Ref: puesto el 15/5/100 0:13 |
:*) |
Ref: proxi/pachuca puesto el 15/5/100 0:39 |
Senti no contestar,ya me habia ido.Me alegro de saludarte,tenemos amigos en comun.Nova(mi hermana)y Yoi.Espero poder coincidir alguna otra vez.Y disfruta de tus alas,a mi de momento ,hoy Lunes, me las corta la obligacion de currar. |
Ref: Arga al parque puesto el 15/5/100 8:49 |
¡¡Buenos días!! No sé si es ayer o es hoy, porque no me he acostado... Eso me pasa por dejar los informes para última hora:-( ¿Cuándo aprenderé?¿Por qué no cambio la fecha de un año para otro y los presento tal cual? ¿Por qué, cada año, pienso que esta vez sí los van a leer? ¿Seré estúpida? Lo bueno es que me he quedado más ancha que larga, aunque no sea recomendable para mi figura:-) Lo malo es que acabo de darme cuenta que dentro de un rato tengo dentista (yo pensando estaba en echarme una cabezadita ahora), y también de que tenía hora para el jueves pasado ¡y se me olvidó!. Y lo bueníssimo, es que he escuchado cómo despertaban los pájaros, casi se me había olvidado, he visto cómo amanecía el mundo, y hoy hace un día precioso..., así que a pesar del sueño, tengo buena cara:-) ¡Que paséis un buen día! Arga, a que le arreglen la piñada para reirse más a gusto:-DD |
Ref: Arga puesto el 15/5/100 8:51 |
Joerrrrrrrr, siento la parrafada. Se ve que necesitaba un respiro:-DDDD |
Ref: ...a Arga puesto el 15/5/100 9:01 |
...Obviamente! Javi |
Ref: Para un Halcón Peregrino puesto el 15/5/100 10:34 |
A la orilla del mar vi tu barco pasar, la espuma era flor de sal y las velas estrellas de coral A la orilla del mar, la brisa me vio llorar lágrimas de distancia sin más, lágrimas de sueños de amar. A la orilla del mar... Y mar adentro embarqué en tu puerto calmo, en tu henchido amor soñado y a solas me quedé entre mi mar y tu mano. A la orilla del mar te soñé con los ojos de quien no ha llorado oteando el horizonte y esperando encontrar lo añorado. Una Orquídea |
Ref: Tvr. puesto el 15/5/100 11:11 |
"HISTERIAS" REALES COMO LA VIDA MISMA En el trayecto Madrid-Nueva Yor, un loro y un individuo viajaban en avión. Al pasar la azafata le dice el individuo: -"Señorita, por favor, un café con leche". La azafata lo mira y no le hace caso. Al rato, vuelve a pasar la azafata y le dice el loro: -"hijaputacabronaungüisqui." Y la azafata al momento se lo trae. El individuo mira de reojo al loro y vuelve a pedir en el mismo tono cortés el café con leche, no haciéndole caso de nuevo la azafata. El loro antes de acabarse la copa le dice de nuevo a la azafata:"hijaputacabronaotrogüisqui", y la buena moza, al momento se lo trae. Así, una vez, dos, tres....diez. El individuo, viendo que no era atendido y ya algo enfadado le dice a la azafata: "hijaputacabronauncaféconleche", y la Azafata al momento se lo trae. Al rato, aparece en el pasillo del avión un tipo de dos metros y le dice a la azafata: "A ver, amor mío, ¿quienes son los que te han insultado?" -"El loro y ese señor " El mozo de los dos metros agarra al loro y al individuo del pescuezo y los lanza por la ventanilla del avión dándole una pata en el culo a cada uno..... Cuando van cayendo le dice el loro al individuo: -"quillo, ¿no le has echado tu muchos "güevos" al asunto para no tener alas?" ********** *************** MacKay: "...pos eso":) ****** PROXI: Recibida la postal desde el otro extremo.....Una duda.....¿Es cierto que por esos lares se anda cabeza abajo...:))) ? ****** SAGI:... Pensando estoy lo de los peones de la reina. A la noche contesto la jugada ******* Los lunes no deberían de existir. ***Tvr, con la mesa llena papeles. |
Ref: Aquella Mujer puesto el 15/5/100 13:39 |
(Esto es puramente un trabajo de fantasía, con todos los caracteres y acciones descritas por mi procedentes de mi imaginación. Como trabajo de ficción que es, no indica acuerdo o aprobación de las actividades o acciones descritas, aunque .....)
