Ref: Aquiles puesto el 25/2/98 0:05 |
Hola, sí, sí. Va dirigido a tí. Tú, ya sabes quién eras. Ahora, yo no sé quién eres. Aunque, por fa, conserva algo de lo primero, que también estaba en lo segundo. |
Ref: 2320 A CHICAS puesto el 25/2/98 0:07 |
¿DONDE ESTAIS?, HOY ES QUEJIOS LA QUE FUNCIONA |
Ref: Manu para Red puesto el 25/2/98 1:16 |
Tengo apuntado en un papelito la promesa... A mi no se me olvida nada!!! ;) ~~~ Manu ~~~ al son de "Los Juancojones" |
Ref: Joscript a.. puesto el 25/2/98 1:54 |
Alec: Tio, lo siento, me he caio de #Parque y tardaba un huevo en entrar, además, se me cierran los ojillos. Proxi: Es que no recibiste mi e-mail del sábado, con afoto adjunta??? Jos, muerto de sueño y sin poder ver la web pq le salta el Nestcape sobre el Explorer: esto ya es la repera¡¡ |
Ref: Amistades Peligrosas. puesto el 25/2/98 2:23 |
Siempre habrá una ventana. Siempre habrá un sitio. Siempre volverá a amanecer. |
Ref: Proxi a Joscript puesto el 25/2/98 8:00 |
Yo tambien me caí ayer :-(. La foto no me llegó:-( Sentí no coincidir contigo el sábado :-( *** Proxi, que quiere sonreir contigo |
Ref: Proxi al parque puesto el 25/2/98 8:04 |
Madrid me espera hoy tambien. Mas vale que se vaya preparando, porque iré como un torbellino. Próxi arrancando. |
Ref: Fénix puesto el 25/2/98 8:32 |
Las lágrimas salieron de mis ojos trotando, empujándose unas a otras y dejándose caer en el suelo hasta formar un charco. Y el charco se unió a un arroyo y éste caminó hasta un río y el río se fundió en el mar. El agua se evaporó y se hizo nube y la nube, tormenta. La lluvia cayó serena y llenó mi vaso y de él bebí para llorar de nuevo. Así, como el Fénix renacieron mis lágrimas y yo renací con ellas. |
Ref: SOCRATES p/PROXI puesto el 25/2/98 9:18 |
Per secula seculorum, espero... (Llámame al móvil) |
Ref: Buenos Días puesto el 25/2/98 9:21 |
Que sean buenos de verdad para todos los que se perpetúan
en la fidelidad a este lugar. ****SOCRATES**** |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 25/2/98 10:03 |
Pal, tan cercana y distante Pal, gaviota sobre el mar me persigue las horas más tristes. Cuando mi alma vuelve a recordar y todo es lejano y todo es soledad tus ojos son otoño de una noche primaveral. Pal sonrisa en el viento Pal gaviota sobre el mar me duele la mirada de tanto perseguirte me duele el corazón de tanto imaginar. Para mi orquídea. |
Ref: puesto el 25/2/98 10:07 |
DESDE DENTRO Miro el interior en busca de algo que pueda expresarlo. Miro, deduzco, imagino y busco, rebusco aquella expresión que se me antoja olvidada, pero latente en mi cerebro. E invierto el tiempo, por qué es lo que me aleja, el tiempo... sin espacio, sin distancias, busco aquella mano que tendiste, aquella mueca para equilibrar tu rostro, aquella palabra que recorrió tus dedos en un teclado quedo. Revivo en tu nostalgia llena de silencios, llena de olvido y soledad. Revivo, buscándote entre palabras, entre ojos cansados, entre espacios dormidos que me llevan a tierras lejanas, a sueños no vividos, a mundos coloreados por tu diestra mano, a pájaros de ensueño perdidos en aquellos tiempos no vividos. Te busco, incansable, sin demora por qué el reloj no se detiene, y tu sigues ausente, vigilante, pero ausente. Imagino tus manos a mi antojo, imagino un rostro que no te pertenece, miro dentro, busco dentro... desde dentro. @@@Pálpito@@@ |
Ref: Halcón Peregrino/Anterior puesto el 25/2/98 10:13 |
¡Hola mi niña de ojos marrones! Que sorpresa verte por este parque, me alegro que hayas entrado en el, comprobaras que es un lugar sin igual. Y te quiero decir querida amiga, a modo de bienvenida. Mi tierna amiga mi mar de dudas hay confusión en tu alma pura Mi tierna amiga, tan diferente te ves perdida, entre las gentes que te sorprenden, que te acorrala que te hace mal. Mi ingenua amiga, no es este un mundo para ignorar, cual será el rumbo que tomará, al fin tus pasos yo lo aprendí de mil fracasos sigueme, ven, seré un faro siempre podrás contar conmigo como un amigo. busca refugio en mi amistad cuando el dolor, te haga pedazo siempre podrás contar conmigo de tus inviernos seré tu abrigo busca mi mano cuando te pierdas por esas calles, llenas de envidia Mi dulce amiga, aquí tienes a un amigo. Un beso, y espero que te encuentres comoda en este parque. Halcón o Play que es como me conoces. |
Ref: PALABRAS puesto el 25/2/98 10:30 |
Querida desconocida, sabes, te ofrecería mi libertad si no cortases alas a la noche y desperdiciases tiempo en cada susurro inventado, es más te entregaría las llaves del alba, si por un momento frenases al sol de tu codicia. Te abriría las puertas de mi dolor, si no dormitase recelosa en tu boca, las crines del olvido. Te invitaria incluso a surcar el canal de los sueños, si no ignorases los hilos de luna, que se enredan entre tu cara y la mia, te daría mi soledad, si pudieses entrar en ella, pero nada es más oscuro entre más se esconde, ni tan ansiado entre más se desconoce. Querida inquilina de las esquinas, amo todavía tu sonrisa de papel, y muero en la frialdad de una mirada, más aún sigo cambienado por un roce de tu piel, por los siglos gastada el universo entero, aunque me devuelvas, envuelto en nieve el corazón, y es que aunque tu no lo sepas, este marino sabe que, hay noches que no merecn un día, y se forra entre mares de ginebra y amores alquilados, que hay estrellas que hieren desde arriba y destrozan los párpados, cansados de esperar la composición en un espejo. He aprendido que hay tormentas que estallan a diario, y revuelven con su sangre negra, el interior de las montañas, y es que me consta que hay "Palabras" que a veces se rebelan, huyen y enmudecen el aire, son esas que no hacen a tiempo y que cuando vuelven se transforman, en abrazos inconcretos. Palabras, palabras wque no valen para nada, palabras robadas, escritas a los quince años en una playa olvidada. Allí quizás, donde aprendiste que la felicidad es una saeta que atraviesa los sentidos, en el minimo espacio de una sonrisa, pero que sin embargo, abarca tanto universo, que las leyes del tiempo disputa su patrimonio desde entonces hasta hoy. Brindemos pués por una sola noche, y por esas palabras robadas que no supimos decir a tiempo. HAlcón Peregrino. |
Ref: Toni a Pálpito puesto el 25/2/98 10:31 |
Muy buenas bella dama, tampoco viene mal que de vez en cuando se digan en "amistad" esta cosas como esta. Un beso. |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 25/2/98 10:33 |
Te quiero, mi orquídea más bonita |
Ref: Febrero puesto el 25/2/98 11:32 |
Estaba cansado de tropezar. Estaba harto de las mil caidas, de las mil torpezas, de los mil errores. Estaba aburrido de sus dudas, de su inseguridad, de la búsqueda sin final. Se sentía terriblemente triste por sus derrotas, por no ser capaz de aprender. "El viaje no es hermoso", pensó, recordando Itaca. "El viaje agota. El viaje duele .... El viaje no es, en absoluto, hermoso". Y decidió que el próximo tropezón sería el último, que ya no lo intentaría más, que contemplaría el resto de su vida desde el suelo. Y, de repente, se sintió mejor ..... relajado, tranquilo .... como quien ha terminado un trabajo que empezó hace ya muchos años. Y sonrió, satisfecho, esperando la caida. Y ésta .... se retrasaba un poco .... y aún un poco más .... y finalmente comprendió que nunca llegaría, porque lo que le había convertido en un inutil durante tantisimo tiempo era su miedo a vivir, y no su incapacidad para hacerlo. |
