Ref: MAYTE/TODOS puesto el 18/2/97 0:02
OS DESEO BUENAS Y TRANQUILAS, A LA VEZ QUE REPARADORAS NOCHES.
Ref: Aphrodita puesto el 18/2/97 0:07
Por fin había llegado el momento en que íbamos a disfrutar de nuestro nuevo chalet en la Costa Brava. Hasta hace 3 años lo habíamos hecho en un hotelito que distaba solo una travesía de nuestra casita, verano tras verano. Me gustaba el lugar ! Lo que no me agradaba en exceso era aquella salida de Barcelona. Las retenciones eran constantes y, para llegar a las Rondas, tardamos mas de 3/4 de hora. Avanzábamos apenas un par de metros y nos tocaba parar entre 1 y 5 minutos. Mientras, mis padres me iban sermoneando sobre lo que iba a ser el primer día de ocio. Pero no todo iba a ser malo. Una de las paradas, quizás la mas larga, aunque para mi fuera breve, coincidió justo enfrente de una acera. Había allí un joven de unas facciones espléndidas, con un cuerpo que hubiera maravillado a cualquiera. Montaba una bicicleta y esperaba poder pasar. Había apoyado su pierna derecha en un árbol y la izquierda sobre una papelera de estas que han crecido por doquier sobre el suelo urbano. Sus piernas, pues, estaban abiertas de par en par. Su pecho era atlético, su cara divina, sus piernas robustas y. el calzón de Lycra color azul claro que le recubría, super indiscreto. Su entrepierna izquierda, lucía, junto a la costura, un descomunal bulto. A su derecha, la misma imagen del bulto, algo más elevado y, por encima de él, algo que se alargaba de forma provocadora a través de todo el lateral. No pude evitar que mis ojos se fijasen en aquel hermoso don de la naturaleza, pero tampoco pude evitar que él se percatara de ello. Consciente de lo que a mi me atraía, empezó a sobarse su entrepierna y me di cuenta de que su aparato crecía, tanto en grosor como en longitud, abriéndose camino entre su estrecho maillot y...Y no pude reprimirme. Yo estaba sentada detrás de mi madre, al lado opuesto de mi padre que era el conductor. Tiré, para no ser vista por el retrovisor, todo mi culito hacia adelante y levanté un poco mi cortísima falda. Con los 3 dedos del centro de mi mano izquierda separé la parte central de mi braguita de mi más íntimo agujerito y los introduje en mi "verdulerito" (He de decir, que aunque yo era por aquella época el verano pasado virgen de hombres, no lo era de verduras. Por mi sexo habían pasado primero zanahorias, más tarde pepinos y calabacines, aunque siempre con el temor una vez me rompí el Himen de provocar en mi estrecha cuevecita, algún desgarro irreparable, por lo que difícilmente gozaba con el "repertorio del campo"). Como os decía, introduje 3 dedos entre mis braguitas, compresa incluida, ya que me mojaba con frecuencia de flujo y un simple Salva slip no me servia, y mi caliente sexo. Con 2 de ellos empecé a acariciarme mi enorme clítoris y el tercero lo hacía oscilar de atrás hacia adelante. Empecé a notar palpitaciones algo frenéticas y como mis pezones endurecían, sin poder frotármelos por mi posición. Mis piernas se movían convulsas de atrás para adelante. Temía ser vista por mis padres y de golpe, mojé, mojé y mojé mis dedos, mi mano, que chorreaba sobre el asiento y sobre la alfombra. Apreté como pude los dientes, mi vientre dio varios golpes convulsos hacia adelante, pensé en que HABIA QUE PONER SOLUCION de una vez por todas a mi virginidad. Imaginé que me poseían yo que sé que hipotéticos hombres y. volví a mojarme !. Un olor acre, penetrante, subía de mi entrepierna y de mi mano hacia mi nariz. Temí que mis padres lo notaran y cejé en mi empeño. Oh !. Qué caliente me sentía !. Pero también empecé a sentirme sucia. Mis pegajosos dedos me repugnaban. Tenía ganas de llegar a casa y lavarme. Confiando en que mi hermano Albert, que se había ido hacia el chalet el día antes, no ocupase el baño horas y horas, como solía hacer él. Albert tenía 19 años y yo 17. Era un chaval algo fantasma, pero he de reconocer que supo aunar lo mejor de mi padre y de mi madre. Era de aquellos chicos que hacen que nosotras nos giremos al verles pasar. No me habría importado nada, si no fuese mi hermano y me lo pidiese, ser novia suya... Llegamos por fin a casa. No había nadie. Tal como me habían comentado mis padres durante el viaje, ellos continuaban ruta para ver a una antigua asistenta nuestra, que, enferma y cuidada por su hermana, vivía unos pueblos más arriba. Ellos no regresarían hasta la tarde noche y, por tanto, me dieron dinero para comer. (Yo ya sabía dónde DEBIA hacerlo). Me dirigí rauda al baño. Encendí el termo y llené el bidé de agua y un poco de jabón líquido. Me despojé de mi falda y mis braguitas y sumergí mis tesoros en él. Pensé en Albert y las orgías costeras que él y sus amigos comentaban y empecé a frotarme. Me vi rodeada de hombres, todos me tocaban y me acariciaban, de pronto, todos quisieron poseerme, introduje mis dedos en mi sexo, acaricié una vez más mi clítoris y