Ref: :-) puesto el 6/7/02 0:59
Ref: puesto el 6/7/02 2:48
Sólo hay alguien capaz de escribir "De echo" sin hache. Alguien que tiene virus en su página web.
Ref: CM puesto el 6/7/02 6:40
Gracias por corregir mi despiste. Estoy aquí para aprender. Lo otro es sólo amor... Por cierto, puedes firmar que no me como a nadie. Saludos.
Ref: recordando otros tiempos puesto el 6/7/02 7:49
A la mujer del cuadro

Me dicen que no existes amor,
que sólo lo imagina mi alcohol.
Si tuvieran fibra de pintor,
si tuvieran los ojos de artista,
si te pudieran mirar con su vista;
te verían a través de una sonrisa,
los gestos, una silenciosa lágrima.
Porque eso nunca está en los pinceles,
ni lo pueden aprender en las aulas,
son sentimientos que brotan del alma.
¡No corazón mío, no!, ¡no estoy borracho!,
si pinto a Venus, con un mamarracho.
Ni cuando pinto tu cara bonita,
tus bellos ojos, tu cuerpo, tu pelo.
Porque tú eres esa mi amor.
Esos tus ojos, tu cuerpo, tu pelo;
la frescura de tu cara bonita
con ese cálido resplandor.
Con ese cálido resplandor,
luz de tu belleza interior.

Carlos (CM)

Feliz domingo a todos /as
Ref: CM a todos /as puesto el 6/7/02 10:00
Una cosa os pido, si Webón vuelve a fallar y hay que comunicar algo importante para que llegue a los más posibles. Que alguno /a se encargue de hacerlo. Ya que con tantos virus virtuales no creo que yo pueda hacerlo. La verdad es que me cuesta hasta escribir, a pesar de tener la absoluta seguridad de que estoy libre de ellos tanto en la web como en el ordenador. Saludos.
Ref: Una matización puesto el 6/7/02 13:03
Palabras de Tramontana fue creada por mí y yo la mantengo. Pero el único nombre de webmaster que consta en ella es Palabras de Tramontana.
Es una página gratuita y sin beneficio material de ningún tipo
Mis textos no se distinguen en color, tamaño o forma que los del resto de participantes.
No hay ningún otro motivo por el que se me pueda distinguir del resto.
Todo el que participa en ella tiene el mismo derecho a espacio y libertad para hacerlo dentro del respeto al resto.
En definitiva es una web de todos /as quienes participan en ella.
Por este motivo al tratar de dañarla se ataca en la misma forma a todos /as los que participan en ella.
Ref: puesto el 6/7/02 13:09
perdón por las cacofonias, soy el primero que se da cuenta de mis errores después de escribirlos. Como ya dije en alguna ocasión el tratar de superarlos y los amigos son las razónes que me mantiene aquí.
Ref: Para CM puesto el 6/7/02 14:10
Estoy verdaderamente impresionado por tu afán en mantener viva esta entrañable sección amén de otras webs como "La Isla de Capri". Creo que sería conveniente abrir una suscripción popular para dedicarte un monumento :-). Recibe un cordial saludo de Tiberio.
Ref: CM puesto el 6/7/02 14:39
Tiberiooo... que suena a cachondeooo... Eres tú el que de verdad se merece un reconocimiento. Aunque sólo sea virtual y dentro de nuestro pecho. :-)
Ref: puesto el 6/7/02 16:29
Argentina está sola y agoniza

Hoy
no vengo a iluminar la primavera;
sólo aspiro a que su sol
nunca se extinga.
No quiero
estos espectros caminando,
porque en el pecho
tengo estrellas que aún titilan.
Y convoco
a subir a cumbres altas
a todos los que estén dispuesto al vuelo.
No vendrán
los que trafican con la vida,
los que dicen
espasmódicos discursos,
los que usurpan
nuestro espacio en las esquinas,
los que se quedan
con el cielo de los viejos,
los habituales sacerdotes pederastas,
los que le roban
a los niños la mañana,
los que nombran
a Dios a cada rato,
los que venden
la leche de su madre,
los que confunden a Kennedy
con Albert Schweitzer,
los que se avergüenzan de los miserables
mientras vomitan
catecismo los domingos,
los que suspiran
en la Bolsa de Valores,
los que desprecian
la poesía de combate,
los que siempre
desprecian el combate
no vendrán.
No vendrán, no pasarán,
porque en el pecho
tengo estrellas que aún titilan.
No dejaré
languidecer la primavera;
no permitiré
que el sol tirite.
Argentina
está sola y agoniza;
necesita del calor
de una mano sobre el hombro;
que le reciten al oído
un poema utilitario;
que le canten
una canción de barricada;
todavía prefiere
ver el cielo desde abajo
aunque tenga su cuerpo
de gigante mutilado.


Convoco
a los que tienen
las alas desplegadas,
a los que se mezclan
con las mariposas,
a los que abrazan
sin dudar al camarada,
a los que no han aprendido
a dar sermones,
a los que nunca olvidan
a Ernesto Che Guevara,
a los que marchan
al ritmo de las nubes,
a los que tienen
los puños apretados,
a los que miran
con los ojos asombrados.
Ellos vendrán, sé que vendrán.


Vendrán
a sostener la primavera,
a repartir el pan y la alegría;
serán
los bellos tripulantes de mi vida.
Yo
seguiré apostando a la locura,
seguiré defendiendo la utopía,
porque en el pecho
tengo estrellas que aún titilan.


Gustavo Casado
Ref: puesto el 6/7/02 23:27
¡PAZ!

Cuando los gatos se desperecen sobre los tejados
sin temer por una bala perdida;
cuando los perros ladren en cualquier calle
sin huir de la explosión de una granada;
cuando las palomas de los parques
se posen con tranquilidad
sobre los hombros de los transeúntes
y los niños floten por el aire
como globos multicolores
o como pompas de jabón;
cuando las señoritas de mejillas sonrosadas
den el sí sin sonrojarse;
cuando los ancianos recuerden con entusiasmo “aquel día”
y todos hayamos olvidado “aquellos otros días”;
cuando los jóvenes construyan sus castillos y palacios
embriagados de ilusiones
y alucinados por sus sueños solamente;
cuando los hombres se sonrían ampliamente
sin preguntarse antes si ya se conocían,
sólo porque la sonrisa
es un gesto naturalmente universal;
cuando las gotas de la lluvia caigan cristalinas
y no se tiñan de sangre sobre la tierra;
cuando el viento ruja con libertad
entre los edificios de las ciudades
y detrás de las montañas de los campos;
cuando el sol no tema prodigarnos su luz y su calor
y la luna no se esconda algunas noches;
cuando no haya hambre, ni odio ni rencores;
cuando las palabras que todos pronunciemos
sean suaves
¡y hayan desaparecidos los temores!;
cuando Dios pueda sentarse a leer su libro preferido
sin preocuparse de lo que ocurre entre los hombres;
sólo entonces,
podremos decir que existe paz.

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Harÿell