventos fueron incendiados. Hubo muertes de frailes, profanación de tumbas, y extrañas y macabras escenas por las calles en las que ciertos individuos bailaban con las momias de las monjas desenterradas". "El motín fue reprimido duramente por La Cierva. Ciento setenta y cinco obreros fueron muertos en las calles, y siguieron otras ejecuciones. Entre las víctimas cayo Francisco Ferrer, anarquista teórico que había fundado un establecimiento de enseñanza, La Escuela Moderna. No parece que hubiera tenido nada que ver con el levantamiento, pero se le consideraba el instigador del atentado de su discípulo Mateo Morral, contra Alfonso XIII, y se aprovechó esa ocasión para librarse de él. Aquello constituyó un error político, pues Ferrer era muy conocido fuera de España y su muerte causó una impresión que en vida había hecho poco él por merecer. El gobierno de Maura cayó y tal fue la aversión que se creó entorno a su nombre que tuvo que abandonar la jefatura de su partido; pasaron casi diez años antes de que él y de La Cierva pudieran volver a participar activamente en la vida política. Uno de los efectos de los sangrientos acontecimientos de Barcelona fue la ruina del partido radical. Lerroux cambió sin gran pesar su tribuna de madera y su camisa abierta por el confortable sillón y la pechera almidonada de la plutocracia". Federica Montseny escribía a su amigo Tarrida el 13 de julio: "Lo que está ocurriendo aquí es algo sorprendente. En Barcelona ha estallado una revolución social y ha sido iniciada por el mismo pueblo. Nadie la ha instigado. Nadie la ha dirigido. Ni liberales, ni nacionalistas catalanes, ni republicanos, ni socialistas, ni anarquistas". "Los siete años siguientes (1909-1916) representan un pausa en la historia de España. Los anarquistas estaban ocupados organizando una nueva sindical, la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), imitación de CGT francesa, y rival de los socialistas. Los nacionalistas catalanes asustados por los recientes desmanes estaban quietos. El frente unido Solidaridad Catalana, se había dividido a causa de la cuestión religiosa, y la Lliga, aunque con menos entusiasmo, se había convertido una vez más en la única representación seria de las ambiciones catalanas. Pero había sido momentáneamente apaciguada con un nuevo programa de tarifas aduaneras que daba a Cataluña el completo monopolio del mercado anterior, y una moderada ley de descentralización (la Ley de Mancomunidades), que después de interminables discusiones en las Cortes, fue aprobada por decreto en 1913." El ejército y la lucha sindicalista en Barcelona (1916-1923). "Teniendo en cuenta las circunstancias que atraviesa la nación, lo más conservador que se puede ser es ser revolucionario" Francisco Cambó. La guerra europea causó una profunda impresión en España. La opinión estaba dividida de acuerdo con las líneas clásicas del país: el ejército, la Iglesia, la aristocracia y los terratenientes eran, con raras excepciones, germanófilos; los liberales, los intelectuales, los partidos de izquierda y los grandes industriales de Barcelona y de Bilbao, partidarios de los aliados. El rey consiguió mantenerse en equilibrio entre ambas zonas de opinión, y hasta el final de la guerra unos y otros le consideraron como suyo.(sic) Por otra parte el país se estaba enriqueciendo a una velocidad vertiginosa. Al terminar la guerra la mayor parte de la deuda industrial y nacional se hallaba amortizada y las reservas de oro del Banco de España aumentaron de 23 a 89 millones de libras esterlinas. Pero como se trataba de un país enfermo y desunido ("invertebrado" como decía Ortega y Gasset), el primer resultado de este fortalecimiento de la economía fue incrementar la potencia de cada uno de sus órganos para luchar por separado contra los demás. Alfonso XIII era ya un hombre de edad madura y con experiencia. Su inclinación precoz por los cambios políticos se había convertido en el deseo, por completo consciente, de gobernar sin Parlamento. (Sic) Pero el rey tenía más talento y, cuando se lo proponía, más simpatía personal que el Káiser, su modelo. Su habilidad política era realmente excepcional, aunque por desgracia carecía de toda comprensión y de toda preocupación por lo que se refería a los intereses reales de los españoles. Su