empecé a jadear. Miré a mi alrededor y pensé que alguno de ellos debía de poseerme por detrás. Vi el redondo mango de la escobilla del WC, la mano se me fue, llena de jabón, tras ella. La froté a todo lo largo, levanté mi culito del videt y empecé, lenta, pero frenéticamente a sentarme encima de ella. Iba penetrando en mi culito, centímetro tras centímetro. Ya casi no quedaba nada más que el cepillo fuera de mí. Yo jadeaba, casi chillaba de placer con los dedos de mi mano derecha dentro de mi sexo y con la izquierda empujando por detrás. Volví una vez a mojarme. Notaba como la musculatura de mi esfínter vibraba. Me dolía, pero bien sabe Dios que me gustaba. Volví a emitir unos pequeños grititos que me impidieron oír como se abría la puerta de casa. Instantes después, tuve justo el tiempo de oír la voz de mi hermano como mascullaba: "Hostia, cómo me meo!" y la puerta del baño se abrió de par en par. Quisiera haberme fundido, que la tierra se hubiera abierto a mis pies, desaparecer del mapa. No se me ocurrió idea más peregrina que la de sentarme de inmediato en el bidet para ocultar mi vergüenza y, lo único que logré fue exhibir mi ridículo perfil. Mi culo, como un tonto florero, dejaba entrever una escobilla bamboleante y por delante una mano agarrotada dentro de mi receptáculo sexual. Dios, qué afrenta ! Y me dirigí rauda al bidet. Abrí el agua del monomando al máximo y me enjuagué, eliminando todo el jabón que me recubría. No cesaba de recriminar mi estúpida situación. Cogí una toallita para secarme e, irritada, llamé a Albert para que "pegase su inoportuna meadita". Tras ponerme la falda, apareció y, a pesar de ser un cara, se le veía bastante cortado. Entró y se dirigió al lavabo. Yo me fui hacia la puerta, la abrí y, de pronto, un flash cruzó mi mente. Si mi hermano sabía que yo tenía un vicio en el cuerpo (mi secreto mejor guardado hasta aquel momento), porque no compartirlo ?. Albert, al oír el ruido de la puerta al cerrarse, se puso a orinar, y yo, descalza como estaba, me volví hacia atrás, sin hacer ruido, cogí la toalla con la que me había secado, que estaba tras de sus pies y, al ver que se la sacudía, tras su último chorrito, me acerqué a él. Se cortó nuevamente e intentó infructuosamente esconder su gran tesoro. Fue inútil, ya que yo, más rápida se lo agarre con una mano y con la otra, toalla en ristre, terminé de secárselo. Tiré de la cadena de la cisterna, bajé la tapa y me senté sobre ella al tiempo que introducía su miembro en mi boca y me alzaba la falda, metiéndome la mano nuevamente allí. Dios, qué miembrazo tenía mi hermano, que suave y dulce era eso de chuparla!. Era suave como la piel de un melocotón y su sabor. Ah, es algo inexplicable. El intentaba escabullirse, pero yo, con mi mano libre, la apretaba su culo, su macizo culo hacia mí. Su sexo no se ponía a tono del todo, cosa que atribuí al lógico corte que, al haber luz en el baño, le daba. Razoné que la oscuridad sería mejor, así que le agarré del miembro y le conduje hacia su habitación. Le empujé sobre su cama, terminé de sacarle el pantalón, sus Náuticos y su camiseta. Volví a la tarea. Su aparato entró nuevamente en mi boca. Estaba fláccido y entraba totalmente en ella. Yo le pasaba la lengua por el glande, lo succionaba y, con la punta de la lengua, le acariciaba el agujerito de la punta, pero nada, él no reaccionaba. No era yo persona que se echase atrás con facilidad. Insistí e insistí, pensando que más tarde o más temprano la pasaría la vergüenza de hacerlo con su hermana y saldría de dentro de él el hombre que había dentro. Al cabo de unos instantes, dejó de empujar mis hombros y le supuse resignado a montar selo conmigo. Sus manos fueron a parar bajo su nuca y le oí suspirar. Aquello funcionaba, o así creía yo, ya que al cabo de unos instantes, su brazo izquierdo se deslizó hacía mi. Tras pegar una sonora palmada en mis nalgas, de un brusco golpe arrancó la cadena que colgaba de su cuello, dejándola caer al suelo mientras asía la llavecita que pendía de ella. Yo conocía esta llave. Era la de una cajita de caudales verde, en la que el iba metiendo sus escasos ahorros durante el año para, en verano, correrse sus buenas juergas. Abrió con la misma mano el armario que estaba junto a la cama, en el mismo lado izquierdo. Abajo, sobre los cajones, estaba su caja. La acercó, sacó su mano derecha y con la otra la abrió y. Y la abrió. Se llevó, ante mi sorpresa la mano a la boca y, tras ensalivar sus dedos se los llevó a su culo. Saco un enorme objeto de plástico de la caja y la dejo caer al suelo. El estruendo que provocó me hizo salir de mi sueño y ver, con pasmo, como ponía en marcha aquello, que no era sino un vibrador y lo introducía en su culo. Se me heló la sangre. Estoy segura que, si me hubiesen pinchado, no habría sangrado lo más mínimo. No podía creerlo; Albert era un marica! Me levanté medio histérica. Me dirigí a la puerta