Ref: a Pal/ a todos puesto el 13/2/98 0:01 |
Que extraña cualidad la de los hombres, que hacen más daño, para no hacer más daño. ¿Qué palabra mágica creen que contiene esa frase tan manida de “Lo hice o dije por no hacerte daño?br) Es que aún no sabéis lo que nos hace daño o no. Aún no sabéis que lo más preciado para una mujer es una mirada limpia. Si venís de una mujer, una mujer os alimento, os limpio el culo, curo vuestras heridas, enjuago vuestras lágrimas. Una mujer te dio su ración de pan, una mujer te vio crecer. ¿Nunca mirasteis a esa mujer? Era simplemente la esclava de vuestro padre.¿Nunca la visteis en la oscuridad derramar lágrimas, porque su cuerpo se ajaba de tanto trabajo y nadie la miraba con ternura ni la deseaba.? Convirtiéndose en el mulo de carga de toda una familia. Las mujeres, que decidimos no ser esclavas de nadie, ni esconder nuestras lágrimas en un cuarto oscuro. Que nos desnudamos cada noche, poniendo todos nuestros sentimientos encima de la mesilla y ha vosotros os da pudor. No veis que os enseñamos lo más profundo, para que podáis llegar a nosotras. No, no lo veis. No lo queréis ver. Decís - A las mujeres no hay quien las entienda - No hacéis el esfuerzo. Pues poner, hombre y mujer, sentimiento con sentimiento, corazón con corazón, dolor con dolor, pena con pena. Quizás os asuste. Pero, no es mayor paradoja la que se da, cuando un hombre consuela a una mujer dolida, que la mima y ofrece su hombro. Cuando es posible que la más cercana a él tiene el mismo sentimiento y busca otro hombro. ¿ Por qué os resulta más fácil lo ajeno que lo propio? Podrá ser, que así no tenéis que mostrar nada vuestro. Me alegro de ser mujer, de mostrar mis sentimientos, de llorar con lágrima por otra mujer sin vergüenza. De luchar con todas mis esfuerzas y mis armas, aún sabiendo que quedare desnuda del todo y seré señalada, por lo que quiero. De ser capaz de agotar hasta mi última saliva, mi última lágrima, nada me parece poco, si quiero a alguien. Aunque nunca lleguen a comprenderlo. Es muy sencillo, si luchamos, si enseñamos nuestra alma, sólo tenéis que decir una palabra, fuerte, clara, sin titubeos, cuando llegue el momento. - No luches más, nada conseguirás.- Entonces, plegaremos las velas, nos sonaremos los mocos, gastaremos una caja de kleenex . No volveremos a mirar atrás. El horizonte es infinito y esta lleno de cosas buenas. Estoy triste, porque una mujer esta dolida y sé qué no puedo consolarla. Tiritas, gasas, apósitos, desbordan mi botiquín. Hace tiempo que no puedo estar sin ellos, pero te los doy todos, con un mensaje en la venda que dice -”Nena, tu vales mucho” Para que no sé te olvide. (duende) |
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 13/2/98 0:04 |
Las partes I, II Y III están en el día 8-2. Las partes IV y V, en el día 10-2. Las partes VI Y VII, en el día 11-2 Información costeada por nuestro patrocinador: Clínica Sana Sana (culito de rana) - Reconstrucción y rehabilitación de dedos de mecanógrafos (descuentos especiales a trabajadores de Mackay Publ. Co.) -. |
Ref: De Mackay puesto el 13/2/98 0:05 |
