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Ref: Otra versión aparecida puesto el 29/1/02 11:10
Ref: menda puesto el 27/3/01 12:03
No sólo se vive de percebes y albariño. Un poco de humor...


ESCENA 1ª (Irene & Ramón) Se desarrolla en el domicilio de un matrimonio sin hijos.

I.: Ramón, ¿has leído la nota del gobierno sobre las medidas que van a tomar con los matrimonios que no tenemos hijos?
R.: No, no he leído nada. "Dado el alarmante descenso de la natalidad en el país, este gobierno, en uso de las facultades que le han sido conferidas, se ve en la precisión de adoptar medidas, para lo cual dispone que todos aquellos matrimonios que transcurridos 5 años desde la fecha de su enlace no hayan tenido descendencia deberán aceptar obligatoriamente los servicios de un Agente especial del gobierno, que tratará de subsanar esta anomalía".
I.: Pues nosotros llevamos 7 años casados y nada...
R.: Pues, ya lo ves, y la Ley es la Ley y hay que cumplirla.
I.: Entonces, si viene ese agente...
R.: Nena, en la vida todo es sacrificio... se me hace tarde, tengo que marcharme ya a la oficina.

ESCENA 2ª (Irene & Fotógrafo) Llaman a la puerta, abre Irene y aparece el Fotógrafo.

F.: Buenos días, Sra. Yo... verá, venía... sabe... ¿usted tiene niños?
I.: No, señor. Pero pase usted. Ya he hablado con mi marido y naturalmente está conforme y resignado. El caso es solucionarlo, pero pase usted y póngase cómodo, como si estuviera en su propia casa.
F.: Los niños son mi profesión.
I.: No se violente, la falta no es suya, sino nuestra, podemos comenzar cuando quiera, usted dirá que tengo que hacer...
F.: Primero debemos hacer varias posturas para probar, una en el hall, otra de pie en el comedor, también en la cocina jugando a gatas, varias en el sofá, un par de ellas en el baño y varias más cómodamente en la cama.
I.: ¡Caramba! ¿y para qué tantas?
F.: Hay que asegurarse, muchas veces a la primera no se atina bien, conviene varias veces, puede fallar por mal enfoque, por haberse movido demasiado, por estar sucio el objetivo, por sacarla antes de tiempo...
I.: Bien, bien, la práctica es la práctica. Por algo es usted un profesional.
F.: Antes de comenzar, quiero mostrarle los frutos de mi trabajo, ya verá que está profesión es mi oficio. (saca un gran paquete de fotos) Mire que niños más preciosos.
I.: Desde luego son todos muy ricos, este mismo es un sol.
F.: Pues precisamente a este le hice en un autobús en marcha.
I.: ¿En un autobús, delante de toda la gente?
F.: Señora, la gente es muy comprensiva y nos hicieron sitio apartándose para que lo hiciera a gusto, la madre del niño es artista y quería publicidad.
I.: ¡Ya, ya!
F.: Y a este par de gemelos, los hice en un parque público y me costó su trabajo, no crea, me hicieron correr con el aparato en la mano y las palomas se me posaban en él, menos mal que me ayudaron los guardas.
I.: ¿También los guardas del parque? (está a punto de desmayarse)
F.: No tiene importancia. Bueno, podemos comenzar cuando quiera, voy a sacar el trípode y...
I.: ¡Oiga!, el trípode, ¿para qué?
F.: Tengo un aparato muy grande, muy seguro y necesito apoyarlo en el trípode por su peso y... ¡señora!... ¡señora! (la señora cae desmayada) ¡Uff! ¡Cada día es más difícil encontrar trabajo!
Ref: puesto el 29/1/02 11:37
Otro de la misma época y pinchado por el mismo


Ref: menda puesto el 15/3/01 18:03
Recordando viejos tiempos. Dando vueltas por ahí me he encontado lo que sigue. A mí me parece buenísimo.


