Ref: Aquí estoy de nuevo... puesto el 6/2/99 2:02
...entre estas paredes contemplándome...

Vengo del frío y de la niebla,
de los andenes de escarcha y de rocío.
Vengo de un cielo que me niega
este otro cielo, amor, que es el mío.

Vuelvo...
temblando de impaciencia,
a refugiarme en tus brazos sin olvido.
Vuelvo...
buscando tu presencia,
tu boca que me abrasa, amor mío...

Támara
Ref: puesto el 6/2/99 5:50
Bienvenida , se te a echado de menos :-))))))
Ref: puesto el 6/2/99 12:02
:*)
Ref: yoi a Tamara puesto el 6/2/99 13:01
¿ya de vuelta?. ¿ o conectas desde otros lares ?. Besos de reencuentro.
Espero tus noticias sobre nuestra sociedad ....
Ref: a yoi puesto el 6/2/99 13:18
¡Por fin en 'my house'! Llegué anoche y aún no me he recuperado. Este viaje ha sido una odisea :)))
Cuando consiga ordenar este caos te contesto el mail, y...pues eso, que la juerga webonera sea un éxito, y ya me contarás...
Támara :*)
Ref: Numen/Tiberio puesto el 6/2/99 15:11
Pues me quedo con el uno de Mayo. ¿Guardas todas las páginas? Pues te ocuparán un buen sitio. No creo que sea necesario que te mires todas las páginas, con ese bautismo me conformo.
¡Ah! aunque no me veas, sigo leyendo. Ahora que tengo algo que contar me verás más a menudo. Saludos Emperador.
Ref: Numen/Mackay puesto el 6/2/99 15:12
¡Y que sean muchos más! querido parquiano ¿o parquiana debería decir? Aunque visto lo visto, compartiendo opiniones yo soy un varón con una mente muy femenina. Pero no entraré al caso. Vamos, brindo por esos años de entrega y disfrute, ¿qué quedará dentro de otros dos años? El futuro aguarda delante.
Ref: Historias del mar puesto el 6/2/99 15:13
No sé si será algo muy conocido, pero a nivel mercante, el canal de la mancha tiene dos sentidos de marcha, como en una carretera. Por la derecha se circula en un sentido y por la izquierda en el contrario. Eso se debe al tráfico intenso de la zona. Claro que siempre existe la posibilidad de infringir toda norma. Y esto es lo que hizo un capitán cierta vez.

Se trataba de un día neblinoso, sin visibilidad. La mar estaba agitada, en esta zona es algo corriente. En estos casos en que la niebla entorpece la visión, todo buen marino acude a la tecnología más avanzada para minimizar los riesgos. Pero nuestro capitán, visiblemente “tocado” por el alcohol (no era la primera vez) decidió olvidarse de todo artilugio moderno y utilizando los medios más antiguos, mandó a dos marineros a proa para que oteasen, ojo avizor, la aparición de cualquier cosa. Para más desgracia sólo se le ocurrió la brillante idea de ir en sentido contrario. Una auténtica locura que tanto podía no causar el más mínimo accidente como el más trágico.

El barco seguía su curso adelante, la niebla se abría y se cerraba, las olas hacían zarandearse a barco y tripulación. Y, como cabía esperar, la proa oscura entre la niebla de otro barco apareció a proa. Demasiado tarde para maniobrar. Como dos gigantescas masas, ambos buques se precipitaron uno contra otro. En la colisión hubo una explosión. Los nervios se desataron entre las dos tripulaciones. Nadie sabía los daños, si el barco se hundía, nada. Por fortuna no había vías de agua abiertas. La colisión había afectado a la zona superior del casco. Pero los dos marineros que vigilaban el curso del barco habían desaparecido. Y no se les encontró.