y, al girarme para recriminarle su actitud, vi, que completamente empalmado, se estaba masturbando con una mano mientras, con la otra, movía el consolador. Me fui a mi habitación y rompí a llorar. Pensé en que un día que había empezado tan bien, porqué tenía que darme tantos sinsabores y decidí darle un giro total. Iba a ir a comer y hacer borrón y cuenta nueva de lo sucedido hasta aquel momento. Tenía claro dónde comer. Desde hacía 3 años, como dije, íbamos al hotelito que estaba al lado de casa. Había allí un camarero cada verano que desde mis 14 años era el protagonista de mis sueños de verano y parte de los de invierno. Era un italiano, estudiante temporero, llamado Luca. Mis amigas, entre comentarios, decían que el miembro de un hombre, guardaba proporción con el tamaño de sus manos, pies y con la mesura de sus uñas. Pues bien, Luca tenía enormes pies, grandísimas manos, que casi cubrían un plato y unos dedos inmensos coronados por unas uñas gigantes. Tenía además un cuerpo, una cara, unos ojos, unos pómulos y unos labios que me hacían pensar que Dios tenía forma humana. De su tórax, qué deciros. Tenía además unas macizas piernas y, cuando iba hacia la cocina, mostraba un trasero que ya quisieran para si esos globos terráqueos que venden hechos de plástico. De lo único que no podía dar fe, era de su paquete, dada la afición de Luca a los pantalones (negros, obligados por su oficio de camarero), con unas pinzas enormes, que desdibujaban la parte de delante. Mi pregunta era. Estaría también este verano Luca aquí en el hotel como camarero ?. Fui casi corriendo, eran más de las 3 de la tarde. El comedor estaba vacío. Ya sabéis el horario de comidas de los extranjeros. Esperé unos segundos, que me parecieron siglos y. una humedad cálida, inmediata, creo que casi elaborada durante minutos anteriores me hizo reaccionar. SI!. Luca estaba también este verano !. Me saludó con su perfecto catalán, eso sí, con su gracioso acento italiano, me dio los consabidos besos en las mejillas y me preguntó por mis padres, como siempre. Nunca me mencionaba a Albert, lo cual en este día era de agradecer. Yo pensaba siempre que, siendo ambos jóvenes y a cual más guapo, era cuestión de gallitos. Cada uno debía sentir un poco de recelo del otro. Luca, lo sabía por otros años, entraba a trabajar un poco más tarde - vivía en el propio hotel, pero era el último en servir el comedor. Descansaba después unas 3 horas, si la gente lo dejábamos y se incorporaba después a servir las cenas, siendo también el último en salir. Por las mañanas, según me había contado, en lugar de ir a la playa, estudiaba en su habitación. No quise hacerle esperar para descansar y comí rápida. Yo creo que le comí más con mis miradas que no lo que me pusieron en el plato. Este año había cumplido los 20 y estaba imponente. Sus piernas continuaban siendo las columnas de mis sueños. Su trasero, inmenso, el agarradero para asirse a él y sentir mis soñados embates. Su pecho, el que Maciste quisiera, su cara. Oh, no. Me había vuelto a mojar. Menos mal de la compresa !. Me fui como loca para casita. Albert se había ido. Ojalá no volviera jamás !. Me metí en mi habitación y me quedé con el sujetador y las braguitas. Me tumbé en la cama. Me gustaba quedarme en ropa íntima, porque así soñaba que me metían mano y me la sacaban unas veces poco a poco, otras violentamente. Empecé a tocar mis pechos por encima del sostén. Mis manos regiraban sobre ellos y el meñique se deslizaba debajo de él. Bajé una mano a mis braguitas e introduje el dedo índice. La compresa empezó a cumplir su cometido. Mi culito se arqueaba de placer. Mi boca besaba otras bocas imaginarias y. Mierda, esta vez si me di cuenta. La puerta de la calle se había abierto!. Paré mis toqueteos. Me quedé muda y parada y me fingí la dormida. Habrían vuelto ya mis padres ?. Albert, cuando salía por las tardes, no solía regresar hasta la madrugada. Ni siquiera venia a cenar. Oí una voz apagada. Vaya, era él. Albert hablaba flojo, con voz queda. Sonó la puerta de su habitación y oí como esta se cerraba. Se apagaron las voces. Me levante descalza, sin hacer ruido alguno. Recorrí el trocito de pasillo y me pegué a su puerta. Nada !, hasta que de pronto, me sobresalté al percibir un sonido metálico contra la madera. Lo primero que pensé fue en las enormes hebillas de los cinturones de mi hermano. Dejé pasar unos segundos y abrí la puerta de par en par. Lo que vi fue la guinda que completaba el día. Mi hermano, desnudo estaba con el culo en el borde de la cama con las piernas en alto y abiertas. Un chico, desnudo su torso, le sujetaba uno de los tobillos y con la otra mano le ensalibava el culo, y ese chico era LUCA. Mi ira estalló. Albert estaba sujetando los hombros de mi italianito como si quisiera indicarle que pasara de mi y continuara. No podía más y me fui hacia ellos. Me acerqué a la cama y, fue entonces cuando la cosa