Ref: Hass 1 puesto el 18/2/100 0:05 |
Que eso..,. muy buenas noches!!! Hoy si que daba gusto el Parque..... Aunque breve... mu' chulo :))))) |
Ref: Finlandia, 1940 ( II ) puesto el 18/2/100 0:08 |
Esta zona de Europa se caracterizaba por la tranquilidad: el último acontecimiento reseñable data de 1917 cuando Lenin tuvo que huir de Rusia en los días que siguieron a la Revolución de Febrero. Fue precisamente en esta nación, donde el máximo líder de los bolcheviques escribiría sus conocidas 'Tesis de Abril' en las que diseñó cómo debería tomarse el poder, cosa que sucedió ocho meses más tarde. Finlandia era una nación relativamente joven, ya que su independencia del Imperio Zarista data de 1917 precisamente como consecuencia de los sucesos que antes he comentado. La República de Finlandia ha nacido de la victoria de las 'guardias blancas' que estaban dirigidas por un personaje que tendrá una significación especial durante el breve conflicto que la enfrentará con la todapoderosa Unión Soviética: el general Gustavo Mannerheim. *** TIBERIO. MM *** |
Ref: Tvr. puesto el 18/2/100 0:10 |
Buenas noches...... |
Ref: A TODOS Y TODAS puesto el 18/2/100 2:52 |
Las cartas de amor Él estaba allí esperando una cita que no iba a llegar, claro que si él hubiera sabido que no iba a llegar, pues no hubiera ido a aquel café. Pero bueno, el haber ido hizo que la encontrara a ella. La vio sentada en la mesa de la esquina, en esa mesa en la que tú y yo alguna vez nos hemos sentado para decirnos verdades como puños. Ella leía un libro y tomaba sorbos, una infusión. Él la vio tan hermosa allí en la esquina que le pareció la mujer de otro, y no pudo evitar el acercarse para decirle algo, porque sabía que la cita no iba a llegar. Lo primero que hizo fue preguntarle por el libro que estaba leyendo, con tan mala suerte que no tenía ni idea de quien era el autor, ni de que iba el libro. Pero bueno, nuestro protagonista era un hombre curtido en la noche y en hablar con otras personas, y acudió a otras estrategias que en otros momentos le habían surtido efecto. Y le preguntó... y bueno, si en gustos literarios no coincidían si coincidían en otras cosas. En un principio nuestro amigo empezó a contar demasiadas mentiras pero le pillaban en todas, así que bueno... si no coincidían en gustos literarios sí lo hicieron en gusto cinematográfico, y quedaron el fin de semana siguiente para ir a ver una película juntos. Nuestro amigo es un farsante y al final de la película se puso a llorar a moco tendido, una estrategia que le dio resultado porque ella le cogió de la mano al final de la película y así salieron del cine. Y él le pidió que fueran a tomar una copa y a seguir contándose verdades, y ella dijo que sí. Tambien coincidían en gustos musicales y al fin de semana siguiente se fueron a un concierto, él le pregunto si le gustaban los cantautores y ella dijo que sí. Y se fueron a un concierto de una tal Ismael Serrano y cuando él cantó una canción de un diputado que se enamora de una chica joven tambien se cogieron de la mano. Y esto de cogerse de la mano se hizo una costumbre que repetían cada vez más, igual que lo de quedar y lo de decirse verdades. Pasó el tiempo y una mañana se levantaron dándose cuenta de que el uno estaba terriblemente enamorado del otro, de que el uno no podría vivir sin el otro. Y quedaron en el mismo café en el que se habían conocido, en la misma mesa en la que se encontraron, en la misma mesa en la que tú y yo alguna vez nos hemos dicho alguna verdad. Y cuando él fue a abrir la boca ella se la cerró con la mano y le dijo: "calla, sé lo que me vas a decir, sé que me vas a decir que me quieres más que a nada en el mundo, que sin mi no puedes vivir, que me necesitas para todo. Pero te tengo que decir que yo tengo que irme , que tambien te quiero más que a nada pero tengo que irme, que me tengo que ir lejos y por mucho tiempo, ¿qué te parece?". Y él dijo que le parecía mal y casi prefería que se quedase, ella le dijo que no se preocupase porque cada quince días le iba a mandar una carta de amor, una terible carta de amor en la que le contaría lo que habia hecho, lo que no había hecho, lo que harían juntos, lo mucho que le echaba de menos y lo mucho que le quería. Y él dijo que bueno, que seguía prefiriendo que no se fuese, pero ella