actitud, como la de muchos grandes, educados por institutrices extrajeras, y par quienes el mundo se limitaba a París, Biarritz y Madrid, correspondía a la de un príncipe extranjero llamado a reinar sobre un pobre, bárbaro y desgraciado país. Como decía uno de los médicos de la corte: "¡El rey se siente tan entusiasmado con España!". "Solo yo y la "canalla" estamos a favor de los aliados", era uno de sus dichos que llegó a ser famoso". Ningún otro rey se hubiera atrevido a referirse de este modo a la mayoría de sus súbditos - en la que entraban tanto la clase media como la masa de trabajadores -, "la canalla". Pero Alfonso era hombre impresionable y mimético, y había hecho suyas las maneras y los puntos de vista de la deplorable clase social entre la que se había criado. El acontecimiento que precipitó la crisis inevitable fue la constitución, en la primavera de 1917, de las "juntas de defensa", o sindicatos de oficiales del ejército.(sic) "Los oficiales del ejército - dice Salvador de Madariaga - tomaron en sus manos el arma que esgrimían los obreros sindicalistas, y volvieron contra el Estado la fuerza misma que el Estado les había confiado". El primer objetivo de estas juntas, no obstante, no dejaba de ser razonable: se trataba de determinar los abusos que habían arraigado dentro del propio ejército (sic) y como cualquier otra organización obtener y un aumento de sueldo para sus componentes. Las juntas obligaron al gobierno a dimitir y en junio del mismo año forzaron al jefe del nuevo gobierno, Dato, a aceptar su ultimátum y darles estado legal. Las juntas, en el primer momento, semejaban parte del movimiento de renovación que agitaba aquel verano España en toda su extensión y cuyos objetivos eran librar al país del corrompido régimen político y convocar unas Cortes libremente elegidas que le diesen una nueva Constitución. A la cabeza de ese movimiento se hallaban los fabricantes catalanes de la Lliga bajo la jefatura de Cambó, los industriales de Oviedo y Bilbao bajo la de Melquiades Alvarez y el Partido Socialista. En el mes de julio, los miembros de ambas cámaras del Parlamento que favorecían esta corriente (71 de un total de 760) se reunieron en Barcelona y anunciaron que la asamblea se consideraría en sesión permanente con objeto de preparar el camino a unas Cortes constituyentes elegidas por votación libre. La asamblea fue prohibida por el gobierno, pero continuó reuniéndose en secreto". (Como se puede ver, una vez más, se fraguaba en Cataluña el principio de un nuevo desastre histórico, la divina e irresistible tentación del resplandor de lo inmediato). Era un momento crítico en la historia de España. Los grandes industriales del país, aliados a los socialistas y otros partidos de izquierda se colocaban en actitud revolucionaria frente al gobierno. no se trataba ya de una mera cuestión de regionalismo catalán o vasco; lo que se ventilaba era si habrían de ser los propietarios de las fábricas del norte o los latifundistas de Castilla y Andalucía quienes llevasen el peso de la dirección política de la nación: cuestión análoga a la decidida un siglo atrás en Inglaterra por la Reform Bill. Los burgos podridos ingleses de 1832 tenían su equivalente en el caciquismo español de 1917. Para Cambó no se trataba únicamente de la autonomía de Cataluña. Se había hecho el portavoz de la demanda de una regeneración de España, gobernada por hombres a la moderna, decentes y eficaces, que intentasen un serio esfuerzo por resolver los problemas económicos fundamentales del país. No le importaba que esto se llevase a cabo bajo una monarquía o bajo una república federal. (continuará) |
Ref: a de la hemeroteca puesto el 3/8/99 16:39 |
¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOO!!!!!!! |
Ref: puesto el 3/8/99 16:43 |
¡¡¡PIEDAD!!!! |
Ref: Lía puesto el 3/8/99 16:51 |
