Estimado amigo: Desde hace algunos días, desde que llegué a España, estoy tratando de ponerme en contacto contigo de la forma acostumbrada, o sea, a través del correo electrónico de axis, pero hasta ahora y sin que haya podido saber las causas me ha sido imposible conseguirlo. Lo he intentado, creo que por lo menos 20 veces y a todas horas, pero siempre sale un mensaje que dice más o menos "el servidor no está respondiendo o fuera de servicio. Vuelva a intentarlo de nuevo......" Como se que sueles "abrir" esta sección de Literario, de hecho fue aquí donde comenzó nuestra amistad, me ha parecido este el mejor medio de volver a contactar contigo. Como ves, no he querido usar tu nombre de "e-mail". Confío plenamente en que Dios me ayude a volver a establecer contacto contigo y que nuestra amistad siga discurriendo y fortaleciendose por el camino de la sinceridad como hasta aquí. ¿recibiste mi carta? ¿si? oye pues como habrás visto en el sobre ha sido un milagro. Verás el último día que hablamos fue un domingo, pocas horas antes de ir yo al aeropuerto para coger el avión, creo te dije que antes de partir a misiones iba a pasar unos días en casa. Yo estoy absolutamente segura de haber cogido y guardado tu dirección, hasta casi puedo asegurar que ya en el avión, repasando mi agenda vi tu dirección, pero debe ser que estaba soñando o no sé que porque cuando ya en África quise escribir no encontré tu dirección por ningún lado ¡y mira que le di vueltas más vueltas a todo! Revolví Roma con Santiago, pero sin ningún resultado positivo. Yo recordaba y recuerdo perfectamente tu nombre y primer apellido, pero imposible recordar el segundo, tampoco tenia idea exacta del nombre de la calle (recuerdo perfectamente el 2º apellido, calle, número etc. tal como lo escribí en el sobre, pero por prudencia no te lo escribo aquí, a título de curiosidad te lo diré cuando podamos "hablar" en privado). En todo caso yo no recibí tu respuesta, pero esto no indica nada. El mismo día que a ti, escribí a mis padres, fue el 6 ó 7 de agosto, no recuerdo con precisión la fecha, y según me dicen ellos ahora, recibieron mi carta el 19 de septiembre. Me contestaron al día siguiente y no llegue a recibir su respuesta, contigo pudo pasar algo parecido, por lo que espero tu confirmación de haberla recibido. ¿Como te han ido las cosas en estos tres meses? parece que han ocurrido muchas cosas por aquí, de algunas tenia una idea más o menos remota, de otras ni siquiera me había enterado. Cogiendo 3 al azar: de la madre Teresa, te diré que nos impactó su desaparición, da la casualidad de que dos compañeros cooperantes, un médico y una enfermera la habían conocido personalmente, como católicos celebramos la misa en su memoria y la tuvimos muy presente en nuestras oraciones; De la princesa Diana, me han hablado mucho en los pocos días que llevo aquí, supongo sabrás que unas semanas antes de su muerte estuvo en Kinhasa, dejo un recuerdo "glamour" y nada más, si te interesa podemos hablar ampliamente en otra ocasión. De la boda de la Infanta, ni siquiera me enteré. Parece se casó el pasado 4 de octubre, ese día lo recordaré pero no por su boda, que como digo ni me enteré, sino por ser el día de la ordenación sacerdotal de un joven congolés. Poco a poco espero ir intercambiando impresiones y pareceres contigo. A mi todo muy bien, una vez mas el Señor me ha dado un gran lección de humildad, y he pedido perdón por mi soberbia. Creo que no te dije nada, pero estoy segura que en mis últimas carta pudiste adivinar mi decepción y contrariedad por no haber ido a Ruanda como era mi deseo. Un deseo egoísta por mi parte para ver a mi ahijada. Al llegar a Kinhasa tuve otra "decepción" Los 3 años anteriores siempre había trabajado en aldeas y este año parecía que también iba a ser así. Quizás de una manera inconsciente esto había hecho que los "humos" se me