cambió. Luca se liberó de las manos de mi hermano y se abalanzó sobre mi. Mi primera reacción fue de asco y quise sacármelo de encima, pero a los pocos segundos reaccioné. Qué mejor ocasión de castigar a mi hermano, por marica, que la de quitarle el "novio". Por otra parte Luca estaba inmenso !. Lo primero que hizo fue sujetarme las muñecas y besar mi ardiente boca. Una oleada de su saliva, cálida, dulce, enormemente dulce y sabrosa vino a mi paladar. Al ver que ya no ofrecía resistencia, llevó mis manos sobre mi sujetador, acarició mis pechos con una impaciencia irrefrenable y a los pocos segundos me lo sacó y lo lanzó contra la balconera. Acariciaba con sus labios mis pezones. Con sus dientes, sin clavármelos, los rozaba y yo. me mojé y mucho para variar. Creo que él se dio cuenta, porque cambió de pecho y con una mano me acariciaba el pezón de uno y con la otra se dirigió a mi "cuevecita". Allí, empezó a acariciar mi clítoris, al principio lentamente, luego con furia. Seguía acariciándome hasta que llené su mano con mi pegajoso y espeso flujo. Un segundo orgasmo me sacudió. Me soltó toda y acabó de tumbarme al lado de Albert. Su cabeza bajó a la misma posición que la que le vi cuando entré en la habitación y empezó, tras arrancarme las braguitas, a comerme aquello que yo tanto deseaba. Cerré los ojos y enloquecí de placer. Poco o nada tardé en sentir mi tercer gozo. Apenas Luca se percató de ello, noté como su boca se retiraba de mi sexo y su lengua se dirigía hacia mi culito, al tiempo que empezaba a lamérmelo. Abrí los ojos, me incorporé un poco y vi como, con una de sus manos, estaba acariciando los testículos de Albert, que se había puesto tieso como el asta de una bandera. Sería cerdo el tío. Estaba jugando a dos bandas. Terminé de incorporarme y. Y empujé su cabeza con rabia. Justo en aquel momento, él me asió por la cintura. Se levantó (ya dije que estaba de rodillas en el suelo frente a mi) y a su vez me levantó a mi. Me movió de lugar y me planto sobre el miembro de mi hermano. Un brusquísimo dolor sacudió mi culo. El peso de mi cuerpo hacía que casi sin pausa me deslizase hacia abajo y que aquel enorme "aparato" de Albert me penetrase, desgarrándome viva. Mis nervios notaban cada milímetro que me introducía. Estaba atenazada, rígida y sin aliento. El dolor era enorme, pero, como podré explicarlo. No me molestaba. Sentí como su pene entraba ya, tras dejar mi destrozadísimo músculo, dentro de mi culo, y continuaba entrando y entrando. Unas gruesas lágrimas salían de mis ojos y por el cuello y entre mis pechos corrían hilos de sudor. Intenté salir de mi agarrotamiento y reaccionar. Luca estaba frente a mi. Ahora me asía por los hombros, empujándome hacia abajo. Yo había mantenido, inútilmente, mis puños sobre la cama intentando hacer fuerza para evitar la penetración. Ya era en vano, puesto que Albert estaba totalmente dentro de mí, así que intenté jugar a mi favor. Quería saber que ocultaba aquel pantalón negro y solté una de mis manos hacia la entrepierna de Luca. Dios, qué era aquello que palpaba ?. Podía ser cierto ?. Lo era. Un miembro más cercano a los 30 cms que no a los 20 (Luego he sabido que son 28) y de un enorme grosor (el perímetro de su glande es de 19 cms), bajaba por su pernera izquierda. Tiré de él hacia mi y, por fin, Luca se desprendió, rápido, de su pantalón y de su calzón boxer. Su aparato se lanzó erguido hacia mi cara y mi boca fue tras él. Poco o nada pude hacer, ya que me desencajaba la mandíbula y las arcadas revolvían mi estomago. Me faltaba mucho aprendizaje para tragarme "aquello" como lo hago hoy en día. Luca se percató de ello y me tumbó sobre el cuerpo de mi hermano. Bajó su cabeza y empezó a chuparle los testículos. Yo le dejé hacer, porque entendí que lo hacía por mi bien, ya que Albert, al sentir la presencia de Luca, se "crecía", desgarrándome aún más, pero haciéndome estallar una vez más de placer. Luego dirigió una vez más su boca hacia mi "rinconcito" y poco o nada tardó en venir no recuerdo si era el 5º ó 6º orgasmo. Se levantó. Puso sus dedos en forma de piña y los introdujo en mi boca. Los sacó húmedos por mi saliva y sin deshacer la forma de piña, introdujo toda su mano en el culo de Albert. Fue el toque final. El sexo de mi hermano rasgó hasta el último de mis tejidos y alcanzó su máximo tamaño. Mientras el enorme miembro de Luca se abalanzaba sobre mi sexo iniciando su andadura. Apenas me había metido 6 ó 7 cms, con un dolor superior al que había sentido antes, se retiró y con la punta empezó a acariciar mi clítoris, para pasar después a embestirlo como si de una lucha se tratase. Me lo empujaba con furia y lo hundía hacia dentro. Esta vez mi corrida fue tan espectacular que salpiqué fuera de mi sexo, cual si de una meada se tratase. Salía a pequeños chorritos y las piernas de Luca quedaron salpicadas y sus pelos pegados a la piel. Al sentirme tan lubrificada, intentó