Numen
Ref: yoi puesto el 6/2/99 15:38
a SOCRATRES y a todos:

Poniéndome al día.
Pones el 22 de enero un mensajillo con una frase cuyo primer inciso ( ¡ ay !, la vena jurídica ... ) es para mí más claro que el segundo. Y cuando empiezo a pensar en algo, más que nada por contestarte, me encuentro con una más simple en apariencia pero tan llena de contenido ó más y que casi nunca tenemos en cuenta:

Ref: a quien interese puesto el 22/1/99 17:03

quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite
Realmente importante de recordar y de tener en cuenta ¿no crees?.
Saludos pensador.
Ref: Desde.... puesto el 6/2/99 16:14
...que sé de tí
mis días son otra cosa
...mis noches no son serenas,
mi alma ya no reposa
ni son dulces los poemas
que acuden a mí... y me acosan.

Desde que sé de tí,
mis noches son un tormento
mis sueños están plagados
de tus ojos, de tus besos,
del ansia que a tí me lleva
ciega de amor...a tu puerto.

Desde que sé de tí,
mi vida es un torbellino
de pasiones, de quimeras,
de deseo insatisfecho...
por romper estas fronteras
que el destino nos ha puesto.

Desde que sé de tí
la sonrisa de mis labios
ha huído cual ladrón
que me roba la alegría
y nubla mi corazón...

Desde que sé de tí,
navego entre el recuerdo
de esos momentos que añoro
...para volver al silencio
de tu ausencia indeseada
Duermo soñando contigo, y
llega la madrugada
que me infringe este castigo
de no estar a tí atada
por los lazos del cariño
...de mi alma enamorada.

Támara
Ref: Tamara puesto el 6/2/99 16:19
yoi: buen ejercicio amatorio el que nos propones :-)))
Voy a pensar en ello mientras cargo la segunda lavadora :DDDD
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 6/2/99 16:45
Gracias por vuestras felicitaciones. Ahora es que vengo de paso, pero ya responderé con más calma, ya :-))))
Ref: Un cuento de Mackay puesto el 6/2/99 16:46
EL BOSQUE DE LAS HADAS (II)