se fue. A los quince días llegó puntualmente la primera carta a su buzón, y el la abrió nervioso. Allí ella le contaba lo que habia hecho, lo que no había hecho, lo que harían juntos, lo mucho que le echaba de menos y lo mucho que le quería. Pasaron otros quince días y llegó la segunda carta, pasaron otros quince y llegó la tercera. Y él vivía marcando en el calendario los días, soñando que llegara ese decimoquinto día en el que llegara esa carta en la que ella le diría muy pronto vida mía, muy pronto estarmeos juntos. Pasó el tiempo y las cartas casi no cabían en la mesilla, y él pasaba el tiempo leyéndolas, las releía camino del trabajo y por las mañanas cuando se levantaba, mientras comía y a veces tambien mientras dormía leía aquellas cartas, aquellas hermosas cartas de amor que ella le mandaba puntualmente cada quince días. Aquello era su más preciado tesoro, así que nuestro amigo se compró una gran caja fuerte para meter todas las cartas. Y allí fue metiendo las cartas y pasó mucho tiempo, quizá diez años, quizá quince, no lo sé. Pero un día dejaron de llegar aquellas cartas de amor. El pensó que podría ser un error de correos, que quizá se había extraviado una de las cartas. Y pensó eso el decimo sexto día, el decimo séptimo; pero, cuando pasó un mes se dió cuenta de que no iba a recibir más cartas, sin más previo abiso habían dejado de llegar. Y él ahora vivía aferrado a su memoria, aferrado a su pasado, leyendo aquellas cartas de amor que aquella mujer le mandaba cada quice días. Las releía, las abría y las guardaba cuidadosamente en el sobre y las volvía a meter en aquella caja fuerte repleta de cartas de amor. Un día nuestro amigo salió de casa, con tan mala suerte de que entraron unos ladrones. Y al ver la caja fuerte pensaron que contenía grandes tesoros y riquezas y se la llevaron. Imagínate la desolación de nuestro hombre cuando entra a casa y se da cuenta de que le robaron lo que más quería, aquellas cartas de amor, aquella caja fuerte llena de cartas de amor en la que ella le contaba lo que le quería, lo que había hecho, lo que harían juntos, lo mucho que le echaba de menos. Y desesperado, nuestro hombre salió a la calle y empezó a preguntar como un loco por las aceras a la gente por una caja fuerte llena de cartas de amor. Imagínate tambien el enfado de los ladrones cuando al abrir la caja fuerte en su guarida, descubrieron que estaba llena de cartas de amor, cartas de amor que una mujer le escribía a un hombre desde muy lejos contándole lo que hacía, lo que no hacía, lo que harían juntos, lo mucho que le quería y le echaba de menos. A veces sucede que los ladrones son buena gente, y cuando el jefe propuso que lo que había que hacer con aquellas cartas era quemarlas o lanzarlas al río, a uno de ellos que sabía lo que era el amor se le ocurrió otra cosa. Pasó el tiempo, y despues de buscar las cartas por toda la ciudad nuestro protagonista volvió a casa desolado, más flaco, más viejo, más triste que nunca. Y al llegar a casa le pareció ver algo en el buzón. Al abrirlo encontró la primera carta que ella le había escrito, y lo leyó como la primera vez. En aquella carta ella le contaba lo que había hecho, lo que no había hecho, lo que harían juntos, lo mucho que le echaba de menos y lo mucho que le quería. Pasaron quince días y llegó la segunda carta, pasaron otros quince días y llegó la tercera. Los ladrones en su generosidad habían decidido mandarle las cartas puntualmente cada quince días y en riguroso orden, tal y como ella lo había hecho. Y ahora nuestro hombre resucitaba con la esperanza de encontrar al decimoquinto día, la carta en la que ella le dijera, "muy pronto amor mío, muy pronto estaremos juntos". Transcripción: Gude Correcciones o sugerencias a: gude__@mixmail.com ------------------ ESTO NO ES MIO. LO ENCONTRE EN UNA PAG. WEB... (Bueno me dijeron "Menda, ve a ver esto" y lo vi; me gustó... y os lo he traído. |
Ref: SOCRATES p/Arga puesto el 18/2/100 9:48 |
