Ref: PARA TODAS/OS puesto el 19/2/99 1:26 |
XLVII. UN SUEÑO Esta noche un grato sueño ha llenado mis horas de sosiego, esta noche he vivido unos momentos maravillosos. Bajo un cielo azul como ninguno, en una mañana radiante y serena, muy lejos de estrepitosos griteríos muy lejos de clamorosos desafinados. En medio de un mar de soledad, salpicado aquí y allá de hermosura, abriendo de par en par sus puertas a la caricia tenue de la brisa y el sol. Riadas de verdor bajaban de la montaña sorteando frondosos bosques de pinares, y allá abajo, en el valle, confluían en cataratas de mil colores distintos. De cuando en cuando, en el firmamento, un águila, con sus alas desplegadas, dejaba su sombra de fuerza y majestad impresa en las cumbres más altas. Con paso quedo, las horas caminaban entre el arrullo de aves que con su canto, daban la nota vibrante y sobrecogedora de la más bella melodía jamás escrita. Y allí, envueltos por la luz y la magia, nos encontrábamos tú y yo, perdidos, hundiéndonos en el fragor del amor que nos encendía y alumbraba. Éramos dos cuerpos en uno solo, éramos dos almas que se fundían, eras labriego de la pasión más profunda era tierra abierta a tu simiente. Porque sólo en sueños me amas, porque sólo en sueños te amo, y muchas veces me pregunto cuándo tan bella ilusión será realidad. Madrid, 6 de febrero de 1996 MENDA DE MADRID |
Ref: Hon puesto el 19/2/99 8:36 |
Tengo tu cara de amanecer grabada a fuego y amor. Te quiero. |
Ref: puesto el 19/2/99 9:16 |
Te espero |
Ref: Ráscame la espalda puesto el 19/2/99 9:22 |
Paulina les esperaba tras la puerta y al oír al ascensor detenerse en su piso, abrió franqueándoles el paso a los recién llegados. Cuando Antonio cruzó el pasillo llegando al comedor y vio la escena, se quedó de piedra sin articular una sola palabra. Carmen también sintió cierto horror al ver la sangre que goteaba por el sillón hacia el suelo, pero empujando a Antonio que aún no había salido de su asombro, se acercó hacía el cuerpo tendido en el sofá. El sillón había perdido su color original, todas las flores de cretona beige, estaban rojizas. -. Costará mucho limpiar la tapicería.- Comentó Carmen evaluando los desperfectos. -. Quería cambiar el tresillo.- dijo Paulina revisando la cretona ensangrentada. -. El otro día vi uno que quedará perfecto en este rincón.- Antonio les miraba escandalizado. -. ¿Recuerdas la tienda de muebles que está junto al mercado?.- Carmen asintió. -. Allí hay una oferta magnífica... - -. ¿Os habéis vuelto locas?.- Antonio no salía de su estupor.- Dejaros de tapicerías, y tu, querida hermanita haz el favor de explicarme que coño ha sucedido aquí.- Paulina se encaró a su hermano. -. Me pidió que le rascara la espalda. Y eso hice. ¿Os apetece un cafelito?.- Paulina no esperó la respuesta y se fue a la cocina a preparar el negro brebaje, mientras su hermano buscaba un pulso inexistente en el cuerpo de su cuñado. Apartó las toallas ensangrentadas y escrutó la espalda del difunto contando más de diez puñaladas. Su hermana se había ensañado con Paulino, de eso, no tenía duda alguna. Miró la deformada cabeza. El cráneo había sido golpeado repetida y metódicamente. El pobre Paulino no se había defendido. Tal vez le pilló durmiendo, o peor aún, confiado de que su mujer le rascaría la espalda. No había duda de que Paulino había visto cumplido su deseo. El picor había desaparecido definitivamente. Continuará... Áuca |
Ref: A Tamara puesto el 19/2/99 10:11 |
Te espero con una caja de Cacolats entera. No te olvides de llamarme, eh?. A ver si esta vez no hay virus que puedan conmigo. Besotes. |
Ref: A Tamara de Pálpito puesto el 19/2/99 10:11 |
El de arriba es mío. :- DDDD Estoy despistaaaaaaaaaa. |
