Ref: PARA TODAS/OS puesto el 17/2/99 0:10 |
XLV. CUANDO HAYA UN MINUTO... Cuando haya un minuto libre en tu vida, cuando todos te dejen un momento en paz, te ruego que de mí en ese instante te acuerdes. Ya ves que no te pido siquiera que me llames, ya ves que tampoco te lo estoy exigiendo y que en mi voz no existe ningún reproche. Será un único y solitario minuto tuyo, será un minúsculo grano de arena perdido en medio de la inmensidad del desierto. Cuando haya un minuto libre en tu vida, cuando nadie reclame tu presencia, acuérdate de mí... que yo a todas horas pienso en ti. Madrid, 2 de febrero de 1996 MENDA DE MADRID |
Ref: Al Parque puesto el 17/2/99 0:20 |
Mi amiga invisible es invisible sólo se ve una sonrisa y nada detrás. No se puede oler. No se puede oír. No se puede tocar. Es un inmenso guiño virtual. Mi amiga invisible no es una "hembra" : es un Alma Grande llena de feminidad. No se puede ver. No se puede pedir. No se puede atrapar. Es un caricia cuántica y sensual. Mi amiga invisible es una amiga. ¡Nada menos y nada más ! Y amigo... ¿Qué es la amistad ? No se puede exigir. No se puede mandar. No se puede comprar. Pero no hay regalo más grande que se pueda dar. Los amantes se abaten en duelos cuerpo a cuerpo donde se dejan el corazón y la piel... Los amigos caminan juntos, por puro placer, sin ningún derecho, sin ningún deber... Por donde les lleve la vida, hasta las últimas luces del atardecer. Compartiendo la misma savia, en cada sorbo de café. Dedicado a una internauta. ETílico. |
Ref: Proxi al parque puesto el 17/2/99 9:07 |
Buenos días. Me dijo el psicoanalista: "Tendrás que perder, para conseguir algo mejor." Y perdí las llaves de mi casa. Me fui a dormir con una amiga. Radio3 7.30 am. Proxi, relamiendose cada mañana |
Ref: Ráscame la espalda puesto el 17/2/99 9:12 |
Antonio Pérez tenía cuarenta y tres años. Un grueso y cuidado bigote, daba a su rostro un aspecto leonino. De ojos saltones y mirada agresiva, había aprendido a moderar sus apetencias sexuales consecuencia del último fracaso que lo envió al hospital. Aún le dolían los pezones y los testículos tras su último devaneo con "el Transportista". Joaquín Quintero, alias "el Transportista", era un chorizo de poca monta a quién había arrestado en varias ocasiones por robar electrodomésticos ajenos. Joaquín se había ganado el alias a pulso ya, que era de todos conocido, que sólo actuaba cuando disponía de un furgón o similar para cargar la mercancía. Antonio se había prendado de "el transportista" cuando le puso las esposas por primera vez. El aroma a sudor mezclado con la colonia barata que solía usar Joaquín Quintero, le enredó en unas redes de imprevisibles consecuencias. El lema de Antonio era no injerir el trabajo con el placer, pero Joaquín excitaba su parte masoquista a la vez que ensalzaba la sádica y eso, era algo que nadie había logrado nunca. Antonio, se sintió extrañamente fascinado por aquel chorizo. La primera leche que le soltó al "Transportista " mientras lo esposaba, le dio plena satisfacción. La sangre resbalaba por sus labios, saliendo a borbotones de su nariz. Joaquín se defendió como un poseso sacudiéndole una patada en los huevos que le hizo caer de rodillas sobre el suelo. El dolor se mezclaba con un extraño placer que dominó a Antonio. Cuando logró levantarse, golpeó de nuevo al "Transportista" de tal modo, que su compañero de ruta, tuvo que separarles. A punto estuvo de morderle los labios en mitad de la calle, pero Antonio se contuvo. No era prudente dar muestras de afecto en la primera cita. No, esperaría una mejor ocasión. La ocasión se le presentó a los pocos meses del segundo encuentro. Antonio Pérez era un asiduo del "Sarasa loco", un local frecuentado por homosexuales que buscaban