Ref: Ningún lugar está lejos.. puesto el 24/3/99 0:10
...somos nosotros quienes estamos lejos de los lugares...
Támara.
Ref: puesto el 24/3/99 0:53
DESPERTARES


Abrí los ojos y los volví a cerrar, la boca pastosa, continúo durmiendo o muriendo en vida, las piernas tanteando un punto fresco de sábana, ahí, en la esquina, junto al pie izquierdo, en la zona donde parece que las mantas no pesan. Suena un reloj en mi cabeza y me estiro y bostezo como si me tragara un tren.

Salté de la cama y me puse las zapatillas y me rasqué la nuca mientras iba hacia el baño, y nada de eso pude hacer: estaba inmóvil, absorto. Las ocho y quince, calculé. A las y cincuenta pasa el último autobús que me dejará en el metro que me llevará al trabajo. Ahora o nunca, me dije. Tomé impulso pero al incorporarme sentí un escalofrío de espanto: me había rozado con un brazo, un brazo que no era mi brazo aunque podría ser el brazo descoyuntado de un cadáver. Imposible.

De un respingo me quedé sentado sobre la cama y entonces vi que lo que rebotaba no era un brazo sino un cuerpo en toda su extensión: he dormido con un muerto y yo sin saberlo, la pesadilla me parecía absurda. Escuché mi respiración acelerada desacompasada con la dormida, mientras por las rendijas de la persiana se colaban hebras de luz que descubrían un pelo enmarañado, un túmulo corpóreo, como una silueta de mujer.

Las noches memorables sólo se inventan o recuerdan al cabo de los siglos, y yo no recordaba aquélla como tampoco sabía a ciencia cierta dónde me encontraba: tenía la ridícula consciencia de no haber raptado a nadie, pero la desazón de la amnesia me recomía por dentro. Estaba deshabitado de recuerdos recientes, ni tan siquiera contiguos que en su multiplicación pudieran dar con la razón de todo. Arruinado por la impotencia de que fuera una simple figuración, decidí que lo mejor que podía hacer era abonarme a la absurda indiferencia.

Al tratar de ponerme en pie zozobré como un barco a la deriva, la oscuridad giraba como un tiovivo alucinante, y tuve que desollarme una mano al rozarla contra el gotelet de la pared. Había bebido, seguro, y cuando se bebe se bebe por cobardía o para olvidar. Pero yo no recordaba nada y donde no hay recuerdos no existe el olvido. Arrastrando los pies como un penado a muerte, me enredé en varias prendas de vestir tiradas sobre el piso, trastabilleé y caí y un sonido seco fragmentó el silencio. Ella lloriqueó un poco, se dio la vuelta y siguió durmiendo.

Me sentí un poco idiota y eso hizo despejarme un tanto, con lucidez renovada. Sobre el suelo quedaron ropas caras teñidas de una fosforescencia vegetal. Encendí la luz, entorné la puerta del baño y un dolor de voltios me abrasó los ojos: son las ocho y veinticinco, barrunté, y presumí que ya todo se volvía irreparable: el baño no es mi baño, mi cama no es mi cama y la parte de arriba de mi pijama juraría que ahora es como si fuera de ella: estoy dentro de un sueño. Desandé lo andado.

Me vestí como pude, a tientas, abrí y cerré armarios o cajones y escogí ropas que apenas veía, creí que el niki me lo había puesto al revés porque me picaba como una ortiga en el cuello, con todo, la cremallera de los vaqueros estaba en su sitio, algo ajustados, no tan perdidos como los zapatos. Tenía menos mareo pero tropecé con algo y en mi espinilla se clavó un dolor sin memoria. Exclamé a media voz y ahogué una blasfemia hacia el cielo.