LA PLAGA (VIII) Los cuatro días siguientes fueron agotadores para David y su maestro; transcurrieron entre visitas a enfermos y preparación de hechizos. Afgul seguía buscando todo lo referente a seres malignos en su biblioteca, sin apenas éxito. Sin embargo, por fortuna, la Plaga se estaba deteniendo. Sólo se dieron dos nuevos casos y de los primeros enfermos, algunos estaban mejorando. Pero quizá, pensó David, eso significaba que el enfrentamiento con el monstruo se acercaba. La lluvia intermitente desapareció al cuarto día, en que el viento sopló gélido. Y aquella noche, el agua cayó en forma de nieve. Al amanecer, por primera vez desde hacía casi dos semanas, el cielo se despejó y la mañana volvió a ser espléndida, para alegría de los niños de la aldea, cuyas voces se oyeron de nuevo. Tras desayunar, Afgul le dijo a David que era el momento de hablar con Cafragnor acerca de la presencia, ya que a pesar de tener la certeza de que, por el momento, no atacaría, sería prudente que el pueblo estuviese preparado. De todos modos, iban a visitar a algunos enfermos aquella mañana, al hombre entre ellos. A David le gustó, cuando salieron, ver nuevamente el sol brillando en un cielo azul, en el que se deslizaban unas pocas nubes. Estaban muy cerca de la casa de Pedro cuando se llevaron una sorpresa. Cerca de la casa había una niña sentada en el suelo, abrigada por una capa bastante gruesa, jugando con la nieve, que apilaba en un montículo aún pequeño. Y lo más curioso era que una muchacha la estaba ayudando a hacer aquel muñeco de nieve. Sólo el asombro les impidió reconocer antes a Clara y a Lidia. La hermana mayor, abrigada como la pequeña, les había visto, y tras decirle algo a su compañera y ajustarle la capucha, se les acercó con paso veloz. El frío condensaba su aliento en nubecillas. Afgul fue el primero en hablar: - Ya veo que Lidia se encuentra mucho mejor. Clara asintió sonriendo; sin embargo su gesto lo ensombrecían las ojeras, el cansancio de su mirada y su palidez. El hechicero no dejó de advertírselo. - Pues ahora deberías pensar en recuperarte tú. Tienes mala cara. La muchacha asintió y repuso, mientras se frotaba un ojo. - Estoy muy cansada, pero Lidia tenía tantas ganas de ir a jugar...; lleva mucho tiempo en la cama -. Volvió a sonreír, y mirando a ambos, habló con una expresión tierna -. Además, me ha prometido que esta noche no va a llorar, para que yo descanse. Afgul prosiguió. - ¿Está completamente curada? - Por las noches le sube un poco la fiebre, pero nada más -. Hizo una pausa -. Lo malo es que se me ha terminado la medicina. - A mí también, Clara. Hay muchos afectados; de cualquier manera a Lidia ya no le hará falta -. Y entonces, sonrió de la manera en que lo hacía cuando bromeaba -. Pero abrígala bien. A ver si ahora tendré que curarle una pulmonía. Sin embargo, comprobó David, la muchacha no había comprendido la broma, y respondió que sí muy seria. Se despidió de los dos hombres y regresó junto a su hermana. David no se resistió a volver la vista y vio a Lidia, que se había quitado la capucha y cuyo cabello negro resaltaba sobre la nieve. Amontonaba pellizcos blancos con unas manos demasiado pequeñas. Cuando Clara llegó, se le ajustó otra vez la capucha, algo que a Lidia no le hizo gracia, y la oyó quejarse; pero antes de desviar definitivamente la vista de las dos hermanas, vio como la mayor la convencía con un beso. Aquella curación daba esperanzas al pueblo, pensó David, y tales esperanzas se convirtieron en una realidad cuando comprobaron que Cafragnor había mejorado, aunque no tanto como la niña, y aún se encontraba débil. La verdad es que el hombre podía odiar al Imperio, pero no era tonto y conocía lo efectivo de la ciencia imperial; de modo que siguió con disciplina el tratamiento del médico. Sin embargo, aquel futuro peligraba a causa del ser que les acechaba. Afgul le comentó sus temores, sus intentos repetidos de localizar a la presencia y las declaraciones del diablillo. El hombre se mostró interesado y no dudó ni por un instante de las palabras del hechicero. Prometió tomar medidas, y, en efecto, lo hizo. Al día siguiente, había movilizado a seis jóvenes, que