Ref: puesto el 23/4/02 0:07
:-)
Ref: puesto el 23/4/02 0:33
Antes de nada buenas good nightsssssss parquianossssss.
TIBE, tengo que pedirte un favorcillo, podrias visitar los archivos imperiales y sel sesepa a ver si encuentras tu examen de nivel 3 de la EOI. Es que ya me he matriculado, estoy empollando pero me gustaria ver un caso real de a que me enfrento. Bye.

..... As de Picas desde las sombras .....
Ref: SOCRATES puesto el 23/4/02 0:54
Salía hacia las negruras de la noche y pasé a acariciar una hoja del parque... Buenas noches.
Ref: Mindaia ..... puesto el 23/4/02 9:16

....Animando a un buen amigo....¿Recuerdas?,jejeje
SI......... Si pudiera empezar de cero,
con un corazón por estrenar
y el alma blanca,
si mis ojos aún tuvieran
la "vela" de los recién nacidos,
y no hubiera cicatrices en la piel
por las caídas,
si no dolieran los huesos de levantarme.

Si mi memoria no fuera memoria
sino un papel en blanco,
mis manos no tuvieran callos,
ni mis pies cadenas,
y mis labios tuvieran
la sed del primer beso,
si no hubiera escuchado
el filo de la espada.

Entonces, sin dudarlo,
henchida y generosa
me abriría a ti, para que entraras
como la brisa fresca,
como las olas,
inmensas, saladas, espumosas.
Y fueras escribiendo con tus sueños
el blanco papel de mi memoria.

Buenos días Literario
www.mindaia.com
Ref: De Les Luthiers puesto el 23/4/02 9:57
L´otro día paseando por la calle
ví a la gente odiar y matar
Por eso en mi canto yo les digo
lo mejor es no salir a pasear.
Ref: Francia puesto el 23/4/02 10:18
"La insondable superficialidad o frivolidad del elector"
Ref: Mossèn puesto el 23/4/02 10:42
Hoy és Sant Jordi y Cataluña se llena de rosas y libros, és una gozada pasear por las Ramblas de Barcelona.
Muchacho regalalé una rosa a tu chica y ya verás como ella te regala un libro.
Ref: menda puesto el 23/4/02 12:19
Yo, que rara vez he estado en contacto con animales (al margen de los de dos patas y móvil), les tengo un respeto más que... respetable. Si uno no fuera un hombre hecho y derecho, la palabra exacta a utilizar sería una especie de ..."canguis", dificilmente confesable a mi edad.

Así, cuando de pequeño iba con mis padres al pueblo y me obligaban a saludar a la vaca, a la mula o al burro, con mano temblorosa, a la máxima distancia que la longitud de mi corto brazo lo permitia, y siempre por detrás y sin mirarle a los ojos (mi valentía es reputada allende las fronteras), osaba atusarle el lomo, más bien hacia atrás, del lado del culo y siempre en el sentido del pelo. Uno o dos pasebolones y daba ampliamente por terminada la faena.

Por lo demás, nunca tuve remordimientos en beberme el vaso de leche, montar en el carro o en el trillo, engullirme mi bistec con patatas o, ya de mayor, apostar en las carreras hípicas. Mi problema venía, viene, de la proximidad física. Mientras no me acerque demasiado a su entorno inmediato todo va bien.