Todavía recuerdo con añoranza los acontecimientos sucedidos aquella tarde de verano de hace ahora 5 años. Por aquel entonces yo tenía 15 años y era un chico tímido, callado, con pocos amigos y por supuesto sin ninguna chica con la que poder despertar sexualmente. Conocía algunas chicas y las imaginaba desnudas tratando de seducirme como si fueran unas vulgares putillas, unas lolitas de tierna mirada y mentalidad salvaje ávidas de sexo. Sin embargo, lo más cerca que pude estar de una mujer desnuda era a través de las imágenes que mostraba el monitor de mi ordenador y que había conseguido sacar de internet sin que mi padre lo supiera. Desde que mi madre murió, mi padre había tratado por todos los medios cubrir el hueco que ella dejó, pero sus obligaciones laborales le dejaban poco tiempo para dedicar a un adolescente inquieto que trataba de buscar respuestas a su sexualidad a través de la fría pantalla de un ordenador. Aquella tarde de verano, excesivamente calurosa, mi padre había quedado en casa con un compañero de trabajo para terminar de dar los últimos toques a un proyecto que tenían entre manos. En realidad, mi padre lo había invitado a cenar a él y a su mujer. Yo harto de aquellas reuniones de trabajo le había pedido que me dejara cenar a mi solo en mi cuarto, lo que me daría una buena oportunidad para estar tranquilo navegando con mi ordenador por el mundo sexual de internet. Sorprendentemente accedió a mis peticiones y rápidamente me preparé para una noche de sexo desenfrenado ante la pantalla, me coloqué unos pantalones cortos y una camiseta sin mangas y me senté frente a la máquina que hasta entonces mayor placer me había producido (metafóricamente hablando). A eso de las siete de la tarde sonó el timbre y yo con curiosidad me acerqué a mirar el aspecto que tendría el nuevo compañero de mi padre. El era un poco más joven que mi padre, bajito y con una pequeña barriga que ya empezaba a notarse. Pero lo que me sorprendió fue su mujer. Era más alta que él, mucho más joven, rubia de cabello largo y grandes curvas, con pechos prominentes y piernas largas. Sus ojos rasgados y con labios carnosos pintados en rojo fuego le daban un aspecto francamente salvaje, como una tigresa, algo así como una devora-hombres. Vestía un fino vestido de gasa que prácticamente trasparentaba todo lo que llevaba debajo y que supuse no debía ser mucho. Debía tener unos treinta años. Sí, ya se que algunos pensaran que era demasiado mayor, pero pensad que la mayoría de las actrices y presentadoras que nos gustan rondan esa edad o incluso más, quiero decir con esto que realmente era atractiva y nada tenía que envidiar a una jovencita de veinte años, salvando las distancias claro está. Para mí ella fue como una aparición, sobre todo cuando se colocó delante de la lámpara del salón. La luz atravesó su vestido mostrando sin ocultar nada, toda la forma de sus piernas y las curvas de sus caderas. Colocada de pie con sus piernas ligeramente separadas, de espaldas a mi era una visión francamente turbadora. Altamente excitado, volví a mi cuarto ajeno a lo que ocurría durante la cena en el piso de abajo. Al cabo de unas horas no pude evitar salir para volver a verla. Bajé sigilosamente las escaleras hasta llegar al punto en el que tenía una buena visión del despacho de mi padre. Allí estaban él y su socio charlando sobre una pila de papeles, pero ella no estaba. Tristemente pensé que tal vez se habría marchado, pero algo me hizo acercarme a la salita, y asomarme con cautela. Efectivamente allí estaba, tumbada en el sofá con una copa de whisky en la mano. Su cara era de aburrimiento, miraba fijamente al techo mientras bebía como ida. Con un rápido movimiento se quedó sentada mesó sus cabellos y resoplando se levantó. Su movimiento fue tan brusco que casi pierde el equilibrio y se cae al suelo si no se hubiera agarrado al respaldo del sillón. Comprendí que había