subieran a la cabeza, fijate ¡yo la única médica en muchos kilómetros a la redonda!, algo así como la "bruja" de la tribu. Ahora se me mandaba a prestar mis servicios a un hospital de la capital junto a otros compañeros. ¡Quien nos mandará a los humanos a meternos en los designios del Señor!. Ha sido una experiencia tan positiva y enriquecedora que difícilmente puedo explicarla con palabras. Estos días en que vuelvo a trabajar en medio de la "opulencia" de nuestros hospitales, no puedo evitar que constantemente aparezcan en mi imaginación las imágenes vividas por mi en estos tres meses. Y no es, ni mucho menos, que nuestros hospitales puedan ser calificados de modelicos, sino que por desgracia las condiciones en las que tenemos que trabajar allí los médicos, por patéticas no puedo ni quiero describirlas. ¡que gran lección de humanidad nos da el Señor! Recuerdo que en una de tus últimas cartas decías algo así como que personas comprometidas como yo hubieran hecho que tu y otros muchos no se hubieran alejado de la iglesia. Yo puedo asegurarte que hay muchos cientos, miles de personas, infinitamente más comprometidas que yo, que han dado infinitamente más que yo, pero que a pesar de dedicar plenamente su vida, reciben de la iglesia mucho mas de lo que ellos puedan dar. Yo personalmente puedo asegurarte sin temor a equivocarme que la gran lección de humanidad, de amor, de entrega que he vivido los últimos 3 meses supera con mucho lo poco que yo haya podido dar. El compartir con mis hermanos negros, el haber aprendido de ellos, de su paciencia, de su filosofía, de las adversidades de aquel pueblo que carece de casi todo y que sin embargo se enfrenta a su pobreza con una dignidad que te sobrecoge. Un pueblo saqueado hasta la extenuación por un sátrapa como Mobutu Sese Seko con la anuencia descarada de nuestra "civilizada" Europa. Allí casi no hay televisión, ni video, ni muchas cosas que aquí tenemos y nos van deshumanizando sin apenas darnos cuenta, pero allí la gente tiene tiempo para charlar, para verse, para encontrarse.. y las familias para visitarse, para conocerse mejor. En Kinhasa no se da el caso que tu me decias que no conocías ni a tus propios vecinos, esa frase tan socorrida entre nosotros "ese no es mi problema" no la oirás nunca allí; vas como medico a una casa y te la encuentras llena de amigos, parientes y vecinos que han ido a ayudar al enfermo; quizás técnicamente no hayan hecho lo mas adecuado, es muy posible, pero han dado una lección de amor al prójimo, encarnado en su hermano, en su amigo, su vecino....... De lo dicho no vayas a pensar, ni mucho menos que defiendo algo tan simplista como el "deja a los negros que ellos son felices con su pobreza", por el contrario, trato de criticar el consumismo y la pérdida de valores humanos entre nosotros. Mira, un ejemplo, ayer mismo en la sala 14 tuve a una mujer con un parto que se nos presentaba bastante difícil. Ante la gravedad del caso quise hablar con el marido para explicarle el cuadro clínico; no pude hacerlo: se encuentra en Dusseldorf resolviendo unos asuntos importantes de negocios, y no vendrá hasta el martes. Se había marchado el viernes, cuando su mujer ya estaba ingresada, no grave todavía, pero si esperando un hijo. Por lo visto ese negocio en el que al parecer se ventilan unos cuantos millones es más importante. Sin comentario. Bueno creo que me estoy pasando, quizás padezco un poco de "africanitis" Dime que pasa con el e-mail, para poder seguir "charlando" como antes. De todos modos si no hay otra solución, por mi parte no hay inconveniente en hacerlo por este medio. Al fin y al cabo nuestros secretos pueden decirse en la plaza pública. Deseo de todo corazón que pueda leer esta carta. Contestame por este mismo medio, yo estaré pendiente de ver tu respuesta y perdona el "rollo" impresionante que te he largado. Tu buena amiga |