nuevamente penetrarme. Esta vez no hizo caso alguno de mis quejiditos y se lanzó hacia adentro como un loco. El peso de su cuerpo hacía que aquella "espada" penetrase y cortara todo lo que se le plantaba ante ella. Lo hacía, eso sí, poco a poco y. Y llegó por fin a mi vagina. Allí, como si de una aspiradora se tratara, un collarín de músculo que vibraba como las alas de un insecto le estaba esperando ansioso. Mientras las manos de Luca iban desesperadamente de mis pechos a los testículos de Albert o su culo. Yo, aunque casi no lo veía lo intuía por las fuertes embestidas que sentía dentro de mi culo. Por fin Luca empezó a penetrar mi vagina. Un lamento desgarrado salió de mi reseca garganta y mi amante se lanzó sobre mi boca llenándola de su saliva que actuaba como bálsamo refrescante. Dirigí mi mano a su miembro y me percaté que aún quedaba la mitad fuera. Me asusté pero me propuse aguantar todo lo que pudiera. Fue entonces cuando empezó a retirarse hacia atrás. Yo me así a su precioso culo justo en el momento en que me embistió. Entro a fondo, TODA. Mis sienes, mi corazón, mi vagina, toda yo creímos estallar. El dolor era enorme, enorme de verdad, pero el placer era mayor. Volvió a sacarla y a embestirme, una, dos, no sé cuantas veces más. Recuerdo que empecé a clavar mis uñas en su culo. Recuerdo también que creí que caía por un precipicio sin fin y. Y mi hermano Albert empezó a lanzar bocanadas de aliento sobre mi cogote. Jadeaba como un loco cuando de pronto empezó a soltar su munición en mi culo. Era como oro fundido, que quemaba, pero era precioso. Notaba todos y cada uno de sus chorros con una precisión infinita. Luca también empezó a echar su aliento en mi rostro, emitió algunos gemidos y fue justo entonces cuando su volcán rugió y entró en erupción. Un manantial de lava estalló en mi interior. Lava ardiente, explosiva, penetrante. Notaba a mi hermano aún eyaculando en mi culo. Una, otra, otra (sigue, sigue, pensaba yo en mi interior), cuando Luca inició sus cálidas expulsiones. Mi vagina sentía una tras otra. Más, más, más !!!. Ah !. No pude más. Toda yo exploté en mil pedazos. Si antes os hablé de mis sienes, de mi corazón, etc. Ahora todo estalló. Caí en un abismo. Mi vientre explotó de dolor. Mi sexo reventó de placer. Mi cabeza se abrió como una sandía al caer al suelo. En fin, que perdí el sentido. Me desvanecí de placer y no sé cuanto tiempo estuve sin sentido. Solo sé que mi cuerpo había caído hacia un lado, liberando a Albert de mi peso y que él y Luca se estaban besando cálidamente. No me supo mal, ya que si dos caballeros se felicitan tras una lucha noble, ellos hacían lo mismo a su manera. Como pude, me liberé del ya fláccido miembro de Albert y uní mi boca a las suyas. Las tres lenguas se entrelazaron y un manantial de saliva acudió a refrescarme. Era el paraiso !. Mi hermano bajó hacia el culo de Luca y empezó a lamer las heridas que yo había causado con mis uñas. El miembro de mi adorado, aún se estremecía dentro de mí, cuando Albert asió su raíz con la mano y empezó a retirarlo de mi interior. A diferencia del suyo, el de Luca estaba aún enhiesto. La boca de Albert intentó tragárselo y, tras 4 ó 5 arcadas, desistió de ello, empezando a lamerlo de la raíz hasta el extremo. Yo veía todo el flujo, espumeante, que mi sexo había dejado en aquel "aparato" y como mi hermano lo lamía dajándolo todo dentro de su boca. No cejó hasta dejar limpísimo aquel tesoro y trayendo luego su boca sobre la mía, me besó, devolviéndome lo que era mío. Así supe como sabía aquel líquido que traía locos a los hombres ! Lo que mi hermano no soltaba era su mano del miembro de Luca. Yo no quise ser menos y así con una de mis manitas aquel miembro maravilloso que aún no agachaba cabeza. Mi otra mano se abalanzó sobre la mustia colgadura de Albert, que, como su de un flujo magnético se tratara, empezó a crecerse de forma rápida y acelerada. Mi hermano me tumbó boca abajo, puso su cuerpo perpendicular al mío y volvió a embestirme por detrás. Instantes después Luca hacía lo mismo con Albert, ocupando 45 grados entre ambos cuerpos y besando mi boca. Intuí que aquel iba a ser un verano fabuloso y que, tras las vacaciones, Albert y yo podíamos tener muchos "recuerdos". Aphrodita
Ref: MIRETTE PARA ALGUIEN puesto el 18/2/97 0:18
Tenia un caballo veloz , y digo veloz por que lo veia correr y lo hacia mas rapido que yo . Le llamaba Mambo y jamas me hacia caso .Un dia le miraba de pie entre la alta hierba , mientras me fumaba un cigarrillo mentolado marca PIPER , yo para el caballo era invisible puesto que el no me veia ,. de repente note un tac sobre mi hombro derecho y mire un pajaro carpintero habia defecado sobre el. En un instante todo el cielo azul se torno negro el sol amarillo habia desaparecido como una desaparicion salvaje . Judit aparecio de entre los arboles quemados con las bragas por debajo de sus rotulas .