Sin embargo, cuando salí del trabajo al día siguiente, y tras haber descansado, supe que me aburriría y me sentiría solo, así que volví a la explanada y me la encontré de nuevo. Tuve que reconocer que me gustaba mucho hablar con ella, porque era muy agradable y mostraba unas ganas de vivir contagiosas. De este modo, casi sin proponérmelo, fui prácticamente todas las tardes a verla a lo largo de una semana, y aunque creía que la estaba molestando, su actitud parecía denotar lo contrario. El tiempo fue muy bueno, pero el último día de esa semana, se nubló, y aunque no dejamos de acudir ninguno de los dos a nuestra cita, cuando empezó a levantarse un viento frío y desagradable, pensamos que lo mejor sería marcharse. Instantes después, comenzó a mojarnos una lluvia fuerte y tuvimos que correr. Isabel iba un poco rezagada, abrazándose a su libreta de dibujo, que juzgué demasiado grande para una mucha-cha tan menuda como ella. En un alarde de caballerosidad, empecé a quitarme la chaqueta con la intención de proteger, más que nada, la libreta, pero, sin dejar de sonreír, no quiso acep-tarla y apretó aún más el paso. No tardamos en cobijarnos bajo un árbol mientras el chaparrón arreciaba todavía más y, entre sus leves jadeos, oí que se reía, y vi que me miró, al tiempo que dijo:
- ¡Nos hemos puesto perdidos!
Recuerdo que no le vi ninguna gracia a estar empapado, pero ella parecía divertirse con la situación como si fuera una niña. Luego comprobó que su dibujo no se había estropeado. Poco tiempo después, tan de repente como había comenzado, el chaparrón pasó a ser una llovizna y aprovechamos para regresar al parque. No obstante, cuando estuvimos de nuevo en una calle asfaltada, volvió a cobrar fuerza la lluvia y tuvimos que resguardarnos bajo una cornisa. Entonces, me dijo:
- Esto parece que no va a mejorar por ahora.
Calló unos instantes y me miró, con una leve timidez, tras lo cual, continuó:
- Vente a mi casa. Está cerca de aquí -. Y como me vio titubear, insistió -. Te invitaré a café... me sale muy bien.
El tono de sus palabras era despreocupado, pero sentí que en sus bellos ojos se reflejaba, casi, una súplica y eso, además de que no tenía otra cosa que hacer, me decidió a aceptar la invitación. Esperamos a que el mal tiempo cediese un poco y nos apresuramos, buscando caminar por las pocas partes cubiertas que había. Después de un trayecto no muy largo, llegamos a un portal que mi acompañante abrió, y subimos hasta el último piso. Vivía en un estudio pequeño, alquilado según me dijo, aunque ella lo había convertido en un lugar acogedor. Al instante, me hizo sentarme en el único sofá de la casa y, dado que no permitió que la ayudase en nada, así lo hice. No sólo trajo café para los dos sino que me ofreció todas las pastas y dulces adecuados para la ocasión que tenía, y encendió una estufa para que me secase, todo hasta el punto de que llegué a sentirme un poco abrumado por su decidida hospitalidad. Recuerdo que cuando fui bebiendo, reconocí que, en verdad, le salía bastante bien el café. Conversamos durante un rato y no tardó en proponerme que viese algunos de sus dibujos, a lo que accedí con gusto. Me enseñó dos libretas en las que sólo había pintado flores, en tonos muy vivos. Luego me mostró unas láminas que representaban parajes naturales y monumentos. Me contó que hacía algún tiempo estuvo tres años trabajando en una tienda y tuvo dinero suficiente para hacer algún que otro viaje, sin salir de España, puesto que no le daba para más. En cada lugar que visitaba, se quedaba unos días, observaba un monumento y dibujaba un boceto que luego terminaba de memoria, aunque modificando algunos detalles de acuerdo con las sensaciones que la escena le había inspirado. Por último, me mostró unas pocas láminas con motivos diversos. Disfrutaba enseñándo-me sus obras, y si no me sacó más fue por no resultar cargante. La mayoría de lo que vi me gustó y fui sincero cuando le dije que pintaba muy bien. Tras despedirme de ella hasta que el tiempo mejorase, al volver a casa, evoqué el buen rato que había pasado con Isabel, y supe que siempre recordaría aquella tarde lluviosa como una muy especial.
Al día siguiente llovió mucho y desde temprano, y, después del trabajo, tuve que permanecer encerrado en mi casa y solo, ya que mis padres tuvieron que salir. El ambiente melancólico me hizo pensar en Gloria y me entristeció echarla tanto de menos. Aprovechando mi soledad, gasté los restos de mi sueldo del mes en una botella de ron, que me ayudó a consolarme.
El temporal tardó un día más en ceder, pero esperé otro antes de volver a la explanada, consciente de que la zona se habría convertido en un barrizal. Y en efecto, en el camino sin asfaltar que unía el parque con mi destino, eran visibles señales de las lluvias recientes. Isabel estaba allí, como siempre, y poco después de iniciar la conversación, le referí lo mucho que echaba en falta a Gloria. Ella quiso animarme y me dijo que un día de estos haríamos las paces, y que si no, bueno, había muchas otras mujeres en el mundo para un muchachote como yo, todo ello en un tono con cierta broma. A base de insistir en frases de consuelo como éstas, terminé tomándome, al menos por unos instantes, la pelea con mi novia como una tontería.
En la tarde siguiente la noté rara. Había dejado la libreta, cerrada, en el suelo, y no la vi dibujar nada. Aunque trataba de ocultarlo, se adivinaba en ella cierto desánimo; su gesto era grave y en sus ojos brillaba la tristeza. Le pregunté qué le ocurría y respondió que nada serio; no se encontraba bien del todo ni estaba inspirada, y quiso restarle importancia a su ligero abatimiento. Pero un rato más tarde me lo confesó: cuando tenía nueve años, en una tarde igual que aquella, perdió a sus padres en un accidente de tráfico. Había pasado mucho tiempo, sin embargo, no podía evitar que aquella fecha, en que se cumplían diecinueve años exactos desde la tragedia, le afectase. Se fue más temprano de lo normal, y comprendí que si había acudido a nuestra cita de todas las tardes, lo hizo en un intento de animarse con mi compañía que fracasó por completo. Me pidió que viniera al día siguiente, asegurándome que se le habría pasado.
Sin embargo, no lo hice. Bajé a una tienda a comprar no recuerdo qué y por casualidad, me encontré allí con Gloria, y con la timidez del que espera que no le hagan caso, le saludé. Pero ella me contestó en un tono seco, y a mi «¿qué tal estás?» repuso con un lacónico «bien». Y así, terminamos hablando hasta reconciliarnos. Estuve cinco días sin ver a mi amiga pintora, ya que pareció como si Gloria y yo estuviésemos tratando de recuperar los momentos que habíamos perdido durante nuestro enfado, y pasábamos juntos todo el tiempo que podíamos, bastándonos el uno al otro y olvidándonos del mundo. Cuando todo volvió a la normalidad, regresé a la explanada y, por primera vez, me encontré el sitio vacío. Al día siguiente tampoco fui, temiendo que ocurriese lo mismo.
Ref: Holaskjdoir puesto el 6/2/99 18:26
Ref: Que pasa Pepe puesto el 6/2/99 18:30
PEPE
Ref: Hass/Mardel/Hass puesto el 6/2/99 18:44
HOLAAAAAAAAAAAAA!!!!!
Ya he resucitado a mi ordenador.......
Ya vuelvo a estar en el mundo... en el variado , sugerente y complicado mundo libre de este parque.....holaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Poco a poco iré retomando los trocitos de vida e imaginación que por aquí van surgiendo..........