Ref: Sin disfraz puesto el 25/2/98 12:19 |
Abro mi ventana, miro el cielo intenso, radiante, con un sol enorme, al fondo los montes mezcla de verde y gris, bajo mis pies una alfombra de flores amarillas mecidas por la suave brisa y salpicada por el rojo de las rosas y el naranja de tres pequeños naranjos. Aspiro el aroma intenso y según lo voy haciendo mis pulmones se llenan de amor, repartiéndose por todo mi cuerpo. Hace unos días me marcaron una sonrisa sobre mis labios a fuego, haciéndola eterna. Cierro la ventana y salgo a la calle. Camino con paso firme, queriendo comerme el mundo y con cada paso de mis pies mi piel se abre, por mis poros sale ese amor tan pleno que tengo dentro de mi, y mi corazón se hace más grande. La fragancia de amor se esparce por todo el aire tibio llegando a todos. Haciendo en ellos nuevos nidos de amor. ¿Que hago en la calle disfrazada aun, si el carnaval se terminó ayer? Me paro ante un escaparate y en el reflejo intento verme. Miro mis vestidos y no tengo el negro y el morado de mi disfraz, ya no soy ninguna hija de Bernarda Alba. Miro mi cara y ya no tengo mariposas ni lunas sobre mis mejillas, seguramente me las borraron entre besos y abrazos. Ya puedo borrar de mi el siguiente poema de Lorca: EL PASO DE LA SIGUIRIYA Entre mariposas negras va una muchacha morena, junto a una blanca serpiente de niebla. Tierra de luz, cielo de tierra. Va encadenada al temblor de un ritmo que nunca llega; tiene el corazón de plata y un puñal en la diestra. ¿Adónde vas, siguiriya, con un ritmo sin cabeza? ¿Que luna recogerá tu dolor de cal y adelfa? Tierra de luz, cielo de tierra. Ya está borrado, como mi disfraz. Hoy sonrío con los labios y con los ojos; y río a carcajadas tan sonoras que se vuelven a mirarme todo el mundo que tengo a mi alrededor y se contagian de ellas; y lloro, lloro por que amo, por que vivo, por que siento, por que soy..., lloro de felicidad. Hoy un buen amigo lucha por el mismo, y yo también lucho por él. Hoy espero saber de él y seguir sonriendo después. Hoy rezo por él a pesar de que no sé rezar. Hoy me siento viva como hacía tiempo no me sentía. Hoy soy luz, soy sol, soy cielo, soy tierra, soy mar, soy luna... Una parquiana que ya no tiene disfraz, que se presenta, quizás, desnudando demasiado su alma. |
Ref: Morbo/Molinera puesto el 25/2/98 12:40 |
Cita de una cancion de Aute: Quien pone regals al juego se engaña si dice que es jugador lo que le puede es el miedo de que se sepa que nunca jugo |
Ref: Nova /Proxi puesto el 25/2/98 12:47 |
¡¡Vamos a ver, querido Proxi!!:
Que yo no estaba organizando nada... sólo estaba haciendo una sugerencia... Y es que la ocasión la pintaban calva, ya lo dije: son muchos los parquesianos que viven en Málaga y bastantes a los que Malaga les pilla a no más de 3 horas de viaje, por eso se me ocurrió lo de la reunión.. pero nada más y, naturalmente, no es en nada incompatible con cualquier otra reunión que decidas organizar. La idea de Pal no es que me resulte descabellada, pero entenderas que es más fácil ( y más justo) que una sola persona se traslade desde Barcelona a Málaga ( creo que ella sería la única que tendría que recorrer tan larga distancia) que el que 5 Malagueños, 2 Gaditanos y Yoi, desde Huelva, tengan que cruzarse toda la península para acudir a Barcelona....son muchos kilómetros, por eso veo difícil que la idea prospere ( lo siento, Pal). Además ( también lo dije) YO NO PUEDO IR, YO NO PUEDO IR, YO NO PUEDO IR... Pero, chiquillo, eso no quiere decir que no puedan ir los demás.... En fin, Proxi, que aunque te arrodilles o me pongas un estanco yo, en Mayo, me voy pá Málaga ( haciendo escala técnica en Linares) con la esperanza de coincidir allí con tós los Malagueño, sea con caracter "oficial" o con caracter "extraoficial"... Que tú ya estuviste hace poquito comiendo espetos con ellos y entonces no fuiste tan "escrupuloso".... ja!ja!ja! aunque no sé, no sé... se han quedado todos los malagueños tan callados ante mi propuesta que sospecho que andan todos en Viajes Halcón reservando pasajes para la conchinchina ante la evidencia de mi visita.... Un beso. |
Ref: la nueva de Quelín puesto el 25/2/98 13:48 |
Mirame con la gracia que mira un tuerto con un ojo cerrado y el otro abierto. Y arriba con el tirorirori- rori y abajo con el tirorirorero.... ;-) |
Ref: la nueva de Quelín puesto el 25/2/98 13:51 |
Mirame con la gracia que mira un tuerto con un ojo cerrado y el otro abierto. Y arriba con el tirorirori- rori y abajo con el tirorirorero.... ;-) |
Ref: la nueva de Quelín puesto el 25/2/98 13:52 |
Mirame con la gracia que mira un tuerto con un ojo cerrado y el otro abierto. Y arriba con el tirorirori- rori y abajo con el tirorirorero.... ;-) |
Ref: PARA PALPITO puesto el 25/2/98 14:12 |
¿Habeis hablado de una quedada de "PARQUIANOS" en Andalucía? ¿Nos tendreis en cuenta a los que, aunque no seamos frecuentes por aquí, vivimos accidentalmente en esa región? Si es así, dame un toque... ya sabes mi dirección. Si la has perdido, visita mi página "http://personal.redestb.es" y la ves allí... de paso, podrías dejarme algo en el libro de visitas. :-) ¡¡¡ Hasta prontito !!! _____________________________CARLOMAGNO |
Ref: PARA PALPITO puesto el 25/2/98 14:26 |
Pero, ¿dónde tendré la cabeza?... la dirección es
"http://personal.redestb.es/jbonilla/" |
Ref: Para Fénix. puesto el 25/2/98 15:09 |
Y mientras llovía, un arco iris iluminó tu cara e hizo renacer tu corazón. Lás lágrimas dieron paso a un alma luminosa, tan limpia como las calles tras una tormenta. Y un tímido y lejano sol de invierno te dará todo su cariño. Yacaré. |
Ref: 2320 puesto el 25/2/98 15:32 |
donde esta mi luz, mi guia y mi perdición? donde estan esos ojos verdes? |
Ref: Próxi a Nova puesto el 25/2/98 16:02 |
Que si, que me parece muy bien, que todo es muy justo, que calva quedo la ocasión tras la pintada y todo lo que tu quieras, pero yo no puedo ir y para juntarnos todos de nuevo pasará otro año; y no me hace demasiado feliz, como seguro puedes entender. Escrupulos, ninguno ni siquiera el de ponerte un estanco... Ah, y los malagueños no contestan porque les estoy comiendo el coco para que se conciencien de la irracionalidad de tu propuesta, ¿Pero tu sabes el frío que hace siempre el uno de mayo en Málaga? Con lo poco que a tí te gusta el frío. Ahora voy a ver si soy capaz de echar a andar un ordenador cachorro que le ha crecido a este al lado. ***Próxi, en lucha contra los elementos |
Ref: a Halcón Peregrino puesto el 25/2/98 16:22 |
¡Hola! Me han gustado mucho tus palabras, gracias. No hacía falta que me dijeras que eres play, eres el unico que me llama así.Recibe un beso de corazón, de un alma perdida.....que te quiere mucho.Gracias. |
Ref: p/Alec d/Honorio puesto el 25/2/98 17:03 |