Ref: Mirette para alguien puesto el 18/2/97 0:40
El reflejo de aquellos ojos ciertos , me quitaba el sueño nocturno , solo era un recuerdo , un pasado que me sugeria sonrisa desde mi soledad ..Recordaba sus gestos y sus palabras de mujer sabia ,el calor y cobijo que aquella mujer me otorgo , me invadia en mi destierro de ignorante a la vez que la espera inutil me acunaba como una danza lugubre y serena .
Ref: Para Popea de Alec puesto el 18/2/97 1:20
...Joaquín Díaz, Paco Ibáñez, Labordeta, Jara...Yo pisaré las calles nuevamente.... Sueños de amor, desengaños, sueños de libertad. Hace tiempo me perdía entre olivos en luna llena, bañándome en la calidez de su plata, y en luna nueva, para sólo ver olivos y estrellas; hoy yo tambbién evito los cielos estrellados. Aunque tu no las veas desde tu cama, sabes que están ahí, aguardando tu mirada, sin prisa, sin la prisa de la ciudad de tu desesperanza. Mi última mirada antes de soñar, siempre la dirijo hacia las estrellas. Si ya tienes tu estrella, abrásate junto a ella, mas si se extingue, recuerda siempre que hay otras galaxias, otras estrellas.*****. Nunca he chateado, para ello hace falta volar, y aunque mi avión está listo, el piloto tiene miedo a volar, a estrellarse.... Aunque creo que algún día lo superaré, aterrizaré de madrugada en el aeropuerto de axis y tomaremos,lentamente, un café. Esta noche me dormiré con la cálida soledad de una cinta de jazz ¿la oyes desde ahí?: Son Cool Porter y sus muchachos. A tout l´heure.
Ref: Para ellos de Alec puesto el 18/2/97 1:25
Hoy tampoco lo habeis conseguido. No lo conseguísteis en las urnas ni tampoco lo estais consiguiendo en la calle. Hoy tampoco habeis conseguido que derrame mi odio, es demasiado valioso para derrocharlo con vosotros; de mí sólo conseguireis mi más sincero y eterno desprecio, sin límites, os lo aseguro. Envileceis vuestro fin con vuestros medios. Hoy tampoco lo habeis conseguido.---- A Modesto, y a todos los que habeis asesinado. In Memoriam.
Ref: sorri puesto el 18/2/97 1:33
pompe, fasti, richezze, titoli, dignita che fiere al fine che l´uomstanto per voi fudi e s´affani, insipide duolcezze speciosi naufragi, aurée raine, rugitivi piaceri, fiabili affani, anchio dácarii vanni arnai gl´omeri un tempo, hor qui massido, e dell mio van desio mi vido.......................... chupate esa!!!!
Ref: Hacia tu encuentro. puesto el 18/2/97 4:09
No puedo dormir. Estoy intranquilo. Mi indecisión es tan grande que no sé si podré decidirrme. ¿ A qué, te preguntarás? A tí, a nosotros a los dos, a lo nuestro?. No es es, mi niña, no es eso. Simplemente, mi indecisión se basa en por dónde empezar, abrazo?, beso? caricia? beso? caricia? abrazo?.Lo que sí sé, y nadie me lo podrá quitar es el amor que siento hacia tí. En mi vida siempre habrá un antes y un después.Antes de aparecer tú en ella, y después. El antes, ya lo conoces. El después, empezará a las 14,30 de hoy. Sólo te puedo decir, QUE LO HARÉMOS ¡¡¡¡. Estaremos juntos, sólos, sin mundo, sin nada. La nada seremos nosotros. No hay nada que pueda prohibirlo, sólos tú y yo. SÓLOS CON NOSOTROS MISMOS.
Ref: PARA ICEWO& puesto el 18/2/97 8:58
Tu presencia es ajena, extraña a mí como una cosa. Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti. Mi vida antes de nadie, mi áspera vida. El grito frente al mar, entra las piedras, corriendo libre, loco, en el vaho del mar. Desbocado, violento, estirado hacia el cielo. Tú, mujer, ¿qué eras allí, qué raya, qué varilla de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora. ¡Incendio en el bosque! Arde en cruces azules. Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz. Se derrumba, crepita. Incendio, incendio. Y mi alma baila herida de virutas de fuego. ¿Quién llama? ¿Que silencio poblado de ecos? Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de la soledad, hora mía entre todas. Bocina en que el viento pasa cantando. Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.. Sacudida de todas las raíces, ¡asalto de todas las olas! Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma. Pensando, enterrando lámparas en la profunda soledad. ¿Quién eres tú, quién eres? (Pablo Neruda - "Veinte poemas de amor y una canción desesperada").
Ref: Jose para tus ojos puesto el 18/2/97 9:51
Las lágrimas tendrían que ser del color de los ojos. Lágrimas verdes con sabor a aceitunas. Lágrimas ardientes como castañas asadas. Lágrimas frescas de agua de arroyo.
Ref: RR / A alguien puesto el 18/2/97 17:32
¡Es verdad! pero ¿que ley, justicia o razon, negar a los hombres sabe, privilegio tan suave, excepción tan principal, que Dios le ha dado a un cristal, a un pez, a un bruto y a un ave? ¿tu sabes lo que es la felicidad?, tu sabes lo que es amar.