bebido demasiado, mis ojos miraron a la botella que estaba sobre la mesa llena por la mitad. Empezó a caminar sin rumbo por la habitación mirándolo todo, tocándolo todo sumida en el aburrimiento. Dio una vuelta completa a la habitación, ojeó unas revistas y se dejó caer a plomo sobre el sofá. Hacía mucho calor aquella noche y ella estaba sudando, lo notaba por el brillo de su piel y por como levantaba sus cabellos tratando de refrescar su cuello. Con sus dedos sacó un cúbito de hielo del vaso que sostenía y lo pasó por su mejilla, para después pasarlo por su cuello. Un gesto de alivio se dibujó en su cara al tiempo que ese gesto se convertía en otro cargado de lujuria. Paso el hielo por sus labios, lo rozó con su lengua, y lo deslizó por su cuello hasta el canalillo entre sus pechos donde se detuvo para sacar uno de ellos fuera del vestido y acariciar su pezón con el. Para entonces yo ya estaba sudando y con mi polla a punto de salirse de mi diminuto pantalón. Su juego no acabó ahí, porque pude ver como separaba sus piernas y levantaba su vestido dejándome ver sus braguitas de color blanco que apenas cubrían un pequeño triángulo en su pubis. Con sus dedos acarició su coñito por encima de la delgada tela mientras seguía acariciando su pezón con el trozo de hielo que ya estaba derretido. Apartó a un lado la tela de sus bragas y dejó al aire su sexo afeitado en el que se podían observar claramente sus labios vaginales. Para mi aquello era nuevo, era la primera vez que veía un coño que no estaba en una pantalla de monitor y por supuesto la primera vez que veía a una mujer masturbarse. Se metió lo que quedaba del hielo en su boca y sacó otro del vaso. El objetivo de este era una zona aún más caliente. Lo pasó por sus muslos empezando por las rodillas hasta llegar a su coño donde lo pasó por encima de sus labios vaginales, momento en el que echó su cabeza hacia atrás y un gemido escapó de su garganta. En ese momento ella miró asustada por si alguien la había oído, lo que hizo que yo me tuviera que esconder para evitar ser visto. Nunca supe si llegó a verme, sólo se que ella continuó con su juego acariciando cada centímetro de su piel y mostrándome una imagen que tan sólo había podido imaginar en mis sueños. Cuando empezó a meterse los dedos en el coño yo ya estaba con mi mano rodeando mi polla y moviéndola con rapidez en busca de un orgasmo que no llegaba debido al exceso de excitación y al miedo a ser descubierto. Al llegar a su clímax, cayó rendida sobre el sofá jadeando y sudando por todos los poros de su piel momento que yo aproveché para marcharme a mi habitación y finalizar lo que había empezado mirando alguna buena imagen porno en la pantalla de mi monitor. Fue entonces cuando sucedió, no se como, pero lo presentí. Yo estaba sentado ante el monitor, meneando mi polla y sentí una presencia, alguien me observaba. Giré mi cabeza y allí estaba ella apoyada en la puerta, mirándome, sudorosa, con su pelo revuelto y su vaso de whisky en la mano. Trate de parar disimulando, procurando esconder aquello que era obvio, pero no pude, antes de que me diera cuenta ella estaba arrodillada ante mi mirando mi erecto pene. - no está mal, pero veo que necesitas ayuda. - no...se a que se refiere....- contesté muerto de miedo. - Veamos que puedo hacer... Ella tomó un buche de whisky y lo escupió sobre mi polla, estaba frío, pero pronto noté el calor de su boca rodeando mi polla. Su lengua se enroscaba alrededor de mi rabo y jugueteaba con mi capullo sin darme un respiro. Pero cuando empezó a mover su cabeza chupando, arriba y abajo, arriba y abajo, así una y otra vez, no pude aguantar. Me corrí como un idiota llenando su boca con el esperma acumulado en mis pelotas. Ella me miró con su boca abierta y llena de mi líquido blanco y espeso, moviéndolo con la lengua, para rápidamente desaparecer tragado con gusto como pude apreciar en su cara. -¿te llamas Luis? - si... - le respondí tembloroso mientras ella continuaba bebiendo grandes tragos de su vaso. - sabes bien, voy a llenar la copa y ahora vengo - Se levantó y fue hacia la puerta desde la que me volvió a mirar: - no te vayas...