Les cuento que en cierta ocasión estaba yo atrapado en dicho compromiso social, y habida cuenta que a perro chico todo se le vuelven pulgas, ocurrió lo que debía ocurrir: aún tenía mi mano timidamente posada en ...las posaderas de la bestia, que ésta, como si mi suave contacto hubiera señalado el pistoletazo de salida, decidió, éso, dar salida en el preciso instante a todo lo que anteriormente había entrado, en los tres estados físicos de la materia, sólido, líquido y gaseoso. El traje de marinero, el bricolado por mi madre después de la comunión, completamente salpicado, amarillo, mi pierna derecha hasta la altura de la rodilla enterrada en la mierda, marrón, y el olor, lo peor el olor, nauseabundo!!! El trauma fue de los que perduran en lo más profundo del cortex, transmisible geneticamente de generación en generación, hasta que la especie pierda el uso del cerebro en aras de otros órganos más nobles, me han dicho los especialistas.
La mente humana es muy retorcida y si narro esto ahora, es, porque habiendo seguido la campaña electoral francesa y su sorprendente resultado, he tenido una pesadilla que me ha dejado exausto: el inocente niño con su traje marinero se convertía en presuntuoso político con corbata intentando componer con el mulo, el populacho, un electorado hasta los cojones de que le traten de gilipollas, que todo lo que se ocurre es cagársele encima. Y aquel olor ha vuelto a mis sensibles narices.
Ref: a Mindaia puesto el 23/4/02 12:20
Gracias por recitarme ese poema que tanto me gusta.... me gusta y me conmueve tanto que siento que tenía que haberlo escrito yo. Pero te me adelantaste .....
:-D
¡Ojalá que, dentro de muchos años, cuando seamos un par de ancianitas venerables, siga vivo ,dentro de nuestros corazones, este espíritu guerrero y luchador . Si hay que morirse ( y, esto por desgracia, hay que hacerlo) que sea con las botas puestas, en medio del combate, librando nuestra particular y diaria batalla contra el destino y la tristeza.
Porque todas las historias son hermosas, pero sólo merece la pena vivir las que escribe uno mismo.
Un besazo.

Tu estrella-hermana.
Ref: En un lugar de La Mancha. puesto el 23/4/02 13:29
... de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho....
Ref: Para As de Picas... puesto el 23/4/02 14:05
Pues mira, el examen del que me hablas consta de dos partes. La primera, a su vez, se divide en dos. En la primera parte te encontrarás un examen escrito donde tendrás que realizar varios ejercicios de gramática: pasiva, estilo directo-indirecto, preposiciones, verbos modales, ejercicios del tipo "fill in the gaps", etc... Seguidamente te pondrán una audición y luego tendrás que responder varias preguntas sobre lo que has escuchado. En este sentido te recomiendo que te sitúes en los primeros bancos de la clase ya que la acústica es más bien pésima. La segunda parte del examen es una redacción sobre dos temas de los cuales deberás elegir uno. Yo hice el de las vacas locas :-).

Después de una semana o cosa así, está el examen oral que consite en una entrevista de unos diez minutos aproximadamente. Supongo que tednrás que leerte un libro. En cualquier caso, el libro es sólo un pretexto ya que es muy posible que te pregunten cosas como la edad, a qué te dedicas, la profesión, tu opinión sobre algún tema actual, etc...

Bueno As de Picas, si deseas que te aclare algo pues ya sabes cúal es el número del teléfono rojo :-). Un saludo.

*** TIBERIO. MMII ***
Ref: En el día del libro puesto el 23/4/02 17:37
En menos de dos años, doscientos setenta alumnos del instituto de un pueblecito de montaña han leído dos mil libros. Y no van a parar ahí. El curso pasado uno solo alumno leyó cuarenta libros. Este año la máxima lectora lleva 21.

Casi todos ellos escogieron una cita o un pasajeporque les gustó la forma en la que se describe un paisaje, porque les pareció que podría ser una enseñanza útil para la vida, porque les traía recuerdos... Un libro no puede resumirse en una cita, pero a veces basta con ella para evocarnos de nuevo el sentido último del libro que la contiene. Hay citas que se justifican por sí mismas, citas que nos hacen preguntas, que nos proporcionan respuestas, que nos ayudan a vivir. De los libros para la vida.

Dicen las encuestas que los españoles no leen. Estos chavales están leyendo y no van a parar.

Así que voy a poner aquí una selección de estas citas que han escogido. Y que sea un homenaje para ellos, ávidos lectores, y para los libros que tanto nos dan.

