Ref: puesto el 18/5/01 0:07
:-)
Ref: hechicero puesto el 18/5/01 0:08
Para Zarina.

Desciendo lento las escaleras
que talladas en la roca,
han sido creadas por tú ausencia.
Hundo mis pies en la arena,
las frias olas,,
borran mis huellas,,
y el sabor de mis besos
te los borran los indefinidos tiempos.
A lo lejos,muy lejos
brilla el firmamento,
intento quedarme con su luz
para recordar tus destellos.
Soy un alma enamorada,
rio que se acaba,
primavera que no alcanza
a tocar el corazón,,
,,de su amada.

hechicero.
Ref: Mephisto puesto el 18/5/01 7:40

Yo quisiera
recoger en mis manos cansadas
las hoja caídas de Otoño
y, a través de los poros de mi piel,
transmitirles un hálito de vida nueva

Yo quisiera
cerrar tus ojos con mis besos
y después de un instante de sueño
con el calor de mis labios
abrirlos de nuevo a un mundo nuevo

Yo quisiera
musitar dulcemente ese "te quiero"
que locamente gritar quiero
y que, roto, callar debo
porque tu eres mi fruta prohibida

Yo quisiera
abrir un camino a la esperanza
descubrir sendas en el cielo
y en ese páramo de nubes
dejar perderse mi alma

Yo quisiera
olvidar mi breve circunstancia
hacer ver que nada existe
ignorar las cadenas que atan
mi vida en el suelo y tu vida lejana

Yo quisiera
abrir las ventanas de tu casa
poco a poco, beso a beso
colarme furtivamente
entre tus sábanas blancas


Ref: puesto el 18/5/01 19:52
Fuiste presentido en mi sueño
Y llegaste hasta mí, para endulzarme
el sendero.

Mi amor es una estrella reluciente
que brilla...
Mi amor es un arroyo cristalino
y puro ...
Mi amor es un bosque de flores
mecidas al viento.

Tu amor es una perla blanca...
Tu amor palabra que es plegaria
suspiro y beso...
Tu amor es ternura, sentimiento
Tu amor silba música en el viento.
Lía
Ref: puesto el 18/5/01 20:02
Bruce Miller, un conocido neurólogo californiano, ha descubierto que el yo se encuentra a la altura de la ceja derecha. Parece mentira que no nos hayamos dado cuenta antes. Levanta esa ceja con gesto de superioridad o asombro y verás cómo el que se asombra o se siente superior es en realidad el yo. Ahora cierra el ojo izquierdo y abre la nevera para observar el pollo y las lechugas desde la pupila más cercana al yo. ¿No notas que los yogures caducados y el besugo muerto intentan comunicarte una catástrofe? Todo se vuelve hiperreal y amenazante, en fin, cuando se mira sólo desde el yo. Por eso la naturaleza, que es muy sabia, ha colocado el tú a la altura de la ceja izquierda. De este modo, las responsabilidades se diluyen, o se reparten entre los dos ojos (entre tú y yo), para que nada resulte demasiado excitante o pavoroso.

Prueba, si no, a cerrar el ojo derecho, que es el del yo, decíamos, y recorre la casa con el tú abierto de par en par. Ahora eres tú quien va por el pasillo, pues, en dirección a la cocina. Quizá a la altura de la adolescencia, oigas unos gemidos primordiales procedentes del dormitorio de los padres. Dos pasos más allá, donde muere el pasillo y nacen las quimeras, tropezarás con la puerta invisible de la infancia. Vas tú solo por el pasillo, tú, sin la ayuda del yo, igual que un perro abandonado. Tal vez tengas la tentación de coger un lápiz y un cuaderno y escribir un poema para un solo ojo: el de la cerradura. La cerradura representa el tú, aunque el que se asome a ella sea yo. Como experiencia, basta: abre el ojo derecho y negocia con él, llega a un acuerdo entre tú y yo, entre la ceja izquierda y la derecha, para que se asombren a la vez.

Ahora cierra los dos ojos. En buena lógica, clausurados tú y yo, se despertará él. Él es el más cómodo de los tres que nos habitan. Pide menos que los otros dos, aunque es con frecuencia el que más da. Trabaja, como sabes, al tacto y tiene las puntas de los dedos muy sensibles. Él ha tocado tejidos esenciales y ha descubierto continentes húmedos de los que tú y yo aún no sabemos nada. Tú, yo, él. Estamos hechos de pronombres.

Quizá buscamos erróneamente en la ciencia lo que se encuentra en la gramática.

(C) Juan José Millás
Ref: Para Lía puesto el 18/5/01 23:53
Sólo una palabra para tu poema, SENTIMIENTO.
Un beso y una pluma para tu corazón.