Ref: Atman. puesto el 26/3/02 0:21 |
"No hay limite en el tiempo del llanto si son ellos los que lloran". En fín... eso es exactamente lo que podrías leer cualquiera de sus "comunicados" internos. Y eso es lo que diferencia a gente como yo de gente como tú o como ellos. Nunca me someteré a esa dictadura del odio en que algunos viven cómodamente. Nosotros no somos como ellos. ¿Alguien cree, en serio, que "acabando" (evito definir esa palabra) con los actuales activistas el problema estaría resuelto? |
Ref: Atman. puesto el 26/3/02 0:35 |
Ah! Por cierto, no intentes leer más allá de lo que escribo, porque te equivocas. Y no pretendas venirme con la falaz excusa del sufrimiento de las víctimas, porque yo sé lo que es eso. No estoy seguro de que tú tambien. Si así fuera sabrías lo que de verdad quieren muchas víctimas. |
Ref: puesto el 26/3/02 1:30 |
III Era Dios: alto, recio, largo cabello negro, siempre descuidado; todo lo sabía, todo lo solucionaba, con todo podía. Recordaba perfectamente la primera vez que fue a pescar con su padre en el viejo bote. El olor del mar en calma, el sol, el agua salada cuarteando la piel, la emoción del primer tirón del sedal, el pez contorsionándose, la mirada orgullosa del padre. El mundo empezaba y terminaba en él. El cielo era oírle hablar de cómo navegarían juntos cuando cumpliese los dieciséis, buscando la ruta de los atunes en alta mar. Recordaba perfectamente cómo marchaba veloz camino del espigón cuando ya por el barrio corría la voz de que ya se acercaban a puerto, las bodegas cargadas, las gargantas secas. Su padre lo cogía en brazos y lo zarandeaba en las tabernas, mientras se sacaba en ellas el regusto de salitre y soledad, cantando y brindando con el resto de marinos. Luego respondía a las protestas de su madre con voz recia y franca: “No te enfades, mujer. Nuestro hijo es todo un machote, carajo”. Y él, de alguna manera, también se sentía un poco Dios. Entonces no le importaba, sino que le alegraba todavía más, que sus padres lo dejasen al cuidado de la hermana pequeña para encerrarse en la habitación, bajo llave, hasta bien entrada la noche. Hacía ya tanto tiempo... El viejo aguzó la vista, como si de repente hubiera visto un movimiento familiar en el horizonte marino. Pero allí no había nada más que el mar, eterno, interlocutor hoy calmo de sus pensamientos. “Así era mi padre, mar”, dijo, o pensó, el viejo. “Mi padre era Dios”. Las gaviotas seguían revoloteando y aterrizando, lanzándose en picado para atravesar la blanda piel del mar. |
Ref: puesto el 26/3/02 6:51 |
:-) |
Ref: puesto el 26/3/02 7:57 |
TE AMO MORENICO |
Ref: puesto el 26/3/02 14:45 |
:-) |
Ref: puesto el 26/3/02 18:35 |
Estaría bien que nos explicaras que es lo que quieren realmente las victimas. Tampoco estaría mal que nos explicaras que es lo que quieres tú. Remitir cualquier actitud que exija un minimo de contundencia y mano duro con quienes causan el dolor y la muerte a sus semejantes y, a quienes apoyan más o menos veladamente o los justifican, por mínima que sea esa justificación, a una actitud facistoide y franquista, es de ser simplemete un majadero. Este pensamiento, que comparto en todos los extremos, no es mio, sino de Julio Anguita. Algo similar dijo el profesor Rojo (NY) que comentó algo así como que en este pais hay miedo a que cualquier actitud sea adjetivada como facista o franquista, cosa que en otros paises no pasa. A fecha de hoy yo no tengo las manos manchadas de sangre. No quiero pensar siquiera que eso sea lo que nos diferencia. |
Ref: Amara / Nova puesto el 26/3/02 21:58 |
¡ Preciosa tu niña!.... Y aunque supongo que ya han empezado las respectivas familias a reclamar para sí cada rasgo, cada pliegue, o cada sonrisa, yo diría que se parece a ti. Un besazo para ambas |
Ref: CM puesto el 26/3/02 22:16 |
Imagina (de J. Lenon) Imagina que no hay ningún paraíso Es fácil si lo intentas Ningún infierno bajo nosotros Encima sólo el cielo Imagina a toda la gente viviendo el presente Imagina que no hay países No es tan difícil de hacer Nada por lo que matar o morir Ninguna religión Imagina a toda la gente Viviendo la vida en paz Puedes decir que soy un soñador Pero no soy el único Espero que algún día te unas a nosotros Y el mundo será uno Imagina que no hay posesiones Me pregunto si puedes Ninguna necesidad de codicia o hambre Una hermandad del hombre Imagina a toda la gente Compartiendo el mundo Puedes decir que soy un soñador Pero no soy el único Espero que algún día te unas a nosotros Y el mundo será uno |