Antes que nada, joder, tío! perdona por como se envió el capítulo I. Se me quedó el índice enganchado al ratón plastificado, o eso me creo. Bueno, aquí vá el CAPITULO II Un día sorprendente de mi sorprendente vida. 22/3/93. La segunda vez que hice anotaciones en mí varonil diario de Snoopy fue este alucinante lunes. Tal vez muchos no crean lo que voy a contar, pero... ¿qué más da?. Me desperté a las seis y cuarto tras caer por las escaleras medio sonámbulo. Miré- la hora y decidí volver a la cama hasta las siete. Así lo hice. Cuarenta y cinco minutos después volví a despertar al confundir el enchufe con la mesita. Durante quince segundos sufrí un traumático electro-shock que acabó por despejar mis aturdidos y somnolientos sentidos y me dejo el cuero cabelludo con el peinado de diseño Son Goku . Con la cabeza funcionando de nuevo, me estiré sobre la cama hasta oír varios crujidos, incluido uno surgido de debajo del ombligo y que, aún hoy, me tiene preocupado. Realmente no estaba tan despierto como yo pensaba. Por lo menos esa fue la conclusión que saqué cuando, después de soltar la meada matutina, intenté tirar de la cadena y todo lo que encontré fue la manga de mi suéter pijeras favorito. Durante unos instantes medité sobre mi torpeza, pero luego pensé que no era culpa mía que el armario empotrado se pareciese tanto al cuarto de baño. Confundido volví a mi habitación. Vestí mi desnudo cuerpo y bajé a la cocina para coger algo que distrajera a mí voraz estómago hasta la hora del almuerzo. El dilema estaba servido de nuevo. ¿Debía pillar un par de manzanas y un sándwich de tellinas o, por el contrarío, debía pedir una prórroga por estudios para la mili? No recuerdo que decidí aunque, con toda probabilidad fue lo primero, pues acabo de recibir una carta en la que se me declara prófugo. Pero volvamos al lunes. Al ver la bolsa de basura recordé que tenía que examinarme del B-l ese mismo día. Realmente yo ya tenía carnet, pero me la quitaron al meterme por meterme en dirección prohibida por un oscuro callejón a toda velocidad e interrumpir la procesión de la Virgen. Seguro que si no hubiera atropellado al alcalde no me lo hubieran quitado... pero en fin, sigamos. Salí de la cocina. Entré al comedor para coger mis llaves. Me quedé mirando un póster del felicísimo Roy Orbison y susurré un tímido "deséame suerte". Bajé las escaleras como un cohete y puse mis orejas en dirección a la "Autoescuela San Frenando", que distaba cien metros de mi casa. Después de correr diez minutos llegué a la puerta. La intranquilidad y los nervios flotaban en el aire. Yo, como buen compañero, dejé a los demás desearme suerte aunque yo no hice lo mismo. Sí la suerte existía de verdad, la quería toda para mí. Uno de los profesores, Pepón, nos mandó entrar a un aula para darnos varios consejos. Ya sabéis, naturalidad, nada de nervios, calma y usar preservativo, por lo menos las noches de luna llena, por lo que pueda pasar. Tras la breve charla partimos en dos coches hacia la Avenida de La Plata, zona del examen. Pisamos el asfalto a las nueve en punto. Antes de la prueba nos concentramos en el Bar Bazul, en el cual aguardaban el examinador y su sombrero. El hombre leía con máxima atención mí primera novela. "Este tipo es la leche", nos comentó. Cuando acabó la capa de cognac, se puso en pie y señaló a dos compañeros. Estos, junto a otro profesor de la autoescuela, salieron a la calle y subieron al coche. El examinador subió acto seguido y desaparecieron. Otro alumno de la autoescuela, Pepón y yo nos quedamos charlando en el bareto sobre el alcohol y la conducción. —Yo conozco gente que conduce ciega de puta madre —comentaba Pepón mientras pedía su segundo J.B con la mano. —¿Cómo puedes tragarte dos whiskys a estas horas como si nada? —le pregunté asqueado de la vida. —Aunque no te lo creas sientan de miedo. Deberías tomarte uno para relajarte. Ya verás, Jacinto, ¡dos más! —No sé si debo. Es que he desayunado poco y... —No seas chorra, Juanito. ¿Qué te va a hacer?. ¿Es que nunca has bebido, o qué? —preguntó Pepón hiriendo mi orgullo. El camarero trajo el pedido. Puso un vaso frente a mí compañero, Julián Fetas, el cual lo rechaza porque se había tomado dieciséis Valiums, y otra frente a mí. Al principio el sabor no me gustó, pero luego pensé eso de "un día es un día" y me lo ventilé de un trago. —Ya estoy menos nervioso —reconocí mientras me comía las uñas del otro que se iba a examinar. —¡Uno más, Jacinto! —solicitó Pepón. El camarero me sirvió el segundo e hice lo mismo que con el primero. Al final, le cogí gusto a la cosa y me tomé también el de mi amigo. El examinador reapareció junto a dos apesadumbrados compañeros. Habían tenido suertes muy dispares. Uno había suspendido y el otro, no había aprobado. "Los dos siguientes que vayan al coche. Yo salgo enseguida.", avisó mosqueado. Abandonamos el bareto y nos metimos en el Kadett de la autoescuela. Julián Fetas, mi colega de examen, se sentó en el puesto de conducción. Yo me acomodé en el asiento de atrás. El funcionario de Tráfico salió del bar Bazul y se sentó de copiloto. —Vamos a ir los tres solos, ya que Pepón y Amadeo deben rellenar unos papeles urgentes—. Así es que, cuando quiera, puede salir —explicó. Recorrimos cien metros hasta que Julián se durmió en un semáforo. "¡Despierte, cacho perro!", le gritó el examinador al oído. Mí compañero, sobresaltado, golpeó la palanca de cambio en un acto reflejo y aceleró a fondo. Aún estábamos haciendo papeles con el conductor de un camión de El Aguila, cuando Julián Fetas volvió a despertarse y preguntó, tímidamente, si había aprobado. Antes de que nadie dijera nada, ya estaba dormido de nuevo. Por fin acabó el papeleo. Mi hora había llegado. —Naturalidad. Sé tú mismo. Relájate y piensa que conduces tu propio coche. Y nada de prisas —me aconsejó el copiloto oficial. Arranqué y avancé cincuenta metros entre el denso tráfico. Después me detuve junto a un parque y dejamos a Julián tumbado en un banco. Me volví a sentar al volante. Regulé el y me pusé el retrovisor. "¡Calma, chaval! ¡Tú puedes!", pensé. Reemprendí la marcha como sí nada pero el alcohol estaba desembarcando en mi cerebro. "¿Puedo poner una cinta?", pregunté sin darme cuenta. El examinador asintió moviendo la cabeza de izquierda a derecha horizontalmente tres veces. Saqué la cinta de La Polla Records en directo y le metí caña al loro. El de Tráfico me miró extrañado, pero a los dos minutos cantábamos a dúo "guerra siempre al Estao, guerra hasta que caiga, guerra para destapar su guerra encubierta". De vez en cuando él dejaba de cantar para indicarme algún giro. —Cuando puedas, tronco, gira a la derecha. —Ya veremos si puedo, porque voy muy ciego. Ya hago bastante con seguir al limpiaparabrisas —expliqué con mi trastocada dicción. —Pues haz lo que te salga de los huevos, tío. "Banqueros unos ladrones, políticos estafadores..." —siguió cantando. Después de dar quince vueltas a la misma rotonda, paramos en el Pub Ybuenosalimentos y nos tomamos un par de cañitas. El examinador se soltó el pelo y me contó toda su historia. Al parecer, había sido un cabecilla de una agrupación anarquista de joven, hasta que vió el percal y se metió a hacer oposiciones para el Estado. Con mi cinta, sin proponérmelo, le había recordado esos tiempos pasados, que no necesariamente tienen porque ser mejores. Yo alucíné con su historia un buen rato, hasta