Ref: A Sócrates puesto el 19/2/99 10:13 |
Me alegra que te guste, Sócrates. Si consigo terminarlo ( ya queda muy poco), lo pondré entero, aunque el final no lo tengo muy decidio. Áuca |
Ref: El amanecer me encuentra puesto el 19/2/99 10:17 |
...sentada frente al muro de tus besos ausentes en mis noches. El cielo llora triste, el mar... plomo derretido sin destellos, sin risas, sin reproches. Los colores suaves del recuerdo caen en la trampa de la nostalgia y grito a los cuatro vientos -¡Ven, amor, ven me haces falta...! Tamara. |
Ref: Eres... puesto el 19/2/99 10:52 |
...enemigo del límite, aventurero... rebelde, sin prejuicios. El primero que reina en mis sentidos. Yo ¡te quiero! por ser tan elocuente y sincero... Mi corazón tocaste, zalamero, con sólo dos palabras: ¡te deseo!. Porque el Amor es algo que yo siento por todo, en este mundo ¡por todo el mundo entero! Tamara |
Ref: a Pál de Tám :)))))))) puesto el 19/2/99 11:16 |
Yo pongo los "croissancitos", eso sí, de los que se hacen ahí porque lo que es los de por aquí...¡están todo el año de carnaval! :DDDD |
Ref: a Pál de Tám :)))))))) puesto el 19/2/99 11:17 |
Yo pongo los "croissancitos", eso sí, de los que se hacen ahí porque los que se hacen por aquí...¡están todo el año de carnaval! :DDDD |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 19/2/99 11:24 |
Anoche te eché de menos sentí la necesidad de saber de ti anduve buscándote bajo la luna y las estrellas me recordaban el brillo de tus ojos. Me hacía la misma pregunta tantas veces como besos te di en sueños y fueron más de mil ¿dónde estarás?. De pronto como por arte de magia te encontré, estabas en un rincón apacible, cómodo, feliz, tanto debí buscarte en lugares tan recónditos, caundo estabas tan cerca las veinticuatro horas donde está oscuro y la luz brilla donde su llanto no tiene lágrimas donde los ojos no ven, donde nacen los sentimientos Ahí estabas en los más hondo de mi corazón. Para mi Orquídea. |
Ref: "Hoy, de mí hacia ti... puesto el 19/2/99 11:49 |
...quiero hacerte un regalo viejo Vivamos de corrido, sin hacer poesía aunque no esté de moda en estos días... Aunque no esté de moda, repite conmigo: ¡Quiero amor, quiero amor... quiero amor compartido!..." (Silvio Rguez.) Támara, que vive solo para el Amor... :)))))) |
Ref: "... puesto el 19/2/99 11:51 |
...mis entrañas no entienden de estética y cambios..." |
Ref: puesto el 19/2/99 11:53 |
¡Vaale! :)))))) Támara |
Ref: Proxi al parque puesto el 19/2/99 12:03 |
Buenos días "Las cosas siempre están en el último lugar donde se mira. Excepto él, que siempre está delante del televisor" Cada vez está mas sembrao el faraco. ***El proxi sigue con Radio3 de amanecida |
Ref: otra del Silvio puesto el 19/2/99 12:03 |
Ojalá se te acabe la mirada constante la palabra precisa la sonrisa perfecta. Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora un disparo de nieve Ojalá, por lo menos, que me lleve la muerte para no verte tanto para no verte siempre en todos mis segundos en todas mis visiones Ojalá que no pueda tocarte en mis canciones. |
Ref: puesto el 19/2/99 12:09 |
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que cae por tu cuerpo Ojalá que el deseo se vaya tras de ti... |
Ref: Para Un Halcón Peregrino puesto el 19/2/99 12:11 |
Ayer el alma fue gris plata, la luna se escondió en los confines de las dunas, y mi mirar no te vio. Ayer lució un sol de estrellas inmaculado cielo para mi y en el sentir de todas ellas, sólo una supo decirme de ti. Ayer conté al mar una pena y tan pequeña le pareció que me alzó como una quimera y en la playa solitaria me dejó. Ayer amanecí entre sedas, y cuanto más quise saber sucumbió mi alma en pos de ellas yY no quise amanecer. Ayer le dije al infinito que me mira que por ti es mi querer y él lleno de envidia me dijo, ámale, pero sólo hasta el anochecer. Ayer amé más que tus sueños más que tus ojos que acariciándome están, y quise mecerme en ellos y me diste mil besos que por siempre en mi estarán. Una Orquídea |