La luz filtrada iba revistiendo la habitación de una claridad boreal. Sobre una mesa había una cubitera con una botella descorchada en su interior que hacía las veces de percha: la corbata estática colgada dejadamente era como el reclamo hacia un pasado remoto, los pasos enguatados y las toses amortiguadas de afuera me hicieron comprender que estaba en un hotel: abrí la puerta de la entrada a cuchillo y vi un corredor largo y enmoquetado de puertas tan clausuradas como clausuré mi olvido: hoy es fiesta, estoy en Córdoba y papá, ya ajeno a las vanidades del mundo, me ha hecho pasar por él en una convención nacional de representantes farmacéuticos.

Regresé a los olores cálidos del dormitorio. Al rebufo de mi propia aprensión por haber dormido con una mujer extraña, viré hacia una consciencia no del todo comprensible: quién eres, cómo te llamas, dónde te conocí.

-Viaje de estudios del ochenta y nueve, imbécil -repiqueteó en mi memoria antes que se duplicase en la dudosa realidad.

Es Irene, debe ser la empollona de Irene que me tiró sibilinamente los tejos en Pisa y que al final la recíproca cobardía malogró el intento. Pero qué hará aquí diez después.

-¿Te acuerdas de anoche, gatito? -el tumulto corpóreo, risueño, había despertado-. ¿Y se puede saber qué haces vestido con mi ropa?

Azares literarios, me dije. Casualidades encontradas que surgen una vez en la vida.

-Venga. ¿Jugamos de nuevo, leoncito?

En aquel viaje no vi la Ciudad de los Califas ni en sueños. Tuve que cerciorarme de todo. Y de aprovechar el tiempo perdido.


JOSCRIPT
Ref: Jos/Proxi puesto el 24/3/99 1:07
¿Los 2 días en la Casa de Campo, Henry?
(es que me ape que me enseñes algo de tu sierraaa¡¡, si puee ser, claro¡).
Ref: La noche es negra... puesto el 24/3/99 4:04
...tras el cristal
Un gran tapiz bordado de estrellas amarillas...
parpadeantes, por la neblina que cubre el valle.
Bajando por el camino empinado, desde la carretera, las luces de un coche.
Salgo a recirbirlo con una linterna. Los perros vecinos refunfuñan y les calmo con un silbido con sordina.
Es Pepa. Una llamada telefónica, dos horas antes, me advierte de su llegada. Me lo dice el contestador cuando llego a casa.
"Soy Pepa, prepara la habitación de invitados que te ha caído una: yo. Paso de volverme loca en mi casa. Solo unos días, o semanas...ya te contaré. Voy para allá. Si no estás te espero en la huerta de atrás".
Y no estaba cuando he llegado. Me ha esperado en la tasca del pueblo.
Cuando ha conseguido aparcar en la plazoleta, delante de la casa, hemos entrado y después de derrumbarse en el sofá, me lo ha contado todo.
Los ceniceros se han puesto como pirámides, cuando hemos decidido irnos a dormir. Mañana es miércoles...:(

Hay situaciones muy duras, a veces, en la vida. Pero la vida misma, nos pone el camino adecuado para salir de ellas.

Después de un 'colacalo' calentito, descargada de toda la angustia que traía, se ha quedado dormida como un angelote, ahí mismo, en el sofá.
Cuando la he cubierto con edredones, he recordado a mis hijas, tan lejos, hechando en menos -quizás alguna vez- cuando les ponía los edredones a ellas, rendidas de un duro día de juegos y alegría.
Hay momentos muy bonitos para la ternura :)
Y yo, desvelada por completo,
escuchando música entre tanto silencio...
me he puesto a leer aquí, en el parque.
Hacía días que no me detenía del todo...
Y comienzo a sentir ese calorcillo que brinda el saberse leída por alguien.
Es como si te lo estuviera diciendo a...tí, a un amig@ invisible que me deja hablar, que me sabe escuchar.
Me sois, ya, tan familiares quienes por aquí poneis un trocito de sentir,
que me siento acompañada...
aún en este inmenso silencio de
...esta noche oscura.