Y disculpad la extensión. Plis.
Ref: Atman puesto el 23/4/02 17:37
Y pregunto yo: ¿hay algún lugar del mundo-mundial donde las grabaciones de los exámenes de idiomas se escuchen como es debido, uséase, como Dios Manda?

Por cierto, CM, la anécdota mu güena, pero te pasaste un pelín con el símil ¿no? 8D
Ref: En el día del libro puesto el 23/4/02 17:39
DE LOS LIBROS PARA LA VIDA



1
Porque sé que la esperanza es como la luz del sol, que todo lo ilumina, y sin ella ningún camino puede emprenderse.
El Misterio Velázquez, de Eliacer Cansino

2
Tita Bajó la cabeza y con la misma fuerza con que sus lágrimas cayeron sobre la mesa, así cayó sobre ella su destino. Y desde ese momento supieron ella y la mesa que no podían modificar ni tantito la dirección de estas fuerzas desconocidas que las obligaban, a la una, a compartir con Tita su sino, recibiendo sus amargas lágrimas desde el momento en que nació, y a la otra a asumir esta absurda determinación.
Como Agua para chocolate, de Laura Esquivel

3
Siempre me parece que los que sufren son mejores y los que se ríen de los que sufren una porquería, y me pregunto cómo es posible que la porquería quede encima.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

4
En ese desánimo recordé el refrán que siempre decía mi padrino cuando erraba en sus hechos: “Tropezar y no caer, adelantar camino es”.
El Misterio Velázquez, de Eliacer Cansino.

5
Nunca nadie podrá separarme de la persona que yo amo.
El cementerio de los ingleses, de José María Mendiola

6
Hay quien nace para que no le pase nada demasiado importante y cuando uno nace para eso [...] más vale aceptarlo desde el principio y no empeñarse en que pase lo que no va a pasar.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

7
Se acercó a la taza del inodoro. Se arrodilló delante de ella. Inclinó la cabeza. Pero de pronto se vio a sí misma, reflejada en el pequeño lago quieto formado por el agua clara y transparente del fondo del W.C., al otro lado de la cual desaparecía el conducto, rumbo a las cloacas [...] De pronto dejó de verse a si misma. Se convirtió en Luciana.
Campos de fresas, de Jordi Sierra i Fabra

8
No pueden decidir a mis espaldas. No pueden planificar mi vida.
Sin Máscara, de Alfredo Gómez Cerdá

9
Cuando el problema es duro se debe sacar el coraje suficiente para superarlo.
Brumas de octubre, de Lola Gándara
10
Un libro es para mí, sobre todo, algo mágico y misterioso: un simple objeto de papel lleno de poderes extraordinarios que nos envuelve y nos traslada de un sitio a otro sin que apenas nos demos cuenta, nos emociona y nos entristece, nos hace reír y llorar... Un libro siempre es un misterio.
El beso de una fiera, de Alejandro Gómez Cerdá

11
Scrooge se deslizó hacia él, temblando, y con el dedo fue leyendo en la piedra de la tumba abandonada su propio nombre: Ebenezer Scrooge.
–¿Era yo aquel hombre que estaba en la cama? –gritó, poniéndose de rodillas.
El dedo señaló la tumba y luego le señaló a él, y luego a la tumba.
Cuento de Navidad, de Charles Dickens

12
Ella creyó que iba a llevarla a alguna cueva que sólo él conocía y que una vez allí satisfaría su maldad hasta dejarla sin vida. Regina ya se daba por muerta.
La mirada oscura, de Joan Manuel Gisbert

13
Sólo hay una vida, la que vivimos en el presente, mientras ensanchamos los pulmones para respirar y nuestro corazón bombea chorros de sangre.
El beso de una fiera, de Alejandro Gómez Cerdá