Míralo como una ocasión privilegiada para contemplar, como en un desfile, a cientos de personas que durante todo un día pasarán ante tí, de la mañana a la noche, que van a llevar a cabo algo que hacemos todos los días consciente o inconscientemente: decidir. Cada pequeña decisión tiene alguna trascendencia, y todos los días tomamos alguna de ellas. El día ese de marzo sólo ocurrirá una cosa: que todos coincidiremos en un breve período de horas para decidir sobre un mismo aspecto de la realidad social que vivimos. Nada más y nada menos. A veces cuando vemos una multitud en la ciudad, sin orden alguno, no pensamos más que en que hay gente caminando, pero si toda esa gente se pone tras una pancarta sentimos que la cosa tiene otro aspecto, aunque sea el mismo número de gente de antes. Pues creo que ese día podrías estar mirando la cara de la gente que decide, cada uno desde su ignorancia o su conocimiento, desde su convicción en lo que hace o desde un mero conformismo en que es el menor de los males, algunos por primera vez, -los más jóvenes- lo vivirán como una cita con su mayoría de edad social aún intacta, otros votarán pensando en que para lo que les queda en este convento... y luego estarán los interventores de los partidos, esas moscas cojoneras que miran con ojos inquietos cuanto ocurre y tienen que hacerse notar para cobrar la dieta correspondiente. Es un buen momento para hablar con vecinos, para mirar ojos esperanzados o temerosos... Es un día para no perdérselo, pues aunque ya te lo hayan quitado de tu vida, lo puedes recuperar convirtiendo esa especie de sacerdocio temporal encargado de venerar y custodiar al "dios urna" en una atalaya propicia para contemplar a nuestros semejantes. Eso sí, llévate un minidisc con los conciertos de Brandenburgo de Bach, aunque sea en mono para un sólo oído... la música le da, sino sentido, sí color a todo. P.D. Recibí los mails y estoy haciendo planes, aún no sé bien por donde irán las cosas, pero ya te diré. |
Ref: Al Parque puesto el 18/2/100 10:07 |
¡¡Buenos días!! ¡Joerrrrrrrr!, si yo sólo quería desahogarme:-)). MANU: Arguísima (por abreviar el tratamiento:-DDDD), con todo el cariño que te mereces, te dice que es mala cosa atizar a quienes no opinan como uno. A ver si te voy a tener tirar de las orejas;-) HALCÓN: Sabrás, espero, que el aprecio es mutuo. ¿Te llamas loco halcón?...En todo caso, loco encantador:-) 16:40 de ayer: Está claro que las leyes de la probabilidad no funcionan, a mí no debería haberme tocado y habrás podido comprobar que hay otra parquiana más en las mismas circunstancias. Pero no te preocupes, que esas notificaciones las hacen en mano. Supongo que si no te encuentran, buscarán a otro cenizo...Está el mundo lleno de ellos:-DDDDDD. Lo que no sabía era que los amigos cobrasen por hacer un favor... A mí, ¡gratis o nada!;-) HASS: Tómatelo como una experiencia más: te impresionará ver a gente que no sabe firmar (bueno, después de tanto tiempo igual han cambiado las cosas), verás a papás contentos y solemnes votar delante de sus hijitos pequeños para darles ejemplo, hábitos que parecen anacrónicos en ese lugar...muchas cosas, ya lo verás. O sea, que si no te libras, por lo menos aprovecha y disfruta, y luego nos marcamos sendos artículos para esta página y colaboramos para que el "Not Found" desaparezca:-))))) Ah!, y lo de terminar a las 2 de la madrugada fue debido al inútil del presidente de mi mesa, que otros acabaron mucho antes. Así que esta vez, a ver si para las 20:05 terminamos:-DDDD Besos y abrazos para todos. Arga |
Ref: Arga para SOCRATES puesto el 18/2/100 10:19 |
Algo así es como pienso, pero yo no lo digo tan bien como tú:-). Le recomendaré a Hass que lea lo que dices y que no lea lo mío:-DDDD. Lo de ayer era eso, una pequeña humorada..., que una no se amarga por cualquier cosa:-) Pero no me llevaré música, y menos los conciertos de Brandemburgo. Esos sólo los puedo escuchar en absoluta soledad y plena concentración, sobre todo el 3º, que es el que más me remueve por ahí adentro. Un abrazo, y espero tus buenas noticias. |
Ref: Halcón Peregrino/Manu puesto el 18/2/100 10:40 |
Por supuesto que sí, lo de un loco halcón es que creo que siempre uno debe de tener una pequeña parte de locura, (pero que sea positiva)esa parte nos lleva a decir o hacer cosas imprevisible, y más en mi caso que soy bastante tímido :-))) Venga un abrazo y sé feliz |
Ref: Halcón Peregrino puesto el 18/2/100 11:00 |