él calificaba de «buenos tebragenses» y les había equipado con las viejas armas y las toscas pero sólidas corazas que forjó el extinto reino de Tebrag. Así armados, les ordenó vigilar los puntos estratégicos de las afueras del pueblo. Al menos, no les pillarían por sorpresa, y tenían algo conque oponerse a lo que fuese aquel monstruo. Durante aquella tarde, la nieve fue derritiéndose, aunque los niños del pueblo la habían disfrutado bastante. Afgul y él seguían tan ocupados como desde el inicio de la Plaga. Sin embargo, David se dio cuenta de que preparaban algo más importante que hasta aquel momento; bendijeron amuletos y probaron hechizos de protección más poderosos. El tiempo mejoró, pero al cabo de los días volvió a nublarse. Tres nuevos casos empañaron la alegría de los que se estaban curando, pero tales nuevos enfermos no parecían graves, lo que podía indicar que la Plaga iba desapareciendo. Coincidió con el regreso de las nubes la mañana en la que David supo, finalmente, qué pretendía el maestro. Se hizo acompañar de dos de los guardias de Cafragnor y cogió su báculo, su objeto mágico más poderoso. Sin embargo, se trataba de precauciones destinadas a defenderse de un posible ataque del esquivo ser, ya que no se dirigían a un lugar peligroso. Afgul, tras haber agotado las demás opciones, estaba dispuesto a consultar a las Piedras Cantoras, que se hallaban a algo más de medio día de marcha. Recibía ese nombre, según el maestro le explicó, una edificación muy antigua, en ruinas, que había sido sede de un oráculo en tiempos inmemoriales. En la actualidad, aún conservaba parte de las cualidades de sus moradores primitivos, en forma de susurros provocados por el viento entre las rocas, al menos para el que sabía escuchar. David se cuidó de ni pensarlo siquiera, pero tal historia le sonó a cuento de hadas. Sin embargo, tras haber partido, reconoció que, al menos, la caminata iba a ser muy real. Llegaron al extraño paraje ya bien entrada la tarde, aunque todavía faltaban unas dos horas para que se pusiera el sol. Había una explanada grande, llena de piedras repartidas entre los árboles, que conservaban aún unos restos de la forma de las paredes de las que formaron parte una vez. Todas eran grisáceas y algunas estaban llenas de musgo. La zona menos deteriorada era un círculo de columnas rotas, muy próximas unas a otras salvo en un sitio, a modo de puerta. El maestro le relató que originariamente, aquella puerta daba a un pasillo incomunicado con la gran sala que se extendía frente al punto opuesto a aquella entrada, de modo que los sacerdotes podían situarse dentro del círculo sin mezclarse con los fieles, que se agolpaban en el gran recinto que servía a tal efecto. El maestro les indicó a sus tres acompañantes que vigilasen los alrededores a cierta distancia de las columnas, ya que necesitaba silencio para escuchar los débiles rumores del oráculo. David sentía curiosidad por oír aquellas voces, pero Afgul repuso que no tendría sentido; hablaban en la lengua de la civilización que construyó aquel templo, y David la desconocía. El propio hechicero tuvo que viajar a las provincias centrales, a una universidad, para poder aprenderla. De modo que, frustrado y a cierta distancia de los otros dos hombres que les escoltaban, se dispuso a aburrirse toda la tarde y, posiblemente, buena parte de la noche. Vio como Afgul entró en el círculo de columnas y se sentó en el resto de una de ellas, que reposaba en el centro. Le vio cerrar los ojos y permanecer inmóvil, en una postura cómoda. |
Ref: De Mackay puesto el 13/2/98 0:05 |
