Ref: De Gante a Yuste... puesto el 28/3/100 0:20 |
Sucesos en la vida de Carlos I ( 1500-1558 ) España, principios del siglo XVI: La falta de una buena red de comunicaciones, que impide un desarrollo ideal del comercio, propicia que comarcas y regiones vivan casi de modo autosuficiente. Los mercados locales permiten el intercambio, entre el campo y la ciudad, de productos agrícolas y artesanos precisos para la vida diaria de los ciudadanos. En ésta época, las ferias comerciales están en pleno apogeo: destacaban las de Medina del Campo, Medina de Rioseco, Daroca, etc... Estas ferias eran unos acontecimientos muy esperados no sólo en las comarcas donde tenían lugar, sino también en el extranjero. Sin embargo, los numerosos impuestos que gravaban el paso de controles dentro del país, impedían un desarrollo adecuado de las ferias. *** TIBERIO. MM *** |
Ref: puesto el 28/3/100 0:43 |
Ref: SOCRATES puesto el 28/3/100 9:23 |
Hace frío hoy. Hace tiempo que tan solo miro este rincón. Han derribado el viejo edificio al lado de mi plaza. El paisaje al que ya me había acostumbrado y tanto tiempo contemplado cambia, pero incluso la desaparición de lo viejo o de lo inútil, que no es lo mismo, causa cierta nostalgia. Hoy es un día normal y por eso me alegro de empezar a vivirlo contemplando algunas cosas que fenecen con alma de ternura. |
Ref: Para Arga / Lía puesto el 28/3/100 16:25 |
Ya tengo en casa el contenido del paquete; ahora sólo tengo que ir a recoger las gafas nuevas, con la nueva graduación. Graciasssss.- besossss.- Y no se me olvida que te debo correo Lía |
Ref: Proxi al parque puesto el 28/3/100 19:28 |
OPINION
Martes, 28 de marzo de 2000
HOY MARTES EN EL MUNDO CARMEN RIGALT Pajilleros a tiempo parcial Mi relación con el ordenador (especifíco: con mi ordenador) se ha convertido en algo muy especial. Porque es una relación estrecha, casi íntima. Todo empezó el día que necesité poner una clave de acceso para evitar que los demás metieran la nariz en el correo electrónico y en mis textos. Sin tener nada que ocultar (o teniéndolo, pero ése no era realmente el motivo) quise proteger mi intimidad de las miradas curiosas. Era un impulso muy parecido al que me lleva a avalanzarme sobre el bolso cuando alguien quiere meter la mano para coger un kleneex. En cualquier caso, y volviendo al ordenador, se trata de una relación curiosa, con su punto de morbo. En él escribo, leo, suspiro y me asomo al mundo que quiero y hasta al que no quiero. Mi ordenador lo tiene todo. Sólo le falta cuarto de baño, pero no desespero: el día menos pensado un japonés inventará un retrete para ponerlo al fondo a la derecha del tapiz de entrada. La gente habla de Internet, de las páginas inverosímiles que los navegantes encuentran a su paso y que, según el decir de muchos, representan la nueva panacea cultural. No se qué decirles. Yo también encuentro muchísimas páginas, pero la mayoría son cutres, están redactadas con faltas de ortografía y me hacen perder un tiempo del que no dispongo. Otra cosa es el mundo de los chats. Nadie reconoce abiertamente visitar esos antros de la Red, pero los chats están llenos de personal ocioso que siempre tiene una palabra en la punta de la tecla. En los chats hay púberes mentecatos hablando del partido de la jornada, señoritas lesbianas que buscan cariños furtivos, y simples bocazas que se amparan en cualquier pretexto para insultar a la gente. Me encanta escucharlos a todos. Yo misma soy ellos. A veces, cansada como estoy de teclear, chateo sin manos, recostada sobre la silla y con la vista fija en las líneas que recorren la pantalla. He observado que muchos conspicuos hombres de empresa siempre tienen sus terminales en un chat, a ver si pillan algo. Me recuerdan a esos pescadores que lanzan el anzuelo y son capaces de echar horas sin agotar su paciencia. Ahora, cada vez que entre en una oficina blanca, rumoreada de silencio tibio, y vea un montón de hombres con la cabeza hundida en el ordenador, no podré evitar sonreírme. La España que va bien está llena de pajilleros a tiempo parcial. Y próxi, transcribe para compartir un con los amigos algo más que un chat limpio, o no tanto. |
Ref: El melocotón puesto el 28/3/100 20:54 |
"Nunca pienses que jamás harás algo o que eso nunca te pasará a tí", susurró un hilo de voz que sólo necesitaba un suave soplido para quebrarse de una forma definitiva, irremediable. Y mientras ella realizaba el esfuerzo de vocalizar, sus ojos se iban hundiendo paulatinamente en el pasado. Rebuscó en el bolso hasta encontrar unas gafas negras y se las ajustó, tratando de esconder las primeras lágrimas que pedían permiso para salir al mundo. Después, llamó al camarero para que le trajera otro café, encendió un cigarrillo, enrroscó un dedo en un mechón de su pelo, y preguntó de la forma más casual de la que fue capaz "bueno, y tú ... ¿qué tal ... qué has hecho durante este tiempo?". A pesar de aquel despliegue de actividad gestual, el hombre no distrajo su atención y siguió mirandola fijamente, a través del cristal oscuro de las gafas. "Sigue, ¿qué pasó después?" Dos caladas nerviosas, rápidas, al cigarrillo que sostenía una mano temblorosa. "Pues que dejé a mi marido y me fui a vivir con Santi .... ya sabes cómo era él .... cuando bajé del taxi, con la maleta, me estaba esperando