Espero encontraros a todos bien felices.....

Hasta prontito......
**************************** Hass, .............

Ref: puesto el 6/2/99 20:37
Vana y simplona esperanza la tuya.
Ref: puesto el 6/2/99 20:51
Pero tratándose de tí, no se puede esperar nada hás.
Ref: SOCRATES p/*.* puesto el 6/2/99 22:01
¡Bien por los reencuentros!
¿Quién no necesita alguna vez sentir su propia ausencia para encontrarse consigo mismo?

...
Mañana cumplo 36 años, y aunque pensaba pasar la fecha desapercibidamente en este foro, ahora lo comunico, precisamente porque no lo había pensado hacer (eterno signo de contradicción). Pero quizá también porque en esta ocasión no lo estoy viviendo como algo que haya de celebrarse "hacia mi", sino que yo celebro poder seguir disfrutando con plena vida de tanta gente a la que quiero, soy yo quien se alegra del paso de la vida por mi vida.
En fin, que os invitaría gustoso a todos a mi casa, a compartir un buen vino o cualquier otra cosa que prefiriérais, y brindar por la fuerza del vivir que nos lleva a superarlo casi todo... pues el todo sólo lo otorga el amor.
Ref: SOCRATES p/YOI puesto el 6/2/99 22:11
He repasado el mensaje del 22 de enero que contenía la frase que te ha, digamos, impactado, y debo decirte que no la escribí yo. Coincidió a contiunuación de un mensaje que sí era mío, pero la frase no lo es.
Dicho esto, debo decirte que la suscribo. Y el sentido para mí es claro, casi evidente, aunque no pretenda ser, creo yo, omnicomprensiva de la experiencia del amor, sino que sólo intenta incidir en la dimensión redentora del amor. Al menos así lo entiendo desde mi perspectiva y experiencia vitales. El amor es lo que nos saca de la miseria, sea del tipo que sea, especialmente de la interior, y precisamente cuando más vivimos experiencia de "tocar fondo" es cuando más hace falta que quien te quiera lo mueste al máximo.

En fin, querido colega, que la frase, como toda norma, hay que interpretarla utilizando la hermenéutica más acorde con la naturaleza del asunto que tata.