Cómo me gustaría cambiar tu espejo por mis ojos Cómo me gustaría que te miraras en ellos para ver lo que realmente eres para mí el espejo engaña,ya sabes si levantas el brazo derecho el levantará el izquierdo a tu mirada. Pero en mis ojos verás hasta lo más hondo del alma verán unos ojos llenos de admiracion hacia ti verás unos ojos locamente enamorado de ti verás o mejor dicho te verás como una mujer valiente podrás ver que la distancia es sólo una palabra podrás ver que toda tú eres el más hermoso verso podrás ver que el amor de un halcón y una flor no es una fábula. Mírame ahora, mañana y siempre porque no hay más hermoso que ver unos ojos enamorados. Para mi Orquídea |
Ref: Halcón para Arga puesto el 18/2/100 11:08 |
Me equivoqué de nick. :-((( El mensaje de Manu es para Arga. ¿ No te dije que estaba un poco loco?:-DD |
Ref: Arga para Halcón puesto el 18/2/100 13:48 |
Jajaja... Se ve que los tímidos tenemos un sexto sentido para "encontrarnos". Antes de leer tu aclaración estaba segura de que el mensaje era para mí. Un abrazo |
Ref: a SOCRATES puesto el 18/2/100 13:55 |
Estando con personas no, pero limpiando anchoas...no veas lo a gusto que se hace el trabajo oyendo a la vez el tercero de Bandemburgo. Bueno, y el segundo tiempo del segundo...ese me hace llorar, por eso no lo escucho a menudo, que no está mi corazón para bromas. Gracias por la sugerencia y, dada la hora, ¡Que os aproveche!:-) Arga, esperando que la doble actividad Bach/anchoas no sea muy sacrílega;-) |
Ref: para Halcón Peregrino puesto el 18/2/100 15:58 |
Yo ya me preguntaba... ¿De qué habla este hombre?... Estando ya aclarada la cuestión, reciba usted un abrazo. ~~~ Manu ~~~ |
Ref: puesto el 18/2/100 16:46 |
:-) |
Ref: Al mensaje de las 23:01 puesto el 18/2/100 19:17 |
Modas? tú crees que es una moda eso que, dices, dicen los ácratas (de convicción que no de religión)? "Imperfecto sistema democrático"? Ésto, niña, es una pantomima democrática. Ahora todo el mundo se autodenomina demócrata. Eso sí está de moda, y por eso van a votar a alguien. Si no entiendes lo de "ácratas", no lo entenderás ni que te lo expliquen, porque te recuerdo que "no votar" no es lo mismo que "votar en blanco" Tu siguiente párrafo "Sin embargo me parece una actitud irresponsable", y eso otro de que te es "totalmente incommprensible que personas con tantos años...", te diré que quienes conocimos y vivimos la dictadura, la mayoría, o sea, los que no fuimos a la universidad, ni éramos de familias intelectuales ni burguesas, estábamos demasiado ocupados en buscar qué llevarnos a la boca y eso, a los pobres, no les deja mucho tiempo para enterarse de lo que está ocurriendo. Y en esa ignorancia, te diré que también se sufre lo suyo, quizás más porque encima no teníamos que "ir contra Franco" ni contra nadie, la cabeza agachada y la boca cerrada, cono el "niño yuntero". Y, ¿sabes? a mí, esta pseudodemocracia que vivimos desde hace 25 años, no está tan desparejada de aquella dictadura. Vale que ahora hay libertad para hablar, pero ¡para lo que sirve! Hay ilusos que se lo creen todo y votan por quien, eso creen, les va a arreglar la vida. Pero lo cierto es que siempre se la arreglan a sí mismos y a quienes ya la tienen, de sobras, arreglada. Es una realidad palpable. Está más que demostrado que ningún gobierno, sea del color que sea, deja vivir al pueblo llano. Pero todos los que gobiernan viven muy bien. ¡VIVA EL LEMA DE LA ACRACIA! (te explico: "¡Vive y deja vivir!) |
Ref: LOS PERROS DE LA IRA puesto el 18/2/100 21:43 |
Es buena persona, de mirada franca, ojos negros, labios gruesos, exuberante en sus afectos. La familia que lo acoge no tenía grandes pretensiones cuando lo trajo al instituto: apenas que aprendiese a hablar español y que se integrase con normalidad en el ámbito escolar, tarea ya de por sí ardua, pues en el lugar del que proviene sus paisanos van a la escuela un rato y regresan a casa cuando se aburren o se cansan. Así que parecía bastante improbable que Ahmed soportara seis horas diarias en el aula, rodeado de compañeros cuyos ritmos y actividades serían totalmente distintos a los suyos. Por eso su buena disposición y capacidad de resistencia nos sorprendió a todos. Su constancia en los progresos era evidente. La integración con los otros alumnos, inmejorable. Un día le pregunté qué programas de la televisión le gustaban más. “Las películas de karate y Antena 3”, me dijo en un español imperfecto. Y añadió: “Ahora un marroquí ha matado a una mujer