Ref: Para Tamara... puesto el 18/5/02 0:16
Me alegro mucho de verte por aquí. Espero que muy pronto podamos leernos con más frecuencia y que los problemas con tu ordenador acaben muy pronto.

Un saludo de Tiberio ;-DDD
Ref: De la hemeroteca... puesto el 18/5/02 0:17
Sobre Roosevelt y Churchill... ( VII )

"Entonces Gran Bretaña volvió la vista hacia el hijo mayor de Lord Randolph Churchill, nieto del séptimo duque de Malborough, quién había ingresado en el Ejército en 1895, a los veintiún años de edad, que había servido en Cuba, en la India, en Egipto y en Sudán, que fuera un inteligente periodista y corresponsal de guerra, quien bajo los Gobiernos de Campbell-Barnneman, Asquith y Lloyd George se había desempeñado como subsecretario de Estado para las Colonias, presidente del "Board of Trade" ( ministro de Industria y Comercio ), ministro del Interior, Lord del Almirantazgo, secretario de Estado para la Guerra en la primera conflagración europea y, ya con el Gobierno de concentración nacional encabezado por el conservador Baldwyn, canciller del "Ex-Chequer" ( ministro de Hacienda )".

( Abc, domingo 5 de junio de 1994 )

*** TIBERIO. MMII ***
Ref: CM puesto el 18/5/02 0:27
LAS REVISTAS LITERARIAS Y POLITICAS EN LA CULTURA DEL FRANQUISMO (III)
Jeroen Oskam
Universiteit van Amsterdam

Publicado en: Letras peninsulares 5.3 (1992): 389-405
Una primera revista de importancia fue Vértice, órgano de propaganda, de aspecto lujoso, publicado por el grupo falangista de Pamplona entre 1937 y 1946, estudiado, ya hace bastante tiempo, por José Carlos Mainer. Contando con colaboradores de estirpe falangista pura, como Giménez Caballero, Samuel Ros, José María Alfaro, Dionisio Ridruejo y con conservadores en un sentido más tradicional ---Agustín de Foxá, Manuel Halcón, José María Pemán, Eugenio D'Ors---, fue pasando de portavoz de la estética falangista hacia, una vez terminada la guerra, posiciones nostálgicas de carácter burgués (Mainer Falange 42-44; Literatura y pequeña burguesía 213-240). La tendencia más radical y belicosa se continuaría en revistas como Juventud, órgano del Sindicato Español Universitario (SEU) que dependía de la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda, y en Garcilaso. Esta última, que gracias a su significado clave para la historia de la poesía en el primer franquismo está analizada en distintos trabajos sobre la literatura de la época, era el portavoz agresivo, como de su nombre se deduce, de una poesía formalmente clasicista y políticamente militante, que en la revista convivía con orientaciones más esteticistas (Concha La poesía 356-392; Rubio 108-121; Pont). Según Juan Aparicio, a la sazón Director General de Prensa y Propaganda, declararía más tarde al diario Pueblo, Garcilaso era una «operación política» que salió de su despacho oficial; la revista se financió veladamente por la Delegación a través de la duplicación de los pagos que José García Nieto recibía por su trabajo en el semanario El Español (Concha La poesía 366) y desapareció, en consecuencia, con el cese de Aparicio. Resulta significativo que las tres revistas mencionadas compartan la circunstancia de contar con censores entre sus colaboradores dirigentes: aparte del ya citado Ridruejo, Director General de Propaganda durante la guerra, el redactor-jefe de Juventud era Camilo José Cela y el director de Garcilaso, Pedro de Lorenzo.

El semanario El Español, de tanta importancia para Garcilaso no sólo desde el punto de vista material, sino porque desde sus páginas el grupo fundador de esta revista lanzó sus primeros manifiestos5, sí dependía abiertamente de la Delegación. Fundado por Juan Aparicio en 1942, se ocupaba de temas políticos y culturales con un enfoque claramente propagandístico y, a pesar de la fecha ya algo tardía, marcadamente pronazi, caracterizándose en temas literarios, al decir de José Carlos Mainer, por su «incultura agresiva» (Falange 56). En 1944 Aparicio fundó otra revista dedicada exclusivamente a la literatura, La Estafeta Literaria, que se proponía aún más claramente que la primera restablecer una aparente continuidad cultural con el período prebélico, y mitigar o tergiversar de esta forma el panorama desolado de la cultura española tras la muerte y el destierro de sus intelectuales más destacados. Esta publicación, interesante sobre todo en su primera etapa hasta 1946, es considerada como un intento de resuscitar La Gaceta Literaria que Giménez Caballero dirigió en la preguerra, y en la cual el propio Aparicio empezó su carrera. Colaboran en La Estafeta representantes de distintas tendencias literarias, aunque con cierto predominio de los garcilasistas; más notablemente, sirvió de «plataforma de lanzamiento» de los protegidos de Aparicio, como Víctor Ruiz Iriarte, José García Nieto y Camilo José Cela (Rubio 56-72; Mainer Falange 57-58).

Igualmente financiada por la Delegación Nacional de Prensa era Escorial. Bajo un nombre no menos fascistizante que las otras revistas, viene a constituir sin embargo para la crítica una primera manifestación del «falangismo liberal» hacia el cual evolucionaba el grupo dirigente formado por Ridruejo, Laín Entralgo y Tovar (Mainer Literatura y pequeña burguesía 241-262; Díaz Pensamiento 26-28). Pese a la misión política que se atribuía, su característica principal era la aspiración a reintegrar a los intelectuales que no militaban en el bando vencedor, o la ambición, como dice Serrano Suñer, de «absorber ideológicamente a la España roja» (cit. por Wahnón Estética 323). Contreras analiza sus principales componentes ideológicos; en un trabajo más reciente Sultana Wahnón matiza la interpretación de la revista como liberal, demostrando de manera convincente que la revista era ideológicamente fascista y entroncaba en sus convicciones literarias, por lo menos hasta 1942, con la estética elaborada antes de la guerra por Giménez Caballero en su libro Arte y estado (Estética 170-184). El que la revista pasara, en 1943, a manos de un grupo de católicos que posteriormente se revelarían como miembros del Opus Dei, como sugiere Fanny Rubio (32-33), no puede ser confirmado con absoluta seguridad.
Ref: puesto el 18/5/02 8:57
:-)
Ref: Arga a Tamy puesto el 18/5/02 10:46
Besotes para ti también desde esta ventana norteña:-*****
Ref: puesto el 18/5/02 17:28
:-)
Ref: Hass puesto el 18/5/02 20:11

Cierta tarde, después de una larga clase sobre los rituales que eran utilizados por las antiguas hechiceras para provocar la lluvia ?y que Brida tenía que anotar en su Libro de las Sombras, aun cuando nunca fuera a utilizarlos-, Wicca le preguntó si usaba todas las ropas que poseía.
-Claro que no ?fue la respuesta.
-Pues a partir de esta semana, utiliza todo lo que esté en tu armario.
Brida creyó que no había entendido bien.
-Todo lo que contiene nuestra energía debe de estar en movimiento ?dijo Wicca-. Las ropas que tu compraste forman parte de ti , y representan momentos especiales. Momentos en que tú saliste de casa dispuesta a hacerte a ti misma un regalo, porque estabas contenta