Ref: al Coro puesto el 19/2/99 12:35 |
Qué, ¿nos apuntamos al festival de EurosMisión? Támara :DDDDDDDDD |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 19/2/99 13:04 |
Anoche te eché de menos sentí la necesidad de saber de ti anduve buscándote bajo la luna y las estrellas me recordaban el brillo de tus ojos. Me hacía la misma pregunta tantas veces como besos te di en sueños y fueron más de mil ¿dónde estarás?. De pronto como por arte de magia te encontré, estabas en un rincón apacible, cómodo, feliz, tanto debí buscarte en lugares tan recónditos, caundo estabas tan cerca las veinticuatro horas donde está oscuro y la luz brilla donde su llanto no tiene lágrimas donde los ojos no ven, donde nacen los sentimientos Ahí estabas en los más hondo de mi corazón. Para mi Orquídea. |
Ref: /Tamara puesto el 19/2/99 13:04 |
Yo no, que soy muy feo :-))))))))) |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 19/2/99 13:05 |
Perdón por la repetición |
Ref: ¿Qué miro cuando te miro? puesto el 19/2/99 13:55 |
...¿Tu pelo de luna y lobo que sale de tu escondrijo? ¿Miro tu frente en el aire, o el aire de tu vacío? ¿Tu piel de luz reflejada en pira de sacrificios? ¿Tu boca...? ¡Vaya volcán erupcionando contigo!. ¿Tus manos -lejos- tus manos, miro tus dedos amigos? ¿El vestido que te cubre o tu desnudez en vilo? ¿Tu ingravidez al andar o el peso de tu destino? br) ¿Eso que llaman Amor o eso que llaman olvido? Támara :*)) ...copiando descaradamente a EDUARDO MAZO, a quien conocí en Las Ramblas hace... la tira de años :)))))) |
Ref: yoi a Tamara puesto el 19/2/99 16:51 |
Que ya desde ayer estoy currando ... La vida ...¡ que es dura ! Ya te contestaré como te mereces, aunque espero tu envío. Quizás esta noche pueda estar por aquí .... |
Ref: puesto el 19/2/99 18:10 |
LA OTRA MIRADA ( ( Antes de ponerse frente a la pantalla del ordenador, siempre le gustaba distraer la vista un rato a través de los grandes ventanales de su estudio. Ocupaba su atención en imágenes de mujeres recogiendo ropa tendida, afanadas en las obligaciones domésticas y como dueñas de un semblante sosegado que tenía algo de devoto. Miró de nuevo las prendas que aquella tarde ondeaban a los cuatro vientos, y supuso que serían ropas con olor a limpio y a identidades imprecisas, como confidentes insobornables de la misma piel y del mismo cuerpo. Cuando Martín volvió en sí, quedó impresa en su retina una imagen que se le antojó figuración. Para contrastarla con la realidad se fijó en el punto que antes se había fijado. En efecto, en una ventana del cuarto piso se encontraba una muchacha acodada en el alféizar. Si bien la distancia era algo considerable, la evidencia no dejaba resquicio a la duda: sus rasgos faciales no eran del todo graves y consolidados, la cinta blanca del pelo prolongaba una adolescencia inocente, y sólo cuando presumió tras su vestido un pecho brevemente abultado decidió suponer que no alcanzaría los dieciocho. Martín se reblandeció de ternura, y antes de arrepentirse de aquel rapto de sensiblería patética, quiso imaginar la frescura de su risa y la dulce entonación de su voz. La mirada, en cambio, no parecía concordar directamente con lo amable de la vida, pues, a tenor del ensimismamiento mostrado, parecía instalarse en la desolación. A veces, bajaba la barbilla como sometiéndose a una certidumbre