14
Tus ojos, que tú no ves, Platero, y que alzas mansamente al cielo, son dos bellas rosas.
Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez

15
El orgullo es así una especie de alegría idiota que te viene en los momentos más inoportunos y por cosas que no tienen ninguna importancia y que nunca arreglan nada.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

16
Dioses que os mofáis de los hombres, ¿cómo os podéis permitir tan refinada crueldad?
Qué poca prisa se da el amor, de Martín Casariego

17
¿Será por eso por lo que dicen aquello de que el amor es ciego, porque uno se enamora sin darse cuenta, sin verlo?
Qué poca prisa se da el amor, de Martín Casariego

18
La mera verdad es que la verdad no existe, depende del punto de vista de cada quién.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
19
A cada uno hay una forma de contarle la verdad.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

20
Me encontré con el Orejones, que me pasó la mano por el hombro. Yo pensé: “no hay nada mejor que la amistad”. Pero este pensamiento se me pasó pronto, porque el Orejones me había pasado el brazo para estar más cerca del huevo Kinder.
Pobre Manolito, de Elvira Lindo

21
–Qué bonita, ¿verdad, Daniel? Es una vaca lechera
–No, madre, no es una vaca lechera. Mira, no tiene cántaras.
–Las vacas lecheras no llevan cántaras, hijo.
–¿Dónde llevan la leche entonces, madre?
El camino, de Miguel Delibes

22
A la larga, todos acabarían muriendo: él, y don José, y su padre, el quesero, y su madre, y las Guindillas, y Quino, y las cinco Lepóridas, y Antonio, el Buche, y la Mica, y la Mariuca-uca, y don Antonio, el marqués, y hasta Paco, el herrero. Todos eran efímeros y transitorios y a la vuelta de cien años no quedaría rastro de ellos sobre las piedras del pueblo. Como ahora no quedaba rastro de los que les habían precedido en una centena de años. Y la mutación se produciría de una manera lenta e imperceptible. Llegarían a desaparecer del mundo todos, absolutamente todos los que ahora poblaban su costra y el mundo no advertiría el cambio.
El camino, de Miguel Delibes.

23
Y lo mejor y más feliz era que todo le pertenecía: el tiempo que tenía ante sí era suyo, y podía introducir en él las enmiendas que le apeteciera.
Cuento de Navidad, de Charles Dickens.

24
Que el amor es para los diecisiete y no para los setenta y siete; tienes que hacer algo, ¿no ves cómo te atravieso con los dardos de mi mirada?
Qué poca prisa se da el amor, de Martín Casariego

25
Ahora lo conseguiré, el río se llevará mis pensamientos; cada automóvil, una idea”.
Pupila de águila, de Alfredo Gómez Cerdá.

26
El mundo está lleno de cosas abandonadas, a las que nadie hace caso, y que cuando encuentran quien se ocupa se abren como un cofre del tesoro, y aunque parecía que no tenían nada que ofrecer, va y se descubre que son lo mejor con diferencia.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva
27
Hasta que conocí a Andrés, nunca creí que las palabras pudieran ser como un cuadro o una sinfonía, es decir, algo que te deja clavado en el sitio [...] Andrés había descubierto el misterio de esa palabra [...] y la pronunciaba para mí, en mitad de aquella noche de diciembre, para derretir la noche entera.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

28
Si una estrella se cae y no choca con la Tierra ni con otra estrella ¿no llega nunca al fondo? ¿Es que ese aire que las roda no se acaba nunca?
El camino, de Miguel Delibes

29
Bueno, la verdad es que no sé qué va a pasar, ni mañana, ni pasado; lo que sí he aprendido es que la felicidad hay que aprisionarla entre los dedos, porque es como un puñado de arena que después se escapa lentamente. Y he decidido no llorar más: eso lo tengo claro. No vale la pena, porque la vida es corta, pero ancha.
La cazadora de Indiana Jones, de Asun Balzola

30
Cumplí lo que me pedían tus verdaderos padres. En contra de mi fe, te enseñé la religión de Cristo, que conozco tan bien como la mía. Al fin y al cabo, sólo hay un Dios que es el mismo para musulmanes y cristianos.
El misterio del eunuco, de José Luis Velasco.