que fui al baño a bosar. Más tarde seguí alucinando. Pasada casi media hora, Iñaki Sierastu y yo, volvimos al lugar en el que habíamos aparcado el coche. Este había desaparecido dejando, como único rastro, una pegatina amarilla en el suelo. —¡Vaya, hombre! Había un vado y ni te has dado cuenta hasta ahora. Vamos a la Avenida del Puerto y vemos si la grúa ha llegado con el coche —decidió mi nueva colega. —¿No habré suspendido por esa tontería, verdad? —pregunté temiéndome lo peor. —Yo a un amigo no le hago eso. Soy un tío superlegal. ¿No se nota o qué? Además, para una vez que no examino al guaperas, al cachas o al pijillo de turno, sino todo la contrario, un tipo esmirriado como tú... Vale, Iñaki, no sigas dándome moral —le pedí mientras buscaba en mi interior una viruta de amor propia. Pillamos un taxi y dos cervezas para el camino y nos dirigimos al rescate del coche. Nada más llegar al garaje apareció la grúa con el coche de la autoescuela. Iñaki habló con el conductor y con tres municipales y volvió con el coche. "Sube", me dijo. Yo obedece presto. Jamás vi unas chilladas de rueda y unos derrapes ten bestiales como los que hizo el examinador cuando volvíamos a Tráfico. Al llegar a la Jefatura aparcamos en doble fila en medio de un paso de cebra y salimos del coche. —Si quieres sube conmigo. Entregó los papeles del examen y me grabo tu cinta. Esta tarde te pasas por la auto—escuela y preguntas si has aprobado, aunque ya sepas que sí. Para disimular., simplemente —explicó antes de romper el casco de una litrona con una patada. Entramos al edificio y subimos siete tramos de escalera. Me pidió que esperara media hora en una salita mientras él se grababa el concierto de La Polla Records. Pasé el tiempo hojeando varios diarios deportivos y alguna que otra Playboy. Por fin volvió Iñaki con dos cintas, una de ellas la mía. Me hizo una señal y le seguí hasta una estresante oficina. —Se debe oír de que te cagas, porque la cinta que me he agenciao vale una pasta gansa. —Probémosla, pues —sugerí manipulando una minicadena. Dos hombres entraron a la oficina sin ni siquiera mirarnos. Tuve el presentimiento de que un gran marrón sobrevolaba la zona buscando alguien a quien caerle encima. Los dos individuos, uno vestido de policía y otra de folklórica, abrieron un armario y comenzaron a buscar entre los papeles. —Ha costado dos años obtener esa información. Nos hemos disfrazado de vendedores de helados, jardineros, de macarrones y por fin, con el truco del tablao flamenco, hemos grabado la conversación en la que este tipo reconoce haber pagado dinero negro para obtener la concesión para construir la Autopista Cádiz-Rabat —explicaba el del vestido de lunares. —Póngame la grabación ipso-facto. Si es verdad lo que díce podemos desmantelar la red de narcotráfico que tanto mal está haciendo a nuestra juventud. —No se lo va a creer, pero no la veo. ¡La deje aquí! ¡Lo recuerdo perfectamente! —aseguraba el tipo disfrazado mientras pegaba taconazos de rabia al suelo. —¿No será ésa? —señaló el policía. El otro se giró y vio la cinta que había encima de la mesa. "Sí, sí que es", contestó aliviado mientras la cogía. —Tengo que decirles algo —indicó Iñaki. —Ahora no puede ser. Venga, agente Beltrán, ¡chafe el PLAY! —ordenó el señor madero. El que iba vestido de folklórica metió la cinta en la minicadena y le dio volumen. Iñaki, mientras tanto, recogía sus objetos personales. Tal vez no esperaba seguir trabajando en Tráfico mucho tiempo. De los altavoces de la minicadena surgieron miles de aplausos. El polícía y el otro se miraron sorprendidos. "¡Dele más volumen!", ordenó el oficial mientras acercaba su oído a una de los altavoces. Los aplausos cesaron y emergió la voz de Evaristo, el cantante de La Polla Records, que inició el concierto con el grito de "Madero bueno, madero muerto", mientras la gente coreaba lo de "era un hombre y ahora es poli". Sin apenas tiempo para pestañear, el policía cogió al otro por el cuello y comenzó a estrangularle, a la vez que éste hacía lo mismo con Iñaki Sierastu. Una hora más tarde se aclaró el follón y me dejaron irme a casa con el coche de la autoescuela. Desgraciadamente, mi cinta se la quedaron para usarla de prueba en el juicio contra mi colega, al cual hoy día le saludo cuando la veo con su carro con el cartón. Pero volvamos a la acción. Volví a casa y conté casi todo la que me había pasado esa marana. Me salté detalles sin importancia como lo del alcohol a la chapada a la ancianita que cruzaba por al lado de un charco. Comí como si fuera la primera vez y me abrí para la autoescuela. Me enseñaron el certificado de mi examen. No es que había aprobado sino que tenía un NOTABLE. Por lo visto el alcohol le afectó a Iñaki más que a mí. Regresé a casa y pillé un par de temas de Economía Aplicada, que consiguieron dormirme en diecisiete minutos. Era la cuarta vez que bajaba mí marca personal en lo que iba de mes. Sobre las siete y pica desperté y, tras lavarme la cara, cogí mí boleto de la "primitiva" para comprobar como la suerte se había portado conmigo. Tres minutos más tarde mi cuerpo estaba situado frente al tablón de sorteos de "El infeliz afortunado". —Siete. Bien. Catorce. Bien. Veinte. También. Treinta y tres. Okey. Cuarenta. Sí. Cuarenta y dos. También. A ver, total de aciertos, uno, dos, tres, uuh, cinco y seis. Sólo seis. ¿¿SEIS?? ¿¿HE DICHO SEIS?? ¡¡SOY RICO!!—grité como un tenor pidiendo un taxi. Durante diez minutos la gente asistió a una demostración de alegría, o puede que locura, desbordada. Saltos, volteretas, patadas y gritos indescifrables, fueron proferidos por mí con infinita generosidad. La dueña de "El infeliz afortunado" se acercó a mí llena de curiosidad —y supongo también, que de envidia. Le enseñé el boleta sin dejar de dar saltos. —!Felicidades, amigo! No todos los días nos llega alguien, ve los números del sorteo de hace un mes y descubre que es multimillonario —reconoció la muy guarra. —¿De hace un mes? ¿De qué me habla?... —Esa hoja del tablón es del mes de febrero y tu boleto es de marzo —sentenció. Debí haber llevado una cámara para retratar la cara de tonto que se me quedó cuando descubrí la verdad. De todas formas, la que más me dolía no era el hecho de no ser millonario, sino que mi espectáculo lo habían visto en directo más de treinta personas y además, gratis. —Trae que compruebe tu suerte —dijo la lotera arrancándome el boleto de las manos—. A ver, nada, nada, total, has acertado el siete. ¡Ay, perdón! Tienes devolución por el reintegro. Toma tus veinte duros. ¿Te los doy o te los ingresó en tu cuenta de Suiza? —preguntó la ingeniosa vendedora haciéndome un hara-kiri psicológico. Cogí mí chapa y me largué a casa, no sin antes mirar con asco y odio a todos los presentes. En ese momento hubiera entregado los veinte duros a cambio de una metralleta. Iba por la calle jugando con la moneda y preguntándome que sentido tenía mi vida cuando sentí que la tierra me tragaba. "¡Al infierno! Voy directo al infierno", pensé. No eran los terrenos del diablo lo que iba a visitar, sino el más terrenal. alcantarillado de Paterna. —He perdido los veinte duros, pero al menos, no vuelvo de vacío a casa —me dije mientras sacaba un sapo del bolsillo de mi irreconocible pantalón. Llegué a casa. Entré. Me arranqué la ropa y me metí en la bañera. Mis pies tocaron el impoluto suelo de la bañera casi a la vez que mi cabeza. Estuve sumergido bajo el agua caliente, sin exagerar, hora y medía. Al llegar el instante en que mi cuerpo no se podía arrugar más, decidí salir del agua. Encendí la radio y descubrí lo magnífico conductor de la electricidad que es el cuerpo humano. A la hora de cenar estaba tan disgustado que decidí no abrir la boca para nada. Tal vez por eso media hora después estaba hambriento. Entre el hambre, mi torpeza y mi suerte sólo me quedaba una salida para escapar de este atormentador mundo, aunque ésta no era definitiva. Me refiero a dormir y soñar y, aunque los sueños tienen el estúpido don de no cumplirse jamás, decidí tomar esta salida. Así pues... BUENAS NOCHES, viejo. |