dolorosa. Otras, aparentaba jugar con los anillos de sus manos como si estuviera esperando la absolución de lo intrascendente. También había ocasiones que se recogía inconscientemente los mechones del pelo o se ajustaba los tirantes del vestido. Su comportamiento inspiraba una rectitud precisa en las formas y una desorientación completa en el fondo. De modo invariable, parecía balancearse de forma casi imperceptible, afirmar con la cabeza y girarla en un gesto de desdén. Se encontraría zozobrando en sus propias incertidumbres. La fantasiosa ocurrencia de Martín se erigió en realidad cuando la chica se llevó ambas manos a la cara. Estaría desesperada, seguro, y en la creencia de tal adivinación Martín calculó la historia. Los exámenes finales tendrían buena culpa de todo, serían responsables no sólo de periódicas noches de insomnio sino también de una especie de sin vivir diario repasando apuntes, forzando a la memoria hasta límites insospechados: arriesgaría en el envite no tanto el verano como la posibilidad de echar a perder un curso entero, quién sabe si la elección de carrera y hasta el destino de su vida. Eso le pareció de un determinismo tan atroz que lo desechó por imposible, al menos en el pensamiento de la chica. A su edad, con sus condicionantes, las cosas que irían adquiriendo el tinte de lo irremediable tendrían que ser más inmediatas en su fuero interno, más próximas a su intimidad. Martín regresó a sus trabajos, se desplazó entre vericuetos informáticos, pero mientras iba abriendo archivos sus conjeturas quedaban encerradas en un laberinto de imposible salida. Con un bloque quiso borrar un párrafo lleno de instrucciones que en aquel preciso instante juzgó tan absurdas como sus propias elucubraciones, aunque se equivocó de opción y lo trasladó de lugar. Maldijo entre dientes, volvió a mirar la razón de su tormento y se rindió a la doble pesadilla. Se sentiría marchita y desencantada por un amor no correspondido. Ella, que estuvo dispuesta a esfumarse de clase con él y vagabundear por media ciudad con tal de tenerlo muy cerca, que hubiera sido capaz de entregarle su alma y sus sueños, ahora se consumía de angustia y estupor una vez comprobado que tan sólo quería su cuerpo. Eso, si ya no se lo habría entregado. Martín dio un brinco furioso y el corazón se le quebró: estampó su rostro contra la ventana para envolverla con la mirada en un intento inútil de redención sin consuelo, pero tan sólo veía píldoras in-geridas a destiempo y días tachados de un almanaque secreto, como desafiando el azar de una ruleta biológica. Sumido en un vértigo de horror, el pensamiento de Martín se abismó con el convencimiento de que la chica estaba a punto de tirarse al vacío. ((¡No, no lo hagas!)), meditó hacia sus adentros como si oyera esas palabras dentro de un mal sueño. Cuando lo hizo verbo y lo escupió con todas sus fuerzas la chica ya no estaba, la tarde se había convertido en noche y Martín era el ser más desgraciado del mundo. -¡¡Se ha tirado!! Aún le zumbaba la sangre en las sienes cuando un timbre rom- pió el silencio del estudio. Tras un instante de pavor, con la cara desencajada por la excitación y violácea por la pantalla fluorescente, imaginó que dos policías llamaban a la puerta. Pero la intermitencia de la frecuencia sonora le hizo comprender que se trataba del teléfono. Incapaz de articular palabra alguna, descolgó el auricular con la derrota de quien ya se siente ajeno a todo. En el otro lado de la línea se enredaba una voz joven, familiar: -¿Papá? ¿Eres tú? -¡Isa! ¡¡Hija!! ¿Dónde estás? -farfulló enronquecido. -Pues aquí. En casa de Marta, que anda como loca porque aún no sabe qué ropa ponerse para una boda que tiene el domingo. Oye, papi, dice mi amiga que un tipo algo raro y probablemente salido ha estado durante toda la tarde espiándola desde un piso de la fachada de enfrente, justo donde tú estás ahora mismo. ¿Quién crees que podría ser? ¿Sospechas de algún vecino? JOSCRIPT |