Ref: :-))))))))) puesto el 24/3/99 4:42
Nunca se esta totalmente solo , un saludo y una sonrisa :-)))))))))******** RRRR
Ref: Proxi al parque puesto el 24/3/99 8:37
Buenos días
Tu voz suave y mágica, me envuelve de nubes, me moja de lluvia.
Proxi con paraguas
Ref: Proxi a Pálpito puesto el 24/3/99 9:03
Y aunque tuviera dos...
yo solo quiero áquel..
Ref: puesto el 24/3/99 9:33
Te espero
Ref: puesto el 24/3/99 9:55
Y yo también. :-)))
Ref: para G de Tvr puesto el 24/3/99 11:45
1.P4R-----P3R
Ref: G puesto el 24/3/99 13:31
2. P4D (usted mueve, Tvr :))
Ref: GRANKY puesto el 24/3/99 15:39
VIVA CHILE Y LA AMIGA SUDAMERICA. PINOCHET AL TRULLO.
Ref: CUENTOS IMPROBABLES puesto el 24/3/99 16:24
CUENTOS IMPROBABLES

LA HORTENSIA

-. Quedarás preciosa en el balcón.- Inés pagó a la florista el importe que le pedía y salió sonriendo con una hermosa hortensia entre las manos. Era frondosa, llena de brotes nuevos y empezaba a florecer. Sólo verla deseó que aquella planta pasara a engrosar el ya crecido número de plantas que formaban parte de su jardín improvisado en la terraza de su piso.

Le gustaba el color verde, y solía imaginarse en medio de una selva virgen al salir a la terraza de casa. Hablaba con todas y cada una se sus plantas, las regaba y abonaba pacientemente con infinito amor y pasión, y los resultados eran magníficos. Los pocos amigos que la visitaban de vez en cuando, se quedaban admirados de los logros que conseguía cantándole a sus plantas.

Cuando llegó a casa, lo primero que hizo fue trasplantar la Hortensia a una maceta más grande y mucho más bonita que la que le habían dado en la floristería. Luego la regó y le habló dulcemente mientras dejaba que se escurriera en el fregadero. Al terminar, cogió su nueva planta y la sacó al balcón. Saludó a las áureas, a los geranios, al naranjo chino, a la acacia, a las palmeras enanas, a los rosales, y al abeto, y depositó la hortensia en un extremo de la terraza donde el sol la regaría con sus rayos a partir del mediodía. Aspiró lentamente y sintió la felicidad completa. Pocas cosas la tranquilizaban de un largo día agotador de trabajo, como el contemplar su bello jardín.

Cenó ligero, y cogió un libro de aventuras que intentaba terminar sin éxito, mientas la suave brisa veraniega entraba por el ventanal abierto de la terraza. Se durmió.

Una voz a su lado la sobresaltó. No sabía si seguía soñando en aquel joven apuesto que salvaba a la heroína de su novela, o si era la radio que nunca se acordaba de apagar. Intentó abrir los ojos, pero volvió a sumergirse en su sueño. Era tan dulce aquella voz...
(br( Cuando volvió a tener noción del tiempo, la voz seguía murmurando en su oído. ¿Quién era el poseedor de una voz tan hermosa?. Esta vez hizo un esfuerzo y logró abrir los ojos.
Se quedó paralizada en el sillón al ver al hombre desnudo que estaba arrodillado a sus pies cantando una suave melodía.

-. ¿Quién eres?. ¿Qué haces en mi casa?.- Pudo articular por fin.

El hombre la miró con una mirada verde, muy verde y le sonrió con infinita ternura.
-. Soy tu nueva adquisición.- Le dijo en un susurro melódico.

-. ¿ Cómo?.- Se incorporó lentamente sintiendo que algo muy extraño estaba sucediendo.

-. Si, Inés, soy tu Hortensia.-
-. Eso es imposible. Mi hortensia es una planta, no un hombre.- Dijo la joven sobresaltada.

