Ref: Dajo, p/ REDROSE puesto el 19/12/96 17:09
(Va por tí, REDROSE, paisano, MONSTRUOOO!!!!!!) En Navidad se puede comer de todo y lo que a uno no le guste se puede dejar en un ladito del plato. No obstante en el "Hit Parade" los que van a la cabeza en superventas son el pavo el besugo, seguidos muy de cerca por el cordero, que últimamente está pegando muy fuerte y ha subido tres puestos en la pasada semana. El pavo, sin ir más lejos, se cocina de muy diversas maneras. La más usual es la más corriente, siguiéndole en dificultad las más complicadas, hasta llegar a una receta que es prácticamente imposible de realizar. Con el besugo, por el contrario, pasa exactamente lo mismo. Por ejemplo, sin ir más lejos, basta recordar a aquél sacrificado armenio que tenía cara de pavo y su madre se lo comió en Nochebuena. Una manera muy absurda de hacer el pavo es la siguiente: Se coge el pavo, se le suena el moco con unos klinex y se le mete al baño de María. Conviene antes llamar a María no vaya a ser que no esté en casa porque haya ido a la peluquería o algo. Si el baño de María estuviera ocupado, porque ella también tiene derecho a ducharse y eso, se puede meter al pavo en el bidet de algún conocido, siempre que éste sea de confianza y muy limpio. Mientras se caldea el pavo, coloque en una sartén un tomate maduro, dos tomates verdes, un tómate lo que quieras que estás invitado, dos tomates gordos pelados, otro tomate igual de gordo sin pelar (que ya lo pelará cuando tenga tiempo, usted no se agobie) y un poco de salsa de tomate en su tinta. Saque el pavo y cuando el animal esté confiado creyendo que ya va a salir, vuelva a meterlo otra vez haciéndole una aguadilla. Añada a la sartén algunos tomates y espere una media hora. Transcurrido este tiempo saque al pavo definitivamente del agua y tiéndalo en el suelo. Fricciónele con fuerza en el pecho practicándole la respiración boca a pico. En caso de que reaccione el muy canalla, introdúzcalo de nuevo en el baño de María sin más contemplaciones. Meta la sartén con los tomates al horno. Trocee a María en lonchas finas e introdúzcala en una cacerola de barro. Dore el pavo en el asador a fuego lento. Saque los tomates del horno y júntelos con el pavo. Saque a María de la cacerola y métala en su propio baño para que parezca suicidio y nadie le pueda echar a usted las culpas. Sirva todo muy frío acompañado de un vino del país. Para cocinar el besugo al horno se coge el besugo por la cola, se le sacan los ojos, y se colocan en un árbol de Navidad. Se mete el besugo en el horno y, una vez asado, se le vuelven a colocar los ojos en su sitio. (Navidad con orejas, GOMAESPUMA) ######## DAJO, más mosca que un pavo escuchando una pandereta ###########
Ref: MI ALMA puesto el 19/12/96 17:16
Desde siempre se le ha atribuido al alma el ser la gran derrotada y sufridora en las pequeñas crisis de los sentimientos. La perdedora que, afligida, ha llorado en silencio su desconsuelo y dolor. Se ha oído "tengo el alma rota" , "me llegó al alma" o "me duele hasta el alma"; y hemos compadecido al padecido. Hay quién cree que es lo único que pervive después de nuestra muerte. Otros la hacen su canto y lo llaman soul. Y yo no se si la mía es igual a la de los demás, pero si se que ella no es la parte de mí que padece la congoja y el penar; y empiezo a entender porqué. En los tiempos de justificada prueba de desaliento en los que viví, y aún respiro, mi alma no me ha acompañado en mi caminar; al revés, todo ha sido trabas e impedimentos, e incluso alegría por su parte. En este mi escarceo por los tortuosos caminos de los sentimientos, anduve sólo junto mi enemigo. Y es que mi alma y yo nunca nos hemos llevado bien. Tampoco era algo que pretendiese. Quizás ni lo intenté jamás. Yo he sido el corazón, y mi alma su guía . . . . . Ya pronto, su educación fue supervisada por la razón al amparo de la estricta consciencia de la época. ¡Cuánto perdido! y cuánto irrecuperable. Mi corazón mientras, sufría sin entender nada. Padecía la ignorancia de los educadores de mi alma, que no se ocupaban de él y de sus dudas. Y crecí en tamaño, y mi alma en sabiduría. Y los enfrentamientos, también, se hicieron cada vez más grandes. Si mi corazón se aceleraba por la belleza y aroma de una rosa, mi alma rápidamente me recordaba sus afiladas espinas. Si mi alma reía era porque mi corazón lloraba. Si yo dormía, mi alma velaba. Pocos sueños que tentaran a mi corazón se les escapó. Con el tiempo fui comprendiendo que nunca llegaría a la felicidad plena si yo y mi alma estábamos enfrentados. Pero ya era tarde. Y además, ¿quién nos iba a poner en acuerdo?, ¿quién iba a ser de árbitro?. ¿La inteligencia?, no; ésta estuvo siempre de parte de la razón, y la razón era el alma. ¿El dolor?, tampoco; eternamente fue pedazo del sufrimiento, y éste sólo lo padece el corazón. Y seguí creciendo en tamaño, y mi alma en sabiduría. Hoy mi corazón, aunque joven, está lleno de cicatrices; de pequeñas huellas que le dejaron las mil y una batallas en la guerra con su rival. De renuncias. Lleno de sinsabores. Hoy mi alma, aunque vieja, es fuerte; reboza experiencia y años. Cada vez es más zorra, desconfiada e intransigente. Se enorgullece de sus victorias, aunque no siempre fueron lícitas. Hoy mi alma sólo reconoce estar celosa de la juventud de mi corazón. Y sigo creciendo. Y mi alma aún más . . . . . . (=ReRose=).
Ref: Para Dajo puesto el 19/12/96 17:23
Estás aún por ahí paisano ??. Estoy que me troncho -juajuajua-. Me has arreglao el dia tio. (=RedRose=).