Ref: DAJO para CAMINANTE puesto el 18/2/97 19:24
¿Ismael Serrano? Sólo he oído un tema suyo y mis impresiones fueron (fíjate que feliz coincidencia) las mismas que las tuyas. Le dije a un amigo que mal copiaba a Serrat. Pero la canción que escuché me puso los pelos de punta. Le di la bienvenida a un cantautor de los de antes porque, ciertamente, los muertos de Vietnam son los mismos que los de Bosnia y porque los golpes se los siguen dando a los mismos de siempre. Y ahora permíteme dar rienda suelta a la nostalgia. DAJO, suspirando.
Ref: DAJO: CANTAUTORES puesto el 18/2/97 19:25
Llegué algo tarde a aquellos años. Tu querida presencia, Comandante Che Guevara, ya nos había sido arrebatada. Pero ello no impidió que inundara mis cuadernos con tu imagen, aprendida de memoria, de tantas veces dibujada. También Alfonsina había sido tragada por el mar, inabarcable soledad a cuestas, buscando poemas nuevos en su fondo de corales y eternidad. Y Víctor Jara dejó de cantar destrozados los brazos, las manos, sin guitarra, sin vida, sobre el suelo del estadio. Pero no morirán. ***** ¡A desalambrar!, chillaba yo desde el autobús que nos llevaba a Lourdes en viaje de fin de curso de octavo. "A cabalgar, a cabalgar", gritaba Paco Ibáñez en el Olimpia. Algo más abajo, Lluis Llach se afanaba por derrumbar la estaca, empujando con fuerza tú por aquí, yo tirando por allá. No morirán. Tantas luces en los estadios, tantas carreras delante de los Grises, tanto llanto, lucha, tantos sueños, no morirán. ***** Eran tiempos ilusionantes. La vida se resumía en la pelea diaria contra la injusticia y la intolerancia. Labordeta anunciaba el día en que todos, al levantar la vista, veríamos una tierra en la que habría libertad. Eran días de esperanza para el preso y de denuncia y condena para los carceleros, que nunca podrían gozar la libertad. ¿Tan equivocados estábamos? ***** El salustiano lloraba por su tierra, en un pueblo de Alemania, y ahogaba las penas cuando la Embajada Cultural mandaba a Julio Iglesias y a un tal Manolo Escobar. Pero ésta, la andaluza, es otra historia que contaré a su debido tiempo, cuando el 28 de febrero nos levantemos, un año más viejos, para ver en qué han quedado aquellos años. Permitidme ahora un toque de optimismo, un recuerdo para la poesía de Lole y Manuel, oliendo en el aire a pan tierno, desperezándose el pueblo porque ha llegado la mañana. Permitidme gritar de nuevo: ¡A cabalgar, a cabalgar hasta enterrarnos en el mar!!!!! ***** Todas aquellas voces que poblaron mi adolescencia han sido desempolvadas repentinamente gracias a Ismael Serrano. Por eso no morirán, porque aún guardamos la llave del cuarto trastero en donde descansan indefinidamente nuestros sueños libertarios. Aunque a veces siento un escalofrío que me agita el alma y sólo encuentro alivio en una presencia imaginada que acompaña mis noches más solitarias. Para ella las palabras del poeta: "Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga. Quiero que no me abandones, amor mío, al alba". DAJO: ¿o se impusieron finalmente las casitas del barrio alto y las alambradas alrededor de nuestro territorio privado?
Ref: de gata/a Popea puesto el 18/2/97 20:00
Mi querida Popea, perdona que me dirija a tí sin que nos hayan presentado. Pero como leiste las história de mi amiga margarita. pues bueno... Bueno, yo soy hoy margarita, que lío, verdad, lo que ocurre esque sólo, tenemos un computerr para las dos. Mi amiga, está, hecha polvo, me lo conto el otro día, haciendo el super.Mira Margarita, me dijo, hice lo de poneer lo nuestro en el computeer, y resulta que me contesta un tal tavi, y me dice una obscenidad, yo al principio me quede helada, pero luego, me dío un subidón por la entrepierna, que ni te cuento. Tambien me comento que una tal Popea, le había contestado, y además hacía mención a su amigo Tavi. Entonces yo le dije,guapa, preguntale a la mona esa quien es ese tavi, que te pone tan humeda?.Clarao la pobre no se atreve, así que me dije, como mi josee, tiene reunión con el jefe, se lo voy a preguntar yo. lo que no se es cuando voy a ver tú contestación. y otra cosa, porfa no se lo comentes al tal tavi, que mi amiga sino se me mea
Ref: de gata/a Popea puesto el 18/2/97 20:01
Mi querida Popea, perdona que me dirija a tí sin que nos hayan presentado. Pero como leiste las história de mi amiga margarita. pues bueno... Bueno, yo soy hoy margarita, que lío, verdad, lo que ocurre esque sólo, tenemos un computerr para las dos. Mi amiga, está, hecha polvo, me lo conto el otro día, haciendo el super.Mira Margarita, me dijo, hice lo de poneer lo nuestro en el computeer, y resulta que me contesta un tal tavi, y me dice una obscenidad, yo al principio me quede helada, pero luego, me dío un subidón por la entrepierna, que ni te cuento. Tambien me comento que una tal Popea, le había contestado, y además hacía mención a su amigo Tavi. Entonces yo le dije,guapa, preguntale a la mona esa quien es ese tavi, que te pone tan humeda?.Clarao la pobre no se atreve, así que me dije, como mi josee, tiene reunión con el jefe, se lo voy a preguntar yo. lo que no se es cuando voy a ver tú contestación. y otra cosa, porfa no se lo comentes al tal tavi, que mi amiga sino se me mea
Ref: equipo a puesto el 18/2/97 20:17
Pido por favor alguien me eche una mano,tengo un problema con el correo electronico de axis,cuando intento recibir algun mensaje me pone lo siguiente"An error ocurred while sending your username to the pop3 server" Pido por dios que me ayude alguien porque estoy desesperado,soy algo nuevo en esto y no se demasiado,haber si hay alguna persona prodigio que me ayude anda por fa. Contestarme lo que querais en la seccion CURRO.