A MI NOVIA NO LE VIENE LA REGLA

¿Alguna vez han oído decir que cuando estás a punto de morir te pasa toda tu vida por delante? Pues no es el único momento. El otro día mi novia me dijo:
- Cariño, no me viene la regla.
Y yo les aseguro que en ese momento, todo, ¿eh?, pero el pasado y el futuro. Me vi en una ranchera con cuatro niños yendo al híper. Ya sé que estas cosas pasan. ¡Pero que me pase a mí! ¡A mí!, que cuando me decían:
- Paco se ha casado de penalti.
Exclamaba:
- ¡Será gilipollas! ¡Con la cantidad de cosas que hay para que no te pase esto!
Sin ir más lejos la marcha atrás. Es mi método. Ya sé que me envidian. Yo es que soy partidario de lo natural, naturópata, vamos. Soy el Carlos Sainz de la marcha atrás. Un control, una pericia, una concentración. Lo que pasa es que hace dos semanas iba yo a mi marcha. Suave, suave, haciendo la tabla del diecisiete:
"Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro.".
¡Claro!, ¡lo que sea antes que la eyaculación precoz!
Yo tengo una técnica infalible para esto: si veo que voy muy deprisa pienso: "Karmele, Karmele, Karmele." Y me relajo. Y si veo que la cosa baja pienso: "Claudia Schiffer, Claudia Schiffer, Claudia Schiffer.". Y oye, ¡da gloria verme!
Bueno, como decía, iba yo a mi marcha, diecisiete por una diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro y me llevo tres. Y en el momento clave a ella le dio la tos, y claro, empezó a agitarse y me rompió el ritmo. Yo controlo, ¡pero si ella se pone a improvisar!
De todas maneras tiene que ser un retraso. Como mucho se me pudo escapar un espermatozoide, ¡dos todo lo más! ¡También sería casualidad que encontrasen el camino, con la oscuridad que tiene que haber allí!
El caso es que cuando ella te confiesa: "Todavía no me ha venido", te acojonas. Te acojonas tanto que no dices más que tonterías:
- A lo mejor te ha venido y no te has dado cuenta.
- A lo mejor tú te has vuelto imbécil y tampoco lo sabes.
En esas situaciones es cuando se demuestra que los tíos no tenemos ni idea. Nosotros confundimos el método Ogino, con el índice Nikkei:
- Oye tú estás segura de que has contado bien los días, mira que este año es bisiesto.
- Ya, en febrero, pero es que estamos en octubre.
- A lo mejor lo llevas arrastrando desde entonces.
- A ti sí que te arrastraban los huevos, que te da todo igual.
- Huy, qué borde estás. ¡Eso es que te va a venir!
Pero no le viene. Y tu vida cambia. Por la calle no ves más que embarazadas. Bueno, te cambia hasta el humor. Antes, cuando salían en televisión anuncios de compresas, hacías bromas. Ahora no. Ahora se hace un silencio en el salón, una tensión, una mal rollo. Sólo se oye: "Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun. uuuu iiii. ¿A qué huelen las nubes.?". ¿A qué huelen las nubes? ¡A Dodotis! Estás tan nervioso que no puedes ni trabajar. La llamas cada cinco minutos:
- ¿Ya?
- ¡No! Y deja de llamar que me pones nerviosa.
Así es que te metes en Internet a buscar información. "A ver, regla punto com". Y te sale la Cofradía de la Virgen de la Regla con Rocío Jurado a la cabeza. "No, vamos a probar otra cosa. Retraso punto es". Y te sale Iberia. "Joder, cada vez vamos peor.". Y cuando desesperado pones "Penalti punto com" y te sale José María García. lo dejas. Y es que en Internet no se navega, se naufraga, porque nunca encuentras nada. Y la vuelves a llamar:
- ¿Ya?
- Que noooo, pesao.
Así es que te compras la revista "Ragazza", que has visto que viene un artículo que se llama "La regla, tu mejor amiga". "Vaya, por fin algo científico". Y lees: "El estrés y los nervios pueden retrasar la regla".
"Pues ya está, voy a tranquilizarla", te dices. Y la llamas:
- ¿Dígame?
- Ommmmm.
- ¿Quién es?
- Te pesan los párpados.
- Pero tío, ¿tú estás tonto?
- Ommmmm. Imagínate una pradera, con pajaritos. pío, pío, pío.
"¡Coño, me ha colgado! ¿Así como le va a venir la regla?. Si es que no colabora". Ya no sabes qué hacer. Cuando llega a casa y llama a la puerta antes de abrirle le dices por el telefonillo:
- Cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?
- ¡Quieres abrirme!
Cuando entras en casa con el Predictor en la mano, ella brama:
- Como salga el circulito, te la corto. ¡Carlos Sainz!
Por cierto ¿por qué se llama Predictor el Predictor? ¡Si no predice nada! Cuando sale el circulito ella ya está embarazada! Si fuese Predictor tendría que haberme avisado antes. Yo creo que en vez de Predictor se debería llamar Terminator.
¿Y lo lento que es? En esos diez minutos te acuerdas de todos los circulitos que han marcado tu vida: los ceros de Matemáticas, las albóndigas de la mili, el Círculo de Lectores, el condón que no te pusiste. Llega un momento en que estás tan nervioso que no quieres ni verlo, y te vas al salón a intentar relajarte: "Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro. Ommmm, pío, pío, pío. ¡Karmele, Karmele, Karmele!".
Menos mal que no salió el circulito. Y claro, con la alegría del momento... Nos liamos, nos liamos. Pero después del susto lo hicimos con condón.
Porque, según el prospecto, un condón es muy seguro, tiene un 97 por cien de fiabilidad. Así que no hay problema, cuando lleve 97 kikis me lo cambio y ya está.