31
Cuando volví a verla, al cabo de dos o tres días, no me dijo nada. Ni me vio. Ni me miró. Me quedé parado en medio de la calle, inmóvil, como embobado, sin saber qué hacer.
Como un espejismo, de María Mercé Roca

32
Pero el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón. Y cuanto más ahorraba de esto la gente, menos tenía.
Momo, de Michael Ende

33
Al moverse la inspectora en la silla se produjo el derrumbamiento. Muchas carcomas murieron del inspectorazo. Ella, del susto, se quedó en el suelo, medio mareada y con el traje de chaqueta perdido de serrín.
El maestro y el robot, de José Antonio del Cañizo

34
Y entonces ella dijo otra de esas estupideces que se dicen en esos raros momentos de nuestras vidas, cuando parecemos mágicos y únicos e importantes, y no tememos que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas ni que la tierra se abra bajo nuestros pies, porque moriríamos felices:
–Me alegro de estar viva.
Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero. Martín Casariego
35
La vida le había enseñado que la cosa no era tan fácil, que son pocos los que pasándose de listos logran realizar sus deseos a costa de lo que sea, y que obtener el derecho de determinar su propia vida le iba a costar más trabajo del que se imaginaba.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel.

36
Y eso es lo que tú has hecho. De ser un hombre que se dejaba llevar por el camino de la rutina, como si todos tus actos estuviesen programados y fuesen ajenos a ti, has pasado a actuar con autonomía, a tomar en tus manos tu propia vida y tu propio destino. Entonces, todo cuanto estaba escrito en tu destino, primero, se fue emborronando y desvaneciéndose después. Tu vida se volvió una página en blanco. Por eso no se cumplió lo que era tu destino, porque los hombres, si se comportan como tales, lo iventan y le escriben ellos mismos.
Cuando de noche llaman a la puerta, de Xavier P. Docampo

37
Nunca importa lo ancha que sea la estepa, sino lo cansado que esté tu caballo.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

38
Tita levantó la vista sin dejar de moverse y sus ojos se encontraron con los de Pedro. Inmediatamente, sus miradas enardecidas se fundieron de tal manera que quien los hubiera visto sólo habría notado una sola mirada, un solo movimiento rítmico y sensual, una sola respiración agitada y un mismo deseo.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel

39
Si eres listo, niño, si sabes ver donde los demás son ciegos y escuchar donde otros son sordos, si tienes fe en ti mismo, podrás llegar a ser como yo.
El misterio Velázquez, de Eliacer Cansino

40
Era increíble que tuvieran caras bellas como flores y, sin embargo, tuvieran todo aquel odio latente escondido detrás de la comedia que hacían.
Juegos, de Robin Klein

41
Nunca nadie podrá separarme de la persona que yo amo.
El cementerio de los ingleses, de José María Mendiola

42
Empezamos a reírnos bajito porque el Imbécil se tiró uno de sus pedos musicales. La melodía que sonó fue Noche de Paz. Yo creo que en realidad es que no sabe cómo lo hace, que se trata de una cualidad congénita, porque a mi padre se le escapó uno, un día que íbamos en el camión y sonó el himno de los Mundiales, te lo juro. Mi madre le miró con cara de odio contenido: “Anda que, hijo mío, cómo se nota que siempre estás pensando en lo mismo”.
Manolito on the road, de Elvira Lindo

43
1 Las dos manos de quien pega la colleja.
2 Dos cabezas (pueden ser las cabezas de tus hijos, de un hijo y un sobrino en su defecto, de cualquiera no, son necesarios lazos de sangre).
3 Más maña que fuerza.
Con estos ingredientes una madre entrenada puede hacer maravillas.
Los trapos sucios, de Elvira Lindo