un filamento de la luz de la luna volvió a salir proxi, pero ya eran las cuatro de la madrugada...Y Puede decirse que las cuatro de la madrugada es la hora de mayor recogimiento, del silencio más espeso, del cese de todo latido humano. Desde lo alto de la avenida , la ciudad aparece como una especie de fantasma alargado, tendido y completamente yerto. Sólo hay resplandor de existencia en las luces de las calles, tenues o brillantes. ( Las brillantes peor, porque solo iluminan calzadas y coches somnolientos ) Y también esa extraña raya titilante de la Central Térmica que, cerca del Odiel, semeja a estas horas como el palacio de un sultán de las mil y una noches. Las estrellas y las bombillas se cambian sus mensajes en alfabeto morse. Dicen " todos duermen ". " Ya no hay nadie ". " Disfrutemos de la noche, que está hecha para la felicidad de las bombillas y de las estrellas ". Pasa entonces por allá abajo, metiéndose entre calles, llevándose consigo su propio estruendo inusitado, aquella motocicleta que conduce un adamita retrasado. Parece que juega a los laberintos. Se oculta entre las esquinas. De repente se detiene, jadea, lanza cuatro broncos estampidos y un estertor. La motocicleta se acaba de morir, después de hacer revolverse entre las sábanas a unos cuantos centenares que soñaban. Y vuelve el dialogo de las luces. No hay más remedio que meditar. ¿ Dónde está la gente ?. Ya sabemos que todos estan durmiendo o velando, entre las paredes de los metros cuadrados de que disponen. Pero, de todas maneras, ¿ Dónde está la gente ?. La gente está encerrada entre sus metros cuadrados. Y ya está. Nuestro amigo el ingeniero : ¿ Cómo dormirá ?. ¿ Sonriendo ?. ¿ Con cara de poco amigos ?. ¿ De lado ?. ¿ De frente ?. ¿ Con la nariz fuera del embozo ?. Y nuestro amigo el escritor : ¿ habrá dejado a la idea revoloteando sobre la alcoba como uno de esos mosquitos de fuerte trompetilla ?. Y nuestro amigo el lampistero de aquella esquina : ¿ En qué mundo se encuentra ?. Mañana vendrá a arreglarnos el grifo, si se acuerda. pero ahora. ¿ Dónde está ?. Por la noche, cada uno se ha dejado en el umbral el cropel, la careta, el saludo, la vanidad. Y algunos más el coche o la moto. Desde lo alto del cabezo se ven estas cosas. Somos cada uno, simplemente, ese hijo de Adán, que necesita dormir desde que Dios le insufló el soplo divino. Por la mañana empezará la marea, primero lenta, luego impetuosa de la gente que sale. A trabajar, a jugar, a enseñar, a correr de aquí allá con la cartera bajo el brazo, a echar un vistazo al auto , que espera con la misma fidelidad que un animal doméstico. Luego, casi a una, empezarán a ponerse en marcha los mil ruidos : Zumbidos, pitos, sirenas, palabras, risas, llantos de críos... Y surgirán los humos y cruzarán los autobuses y la puerta cochera de ese extraño monstruo que ahora hace la limpieza municipal, se abrirá para darle suelta y que salga a devorar todos los desperdicios. Y como todos los días, un viejecito que se trata del corazón, subirá la cuesta de la Esperanza para ir al ambulatorio haciéndose polvo la víscera en el viaje. Pero ahora no hay nada de eso. ¿ Dónde está la gente ?. Es curioso que desde aquí, a las cuatro de la madrugada, se vea todo como inmerso en una nueva dimensión. Y opino que acabaríamos comprendiéndonos mejor y queriéndonos más, si todos nosotros pasáramos una noche en el cabezo, viendo abajo la ciudad que se estira y se encoge entre sombras y se queda quieta al fin y callada. ....Y el filamento de luz de la luna se escondió con tristeza. |
Ref: NADA puesto el 3/8/99 20:55 |
mirar a la es trella que ir radia los di as ha ciendo azul l os cielos aunque el gris se ve nga por las n ubes recordar el ar dor que deja sobre la pi el instrumento de el tact o cua ndo los s eres se ro zan generando una ener gía c omparable a el sol d or a do elemento de la con ciencia desde el et erno horizonte ab razo tus rayo s cruzando estos mares y abismos vacios de monstruos y llenos de pasión de eter |
Ref: puesto el 3/8/99 21:12 |
¡¡¡QUE PAREN EL PLANETA QUE ME APEOOOO!!!! |
Ref: SOCRATES p/YOI puesto el 3/8/99 22:36 |
Querido amigo. El plan sigue siendo pasar unos cuatro días en Isla Antilla allá donde encontremos posada, oséase, que conociendo la anticipación con la que hacemos las cosas, será como siempre donde Dios tenga que hacer el cotidiano milagro :-)). ¿Las fechas? Casi con toda seguidad el martes 17... ¿Podrías reservarnos esos cuatro noches del 17 al 21 en el Lepe-Mar? Unica condición: la primera comida o cena los cuatro juntos y los pitufos la pagamos nosotros... ¡Besos efusivos! |
Ref: yoi a SOCRATES puesto el 3/8/99 23:37 |
Intentaré lo de la reserva. La condición, no sé, no sé .... Y vé apuntando sobre Coria, que ya me contarássss ... |