-. Soy una hortensia muy especial, Inés. Durante el día tengo mis raíces en la maceta en la que me has plantado, pero durante las noches de luna llena, mi cuerpo se transforma en un hombre que busca el amor de su cuidadora. - Inés se quedó estupefacta.

-. No te creo.- Exclamó levantándose y corriendo hacia el balcón. Dio un grito de estupor al descubrir que su hortensia había desaparecido.

-.¿Qué le has hecho a mi hortensia?.- Preguntó irritada. El hombre apretó uno de sus dedos, y este empezó a derramar un líquido blanco.
-. Esto.- Dijo el joven.- Es mi savia. Soy una hortensia muy antigua, recogida en un lugar muy remoto. Ven Inés, mira mis ojos, fúndete en mis ojos verdes.- La muchacha sintió la fuerza de esa mirada, la intensidad de algo muy superior a ella misma, y sin poder evitarlo, sintió las manos del hombre- planta en su cuerpo, explorándola, amándola hasta perder el sentido.

El tiempo se paró esa noche, e Inés sintió la inmensidad de la pasión del hombre- hortensia hasta el amanecer. Cuando los primeros rayos de sol empezaron a filtrarse por la ventana y la luna perdió su color, el hombre desapareció de su cama, y la hortensia reapareció en el balcón, más esplendorosa y verde que el día anterior. Los brotes se habían multiplicado en una sola noche, e Inés supo que aquello que había creído soñar, no fue nunca, un sueño.

Desde esa noche, Inés espera la luna llena despierta junto a su hortensia, y esas noches tan especiales, las pasa amando al hombre - planta. Después de esos encuentros, la hortensia se ha convertido en un bello y espectacular ejemplar, digno de exposición.


EQUINOCCIO
Ref: a La noche es negra... puesto el 24/3/99 17:09
A veces, me gustaría poder perderme en tu casa, acurrucarme en el sofá y permanecer en silencio contemplando el cielo mientras pones música, la que quieras, o contándote historias que nunca se acaban. Será que aunque los hogares estén lejos, las personas que lo son, se sienten muy cerca.
Una Gata cansada. .-)
Ref: /Equinoccio puesto el 24/3/99 17:14
¡Que suerte tienes!!!!!! yo por mucho que recorro las floristeria no encuentro ni hortensias ni siquieras tuneras con eso poderes tan irresistibles ._((((((, pues nada niña, enhorabuena :-))))))))
Ref: Y si la noche fue negra.. puesto el 24/3/99 19:15

...la tarde viste de gris.
Una tenue lluvia asoma
...calabobos...chirimí...
y mis pensamientos vuelan
lejos...muy lejos de aquí
Se escapan de mi dominio,
no quieren quedar en mí.
Yo les llamo...
no hacen caso
...se quedan juntito a ti.

Támara.
Ref: puesto el 24/3/99 23:16
ME NAMORAO
:)))))))
Ref: /Proxi puesto el 24/3/99 23:18
Pasado mañana es fiesta local aquí. Perico parte a la Villa y Corte de su amada. Y yo parto a mi villa de la playa. Durante la S. Santa estaremos missing. El Domingo de Resurreción te escribiré a ver si podemos concordar planes.

Abrazotes, Proxi.

Jos
Ref: Proxi al parque puesto el 24/3/99 23:22
¡OTAN NO!
Se inauguró la guerra con los primeros muertos. Guerras que siegan vidas por razones humanitarias, como si administrar muerte para evitar muerte fuera útil. Militares serbios querían guerra y militares europeos les dan guerra; los que trabajan con la pistola al cinto no se paran en barras. Hoy es un día triste. Conocí Belgrado en primavera: el danubio alcanza allí su máxima dimensión y sus puentes serán ahora blanco de aviones....de los nuestros....de los buenos.
Proxi, recordando aquél mecánico adorable...
Ref: puesto el 24/3/99 23:41
pkpk