44
Las relaciones son como escalones. Cada relación es un escalón más en tu camino. Tienes que subir los escalones uno por uno porque no hay atajos, pero cada escalón que subes te encuentras más cerca.
El sueño de una noche de invierno, de Andrew Mattews

45
Tita pensó en la cantidad de veces en que había puesto a germinar trigo [...] y algunas otras semillas o granos [...] Ahora admiraba la disposición con que abrían su piel y dejaban que el agua las penetrara libremente hasta hacerlas reventar para dar paso a la vida. Con qué orgullo dejaban salir de su interior la punta de la primera raíz, con qué humildad perdían su forma anterior, con qué donaire mostraban al mundo sus hojas. A tita le encantaría ser una simple semilla, no tener que dar cuentas a nadie de lo que se estaba gestando en su interior y poder mostrarle al mundo su vientre germinado, sin exponerse al rechazo de la sociedad. Las semillas no tenían madre a la que temer, ni miedo a que las enjuiciaran.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel

46
Creo que lo primero es tratar de soñar la tierra que quieres pisar, [...] lo que nunca has soñado no lo sientes y sin sentir, qué más da dónde narices puedas poner los pies.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

47
La sita le dijo a Arturo Román que se fuera de la clase un rato por gracioso. La sita se equivoca: no se hace el gracioso, es que su cerebro es para donarlo al Museo de Ciencias Naturales.
Pobre Manolito, de Elvira Lindo

48
Lo que más me atraía de los libros es la magia que encierran entre sus páginas, entre sus líneas, entre sus palabras.
El beso de una fiera, de Alejandro Gómez Cerdá

49
Más tarde fue su propia alegría la que le retuvo; se sentía eufórico, y por experiencia sabía que las decisiones acertadas no suelen tomarse en momentos de euforia ni en momentos de depresión.
Pupila de águila, de Alfredo Gómez Cerdá
50
Y una vez que se instale, ¿cómo será? ¿Será frágil como una mariposa, vivirá sólo tres semanas, o será también en esto como un galápago que sobrepasa los doscientos años? ¿El amor que le está destinado a él será de larga duración, de usar y tirar o de lavar y guardar? ¿Podría hacer una copia de seguridad?
Qué poca prisa se da el amor, de Martín Casariego

51
Yo vuelvo al mar envuelto por el cielo,
el silencio entre una y otra ola
establece un suspenso peligroso:
muere la vida, se aquieta la sangre
hasta que rompe el nuevo movimiento
y resuena la voz del infinito.
El cartero de Neruda, de Milio Rodríguez Cueto

52
Los pocos sueños que consigues vivir son lo único que vives para siempre.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, de Lorenzo Silva

53
Estas montañas, estos valles, estos ríos... se empequeñecen poco a poco. No quiero decir que se encojan, no: su tamaño es el mismo, y también su forma; pero se empequeñecen. Y esto sucede porque los seres humanos empujan y empujan por todas partes, indiferentes a todo, insensibles, despiadados. Empujan con sus rebaños, sus cultivos, sus vehículos todo terreno, sus incendios, sus pantanos, sus tendidos eléctricos, sus carreteras, sus deportes, su turismo... La vida salvaje va desapareciendo de este planeta día a día, segundo a segundo. Tal vez sea ya tarde y la pena de muerte haya sido firmada. ¿Querías saber cosas de mí? Pues te diré que estoy del lado de los condenados, lo mismo que tu tío.
El beso de una fiera, de Alfredo Gómez Cerdá

54
No era bueno que un hombre tuviera que abandonar a su familia para abrirse camino y no verla padecer hambre... Nadie debería verse obligado a abandonar la tierra que lo ha visto nacer para poder vivir allí: allí tiene sus raíces, las vivencias que han configurado su ser, y le costará mucho olvidarlas, si lo hace.
La aventura de Saíd, de Josep Lorman