- me dijo. ¡Como si tuviera intención de marcharme después de lo que me había pasado!, ¿a dónde iba a ir?, ¿a contárselo a mi padre?, ¿o tal vez a su marido?. Pasados unos minutos eternos en los que pensé que no volvería apareció por la puerta. Se detuvo sin llegar a entrar y dejó el vaso en el suelo. Desde allí mientras yo la observaba desde mi silla, desabrochó su vestido y lo dejó caer quedándose tan solo con sus braguitas. Una visión única que volvió a ponerme a cien. Era como un sueño. Tenía un cuerpo perfecto, moldeado tal vez a fuerza de gimnasio y con una piel morena tan solo de color blanca en la zona de sus pechos donde se marcaba la forma del bikini que algún día utilizó para ir a la playa. Se acercó y se sentó sobre mi ofreciendome sus pechos. -¡vamos, tócalos!, ¡juega con ellos!, ¡apriétalos!- me pedía con insistencia, y yo la obedecí. Se los manosee, los aplasté y apreté con la intención de no olvidar ninguna de las sensaciones que me producía su tacto blando y la dureza de sus pezones. Tiró de mi cara hacia ellos y casi me obligó a meterlos en mi boca, lo que hice con mucho gusto, pues chupé pretendiendo vaciarlos para sacar el contenido de aquella maravilla de la naturaleza. Ella se retorcía y no paraba de frotar su entrepierna contra mi bulto que ya había vuelto a recuperar de nuevo su grosor y tamaño inicial. Me hizo levantar de la silla y me quitó de una sola vez los pantalones cortos y el slip que llevaba puestos. Ahora mis genitales estaban a su merced. Yo era su juguete, estaba claro, ella me controlaba, y yo en mi timidez me dejaba llevar. Me echó sobre la cama y se subió sobre mi. Pude verla sudorosa y excitada con su boca entreabierta, apartando a un lado la tela de su braga dejando al descubierto su preciosa rajita de la cual no podía apartar mis ojos. Con su mano izquierda acarició mi polla y la dirigió hasta su entrada. Sentí el calor que manaba de su interior, y cuando mi capullo rozó sus labios sentí una descarga que recorrió mi columna como un calambre. Se dejó caer sobre mi aparato hundiéndolo en su interior como una daga mientras notaba los pliegues de su sexo abriéndome paso a su interior quemándome, abrasándome hasta notar como su pubis golpeaba el mío, mojándome con sus flujos. Yo solo miraba sus pechos sudorosos saltar como flanes mientras ella se movía cabalgándome. Mis manos apretaban sus nalgas duras y redondas. No nos hablamos, solo nos mirábamos con cortos cruces de mirada, pues yo solo quería ver su sexo golpeando el mío, ver mi pene entrando y saliendo de ella, sus pechos flotando como globos. No teníamos nada que decirnos, solo había que disfrutar, era el momento, mi momento de gloria. Yo solo servía para saciar su apetito, para paliar su aburrimiento, era su objeto, y me gustaba, no quería que aquello terminase nunca. El excesivo calor, nos hacía sudar copiosamente mojándonos mutuamente. Gracias a mi corrida anterior aguantaba sin estallar en otro orgasmo bestial. Procuraba mantenerme en mi sitio, aguantando para no terminar antes de lo debido. Quería quedar bien ante ella y creo que lo conseguí pues se corrió entre gemidos y jadeos como una vulgar puta. Pero yo aún aguantaba, aunque no mucho más, por lo que ella sacó mi polla y se arrodilló de nuevo masturbándome con su mano, moviéndomela con ritmo y aumentando progresivamente la velocidad. Cuando notó que ya estaba a punto cogió el vaso y apuntó mi polla hacia el haciendo que me corriera dentro vaciando hasta la última gota y mezclando mi leche con el whisky que movió y se bebió de un trago ante mi mirada atónita. Tal y como había entrado recogió su vestido y salió de mi habitación dejándome tirado