en el portal .... me subió a caballito los cinco pisos, hasta el ático .... maleta incluída." "Sí, muy típico de Santi ..... es por eso que .... no comprendo .... No consigo entenderlo .... " "Pues ... la nuestra fue una relación ... algo especial .... no sé cómo explicartelo .... supongo que sería a causa de nuestro hambre ... estabamos todo el dia juntos ... devorándonos mutuamente, alimentandonos el uno de otro ... con un ansia ... terminal, canibal. Imagino que en una historia así resulta inevitable que un dia sientas que ... que tiene que haber más .... que no puede haberse acabado lo bueno .... que seguramente está equivocado el luminoso que ves en tu cerebro, ese que se enciende y se apaga, y que dice YA ESTÁ. FIN. ESO ES TODO. Pues eso fue lo que me pasó a mí. No sé ... es como si pegaras un pequeño mordisco a un melocotón, dulce, sabroso, refrescante ... y luego otro mordisco, y otro, y quieres más, y entonces llegas hasta el hueso, y no te lo puedes comer, y te rebelas porque quisieras seguir saboreando ese melocotón, porque no hay otro igual en el mundo, y te cabreas, y le das una patada al hueso .... y el hueso te la devuelve, y te enzarzas en una batalla de gritos, de arañazos y puñetazos, de llanto, de perdones ... La situación era cada vez más insostenible ... Era algo que rayaba con la esquizofrenia ... en un determinado momento, estabamos lanzandonos ceniceros a la cabeza, odiandonos con toda nuestra alma, y, al minuto siguiente, estabamos follando como salvajes ... y si entonces me lo hubiera pedido, habría muerto cien veces por él ... y él por mí ... estoy segura. Entonces fue cuando pensé en dejarle .... Lo intenté un par de veces .... pero no pude. Sentía un dolor físico cuando me alejaba de Santi ... una especie de ahogo. Iba andando por la calle y, cuanta más distancia mediaba entre nosotros, menos fuerzas tenía para dar el siguiente paso. Entonces me subía a un taxi, y a cada semáforo, a cada recodo que nos alejaba, menos aire llegaba a mis pulmones. Tenía que regresar si no quería morir. Y el camino de regreso era justo a la inversa ... cuanto más me acercaba a él, mejor me encontraba yo ... más fuerte ... más viva. Por eso decidí que lo mejor era que fuera él quien me dejara a mí. Y por eso, aquella noche, me lié con el hermano de Santi .... porque fue la única forma que se me ocurrió ... Quizás hoy .... pensaría ... en otra cosa ... en otra manera. Pero en aquel entonces, no podía. Cuando regresé a casa, por la mañana, Santi no estaba. Me desvestí y fui al baño, a darme una ducha .... y allí le encontré .... dentro de la bañera .... roja. Ya han pasado tres años, ¿verdad? .... tres años .... Aún no he abierto el sobre a mi nombre que estaba sobre la cama. Aún no sé lo que hay dentro. Aún no he podido." Manolita Chen |
Ref: Dina para Jorge puesto el 28/3/100 21:01 |
Se que es imposible, que nunca leeras mi ente como yo quisiera, que ni siquiera leeras estas líneas ... pero no puedo dejar de creer que un viento cálido llevará mis susurros a tus oidos, mis manos a tus sueños, y mis besos a tus labios. Tu te iras, me dices, algo que casi no ha tenido tiempo de empezar tendrá que terminar ¿solo con decir "no puedo" me vas a dejar? . Rota, teniendo que ver tu sonrisa cada día, sin que sea para mi, teniendo que mirarte a escondidas y viendo como desvias los ojos cuando me acerco ... como puedo no llorar? Como no pensar que nunca tendre mas amor que el que sueño, o el que me dan con engaños, y luego sin explicar mas me vuelven a robar? Te quiero Jorge, no me hagas morir una vez más. |
Ref: Manu para Manolita Chen puesto el 28/3/100 23:09 |
Hermoso, terrible, real... No tengo palabras para describir algo que he sentido hace muy poco... ~~~ Manu ~~~ con las venas aún abiertas, aunque no físicamente. |
Ref: Así estoy yo sin ti. puesto el 28/3/100 23:32 |
Vale, sí, es del Sabina. Extraño como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocación, absurdo como un belga por soleares, vacío como una isla sin Robinson, oscuro como un túnel sin tren expreso, negro como los ángeles de Machín, febril como la carta de amor de un preso..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Perdido como un quinto en día de permiso, como un santo sin paraíso, como el ojo del maniquí, huraño como un dandy con lamparones, como un barco sin polizones..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Vencido como un viejo que pierde al tute, lascivo como el beso del coronel, furtivo como el Lute cuando era el Lute, inquieto como un párroco en un burdel, errante como un taxi por el desierto, quemado como el cielo de Chernobil, solo como un poeta en el aeropuerto..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Inútil como un sello por triplicado, como el semen de los ahorcados, como el libro del porvenir, violento como un niño sin cumpleaños, como el perfume del desengaño..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Amargo como el vino del exiliado, como el domingo del jubilado, como una boda por lo civil, macabro como el vientre de los misiles, como un pájaro en un desfile..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Quizás era así como se sentía Santi... Quizás lo ultimo que escuchó en el equipo de música... Quizás ese pudo ser el contenido del sobre sin abrir... Alec |