Ref: A PINOCHO Y CIA puesto el 19/2/99 18:34 |
Fe. kales Después de masticar las heces se besan en la boca los comemierdas. En los mas finos manteles, en las mejores haciendas. Se pegan por lamerles las sobras periodistas y poetas... Y los banqueros más grandes y las putas de más tetas... Y yo que a solas vomito mi desprecio y mi gran pena, lloro como un gilipollas heridas de carne abierta. Lloro como un imbécil rodeado por la mierda.. Te recuerdo Amanda a Víctor le cortaron las muñecas. El Vaticano intercede por Pinocho. ¡¡¡QUE VENGA DIOS Y LO VEA ! ! ! chileno. |
Ref: Proxi al parque puesto el 19/2/99 19:18 |
Caminaba despacio por su ciudad. Vagaba sin rumbo un paso
tras otro, fijando su atención en cualquier detalle y, de
pronto, perdiendo de vista lo próximo y lo lejano. Los niños
salían del colegio, corriendo y gritando: quizá llevaran
consigo la parte de vida que a él le faltaba. De bar en bar,
de copa en copa, deseando que fuese mas bien de cara en
cara, súbita relación aerea y cómplice. El fin de semana se
presentaba, largo y vacío: su casa solo llena de espacio, de
vacío, de tiempo que gastar. Los libros ajados de tanto
releerlos le evidenciaban la monotonía de su vida. Recordaba
a su mujer y se lamentaba del tiempo que desperdiciaron
antes de que se marchara -no se sabe donde-. Ahora pagaría
por una discusión y estaba enganchado a las tertulias
mañaneras de las emisoras: ahí se sentía vivo. El fin de semana, la radio era otra y los programas festivos le sumían en la mas emotiva de las melancolías. ***Próxi deseando al parque un feliz fin de semana. |
Ref: a chileno y a... puesto el 19/2/99 21:54 |
...todos mis amigos de allí... Nibaldo, Selma, Juanita, las gemelas...tantos, tantos... que entonces yo conocí. El Vaticano tiene todos los números del sorteo para irse al infierno sin ganarse el jubileo. Lo que hace Su "delegado" Dios... ya lo está viendo, y la buena gente también, ya conocemos el juego: la justicia de los hombres sólo favorece a lerdos, a alimañas Pinocheras, a asesinos con licencia, ...a brutales esperpentos Yo he conocido a gente,aquí, que dicen que no es cierto, que ese Pinocho asesino era todo un caballero que ha tenido a su país 'limpio' de tanto harapiento. *************************************** Las manos de Víctor segaron de un tajo pero sus canciones son bello legajo para corazones -sin manos, sin brazos- que han estado siempre con esos hermanos que han sufrido el odio de esos inhumanos ...¡vaigan todos ellos allá... p'al carajo! Un abrazo Támara******* |
Ref: ELIZABETH A LITERARIO puesto el 19/2/99 23:59 |
EL LATIDO Cuando sea una sombra de mi sombra..., cuando me haya ido..., cuando se me lleven... ... ... estaré en la lágrima que se para al borde del abismo de cada emoción. ... estaré en el infinito de un prado desangrado de amapolas. ... estaré en el nacimiento del río de la vida. ... estaré en el mar que se bate a muerte con el viento. ... estaré en los labios que estallan en una guerra de besos. ... estaré en las manos que recorren el perfil suave de la música. ... estaré en la mirada muda que ha aprendido a hablar. ... estaré en la palabra ciega que calla porque no necesita cuerpo. ... estaré en la llama que arde en las pupilas. ... en el sol que nace. ... en el que muere. ... en las madrugadas tibias. ... en el calor de las llamas. ... en los colores. ... y en cada latido de tu corazón. ELIZABETH, abstracta :-D. |