Ref: puesto el 31/3/02 14:02 |
Te quiero |
Ref: puesto el 31/3/02 19:21 |
y yo a ti |
Ref: Atman puesto el 31/3/02 20:47 |
Hibakusha (Ángel Valente, "Al dios del lugar" -fragmento-) Las violentas alas de un pájaro sangriento cubrieron la mañana para siempre. Nuestras entrañas son de muerte. La explosión, su silencio, su absoluto silencio, la explosión del silencio, la explosión de lo blanco en el silencio, sus infinitas placas de interminable luz. Primero el fuego desagregó los seres. Después el viento, como dios enemigo en la esfera del fuego, arrancó de raíz cuanto no había ardido. Después el agua, después la lluvia, después el agua espesa de polvo y de cenizas. [...] ¿Quién llora aún? Llamaba desde el fondo de la piedra arrasada la muerte, desde el fondo sediento de las aguas la muerte, desde el fondo anegado de las voces la muerte, desde el fondo sin fondo de la muerte la muerte, blanca como el cuerpo infinito de una niña extendida desde el orto al ocaso. [...] Dijiste, y una voz te llegó desde la sombra. No la pudiste oír. Y aún llegó otra voz desde la sombra. No la pudiste oír. Y la tercera voz llegó desde la muerte: - Vive. Lenta, pronunciada, la voz, la muerte quiso en ella vivir, vivirse, negar la bastardía de esta muerte. Y ahora que incesante tanta memoria baja en la ceniza, cúbrete tú de su ceniza, de la que tú naciste. ¿Nacer de qué? ¿Morir de tanta muerte? Nocturno viene el día contra las abiertas entrañas de la noche. Despertar. ¿A qué? Morir. ¿A qué? ¿Nacer al reino de la calcinación? Cuerpo del hombre más alto que los cielos ¿qué hiciste de tí mismo? |
Ref: Literario... puesto el 31/3/02 21:13 |
Requiescat in pacem Un saludo de Tiberio... |
Ref: a Tiberio puesto el 31/3/02 21:49 |
¿Eso es un deseo? |