sobre la cama. Un cuarto de hora después el compañero de mi padre y su mujer se marchaban. Baje a despedirme y ella me besó cariñosa e inocentemente en la mejilla hablándome al oído: - sube al baño... En cuanto mi padre cerró la puerta corrí al baño. Allí sobre el wc estaban sus bragas y una escueta nota: "gracias. Vanessa" Vanessa, precioso nombre, recordé que no se lo había preguntado. Tampoco hacía falta, era algo superfluo que en nada habría cambiado el resultado final. Acerqué sus bragas a mi cara y aspiré su olor, estaban manchadas y su olor era excitante, nuevo para mi pero muy turbador. Aún las tengo guardadas en un cajón y no se cuantas veces me he masturbado con ellas recordando aquella noche. Desde entonces no he vuelto a verla y es una lástima, porque aún me quedaron muchas cosas por aprender... y por saborear. ##DJ## |
Ref: Pánfila puesto el 15/5/100 16:19 |
"Quería quedar bien ante ella y creo que lo conseguí pues se corrió entre gemidos y jadeos como una vulgar puta." ¡Hombre, Dajo, ya está bien!, y las que no somos vulgares putas (o quizás lo seamos todas por definición), ¿no podemos corrernos entre gemidos y jadeos? ¡Lo tenemos muy difícil, leches! Por la ignorancia de los machos del momento, nos ha tocado primero disimular para no parecer frígidas o estrechas (nuestras madres y abuelas conocían un rato de la cuestión).Y ahora que ya le habíamos cogido el "tranquillo", nos toca disimular en el otro sentido para que no nos entoliguen aquello de "vulgar puta". Pero, bueno, ¿qué queréis? Anda, Dajo majo, tú que sabes, explícanos porfa, en temas de "jodeos", qué es lo politicamente correcto. Sinceramente, si yo fuera tu mujer no sabría cómo "montármelo". |
Ref: de Arga puesto el 15/5/100 19:52 |
Que Dejota es Dajooooooooo?. Pues me hubiera apostado el pescuezo de vieja que se me está poniendo (si es que una ya no puede pasar de los 30 con la cabeza bien alta... ni con otras cosas, ahora que caigo) y un par de michelines a que quien firmaba no era él. Después de todo, si perdiera la apuesta me podría salir el arreglo del buche y la liposucción de regalo, jeje, no soy lista ni ná:-) Es muy sencilla la deducción: sé de buena tinta que el chaval de 20 años que cuenta el cuento no puede ser Dajo, entre otras cosas, porque todos sabemos que Dajo, hace cinco años ¡No navegaba por internet! :-DDD Sea quien sea el autor del cuento, el leerlo me ha supuesto una putada muy grande. Creo que jamás volveré a tomarme un güisqui. |
Ref: ¿Es esto un relato? puesto el 15/5/100 20:17 |
para Pánfila ¡Vaya!, ahora resulta que en una narración el autor tiene que asumir lo que dicen sus personajes. No me generalices, por favor, que a mí NO me ha tocado disimular para NO parecer frígida y estrecha. Es que soy frígida y estrecha y lo asumo y me comporto como soy ¿pasa algo? Lo siento, pero me revienta el feminismo de pacotilla que se escuda en cualquier nimiedad para sentirse mártir en nombre de todas las mártires que de verdad has sido y lo son todavía. Flaco favor les haces. Arga |
Ref: PARA ARGA puesto el 15/5/100 21:10 |
Parece que el no dormir te produce estas cosas. ¿Has vuelto a leer lo por ti escrito en sendos mensajes? Suenan a algo así como a no meditado antes de plasmarlo aquí. Prisma |
Ref: PARA ARGA puesto el 15/5/100 21:12 |
Parece que el no dormir te produce estas cosas. ¿Has vuelto a leer lo por ti escrito en sendos mensajes? Suenan a algo así como a no meditado antes de plasmarlo aquí. Prisma |
Ref: DAJO para... PÁNFILA puesto el 15/5/100 22:07 |