Ref: Carta abierta a Yacaré puesto el 25/2/98 17:51 |
Mi buen y querido amigo: Es cierto que tras las lágrimas y las tormentas viene la luz del sol y, con ella, el arco iris. ¿Sabías que si pudiéramos situarnos a suficiente altura veríamos que el arco iris en realidad es un círculo? Como la vida, un círculo. Mi alma, sí, se ha purificado; aunque si he de decir la verdad creo que siempre ha sido pura. Algunas circunstancias la ensombrecen de vez en cuando pero ella (mi alma) siempre consigue ver la luz más allá y se agarra a ella. Amigo Yacaré, tanto tú como yo necesitamos ser fuertes porque tenemos que serlo, y lo somos: fuertes como rocas aisladas que soportan los contínuos embates del mar sin por ello amilanarse ni darle mayor importancia. Nos han colocado en medio del agua, lejos de la costa, desde donde algunos nos han mirado siempre con total incomprensión ("¿qué hacen ahí esas piedras tan raras?") e incluso algo de envidia ("ya se encargará el mar de destruirlas, ¿o es que se piensan que son mejores que los demás?"). Nadie entiende que no hemos sido nosotros quienes elegimos ese emplazamiento y tampoco ven los esfuerzos que hemos hecho por movernos de allí. Hagamos lo que hagamos, seguiremos dando la impresión de ser "unas extrañas rocas". Sólo tú y yo sabremos la verdad, sólo nosotros nos comprenderemos el uno al otro aún sólo pudiendo intercambiar una mirada desde lejos. Necesitamos muy poco, pedimos aún menos, nos dan... casi nada; y sin embargo sabemos que todavía con menos seríamos capaces de subsistir, porque en realidad de nadie dependemos, salvo de nosotros mismos y éso nos da una libertad que pocos tienen. Siento una gran alegría por haber tenido la suerte de "tropezar" contigo (mira por dónde, ¡otro extraterrestre, como yo!). Me apoyaré un poco en tí y tú en mí y así caminaremos más deprisa y más lejos. Recibe la sincera amistad de Fénix... por SIEMPRE. |
Ref: ¦¬] puesto el 25/2/98 18:07 |
A la gente q. recuerda, a la gente vive, a la gente q. rie cuanto debemos aprender de ellos, y una vez lo hemos conseguido , nos damos cuenta, de la vaga utilidad q. tiene. La Cara Sonriente ¦¬] |
Ref: HUM A GAYS puesto el 25/2/98 18:23 |
Por fin he podido entrar.Si quereís una buena polla estoy en quejíos. |
Ref: HUM A GAYS puesto el 25/2/98 18:48 |
Tengo ganas de correrme en una boca hambrienta.Hay algún jovencito que quiera 22 cms.dentro de algún agujero????? Pues si quieres,pásate a quejíos,se ve mejor.y si no,dime dónde estás,pero dímelo en quejíos. |
Ref: a Joscript de... puesto el 25/2/98 19:38 |
He visto que no has recibido el mail que te envié ayer, porque me ha sido devuelto. Te lo he vuelto a enviar y espero que lo recibas esta vez. Creo que la dirección estaba mal escrita vez anterior... ¡Esto es horrible! ¿Tú realmente crees que toda esta tecnología sirve de algo? Nos entendíamos mejor por carta. Esta noche visitaré webon a las doce, para dejar algún mensaje. Sigo sin tener irc. Besos. B. |
Ref: p/Alec d/Honorio puesto el 25/2/98 20:03 |
Estás por estos lugares del Señor ?? |
Ref: Honorio a quien sea. puesto el 25/2/98 20:04 |
HAY ALGUIEN ??? |
Ref: puesto el 25/2/98 20:11 |
Hola, Honorio |
Ref: puesto el 25/2/98 20:17 |
HOLAAAAAA |
Ref: puesto el 25/2/98 20:18 |
Aún sigues por aquí?? Honorio |
Ref: puesto el 25/2/98 20:19 |
Honorio ha debido ir a escuchar a La Polla Record |
Ref: d/ Honorio a ?????? puesto el 25/2/98 20:19 |
Estás aún ? Es que hablando sólo me siento más inútil que un avión de marmol. |
Ref: d/ Honorio a ?????? puesto el 25/2/98 20:21 |
Oyes la música desde ahí?? |
Ref: puesto el 25/2/98 20:22 |
Aquí sigo. Por qué no hablamos en chat? |
Ref: d/ Honorio a ?????? puesto el 25/2/98 20:23 |
Lo siento, pero desde este PC no tengo acceso. Pero, me puedes deicr con quién estoy hablando?? |
Ref: puesto el 25/2/98 20:24 |
Estás "hablando" con ROJO |
Ref: La que he montado!! puesto el 25/2/98 20:25 |
Se me han caido todas las carpetas de apuntes al suelo!!!!! y estaban sin numerar!! Es que soy un manazas, bueno, un codazos! Honorio. |
Ref: d/Honorio a/ Rojo puesto el 25/2/98 20:27 |
Hola Rojo! Un placer estar contigo. Por cierto, me gusta lo que escribes, aunque la verdad lo miro, no sólo lo tuyo, sino también lo de los demás, muy por encima. |
Ref: para Rojo de Honorio puesto el 25/2/98 20:29 |
Rojo, si me das la dirección del chat, dentro de unos cinco minutejos, podré acceder y "chat-lamos", te parece? |
Ref: ROJO p/Honorio puesto el 25/2/98 20:30 |
Tranqui, yo hago casi lo mismo :DDDDD |
Ref: a ROJO puesto el 25/2/98 20:31 |
Ya te has ido? |
Ref: ROJO p/Honorio puesto el 25/2/98 20:32 |
Estoy en gio (irc.gio.es) y en huevo (irc.webon.es) |
Ref: a ROJO puesto el 25/2/98 20:34 |
Espero contestación. No, no, no me moveré, no, no, no me moveré, tachantachan, tachantachantachaaaán, noooooo me moveré . Honorio |
Ref: Para Honorio, de Alec. puesto el 25/2/98 20:35 |
Hala!!..vente pal chat antes de que me pongan el rancho
delante la barba. Te esperamos, injerto DalinianoKafkiano. :-))) |
Ref: Para ROJO puesto el 25/2/98 20:36 |
Leido tu anterior con las direcciones. Intentaré en unos segundetes, vale? |
Ref: ROJO puesto el 25/2/98 20:37 |
Te esperoooooo (y Alec también). Date prisaaaaaa |
Ref: Ostias! el Alec ! puesto el 25/2/98 20:39 |
Mi compa de fugas está por estos designios navideños-apócrifos!!! En cuanto se pire el de al lado, intentaré entrar. Esperadme, que antes iré a por un bocata de lentejas de tres pisos, con aceite chorreante y pringoso, vale? Honorio |
Ref: Para Honorio, de Alec. puesto el 25/2/98 20:43 |
Pues me has dao una buena idea pa la cena!!! ..las lentejas que han sobrao del mediodía!!! |
Ref: Para Honorio, de Alec. puesto el 25/2/98 20:49 |
Te dejo en muy buena compañía. Otro dia nos emborrachamos con un poquito de agua de la Virgen del Carmen (que falta nos hace). Abrazos politraumáticos. :-)) |
Ref: ELIZABETH A TODOS puesto el 25/2/98 20:52 |