LA PLAGA (IX) La noche llegó pronto, debido al cielo nublado, pero quiso la suerte que no lloviese, lo que, en parte, debían al viento, que se lamentaba al cruzar entre las piedras y daba motivos a las hojas para rumorear. Pudieron encender una hoguera, que a David le permitió sacudirse el frío de encima. Poco después de haberla encendido, uno de sus dos acompañantes se alejó, y el otro, llamado Yorak, que era el hijo mayor de Cafragnor, le tendió la empuñadura de una daga y le dijo: - Manju y yo vigilaremos cada uno un extremo de la llanura. Tú ocúpate de Afgul. David aceptó la daga, y mientras Yorak encendía una antorcha y se alejaba, pensó en que, dado el caso de tener que usarla, no estaba seguro de su habilidad con ella. Confiaba más en los amuletos y en los pocos hechizos defensivos que conocía. La noche continuó avanzando, completamente negra, sin que el viento ofreciese muestras de aflojar. David sintió que le vencía el dulce sopor que provocan las fogatas, y a pesar de que se levantó y se puso a dar vueltas, supo que el sueño podría más que él. Ansiaba que los dos centinelas o Afgul regresaran de una vez, se estableciesen los turnos de guardia y pudiese dormir. Al fin, se sentó de nuevo y acabó por dormirse. Unos gritos le despertaron tras lo que a él le antojaron unos instantes. - ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Auxilio! Aquellas frases le llegaron mezcladas con gruñidos y rugidos y el sonido inequívoco de un combate. Se levantó, y a su espalda pasó velozmente la llama de una antorcha, cuyo propietario repetía el nombre de Manju, que se dirigía hacia el lugar de la lucha. David agarró, aterrorizado, un tronco ardiendo y corrió hacia el círculo de columnas, con la daga bien asida, preocupado por Afgul. Lo sabía, tenía que ocurrir, la presencia había atacado finalmente, aprovechando que eran tan solo cuatro, y estaban perdidos. Se encontró con el hechicero a medio camino, y éste no ocultó su inquietud. - ¡David!, ¿qué sucede? El aprendiz gritó más de lo que hubiese deseado. - ¡Nos atacan! La presencia... ¡Huyamos! Afgul frunció el ceño, extrañado, a la luz de la antorcha, y cuando el aprendiz le oyó mascullar unas frases y vio que un extremo de su bastón se encendió con una llama fantasmal, comprendió que no estaba dispuesto a huir. Corrió hacia el lugar de la lucha, y David le siguió. Cuando los combatientes se callaron, el maestro gritó. - ¡Yorak! ¡Manju! Y respondió la voz de Yorak. - Aquí, hechicero. Venga rápido. Afgul y David no tardaron en reunirse con Yorak, que había tomado la antorcha de nuevo y les recibió hablando con entusiasmo. - ¡Está muerto! Manju se quejaba débilmente, pero el hechicero comprobó que no estaba malherido. A continuación, se dirigió hacia el bulto oscuro que yacía cerca de Yorak y lo iluminó con una llama que, usada para atacar, era un arma temible. Se trataba de un lobo gris enorme, lleno de heridas. Afgul repuso. - Está muerto, sí, pero no es la presencia. De haberlo sido, lo hubiese sabido mucho antes. Se trata, simplemente, de un lobo -. Acercó la luz un poco más y añadió, tras unos instantes -. Es raro. Parecía enfermo; al menos, estaba delgado. Yorak no pudo ocultar su decepción y Manju, aunque lleno de golpes y arañazos, se levantó y trató de justificarse, un poco avergonzado. - Estaba muy oscuro y me derribó cuando quise golpearle. Pensé... creí que era un monstruo. Sin embargo, Yorak le exculpó. - No te preocupes, Manju -. Y dedicó una mirada de soslayo furiosa a David -. Tú no saliste corriendo. David estuvo a punto de replicar, pero no le salieron las palabras. En el fondo, su acusador, que debió oírle aconsejar al maestro que huyesen, tenía