Parece que me has tomado por el autor de "Aquella mujer". Pues no. Yo suelo cuidar más la gramática y la ortografía. Además, mis textos eróticos tienen más... estilo. Pero ya que te has dirigido a mí con tan cándido enojo, voy a tratar de dar respuesta a algunas de tus demandas. No, desde luego, en lo que respecta a lo "políticamente correcto" en los asuntos de la jodienda, pues no tengo ni puta (perdón, borra puta y pon mujer de la calle –de la calle de las putas, vamos–) idea de qué es o deja de ser políticamente correcto en tales menesteres. Es más, supongo que si alguna hembra (por oposición a macho) me viniera con cagadas políticamente correctas cuando estamos follando, la picha se me encogería cual prenda de algodón puro en el centrifugado de la lavadora. Personalmente, no considero que el autor del relato erótico haya pretendido menospreciar a las mujeres con esa frase que citas. Tampoco es que haya leído con atención el mencionado escrito, pero deberías saber que a algunas mujeres les gusta que las llamen putas y cosas así mientras hacen el amor. También resulta excitante para algunos hombres, claro. Pero no habría que cabrearse por cosas así. Es como cuando la mujer dice entre gemidos "Más fuerte, cabrón. Haz que me corra, hijoputa". No quiere decir que el que se la está beneficiando sea un cabrón o un hijoputa de verdad. En según qué casos, añade cierta carga de erotismo adicional. Yo no me lo tomaría como un signo más del machismo que aún "colea" por ahí. Pero eres muy libre de sentirte indignada por lo que consideres lesivo para los intereses de la humanidad femenina. Es una perogrullada, ya lo sé. No hacía falta ni mencionarlo. Pero si fueras mi mujer sería muy fácil "montártelo" conmigo. Soy un tipo de lo más corrientito. Se me "levanta" con relativa facilidad (aunque el "levantamiento" tampoco es como para tirar cohetes), me encantan los juegos sexuales, me pone a cien ver cómo el rostro de mi compañera se va transfigurando a medida que se acerca el orgasmo... Qué quieres que te diga. Como casi todo el mundo. Y ya que estamos de confidencias, anda, por qué no me explicas tú más o menos cómo tendría que "montármelo" yo si fuera tu hombre. |
Ref: DAJO para ARGA puesto el 15/5/100 22:08 |
Hace poco alguien dijo por aquí que este foro se estaba quedando un pelín anticuado. Y otra persona respondió que le parecía muy bien tal como está, no sé si eras tú. Llevo ya tiempo visitando otro foro que parece algo más avanzado en algunos aspectos. Y aunque me encanta la configuración de éste, no estaría mal que Enigmas (o quien esté ahora al mando) se planteara incluir en la referencia la dirección IP del autor de cada mensaje, como se viene haciendo en otros sitios. Ello impediría que cualquier tarado con prismáticos, se agenciase de repente un nick cualquiera y se dirigiera con total impunidad al respetable. Es algo que vengo demandando desde casi los inicios de este lugar. Demasiadas voces anónimas, demasiados desdobles y tresdobles de personalidad. Gracias, bonita. Por no confundirme :-***** |
Ref: Dajo de Nova puesto el 15/5/100 22:19 |
:-D
yo tampoco tuve ninguna duda. |
Ref: a Dajo puesto el 15/5/100 22:33 |
A ver si me contestas al email so cabrito, que ya hace mas de un mes (o 2??) :D Un besote ··Amara·· |
Ref: Arga a Dajo puesto el 15/5/100 22:55 |
Sí, le dije a Sócrates que a mí me gustaba. No entiendo de direcciones IP ni nada de eso, aunque me imagino que será algún sistema para identificar a cada participante. Pero estoy segura de que también la canalla aparecería a pesar de todo. Supongo que es inevitable. En cualquier caso, y aunque ayude a su atractivo, el formato es lo de menos. Me gusta este parque porque me gustan algunos de sus paseantes. Nada más. Y bueno, pues ná, que me quedo con los michelines, lo cual me alegra un montón:-DDDD Un beso |
Ref: un detalle puesto el 15/5/100 22:57 |
Lo que propones de la IP dajo , es sencillamente imposible, ya que cada vez que conectas tienes una ip distinta, a no ser que tengas contratada una ip fija (que vale una verdadera pasta). Pos eso, que no valdría para nada :| . Mas besos a todossssssssssss ··Amara·· |
Ref: Sin acritud puesto el 15/5/100 23:23 |
La esposa perfecta: Una señora en la calle, una chacha en la casa y una puta en la cama. |