55
Muy pocas personas saben escuchar de verdad. Y la manera en que sabía escuchar Momo era única. Sabía escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa sabía muy bien, de repente, qué era lo que quería.
Momo, de Michael Ende

56
De todos los beneficios que produce el olvido uno de ellos es permitirnos mirar el presente con entusiasmo.
El misterio Velázquez, de Eliacer Cansino
57
La Piños, la sintaxis y yo somos absolutamente incompatibles.
Brumas de octubre, de Lola Gándara

58
Es mejor haber perdido al ser amado que no haber amado nunca.
El sueño de una noche de invierno, de Andrew Matthews

59
Ellos no son lo que se imaginan, son otros, tendrán que aprender a conocerse sobre la marcha, a amar no sólo la idea, sino también la realidad.
Qué poca prisa se da el amor, de Martín Casariego Córdoba

60
No se debe juzgar a una persona por su aspecto, sino por su forma de ser.
Sin máscara, de Alfredo Gómez Cerdá

61
Esto era España. Europa. Nuestro sueño hecho realidad. Cientos de veces habíamos hablado de ello en el desierto, y por fin empezamos una nueva vida en un país amigo y poderoso.
Abdel, de Enrique Páez

62
Su padre le dijo en una ocasión, hablando de las grandes batallas de la historia, su tema favorito, que no gana las guerras quien tiene más armas o un ejército más poderoso, sino quien dispone de mejores estrategas.
Malas tierras, de Jordi Sierra i Fabra

63
La vida era así: rara, absurda y caprichosa.
El camino, de Miguel Delibes

64
Yo creo que los sueños van tan unidos a nuestro pensamiento, que cuando pensamos ya empezamos a soñar alguna cosa.
El beso de una fiera, de Alfredo Gómez Cerdá

65
Las calles, la plaza y los edificios no hacían a un pueblo, ni tan siquiera le daban fisonomía. A un pueblo lo hacían sus hombres y su historia.
El camino, de Miguel Delibes

66
La gente decía que existía algo llamado la fuerza de la sangre. Si fuera cierto, sus abuelos, su tía y... su madre, sí, también su madre, tendrían que sentirse atraídos hacia ella, tendrían que aceptarla.
Laura contra el tiempo, de Milio Rodríguez Cueto
67
Roland corrió por el pasillo hasta la puerta. Estaba atascada. A fuerza de forzarla se abrió. El agua ya le cubría la barbilla y tenteó en la habitación oscura hasta encontrarla. Salieron por el pasillo pero las vigas se desplomaron y aprisionaron el pie de Roland que no podía escapar. Le dio el aire que le quedaba a Alicia en un beso de amor y desapareció bajo las aguas. Alicia comprendió que no volvería.
El príncipe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón

68
A veces me desvelo en las noches pensando que algo va a sucederme y, asustado, me salgo al balcón para mirar el cielo esperando ver en él alguna señal que me consuele.
El misterio Velázquez, de Eliacer Cansino

69
Luna se puso de rodillas sobre el asiento y miró por el cristal trasero. Las dieciocho letras que había escrito en la pared se leían perfectamente. Ella misma las leyó: “Te quiero, violinista”.
Sin Máscara, de Alfredo Gómez Cerdá

70
La valentía crece a partir de tus propios temores y se alimenta de ellos.
La selva prohibida, de Heinz Delam

71
No me gusta la gente que sólo se preocupa de las ideas y los libros. A mí me parece que nunca deberíamos perder de vista la tierra.
La cazadora de Indiana Jones, de Asun Balzola

72
La luz se lleva dentro.
El misterio Velázquez, de Eliacer Cansino

73
No, el chico será otra cosa. No lo dudes –decía su padre–. No pasará la vida amarrado a este banco como un esclavo. Bueno, como un esclavo y como yo.
El camino, de Miguel Delibes