razón, y bajó la cabeza. De pronto, oyó una frase en su mente, con la voz de Afgul: «No le hagas caso. Él también se asustó y sigue nervioso». El aprendiz se volvió hacia el maestro, quien sólo demostró que la frase fue suya con una leve mueca. Había que tener cuidado con los poderes psíquicos de Afgul, pensó David. Yorak afirmó que sería más fácil vigilar si volvían a la hoguera y se quedaban juntos, a lo cual nadie se opuso. Mientras regresaban, el hijo de Cafragnor le preguntó al maestro si la estancia entre las columnas le había aclarado algo, y éste comenzó a hablar para que sus tres compañeros le oyesen. David le prestó muchísima atención. - Sí, aunque no lo suficiente. De todos modos necesitaría más tiempo, pero sería fatal que me ausentase de la aldea varios días con la Plaga aún incontrolada. A éstas voces no se les puede hacer preguntas, sólo se pueden escuchar muchas conversaciones. Pero ahora sé que la llegada de la Plaga y la de ese ser están relacionadas. David le miró con los ojos abiertos de asombro. Afgul prosiguió: - A la Plaga la han traído seres como éste, no sólo a nuestra aldea sino a las otras. Lo que no pude averiguar es si fue o no por accidente -. Se dirigió a Yorak -. Esta noche la pasaremos aquí, pero mañana temprano habremos de salir. Hemos de regresar cuanto antes y organizar batidas. Tenemos que encontrar a ese ser a cualquier precio. No hablaron mucho más aquella noche. Afgul se sentía cansado después de consultar a las voces. A pesar de ello, el hijo de Cafragnor, cuyo carácter se parecía bastante al de su padre, se negó a que David montase guardia y dividió con Manju la noche. De tal forma, el aprendiz se acostó y no tardó en dormirse. (Continuará) |
Ref: puesto el 13/2/98 0:17 |
¿Dónde estáis esta noche? No veo a nadieeeeeeeeeee :-( ELIZABETH |
Ref: Fauco puesto el 13/2/98 0:27 |
Gracias a Etilico y Aran,por vuestra ayuda,por cierto aran ¿Donde puedo ver eso del partido republicano? Y al anonimo del mensaje de las 20:05,de ayer. Creo que tambien tu deberias cambiar de colegio e ir a uno donde te enseñen a escribir tu nombre,animo igual todavia puedes aprenderlo.:-) |
Ref: Fauco puesto el 13/2/98 0:30 |
Hola Elizabeth |
Ref: al Parque puesto el 13/2/98 0:35 |
abierto en webon el #parque ETílico |
Ref: al Parque puesto el 13/2/98 0:37 |
abierto en webon el #parque ETílico |
Ref: DAJO para ELI puesto el 13/2/98 0:48 |
¿Qué, duchándote también? Jajajajajajajajaja :-*** por el batacazo... Anda, estamos brindando Etílico y yo solitos... |
Ref: Raul puesto el 13/2/98 0:53 |
Ref: p./ Fauco puesto el 13/2/98 1:05 |
mi nombre es Alfonso Mendizabal Huarte. Departamento de Procesal de la Univers. Complutense Como ves las cosas no cambian porque sepas mi nombre.. |
Ref: ROJO puesto el 13/2/98 8:19 |
BUENOS días, porque son BUENOS. Y el que diga lo contrario es que no ha visto el amanecer. ¡Venga! ¡Abriendo los ojos tod@s! ¡A lavarse esas lagañas y el corazón con agua fresca! |
Ref: Halcón Peregrino/Duende puesto el 13/2/98 10:44 |
Gracias, muchas gracias por tu apoyo a Pal, has demostrado ser una buena amiga, pero quisiera también decirte, sin animo de nada qué, estoy totalmente de acuerdo con tu mensaje, pero con una salvedad, creo que es aplicable a ambos sexos, para mi los sentimientos no tienen generos, sólo son sentimientos, amor, ternura, comprensión, creo que no son exclusivos ni del hombre ni de la mujer. Por último decirte que, alguien preguntó a un poeta algo así, ¿quien eres? no soy nada, dijo el poeta, pero si le preguntas a mis poemas el te dirá que soy, lamento y no sabes cuanto, que no hayas visto que soy. En todo caso tranquila no pasa nada. Te quiere un Halcón, un beso. |