Esto..., ejem, ejem..., a ver cómo lo digo yo ahora... Sí, si ya lo sé, que soy una calamidad, lo admito, un Elimonstruo, lo mío no tiene nombre..., pero, jo, lo he intentado y reintentado... Y es imposible. No puedo seguir el laberinto. Lo tengo en la cabeza enterito, pero no me da tiempo a escribirlo :-(((((. Estoy que muerrrrrrrrdo. Se acercan los exámenes (peligrosamente) y se me ha ocurrido que empezar a estudiar un poquito no sería mala idea... A lo mejor me culturizo un poco y todo :-DDDDDD. Tengo que empezar en serio ya, pero YA. Así que os dejo descansar un poco de mis torturas literarias hasta el 4 de abril, que acaban los dichosos exámenes parciales. Aunque si yo fuera vosotros no cantaría victoria tan pronto, porque... apareceré por aquí, ya lo creo, cuando me entre el mono de escribir (me entra cada cinco minutos :-DDDDD, jejeje, un día de estos me meto en una clínica de desintoxicación, jejeje). Prometo ser buena, y estudiar, y escribir poquito, hasta que acaben los exámenes. Es más, lo juro solemnemente, ea :-))))). Y otra cosa, niños...: os seguiré leyendo a fondo, así que no seáis malos, porque entonces vendrá el Elimonstruo y se os llevará, ¿está claro? El ojo que todo lo lee (esa soy yo, jejeje) os sigue vigilando... Cuidado con lo que hacéis, malditos, que os tengo fichaoooooos :-DDDDDD. Besos, preciosos ;-). |
Ref: ELIZABETH A... puesto el 25/2/98 20:53 |
JOSCRIPT: :-(. Tenías tú razon: nuestro laberinto va a tener que esperar. Creo que podré seguirlo en abril, cuando acaben los parciales. Y lo de la opción C, no se me olvida. Eso sí que pienso hacerlo en verano. Guardo tu continuación de la historia y la sigo ya mismito, ¿vale?. Besos. PROXI: Guardemos ese laberinto, ¿eh?. Ya sé cómo seguirlo, jejeje. Pero tendrá que esperar hasta después de los exámenes :-(. Besos. DUENDE: :-*, :-). Escribes cosas preciosas, niña. BRAZIL: bueno, pues hay que aparcar el laberinto una temporada... Qué le vamos a hacer. Lo retomo en cuanto pueda, ¿vale? Que no se te olvide. Un saludo. MAR Y LUNA: a ver si nos vemos mañana por el chat, guapetona... Besotes. NOVA: ¿una reunión en Málaga, con toda esa gente tan apañaaaaaaa, y con Nova en persona que viene decidida a ver al Elimonstruo (hay que tener valor para eso, chiquilla :-DDDDDD)? ¿De verdaaaaaaaaaaad? ¡¡¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! ¡¡¡Yo quiero, yo quiero!!! :-DDDDDD. Besos, niña. Aquí estará el Elimonstruo: para que tú lo veas :-DDDDDDDDDD. Ojalá pueda ser. |
Ref: P/ROJO y Alec de Honorio puesto el 25/2/98 21:18 |
CAPITULO III Un día etílíco de mi etílica vida. 2/4/93. Recuerdo este nublado viernes como si fuera ayer. Inicié la jornada sin percances y además, conseguí llegar a clase a tiempo pese a haberme confundido de autobús dos veces. Entré al aula y me agencié un sitio en la penúltima fila. Seguramente estábamos en esa zona la "cream" de la "cream" de Empresariales. Se veían las huellas del sueño en los pálidos rostros de mis compañeros. La gente bostezaba, fumaba, comía, hacía el pino puente y charlaba distendidamente mientras esperaba la llegada del profesar de "Macroeconomía". Ocho y cuarto, más o menos. El profesor, defensor a ultranza del Monetarismo, entraba con una hucha del Domund. Sus clases tenían la cualidad de hacerte pensar que el tiempo se había detenido. Duraban hora y media, pero parecían infinitas. Para calmo nos vino con la vieja historia de la clase participativa y empezó a preguntar a todos, y a mí el primero, sobre nuestro punto de vista a cerca de si ¿es aconsejable tratar la alergia primaveral con políticas de demanda expansivas o, por el contrario, es más aconsejable la Política de Rentas cuando los agentes económicos miden más de metro sesenta?". Yo contesté "de que no" y quedé como un rey. Incluso, al acabar la clase, algunos me pidieron explicaciones, pues les había asombrado mis profundos conocimientos de un tema tan delicado como importante. Yo expliqué mi tesis, pero me faltó tiempo para llegar a formular algunas hipótesis universalmente válidas debido a la entrada de la profesora de Fiscales a la caldeada aula. Pasé una fascinante hora y media aprendiendo nuevas formas de evasión de impuestos. También profundizamos en el espinoso tema de qué pantalones vaqueros negros desgravan en el IRPF y cuáles no. Realmente fue una hora y media muy bien aprovechada. La siguiente clase, Contabilidad de Costes, no fue juzgada por mis colegas como imprescindible y nos marchamos al bar Copirata. En este garito seguimos con nuestra rutina de universitarios. Ya sabes ... bocata de tortilla española, bravas con ajo-aceite y varias partidas de dados. Durante el almuerzo no ocurrió nada anormal; gente charlando, un albañil cayéndose del andamio, una redada policial en los servicios, un alto funcionario recogiendo un maletín que había dejado abandonado un tipo con gabardina y sombrero negros; en fin, lo de siempre. Miré el peluco. Casi las dos, hora de pirarse. Pillé el autobús y el metro. En el vagón apenas viajaríamos trescientas sudorosas personas. Cuando bajé, mis pies buceaban dentro de los zapatos., Anduve hasta casa y llegué arrastrándome bajo el influjo del abrasador sol. Subí al cuarto desnudándome por la escalera y cambié mi ropa de estudiante por unas cómodas bermudas de lana. Bajé a la cocina y me preparé unos complicados fideos de sobre. Mientras hervían leí una carta, recién llegada, de mi familia. "Juan, cuando íbamos a volver resulta que papá ganó en una rifa otra semana y media de vacaciones. Llegaremos, por tanto, unos días más tarde". Tiré la carta al cubo de la basura y encendí la tele. Siguiendo las instrucciones del "Arguiñano" me preparé un sándwich de jamón y queso y una lata de fabada asturiana y pasé de los fideos pastosos. Empezaba a pensar que la cocina era, realmente, lo mía y, en este sentido, me marqué unos ambiciosos objetivos como, por ejemplo, aprender a freír un huevo antes de fin de año. Después del papeo dispuse mí cuerpo de forma horizontal sobre el sofá. La tarde, sí es que la hubo, discurrió lentamente ante mis lasos párpados. Cuando por fin estaba teniendo un suero en el que al final no me convertía en una hamburguesa en el plato de Pavarotti, sonó el inoportuno teléfono. Era la familia. Llamaban desde Santo Domingo. -Sí, me ha llegado la carta. ¿Cómo dices? ¿Qué os ha vuelta a tocar otro viaje y volveréis en junio? Sí. Sí. ¿No os estaréis gastando los ochenta millones de la primitiva, verdad? Sí. Vale. O sea, en la despensa hay dinero por sí salgo. Bien, pero no creo que salga. Lo más seguro que me quede a estudiar. Vale. Adiós. Colgué el auricular y medité cinco segundos. Me deben de estar engañando, porque creerse que estando solo no voy a salir es muy fuerte". Cogí el inalámbrico y marqué el número de un colega. Las dificultades entraron en acción. Mi amigo tenía el coche estropeado, a otro no se lo dejaban coger por las notas y el resto de la basca, desde que les tocaron dos bingos en una noche, no salían si no era tirando de taxi. Por una vez y sin que sirviera de precedente, me supedité a la voluntad de la mayoría. El plan elegido por todos era cenar en la Pizzería Cosa-Nostra y luego, entrar en una disco pasando de descuentos, como la bitiful pipol. El salvaje y despiadado capitalismo volvía a triunfar. Quedamos a las diez. Aún tenía tiempo para ver la tele, ducharme y escribir alguna que otra palabra de esta maravillosa antibiografía. Pulsé el "on" de la caja tonta y me encontré con un enorme contingente de anuncios y reposiciones. El sentido común, que es el menos común de los sentidos, me hizo apagar el cacharro y meterme de lleno en la