nuevas sensaciones. Allí, en mitad de la pista, distinguió una figura que le resultó familiar. Joaquín Quintero se balanceaba lentamente al compás de la música. El cuero negro le sentaba de maravilla. Los pantalones estaban tan ajustados, que invitaban a desabrocharlos para que pudiera respirar y Antonio, estaba loco por descubrir que se escondía tras ese monumental bulto en la entrepierna de "el Transportista". El chaleco negro de Joaquín estaba abierto por completo, dejando a la vista los pezones repletos de aros de distintos tamaños que se movían al compás de su propietario. Antonio pidió un Smirnoff helado y lo tomó de un trago. Estaba decidido a poseer a ese jodido chorizo aunque tuviese que volverlo a esposar y llevárselo a patadas. Pero no hizo falta tanta violencia. Cuando "el Transportista" le vio acercarse a la pista, se quedó quieto sonriéndole. Él también había disfrutado con el primer encuentro, también había tenido que contenerse para no morderle el bigote, y la visión de aquel pedazo de bestia de metro noventa y noventa kilos, le excitó de tal modo, que el bulto de su entrepierna empezó a crecer de un modo desmedido. No se dijeron nada, sólo se miraron fascinados el uno al otro. A los pocos segundos estaban bailando abrazados, apretándose como dos osos en celo. La noche terminó mal. Antonio y Joaquín, poseídos por un descomunal deseo, corrieron al piso de Antonio. Allí cambiaron el cuero negro por otro de color morado. Los besos por mordiscos, las caricias, por latigazos y golpes de cadena... Joaquín se excedió ante la visión de Antonio esposado al cabezal de la cama. Cuando quiso darse cuenta, su compañero de juegos, estaba inconsciente y sangrando como un cerdo. Salió de su estado de embriaguez sexual, para huir despavorido en la firme creencia de que había matado a su sumiso esclavo. Pero Antonio no murió esa noche de desenfreno. Al marcharse "el transportista", se olvidó de cerrar la puerta. La vecina del ático, una cotilla que solía levantarse la primera de toda la escalera y tiraba la basura a las seis de la mañana, vio la puerta entornada al pasar por el rellano de Antonio. La curiosidad pudo más que el pudor, y entró en el piso del policía. El espectáculo con el que se encontró, la hizo gritar hasta que acudió el portero de la finca. Antonio, tenía los testículos, lo mismo que los pezones, llenos de pinzas y de un extraño color amoratado que no presagiaba nada bueno. Su pene erecto debido al pañuelo amordazado a sus testículos, tampoco parecía anunciar un desenlace feliz para aquel hombretón tendido en la cama. La policía acudió con rapidez, le liberaron y llamaron a una ambulancia. Después de aquello, Antonio había pedido una excedencia en el cuerpo. No tenía agallas para volver al departamento. No podría mirar a los ojos a sus compañeros. Pero tras un mes de baja voluntaria, y con la ayuda de su nueva amiga, Carmen, con la que había compartido habitación en el hospital, recuperó el valor perdido, y del brazo de esa mujer de bandera, regresó al trabajo, no sin antes pedir un nuevo destino. Continuará... Áuca |
Ref: puesto el 17/2/99 14:54 |
hola |
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 17/2/99 17:48 |
Tengo tantas respuestas pendientes que no recuerdo cuántas son (típica exageración, no hagáis caso). He estado unos días apartadillo de la red por diversos motivos, pero eso no significa que me olvide de esta página :-))))) Ya iré respondiendo. |
Ref: De Mackay a Amara puesto el 17/2/99 17:49 |
Pues vaya con lo del collarín. Pero lo que me llama la atención es que fuese... ¡atándote unas zapatillas! A eso es a lo que llamo mala pata; porque, si aún te hubiese sucedido al darte un trompazo gordo... Lo de las 5 horas en el hospital concuerda con la mala suerte que originó el accidente... (¡5 horas! Yo espero una y me pongo nervioso...). En fin, que te sea leve, y aunque te quede muy bien el collarín, espero que te lo quiten cuanto antes. |
