| ¿Qué sucede cuando se apagan las luces, y el viento arrecia entre los árboles? ¿Por qué la luna nos llama a gritos cuando cerramos los ojos cansados, o cuando dejamos de oir el silencio impuesto? ¿Adónde se fue la cordura, el rumor del mar estable que custodia nuestros pasos? ¿Acaso no estamos vivos? ¿No lloramos, no brindamos al sol por cada nuevo amanecer, no amamos sombras que nunca vimos, no soñamos en la esperanza vana de vencer las limitaciones? ¿Es que no perseguimos las mismas utopías, no nos aguarda tras las esquinas el destino que acecha nuestros caminos? ¿Qué ocurre cuando la oscuridad envenena a la razón y nos rendimos, y anhelamos el calor de un cuerpo ausente -aunque mil veces presentido- y resumimos nuestra historia en un beso que lanzamos al cielo, en un desafío que empapa cada átomo de nuestro ser y nos despierta a nuestros sueños? ¿Es que nadie entiende que la vida es sueño, y que el sueño es también vida? ¿Por qué entonces nos sorprende esta rabia que enturbia la mirada ausente, que baila y se desliza por las mejillas? ¿Nadie? Iré a buscarte infatigable, sueño, porque nuestras horas siempre acaban. ################# DAJO, el relojero ###################
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