elaboración de ésto que leéis. Hallábame enfrascado en la plasmación al papel de los acontecimientos, cuando me percaté de la posición de las manecillas de mi reloj digital. "Diez menos cuarto. Otra vez a ducharme deprisa y corriendo", pensé. El agua hirviendo depuró mi piel sudada. Salí de la ducha, resbalé, caí y me golpeé la cabeza contra el suelo. Entonces se me ocurrió el argumento de mi siguiente libra. Lo anoté mientras me vestía y salí de casa como alma que lleva el diablo. Vestido, duchado y con mil duros en el bolsillo. La tenía todo para triunfar. "No seas creído, tío bueno", me dije. En fin. Llegué a la parada de taxis. Mis amigos me miraban mientras golpeaban con un dedo sus relojes. ¿Querían decir algo con eso? ¿Tenía algo que ver con mi media hora de retraso o es que se les había parado a todos el reloj e intentaban ponerlo en marcha de nuevo? Como yo no me consideraba lo suficientemente inteligente para resolver ese oscuro enigma, pasé del tema sin darle importancia y me introduce en uno de los taxis. Una vez enfundados en los vehículos, partimos hacia Valencia, concretamente hacia la Pizzería Cosa-Nostra, como dictaba el plan. Llegamos y entramos en el acogedor restaurante italiano. El camarero, con un marcado acento gallego, intentaba en balde pasar por romano, aunque no por falta de entusiasmo. A su favor hay que decir que era un tío simpático, pero estaba más rayado que la libreta de un subnormal. Este individuo nos acompañó hasta la mesa. Nos sentamos sin armar más que el escándalo necesario para convertirnos en el centro de atención de todos los comensales. El camarero, boli en mano, nos fue preguntando uno a uno, y saltándose al de siempre, sobre que queríamos engullir. Y todo fue bien hasta que uno pidió una hamburguesa. El camarero cambió su falsa sonrisa de currante por una tez sería y amenazante. -En lugar de la hamburguesa tráigame un bocata de tellinas con ajo-aceite -pidió mi colega contrariado. El camarero se mosqueó más aún y le hizo una señal a un tipo que estaba sentado al lado de la entrada. Este iba vestido con chaqueta negra y un sombrero negro con una franja blanca. Me sonaba de haberlo visto en alguna película. Todos nos quedamos mirando al sospechoso y éste, a su vez, nos miraba sonriendo con malicia. De repente, se metió la mano en la chaqueta. Enseguida pensamos que iba a sacar una pistola. En su lugar sacó un habano y se lo colocó entre sus dientes de oro y porcelana. Sonrió vacilón y movió la cabeza, de lado a ladc3, como sí fuera de guay. Volvió a meter la mano en el interior de su chaqueta y sacó, esta vez sí, una pistola pequeña. Se la colocó frente al pura y apretó el gatillo. A la vez que recorría el local un estruendoso "pum" los sesos del tipo chocaban contra la pared. -¡Por vacilón! -sentencié. -Tú lo has dicho. ¿No podía llevar un buen pistolón como todos? Pues no. El tenía que tener dos iguales. Una, mechero y otra pal trabajo y este mes ya las había confundido seis veces. Yo paso ya de este curro. No gano para sustos -explicó el camarero mientras se quitaba el uniforme. Un hombre, con voz de José Isbert, se acercó a nuestra mesa. Debía venir de una boda pues todos le llamaban "Padrino". Nos contó que el restaurante era suyo y que nos invitaba a cenar la que quisiéramos si no contábamos a nadie lo que habíamos visto. Como nadie nos iba a creer aceptamos y nos pusimos moradas. Cuando salíamos oí a un tipo delgado decirle algo así como "hubiera salido más barato dejar que hablasen con la policía en vez de invitarles. ¡Mamma mía!, ¡qué tragones!". Después de decidir nuestro siguiente destino, nos pusimos en camino hacia la Plaza Xúquer. Tardamos media hora en llegar, pero por fin, ahí estábamos, en la puerta de Cubalitro rodeados de chatis y de litros de alcohol. Apalancados entre los coches, le dimos faena extra al hígado. Vodka, tequila, whisky, cerveza, más tequila, sangría, calimocho y, finalmente, más tequila. Nuestros cuerpos se convirtieron en cocteleras biónicas. Los glóbulos rojos deambulaban todo ciegos por nuestras dilatadas venas. El cerebro se esforzaba por seguir en Xúquer, mientras que el cubalitro, sujetado por un amigo, le invitaba a dar una vuelta por el espacio. La materia gris, sí es que todavía teníamos algo de ella, nos incitó a hablar sobre el origen de las burbujas de los "capuchinos" y toda esa leyenda negra que hay detrás de este tema. Las opiniones alcanzaran un límite de irracionalidad sólo comparable a los Presupuestos Generales del Estado de Solchaga. Se pasó, en pocos minutos, de un tono bromista al pura surrealismo. Pero no todos divagábamos en torno a los litros y, así, el más ligón de la pera, Moisés Apil, atacaba a tres representantes del sexo opuesto. Tras soltar algunas frases de las suyas, ya tenía con ellas la suficiente confianza como para presentarles a unos impresentables, al menos bajo el influjo etílico, como nosotros. Se acercaron. Se inició el ritual de siempre. María, éste es José. José, María. Paco, María. José, Ana. Juan, María. Toni, María, José. Toni, yo, María. El proceso siguió, pero al llegar a este punto, el alcohol ya paseaba a sus anchas por el, cerebro de Moisés. Los temas de las conversaciones se ampliaron. Ya sabéis, ¿qué estudias?, ¿en qué curso estás?, ¿conoces a una chica con bigote que también está en la Facultad?, ¿y qué me dices de la OTAN? ... La confianza entre las féminas y nosotros se afianzó rápidamente. Las acabábamos de conocer, pero parecía que las conocíamos por lo menos desde hacía dos horas. El buen ambiente que se respiraba obligó a pillar más litros. Cada segundo que pasaba íbamos más tocados. . De repente alguien sugirió ir a la disco. La idea, no podía ser de otro, partió de mi amigo Toni, el cual no había probado ni una gota de alcohol por estar tomando antibióticos, aunque esa sí, le hicimos pagar como a todos. Nos pusimos en camino. Por comodidad decidimos ir a Woody, pues era la más cercana. El suelo se deslizaba sobre nuestros inseguros pies. Mantener la verticalidad había pasado en unas horas, de ser algo sin importancia a ser una meta en nuestras vidas -siempre hablando a corto plazo, claro. Uno de mis colegas empezó a susurrar un mocita dame un clavel" que fue in crescendo hasta convertirse en una histérica versión del "clavelitos de mi corazón". Los vecinos, poco conocedores del "canto experimental, manifestaron su desagrado con dos cubos de agua que intercepté con mi entrópica cabeza. A pesar de esto, seguí dándole caña a la sangría y, de vez en cuando, al vodka con limón. Llegamos a Woody. Cívicamente tiramos los cubalitros vacíos a un contenedor en llamas. Nos pusimos en fila, amochamos el billete de la entrada y penetramos al espacio vital de la disco. La visita al bar fue obligada. Era necesario hacer sitio a nuevos contingentes de alcohol. Meé con la mía y después me pedí un vodka con limón, que me bebí de un trago. Bebidos y en el punto justo. Había que pasar a la siguiente fase, el ataque. Miramos el percal. La rubia no estaba mal. La morena no veas. Y la otra. Y la otra. Y la otra. O estaban todas de que te cagas o es que íbamos más ciegos de lo que pensábamos. El primero en atacar, no podía ser otro, fue Moisés Apil. Se