74
Hay que saber caminar por el filo de un cuchillo sin cortarse.
El misterio del Eunuco, de José Luis Velasco

75
¡Salid a la calle y enamoraos de alguien!
El sueño de una noche de invierno, de Andrew Mattheus
Ref: Atman puesto el 23/4/02 17:40
Lo de ese instituto es sencillamente increíble: en mi instituto nunca hubo tantos libros para leer... y eso que yo soy de ciudáj.
Ref: misterios del alma puesto el 23/4/02 19:57
Estos dias he podido leer una bonita polemica en el parque, era basicamente los misterios del exito en el amor.
No me atrevo a dar mi opinión, pues está un poco contenida en todos los que aqui dejaron ya su mensaje.
Pero no he podido evitar hacerme una pregunta a la vista del intercambio entre "Las dos estrellas gemelas"...
Leyendo (quizas intuyendo) Hay materia para una bonita hitoria de amor entre dos almas que están en conjunción y que por la decisión de una (no se la otra) esa historia, no ha tenido el final feliz, que quizas hubiesen deseado ambos.
¿Entonces?...si aún está ahí la especial simbiosis de almas y corazones que dió lugar a hermosos poemas dedicados...¿porqué los mortales somos tan complicados como para no dejar fluir esos sentimientos que están ahí y disfrutar de su (al parecer) feliz reunión?
¿Qué hace que dos estrellas hermanas elijan la platonica distancia?
Si para animar a una de ellas se recurre al mensaje de los momentos felices que se han vivido juntos, suena a promesa, a "aqui estoy recuerda lo que nos une"...suena a "juntos hasta..." suena a cuando todo te falle recurre a nuestro lazo, a nuestros sentimientos comunes, suena a "yo no te fallo"...suena a "estrellas hermanas"...
El misterio para mi es...¿habrá relaciones posteriores que puedan abrirse paso a la sombra de "dos estrellas hermanas", de la influencia de alguna de ellas en la otra...
Ref: Te quiero. puesto el 23/4/02 20:26
Y te querré aun con las rosas llenas de lágrimas
Ref: Escuchando Radio 3 puesto el 23/4/02 20:30
Nacemos llorando: la vida...un medio para dejar de sufrir...

Proxi, sumido en la espiral
Ref: para ATMAN puesto el 23/4/02 21:44
Por fortuna, “increíble” y “cierto” no son sinónimos. No me molestaría en contestar tu comentario si no fuera porque deja en el aire una sensación como de truco de feria que no merecen estos chavales. No puedo negar que el dato podría parecer increíble. Es, no obstante, cierto. Soy testigo directo. Sí, resulta cuando menos sorprendente, asombroso; también lo fue para distintos medios de comunicación provinciales que se acercaron al instituto el pasado curso para elaborar sus reportajes.

Pero te equivocas en algo: para llevar a cabo esa “gesta” tu instituto de ciudad, igual que el mío de pueblo, podía haber tenido suficiente con... CERO libros. Supongamos que cada alumno compra un libro distinto de una lista de cuarenta. Y que, una vez leído el suyo, los alumnos se los prestan unos a otros. Bueno, pues más o menos esa es la base del proyecto de promoción de la lectura. Naturalmente el instituto ha adquirido un número de ejemplares suficiente para garantizar cierta fluidez en la circulación de los títulos, pero es un detalle secundario y no habría necesitado gran inversión: un par de cartas a las distintas editoriales, una reunión con la APA, una pequeña partida en el presupuesto del Centro, una visita al Ayuntamiento...

De todas formas, tampoco es una experiencia aislada. Conozco al menos otros dos institutos de mi entorno cercano en los que los niveles de lectura son similares. Claro que comparten el mismo proyecto...
Ref: Fe de errores puesto el 23/4/02 21:50
Donde pone "cierto" en el mensaje anterior, debe poner "falso". O, donde pone "increíble", "creíble"