Ref: A literario puesto el 13/2/98 10:54 |
Ven, te explicaré lo que somos en mi habitación. Dos almas solitarias en busca de pasión, dos corazones hambrientos de amos, dos cuerpos gélidos sedientos de calor. La calma de la noche, el embrujo de la luna, fue razón suficiente para dejarnos arrastrar por la magia del momento. Una mirada, un susurro, una canción...de nuevo he vuelto a caer en las redes del Amor. #bono# |
Ref: Para el Sr. Mendizabal puesto el 13/2/98 12:15 |
Muy apreciado Sr.: Disiento sobre su aseveración de que al saber su nombre, las cosas no cambian. Creo que sí lo hacen, y con su permiso, se lo explico a continuación. Al saber el nombre y el Dpto. al que Vd. dice pertenecer, he de comunicarle que, todos y cada uno de los miembros componentes de dicho Dpto. son conocidos personalmente por quien esto suscribe. En tanto en cuanto, o una de dos, o está Vd. utilizando un nombre totalmente falso,( no pasa nada) o está utilizando un Dpto. de Procesal, de una Universidad ( que sí pasa). Así que Vd. mismo, o se presenta ante mí o deja de usar el nombre del Dpto.del cual, entre otras cosas, me siento orgulloso de dirigir. Atentamente, Cesar Molinero. |
Ref: GAY puesto el 13/2/98 13:02 |
Soy un gay majo que quiere conocer a otro semejante.Yo 34,bien dotado y legal,quiero conocer a otro no más de 34 años.te espero en jobis. |
Ref: Proxi al parque puesto el 13/2/98 13:32 |
Buenos días. Próxima estación: El Tejar, correspondencia con lineas C8b y C7. Y el tren hizo chafff y vuelta atras. Próxi, que a pesar de ello no quiere coger el coche. |
Ref: Nova desquitándose.. puesto el 13/2/98 13:45 |
¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! ¡¡ GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!! ¡¡¡ Mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.....!!!! ¡¡Estoy hasta aquí, de proveedores, clientes, jefes, jefecillos........... ¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!! Disculpadme.. es que he decidido aplicar eso de terapia de grupo y además tenía que aprovechar que esta triste oficina, sita en un triste polígono industrial, que hasta ayer sólo tenía unas tristes vistas a unos tristes tejados de uralita, tiene, desde ahora, unas maravillosas vistas a un parque frondoso y verde. Es gratificante poderos ver a cualquier hora del dia o de la noche.. aunque deberé ser precavida si no quiero que las facturas de timofónica me delanten. Un beso "Alcorconiano". |
Ref: Halcón Peregrino/ Nova puesto el 13/2/98 14:50 |
Perfecto tu grito, a que te has quedado mucho mejor. Un beso |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 13/2/98 14:57 |
Te quiero Orquídea, no lo olvides nunca, luego nos vemos. |
Ref: a NOVA_NOVA puesto el 13/2/98 15:11 |
"Esta triste oficina, sita en un triste polígono industrial, que hasta
ayer sólo tenía unas tristes vistas a unos tristes tejados de uralita" ME ENCANTA... Esta frase te la fusilo para uno de mis cuentos... con tu permiso, o contra tu voluntad.. o contra un árbol... UN Beso (casi-casi de pérfido pirata) ETílico. |
Ref: Para un Halcón Pregrino puesto el 13/2/98 15:27 |
:- ))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))) Una Orquídea en el Jarrón. |
Ref: al parque puesto el 13/2/98 15:43 |
:-))))))))))))))))))))))))))))))))))))))) Necesito unas tijeras para cortarme la barba :-) YASTÁ TÍLICO |
Ref: a PAL puesto el 13/2/98 15:47 |
Ten ciudado con el bello ¿O será vello? Un abrazo de tu amigo, ETílico. |
Ref: a PAL puesto el 13/2/98 15:48 |
Ten cuidado con el bello ¿O será vello? Un abrazo de tu amigo, ETílico. |
Ref: A ELENA FRANCIS puesto el 13/2/98 15:55 |