Ref: De Rafa para Rosa puesto el 18/2/97 21:45
Rosa , (La mas hermosa), llevo unos días ojeando por este Webon por si te veo, pero no das señales de vida, por si ves este anuncio, conectaré esta noche a las 00:00 horas ó mejor, mi E-Mail, que ya funciona es el astilleros@infc.es
Ref: Para Dajo de Alec puesto el 18/2/97 21:51
Antes de nada, os pido perdón a Caminante y a ti por mi atrevimiento al intervenir en vuestra conversación; pero llevo también unos días abrazado a la nostalgia de otros tiempos (gracias a mi reciente e invisible amiga romana). Recuerdas también a Quilapayún, Violeta Parra,....Aguaviva, Jarcha...*****. Siento que cada vez está más próximo el maldito día en que diga que cualquier tiempo pasado fue mejor...Cada día veo más casitas en el barrio alto, alambradas más altas, y estadios más grandes...No puedo evitar cierto escalofrío.****.Otra vez, perdón.
Ref: Alec, recuerdos. puesto el 18/2/97 22:01
--NI YO TAMPOCO ENTIENDO--**(Poema de Rafael Ballesteros, con música de Pepe Nieto; este poema yace en el disco de Aguaviva:"Poetas andaluces de ahora", Ariola, 1975).*****. "Ni yo tampoco entiendo si se me abre/el grifo y sale una bala tras otra/bala, si abro la puerta y se nos entra/ el fusilado y cierro y se me queda/fuera el dedo, si unto amor en el labio/entreabierto y nada, si miro al muro/ y todavía distingo los boquetes./Tampoco entenderé el tiro de gracia,/el tema 83, la democracia,/el ácido sulfúrico, los ceros,/ el tacón, las hambres, el casamento/orgánico. De este mundo lod dos/sabemos poco. Y sin embargo, estamos/aquí obligatoriamente obligados/ a entenderlo."
Ref: Caminante puesto el 18/2/97 22:36
Un pequeño bote de remo se mecía suavemente en el agua iluminada por las estrellas. Levantó la mirada al cielo brillante y sintió que se le aceleraban los latidos del corazón. Sin bajar los ojos, extendió una mano para guiarse. Rozó el césped suave y allí se tendió. En el cielo refulgían miles de estrellas, casi todas titilantes, algunas con luz firme. Si algo tan inmenso como la tierra daba un giro entero en un sólo día, debía de moverse con suma rapidez. Todas las personas a las que conocía debían de estar girando a una impresionante velocidad. Le dió la impresión de sentir el movimiento de la Tierra... no sólo de imaginárselo, sino de sentirlo en la boca del estómago. Echó la cabeza hacia atrás hasta que sólo vió cielo negro y estrellas fulgurantes. Experimentó una agradable sensación de vértigo que la impulsó a aferrarse al césped con ambas manos, como si, de lo contrario, fuera a remontarse hasta el firmamento, su cuerpo diminuto empequeñecido por la inmensa esfera oscura. En recuerdo de Carl Sagan.
Ref: Caminante puesto el 18/2/97 23:16
Yo, siempre tan calmado, estoy al borde de la desesperación. No, la culpa no la tiene una mujer. Es que llevo media hora intentando conectarme a Infovia, y cuando lo consigo me encuentro con la increíble velocidad de 11 bytes/sec. ¿alguien se anima a presentar una denuncia por estafa?
Ref: GATA DE POPEA puesto el 18/2/97 23:26
Gata ¿o ahora eres margarita (¡uf!) que lío. Da igual. Me preguntas por mi amigo Tavi. Tavibis. ¿qué puedo decirte de él?. Pues poco, pues has de saber que en este mundo cibérnetico, sólo llegamos a conocer de los demás, lo que los demás quieren que conozcamos. Sólo puedo decirte que es "pedazo" de corazón con ojos. ¡Ah! y sabe muchas cosas "técnicas"; así que si tienes alguna duda sobre internés, sobre guíndos etc. preguntale a él . Es la persona adecuada. Por último decirte que aunque poco sé de él, le considero un buen amigo, puesto que me lo ha demostrado con creces. Es buena gente, así que si deseas saber algo más, pregúntaselo directamente. Te contestará. Solo decirte por último, que la próxima vez que le vea, le diré que dejo a alguien suspirando en webon ¿O.k?.*** Sigue contándonos historias de "patio de vecinas", son divertidas.
Ref: AZUL /P/TODOS puesto el 18/2/97 23:39
HOLA DE NUEVO A TODOS (ALGUIEN CON GANAS DE HABLAR)SALUDOS.