Ref: puesto el 17/2/99 17:56 |
Te espero |
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 17/2/99 23:19 |
¡Ostras! Sólo un texto desde las seis de la tarde. Va a parecer que los he puesto todos seguidos :-)))) |
Ref: De Mackay a... puesto el 17/2/99 23:20 |
TVR: ¡Vaya con el doctor Milhombres! Un tipo peculiar, sí señor. Con mucho retraso hice su test, y saqué un 2,8. ¿Qué significa? ¿Existo? ¿Soy un ente espectral? ¿Descubriré quién mató a Laura Palmer? ¿Llegará el Fuengirola C.F. a la Copa de Europa?... NUMEN: Muchas gracias :-). La diferencia que tiene ese cuento con todos los demás que he ido poniendo aquí ya la ha dicho Yoi: éste no tiene el menor elemento sobrenatural o fantástico. Es una historia normal y corriente. Me gusta cambiar de estilo de vez en cuando, y tras escribir varias historias fantásticas suelo aterrizar y relatar hechos cotidianos. Hasta ahora, todo lo que he escrito puede dividirse en tres clases: relatos cotidianos, como este último, historias sobrenaturales que acontecen en nuestra época - el que me leyeron en la radio -, y los ambientados en una época "medieval" (que no lo es tanto, ya que introduzco, a conciencia, anacronismos siempre que puedo), con guerreros y demonios - a éstos suelen dárseles muy bien papeles de malo :-DDDDDD -. YOI: Me alegra mucho que te guste. Ese relato tiene un significado muy especial para mí, ya que andan enmascarados ciertos recuerdos entrañables de cuando estudiaba en Granada. No he conocido a nadie como Isabel, ni tengo demasiado que ver con el protagonista de la historia, - sólo tengo en común su falta de espectativas laborales -; pero sí sé lo bien que sabe un café cuando te lo ofrece una chica sin que hayan amores de por medio, sin que tenga la "obligación" de seducirla, o se crea que intento aprovecharme ;-). Aparte de esto, hay un montón de imágenes y sensaciones grabadas en esas letras (esto suele ser común al resto de mis escritos, aunque en ese hay más). TAMARA: Y leerte a ti, otro. Por cierto, la revelación de hace unos días, de que Carmen es la madre de Sita... ¡Caray! La verdad es que entre ellas había una relación profunda, pero... ¡Sorprendido me has, voto a bríos! :-DDDDDDD. No sé si la afición a las letras nos viene de familia, pero común a los dos sí que es. Incluso mi hermano (somos tres en total) escribe sus cosillas de vez en cuando :-))). |
Ref: Mackay a As de Picas puesto el 17/2/99 23:21 |
Saludos de nuevo. Ya veo que tu avería se ha terminado hace tiempo, pero creo que este es el primer texto que te dirijo desde entonces. Me parece muy interesante tu idea de las citas, y aquí tengo unas cuantas: LENGUAS DE TRAPO: "Lo único que diferencia a un amor eterno de una aventura es que ésta dura más tiempo" (No recuerdo de quién :-( ). "En el amor como en la guerra, plaza que parlamenta está medio conquistada" (No recuerdo el autor :-( ). "Nunca se pierden los años que se quita una mujer. Van a parar a sus amigas." (Proverbio chino) "Encuentro la televisión muy educativa. Cuando alguien la enciende, me voy a mi cuarto y abro un libro" (Groucho Marx) "Dejar de fumar es fácil. Lo he hecho cientos de veces" (Mark Twain) "Podéis guardaros vuestros favores, señora" (Tristan Delorges) - Ya os conté de donde viene; pero es que me encanta, es una de mis favoritas -. Por cierto, muchas gracias por las direcciones sobre astronomía. No conocía ninguna, y tienen muy buena pinta. Hasta pronto. |
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 17/2/99 23:21 |
Y aún me faltan cosillas; pero otro día :-) |