¿Qué relación hay entre el bello público y el vello púbico? en ambos caso es bueno usar el secador... Tauro de Menorca. |
Ref: Para Etílico puesto el 13/2/98 16:33 |
¿Una copita a mi salud?. Con cariño...Pál |
Ref: a Pal puesto el 13/2/98 16:58 |
¡Parriba, pabajo, palcentro... Y padentro! Asusalud... Un beso etílico.... |
Ref: Halcón Peregrino/Pal puesto el 13/2/98 17:16 |
Te espero en Gio |
Ref: Halcón Peregrino/Pal puesto el 13/2/98 17:23 |
Tu sonrisa, es la estrella del firmamento qué, constantemente brilla para mi Tu risa vibra en mi piel, y me hace sentir que yo, en mi soledad, ni siquiera podía imaginar. No sé, como ocurrió, pero sí sé qué, desde nuestro encuentro. Dios como gasto papeles, recordandote, y cada artículo es un sueño y cada palabra, la convierto en poesía de amor. Para mi orquídea más bonita. |
Ref: Waldo para Pal puesto el 13/2/98 18:06 |
Te deseo un buen fin de semana preciosa |
Ref: Waldo a Pal/Etilico puesto el 13/2/98 18:09 |
Me apunto a la copa junto con Etili. Hoy la necesito doble y por la vena. Salud Pal. Arriba y adentro. |
Ref: Toni a todas las mujeres puesto el 13/2/98 18:17 |
Quiero que sepais (quien no me conozca)que soy un hombre al que le gustan las mujeres y estoy totalmente en contra del abuso y los malos tratos tanto de nosotros acia ellas como de ellas a nosotros. Desde aquí me gustaria ofrecerles a todas ellas una ROSA, porque si hay alguien que puede traer la paz, la sensatez y el sentido común al mundo, creo que ese ser tiene que ser MUJER. Pues son seres que tienen un sesto sentido del cual carecemos los hombres. Esta es mi rosa para todas las mujeres de este mundo. @-'-}-- |
Ref: SUPERGAY HUM puesto el 13/2/98 18:34 |
Si alguien me busca,decidle que estoy en jobis.Gracias chatos. |
Ref: SUPERGAY HUM puesto el 13/2/98 18:35 |
Dime algo.Qué vas ha hacer luego????? Bueno ahora es más fácil,tienes mi teléfono. |
Ref: HUM A ALVARO puesto el 13/2/98 18:36 |
Perdona,estaba poniendo paridas para divertirme y me he liado un poco,qué torpe!!!! |
Ref: Smoke p./Pinki puesto el 13/2/98 20:29 |
Una vez mas mediaweb me rechaza. Te aclaro aqui tus consultas: NAPEAS: Ninfas de los sotos y bosques. LIMNIADAS: Ninfas de los estanques. NEREIDAS: Ninfas que habitaban en el mar. Para saber mas busca el diccionario de Dom Pernety (siglo xviii). Es facil encontrarlo en cualquier biblioteca :)) Ya me contaras.. Esta noche conectare en #taberna2 o en el canal secreto de #bros en Gio. Y si no...el domingo. Ciao-chuicksss wapa. |
Ref: DeVille puesto el 13/2/98 21:26 |
Don Juan Gomez estaba alucinando. Le habían soltado aquello de "el que calla, otorga", y se sentía confuso. ¿Realmente había otorgado por el hecho de no haber replicado?. ¿Podía alguien imponerle qué, cúando y a quién responder?. ¿Acaso no podía haber callado por cansancio?. ¿O aburrimiento?. ¿Acaso no podía sentir compasión hacia su interlocutor? ........ ¿Era algo de eso o realmente su silencio significaba que los otros tenían razón? No lo sabía, pero tampoco era demasiado importante, porque lo que tenía fascinado era la seguridad de los otros, el convencimiento absoluto de estar en posesión de la verdad porque ... ¡¡¡él había callado !!! Comprendió la simpleza del proceso mental: quien no duda, es feliz ..... quien no duda, duerme ..... quien no duda, muere ..... O quizás no ...... Juan Gomez no lo sabía. |
Ref: puesto el 13/2/98 22:09 |
Ref: para smoki puesto el 13/2/98 22:17 |
Gracias gracias... Aunque en mi biblioteca no tengo ese libro antiguo :(( me comprare otra mas grande. :-)) Llamame wapa mas veces.. Me voy corriendo, espero conectar esta noche. Muacckiss Pinki |