y los españoles están persiguiendo a los marroquíes y quemando sus casas”. Analicé mentalmente su comentario, intuí posibles líneas de reflexión, se me agolparon dos ideas fundamentales en la lista de razonamientos: el marroquí era, al parecer un desequilibrado; no TODOS los españoles estaban persiguiendo magrebíes. Pregunté: –¿Y a ti qué te parece eso, Ahmed? –Muy bien –respondió. Y sus ojos negros no mostraron rencor, ni el tono de su voz estaba empapado de resentimiento. Más bien parecía que sus palabras manaban naturalmente de una fuente ancestral que alimentara su caudal en lejanos ríos invisibles: los polvorientos ríos de la Historia del Sahara Occidental. Había olvidado que los saharauis tienen demasiadas cuentas pendientes con Marruecos. Y ahí me mordí la lengua. La ocasión era propicia para bucear en alguno de los temas transversales del currículo y a ello me dediqué en los minutos siguientes, dejando en el pozo de mis pensamientos las reflexiones adultas. No dije, por ejemplo, que me avergüenzo de pertenecer a la misma especie animal que esa jauría de perros de presa que daban dentelladas de odio irracional al subdelegado del gobierno. No hice pública mi indignación al contemplar por televisión a las ratas armadas con escopetas en las azoteas de las terrazas. No expresé la humillación que sentí cuando las bestias de la barbarie trataban de impedir, sin duda no por motivos de vergüenza sino de impunidad, que las cámaras grabaran sus atropellos particulares cometidos al amparo de la masa ciega. Y, sobre todo, no le conté a Ahmed Salem que de nada valdría su propio odio hacia el pueblo marroquí si el azar del destino le colocara delante de los perros enloquecidos. Ni siquiera le darían tiempo de explicar que él es saharaui, tan enemigo o más de los marroquíes como ellos mismos. Porque los perros de la ira no entienden de explicaciones, no reparan en matices, no buscan justicia; sólo dan rienda suelta a la rabia que llevan dentro, contagiándola de paso a los propios destinatarios de su odio. Preferí dejar que los ojos negros de Ahmed siguieran reflejando el desierto del Sahara, que su tez morena testimoniase la virulencia del siroco, que sus sueños le llevaran cada noche a pastorear entre las dunas, que sus palabras nos describieran el Ramadán, cuando en su pueblo sacrifican una cabra y se reúne la familia. Para que la sombra del odio no llegue jamás a nublar su entendimiento. Para que en su propio espejo nunca se reflejen las fauces de los perros. Y yo, mientras tanto, me sentía un poco más miserable. ## DAJO ## |
Ref: puesto el 18/2/100 23:12 |
JURO, pues, que mi poesía seguirá sirviendo y cantando a la dignidad en contra de los indignos, a la esperanza a pesar de los desesperanzados, a la justicia a pesar de los injustos, a la igualdad en contra de los explotadores, a la verdad en contra de los mentirosos y a la gran fraternidad de los verdaderos combatientes. PABLO NERUDA |
Ref: Ciudadano Cero puesto el 18/2/100 23:41 |
Sé de nuestro amigo lo que andan diciendo todos los diarios. Está usted perdiendo su tiempo conmigo, señor comisario. Era un individuo de esos que se callan por no hacer ruido, perdedor asiduo de tantas batallas que gana el olvido. Yo no les pregunto nunca a mis clientes datos personales, me pagan y punto... ¡Pasa tanta gente por estos hostales!... Nunca dio el menor motivo de alarma, señor comisario, nadie imaginó que escondiera un arma dentro del armario. Ciudadano cero, ¿qué razón oscura te hizo salir del agujero?, siempre sin paraguas, siempre a merced del aguacero. Todo había acabado cuando llegaron los maderos. Aquella mañana decidió que había llegado el momento. Abrió la ventana rumiando que hacía falta un escarmiento. Cargó la escopeta, se puso chaqueta, pensando en las fotos. Hizo una ensalada de sangre, aliñada con cristales rotos. Dejó un gato cojo y un Volkswagen tuerto de un tiro en un faro; no tuvo mal ojo, diecisiete muertos en treinta disparos. Cuando lo metían en una lechera, por fin detenido, "ahora -decía- sbrá España entera mis dos apellidos". Ciudadano cero, ¿qué razón oscura te hizo salir del agujero?, siempre sin paraguas, siempre a merced del aguacero. Todo había acabado cuando llegaron los maderos. Esto lo cantaba el Sabina hace años... y me sigue gustando... Alec |