acercó a una llamativa morena y le dejó caer en el oído izquierdo su decálogo del amor. La chati, tal vez mosqueado, le marcó los cinco dedos en la cara. Moisés, no acostumbrado a retirarse del combate con el rabo entre las piernas, le increpó con un 1. eres una estrecha y una ninfómana", combinación de adjetivos que se me antoja harto difíciles de compatibilizar. Mi colega se acercó a mi flotante persona. -¿De qué te ríes, mamón? -De la ostia -contesté educadamente. -Yo al menos lo he intentado. No como tú, pringao. -Tú sabes que si yo quiero me la hago -aseguró mi sistema nervioso influido por el último cubata. -Va un billete a que no -apostó Moisés. -Vale. Ahora siéntate y aprende, niñato. Permanecí mirándola un par de minutos. Estaba fraguando mi plan, elaborando las frases con las que romper el hielo. Me acerqué a ella. "¡Dios!, he olvidado las frases", pensé. Tocaba improvisar, como siempre. Me presente a ella con el viejo y archiconocido truco de "¿tú no tienes una hermana estudiando Filología Francesa en Kentucky?". No sé que tenía esta frase pero nunca fallaba. Ella, la atractiva morena, debió quedarse prendada con mis ojos, mi pelo, mi sonrisa, mi candado, o... ¿yo qué sé? Bailé un par de canciones con ella y luego nos sentamos en un amplio y cómodo, según para qué, sillón. Mientras tanto, Moisés Apil tiraba fuego por los ojos. Rechazado y perdiendo una apuesta. La vida estaba siendo dura con él. Pero no se deprimió. Al contrario. Se levantó y empezó a tirarle los trastos a todo ser humano con tacones altos que veía. Y lo salió bien, ya que luego le vimos con una belga. Yo, por mi parte, estaba hablando con Cati, la morena atractiva. Dejamos a un lado las palabras, pues la vida son dos días, y acercamos nuestros labios. Estaban a punto de fusionarse cuando algo me subió súbitamente por la garganta. Me vino justo para apartar la cara y vaciar en el suelo, lo que mi hígado no había podido filtrar. Me limpié la cara con una servilleta de papel y retorné a la posición original. -¿Por dónde nos habíamos quedado? -pregunté como el que no quiere la cosa. La respuesta fue clara y contundente. Un perfecto gancho de derecha me confirmó que la magia que existía entre Cati y yo, estaba desapareciendo cual capa de ozono. Para colmo, los camareros insistieron en que abandonara la discoteca. En la calle, medio bolinga y con un frío del carajo, esperé a mis colegas más sólo que la una y cuarto. Cuando salieron pillamos dos taxis y volvimos a Paterna. Le pagué a Moisés y me abrí a mi queli. Al llegar noté que mi cabeza aún estaba bajo los efectos de los litros, así es que me metí en la bañera y abrí Al principio notaba el cuerpo como pesado. Esta sensación apareció cuando cerré el grifo y me desnudo. Volví a entrar en la bañera. Mis pies se posaron sobre el frío suelo cerámico. Mi cabeza también. Por pereza, o tal vez comodidad, me estiré en la bañera y empecé a contar ovejitas. Así pues, BUENAS NOCHES a todos menos a uno (él de siempre). |
Ref: a/ROJO d/ Honorio puesto el 25/2/98 21:48 |
Las orejas, están pasadas.Bueno, será mejor decir......PUTREFACTAS! Te queda algo de queso?? Honorio |
Ref: ROJO p/Honorio puesto el 25/2/98 21:51 |
Me queda, así que anímate que te espero¡¡ ;DDD |
Ref: a APOLO puesto el 25/2/98 22:48 |
Hoy hemos dado nuestro último paseo. Sí, esta vez no es el penúltimo, pero nunca dejaremos el recuerdo. Siempre vendrás conmigo, y te echaré de menos ... No podré olvidar todo lo que me has dado: me has enseñado a entender que cuando ladrabas no pretendías asustar, sino jugar, o protestar, o mostrar tu miedo ...; me has llevado a la casa en la que vivo, y de la que, gracias a tí, disfrutan tanto los enanos.( Si no fuera por tí, seguramente estaría metido en un piso, soñando con el aire libre ...); me has enseñado a disfrutar del tiempo, a dejar correr el aire y escuchar los pájaros, a respirar y pensar que la vida es bella, a pasear a la luz de la luna sin miedos, a sentir el viento en las mejillas, a jugar sin ataduras, a hacer el perro sin importar quien estuviera cerca, mirandote a los ojos y sintiendo como difrutabas con el juego ...; me has enseñado a vivir el campo, quizás a vivir, .... Sé que me has perdonado los tiempos de encierro y abandono, forzados por las circunstancias. Mi desidia de estos últimos años. ¡ Qué pocos paseos nos hemos dado !. Mi dejadez en darte las pastillas de la filaria ... ( Quizás habríamos evitado algunas cosas ... ), el tiempo pasado sin cepillarte ... . Tampoco me tienes ya en cuenta los malos humores, ni los cabreos momentáneos con la vena agresiva. Seguro que sí .. Seguro que tú, como yo, ahora recuerdas esos paseos, con las piedras o con las piñas. Ese continuo investigar e ir descubriendo nuevos lugares. Esa intrascendencia del tiempo que pasaba, sin que tuvieramos prisa. Esos momentos en que nada importaba salvo el olor de cada una de las esquinas, o de cada uno de los arboles que volvías a marcar, mientras yo soñaba, pensaba o dejaba volar los pensamientos libremente, sin prisa alguna ... Hoy hemos paseado por última vez. Sólo te has cruzado por delante, entre mis piernas, en mi imaginación, y a punto he estado, no creas, de dar algún traspies imaginandote allí delante, pero venías de otra forma ... ¡¡ Qué curiosa la naturaleza !!. Cómo si quisiera unirse a nuestra despedida. El día no podríamos haberlo pedido más perfecto. El sol con su luz, la temperatura idónea, el aire limpio y esa brisa que no soplaba y que fué recogiendote, en volandas, a medida que yo vaciaba el bote, y llevandote hacia todos los rincones que habíamos recorrido juntos... La sierra, a pesar del invierno, con los castaños pelados, estaba esplendida. Se presagia una primavera espectacular. Tú la disfrutarás allí mezclado con todos, hecho naturaleza y yo procuraré acercarme para volver a estar juntos, a pasear de nuevo por esos caminos y a disfrutar de los paisajes. Será como tu último regalo, volver a unirme a la sierra, a nuestros paseos, al campo ... |
Ref: SAMUEL vive puesto el 25/2/98 23:47 |
Este mensajito tiene la función de informar a todo el mundo de que Samuel sigue conestado, en la misma dirección y con el mismo proveedor. Los señores de redestb no me han cortado la conexión al final del año que contraté. Simplemente se han cobrado ellos solitos el año siguiente... Bueno, me voy a disfrutar mi conexión leyendo vuestros mensajes de los últimos días. Este mensajito se autodestruirá en cinco segundos. Zamuel |
Ref: a Joscript de... puesto el 25/2/98 23:58 |
Espero que no te arrepientas de haber renovado los lazos entre nosotros, ya que desde el momento en que esto ocurrió no he dejado de molestarte continuamente a través de este PC. Espero que no consideres que no tengo derecho a estar tan exigente o tan insistente, o que pierdo todo el encanto. Desearía que no te vieses saturado con mis mensajes y continuas tentativas de comunicación. Desearía que no pensases que no es justo, dada la situación que ambos dos conocemos. Ójala tú también desees que nos encontremos entre todo este lío de cables, modems, páginas, mails y chats. Ójala que sea pronto que yo sea capaz de instalar en este ordenador lo que necesito para el chat. Besos. B. |