Un abrazo a todos allá abajo... :)
Ref: SOCRATES p/JOS puesto el 6/2/99 22:25
Ya sabes que la tentativa inidónea se ha declarado impune porque el "ius puniendi" ha de limitarse a lo menos posible, en virtud del principio de intervención mínima, que procede del derecho fundamental a la libetad individual.
En resumen, que puedes pensar cualquier bestialidad, porque imaginarla, desearla o incluso planificarla mentalmente es algo donde la ley no entra. Pero es que, además, si llevas a cabos actos que de por sí son inhábiles para producir un efecto tipificado también estás exento, incluso si dicha tentativa es inidónea por puro error humano. Resumiendo, puedes pegar un susto de muerte, pero si el tercero no se muere, nada de nada.
La ley positiva es siempre una linea trazada en el agua o en la arena, pues parece ser que para posibilitar la dura convivencia humana en algún punto había que señalar los límites, igual que los paralelos y meridianos terrestres, por mucho que los lagartos del Sahara les importe un carajo pastar en Argelia o Libia. Es la positividad del derecho frente a la ley moral, que escudriña sobre todo la actitud humana.
A mi me deja tan frío como a tí, pero es lo que es.
Un saludo, Jos.
Ref: Proxi al parque puesto el 6/2/99 22:39
Buenas noches
Tremendamente cansado y satisfecho. Fundido con los cristales bastos y sehaciendome tambien a través de los ríos.
Hasta mañana
Ref: Proxi puesto el 6/2/99 22:43
Demasiado cansado para escribir "deshaciendome"
Sorry
Ref: Fue en la isla volcánica puesto el 6/2/99 23:33

Y último...de momento.

Salí a las calles secas y desiertas. El sol era como una brasa que me refrescaba del ardiente ataque de Estefan. El pulso de mis venas iba alocado y ciego.

- ¡Sita, Sita...!!!-era lo único que salia de mis labios al abrir la boca....
El pueblo seguía durmiendo la siesta de los lagartos. En una esquina vi a una niña sentada bajo unos arbustos...No era Sita....Le pregunté si había visto a una muchacha, pelo rojo, pecas en la cara, vaqueros y camiseta negra....

- No, doña, no la ví, pero si quiere la veré pronto....
Su cantarín tono me indicó que por unas monedas era capaz de verla en cualquier momento.

Volví al restaurante. La gran puerta verde estaba abierta de par en par y, en el interior, bullían los preparativos de lo que luego iba a ser una cena de altas personalidades. El camarero me advirtió que el acto era privado y solamente con invitación se podía asistir a él.

Totalmente desmoralizada me dirigí a donde había aparcado el todoterreno, y cuando conseguí ponerlo en marcha, comenzó un desfile de coches negros y brillantes con matrículas árabes. Era el séquito del rey de ese país asiático, que tenía en la isla un palacio de cuento de las mil y una noches.....
Los negros cristales de los automóviles no me dejaban ver a los ocupantes, pero en el coche último de la caravana la ví.
Iba ataviada con las ropas características de una hurí. Tules, sedas y adornos dorados y plateados, propios de una mujer islámica, de las que moran en harenes.

El pánico se apoderó de mí y corrí hasta la puerta del blanco edificio, donde ya comenzaban a entrar aquellos hombres ataviados con sus ropajes arábigos....
Puse el todoterreno cerca de donde suponía iba a aparcar el negro Mercedes donde iba Sita, y cuando bajó de él, me abalancé sobre ella y tomándola por un brazo la arrastré hacia el Jeep.
Con el motor en marcha y sin mirar a mi alrededor, salí a toda prisa de aquel lugar que amenazaba con la desaparición de mi querida niña.
Al dar la vuelta a una esquina del pueblo, vi a Estefan que iba hacia el restaurante. Vestía smoking blanco con pantalón negro y pajarita y faja color turquesa. Al verme me lazó un beso que previamente depositó en la palma de su mano. Levanté el dedo medio de mi mano izquierda y con ese obsceno gesto lo mandé a donde se manda a la gente cuando se muestra ese dedo apuntando hacia arriba.

Miré a Sita, derrumbada en el asiento del copiloto. Estaba extraviada. Sus ojos eran como cristales inexpresivos y a varios kilómetros de aquel lugar, detuve el Jeep y vertiendo agua de una botella, le mojé la cabeza, la cara, las manos....hasta que reaccionó....

-Tita, eres extraordinaria...siempre apareces en los momentos más oportunos...Tita, te quiero....- y cerrando los ojos, se sumergió en un profundo sueño que duró varias horas.....
La tarde nos sorprendió en una desierta playa de fina arena. Conduje el 4x4 hasta un apartado lugar y una franja de suaves dunas nos separaba de un lago de intenso verde esmeralda...

Cuando Sita abrió los ojos, anochecía con colores violeta, fucsia, y azules verdosos. Aquella maravilla de espectáculo la tranquilizó....
-¡Qué preciosidad de cielo!, es difícil imaginarlo si no lo estás viendo- dijo desperezándose y bostezando...

Me tranquilicé. ¡Esta niña....! ¡Dios! No sabía qué decir, no sabía qué palabras utilizar para que entendiera que me sentía completamente aturdida con todo lo que había sucedido.
-Sita, ahora mismo nos vamos a Madrid- le dije cuando pude articular algo.
-De eso nada, Titita. Aquí hay mucha aventura y Madrid es tremendamente aburrido. He conocido al chófer del Rey de Jordania y es un tío alucinante. Igual me voy con él.

Opté por no decir nada. Tuve la santa paciencia de aguardar unos minutos antes de decirle:
-Prepara tu mejilla izquierda porque te voy a dar un bofetón que no te lo ha dado nunca ni tu madre ni tu padre- dije, asombrándome yo misma de mis palabras.
Entonces, Sita, adelántandose a mi sugerencia, me lanzó su mano a la cara y sus cinco dedos se quedaron marcados, por unas horas, en una de mis mejillas.
-Hace tiempo que lo sé-dijo-. No quise decirte nada porque tú estabas muy metida en el papel de amiga de mamá. Tú eres mi madre... y basta ya de tonterías que no soy una niña. Vale, iré contigo a donde quieras, pero te advierto que tengo costumbres muy raras que no te van a gustar.
-¿Que costumbres?- le pregunté.
-Me gusta la aventura. No quiero vivir como "mamá", con sus frustraciones y aburrimientos. No quiero que mi vida se convierta en una sucesión de insatisfacciones, como es la suya. Quiero quedarme contigo. Me gustas, siempre me has gustado ¿no te habías dado cuenta?
Y diciendo ésto se me abalanzó y me estrujó en un abrazo compensatorio de todas las carencias que mi vida tenía desde que la traje a este mundo.

Puse el coche en marcha y nos dirijimos al hotel. Metí en las mochilas la ropa y demás cosas. Sita, calladamente, hizo lo mismo. Nos dirigimos al aeropuerto y tomamos el primer vuelo que nos llevó a la capital de la metrópolis.
Cuando abrimos la puerta del piso de Castellana, Sita me miró muy seriamente y me dijo:
-Carmen, quieras o no quieras, me voy a ir contigo a tu casa de la isla. Una vez allí, ya veremos cómo nos lo hacemos para vivir sincronizadas. Yo soy como tú. Por algo eres mi madre.

La tomé por los hombros y la atraje hacia mí. Odio las situaciones dramáticas, pero le dí el abrazo más sublime que jamás he dado a nadie...

Támara.

Ref: He tenido que salir a... puesto el 6/2/99 23:49
...mirar este cielo que me protege.
He leído a Sócrates. He leído sus palabras. Las he absorbido con deleite . ¿Qué menos?
Nada más leer sus textos, el primero en general, ¿o a alguien?, el segundo a yoi ¿o a todos?....He pensados, decía, enviarle un mail, ¡ya era hora!...he vuelto a pensar en tan breve tiempo...He decidido escribirle aquí, en la página...en el Parque...sentada en un banco...mirando las flores marchitas por el invierno...respirando el aro¡ma de las madreselvas, sí, de las madreselvas que aquí, más cerca del calor ecuatoriano, brotan para darnos ese aroma, tan suyo...tan particularmente suyo...
He salido a la noche, como decía. He mirado al cielo. El cielo no me mira a mí...pero yo, obstinadamente, le sigo mirando...

Támara, que jamás dejará de soñar...