Ref: Aquisgrán, 800 ( IV ) puesto el 4/12/00 0:03
Uno de los episodios más conocidos de Carlomagno es la formación de lo que se conoce como "marcas". Este tipo de zonas de seguridad las extendió por toda Europa y la península ibérica no iba a ser la excepción. La Marca Hispánia, que se formó como colchón frente a los musulmanes, abarcaba las regiones de Tolosa, Septimania y los condados catalanes. Existen dos interpretaciones sobre este tipo de franjas de terreno, y más específicamente en el que a nosotros nos atañe. Por un lado tenemos algunos textos del siglo IX que sugieren que la Marca Hispánica era un ente autónomo del Imperio Caorlingio mientras que hay otros autores que se decantan por afirmar que la Marca Hispánica era un concepto geográfico más que político.

www.civitatis.com/ocio/scriptorium

*** TIBERIO. MM ***
Ref: De Mackay sobre... puesto el 4/12/00 1:11
Las medidas propuestas por el Círculo de Empresarios.

La primera noticia que tuve sobre el particular fue, precisamente, en Literario. Y bueno, hacer que las mujeres se paguen las bajas por maternidad me parece una medida excepcionalemente buena para ese objetivo, que debe ser muy positivo para el país, de alcanzar la desprotección absoluta de los trabajadores. Es verdad que el hecho de que una trabajadora pueda quedarse embarazada, es algo en contra de éstas a la hora de ser contratadas, de modo que la mejor solución, dado que el Estado no va a poder hacer frente a esos gastos, es que se lo pague la propia trabajadora, al menos según la mentalidad de los empresarios españoles. Al parecer, hasta el propio Gobierno ha criticado la medida.
Y yo me pregunto que por qué han tenido que decir eso, cuando ese tipo de descuentos ya se practican, si no reduciendo directamente el sueldo de las trabajadoras, sí poniéndoles trabas a que les hagan contratos fijos o dándoles sólo empleos de bajo salario, que son más económicos ante una baja por maternidad. Les han acusado de estar desconectados de la sociedad, y esa crítica me parece acertada, porque todas las medidas que proponían, ya se llevan a cabo. A lo mejor es que eso sólo sucede en Málaga, pensé, pero sé que no. Por ejemplo, dicen que a los trabajadores de entre 16 y 24 años debería poder pagárseles sueldos inferiores al salario mínimo, dado que su productividad es más baja. Pero, por ejemplo, si son universitarios, basta contratarlos en prácticas: puede tenérseles en jornada completa por 40.000-60.000 pesetas al mes durante, incluso, un año. También pueden hacérseles contratos en formación, o bien contratarlos por precios módicos a través de una ETT. Hay muchas otras posibilidades: cursos del INEM con prácticas no remuneradas, prácticas de ese estilo a través de las Universidades, etc...
He de reconocer que los empresarios españoles no son tan torpes: son conscientes de que si las empresas no contratan a la gente o les pagan una miseria, esta gente no podrá gastarse el dinero en sus productos, así que, o bien, se van a invertir al extranjero (Telefónica está comprando media Sudamérica, y se dice que España, en poco tiempo ha pasado a ser uno de los países que más invierte en el exterior), o bien, proponen algo así: como las nuevas empresas de Internet no necesitan apenas personal, el Estado debería conceder un subsidio a todos los parados mucho mayor que el actual, para que éstos pudieran gastarse el dinero en los servicios y productos que ofrecen las empresas (la cita es casi textual). Supongo que el hecho de que, para hacer eso, el Gobierno debería subir los impuestos brutalmente, de modo que el beneficio empresarial sería el mismo, no es tenido en cuenta por algunos sesudos analistas.
Nuestro modo de vida está destrozando nuestro futuro. ¿Quién se atreve a tener hijos, si con contratos “basura” no se puede? Y sin otra generación que nos releve cuando ya no estemos, el futuro deja de tener sentido. Quiero creer que, dentro de muchos años, haya niños que lean con horror en los libros de Historia sobre aquella época en que las empresas pensaban que sus trabajadores no eran seres humanos – no necesitaban comer, o tener una casa o tiempo libre -, del mismo modo que ahora leemos con espanto la situación de las fábricas en la Revolución Industrial.
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 4/12/00 1:12
Por cierto, hay una explosión poética en la sección. Muchas gracias por compartir vuestros poemas.
Ref: Mindaia puesto el 4/12/00 16:49
Ref: Mindaia puesto el 4/12/00 16:51
Hoy florecen las rosas en Noviembre.

Al hacerlo adquieren formas conocidas,
cada una con el rostro de un amigo,
afectos recién aparecidos que
ocuparan mi corazón ya para siempre,
recobrando la ilusión de aquellos años,
que recuerdo haber sido adolescente,
y la amistad era un tesoro valorado
desplazado después tan torpemente.

Hoy florecen las rosas en Noviembre.

Sus aromas y colores van conmigo
durante todos los momentos de mis días,
son reencarnaciones de vosotros,
amigos del alma, tan queridos,
y siento dividido en mil pedazos
mi pobre corazón agradecido,
pues solo al mirarme en vuestros ojos
empieza a compensar lo que he vivido.

Hoy florecen las rosas en Noviembre

Ref: Halcón Peregrino puesto el 4/12/00 18:23
En la cumbre de mis ojos
las lágrimas están preparadas
para resbalar por las laderas de mis mejillas
y llenar un poco más
el mar de mi corazón
y salpicar todo tu amor
pero no estoy dispuesto a permitirlo
no, no quiero volver a regalarte
lágrimas ni tristezas.

Quiero que en mis ojos
haya alegría y felicidad
para tí en este día,
para que veas en ello tu única meta
y no quiero entregarte palabras
llenas de reproches de rencor
sino palabras dulces y tiernas
para que encuentres en ella
tu único idioma.

Y no quiero que nuestra amistad
nuestro cariño y amor
sea efímero abstracto
sino constante, incondicional
para que te encuentres y te refugies
como en tu hogar.

Sólo hay una cosa
que me importa regalarte
en cada gesto la vida,
darte en cada inocente beso
la pasión que me envuelve
darte en cada mirada
una pizca de mi amor
porque en cada abrazo
quiero mojarte con la lluvia
de mi alegría.

Y ofrecerte lo que quizás
nadie querrá nunca,
y regalarte mi amistad
y rozar tu corazón
vuelve a recorrer la cortina
de tu corazón,
abre la ventana
y mira, mira éste sol
porque yo seré un nuevo sol para tí
y una nueva luna
y un nuevo universo lleno de detalles
de locura, de amistad,
dónde la reina sin duda serás tú
un universo donde descubrir
y escribir tus alegrías
dónde volver a confiar en tu corazón
donde jamás, nada ni nadie te traicione
hoy quiero que olvides
y quiero enseñarte a olvidar
antiguos amores que llenaron
tu vida de melancolía y de soledad
quiero, pero basta ya de pedir
sólo un último deseo
que me dejes entrar.

Para una amiga
Ref: puesto el 4/12/00 20:27
Cada día das más ganas de cagar pajarraco
Ref: Proxi al parque puesto el 4/12/00 21:12
Buenas noches
Cuando las vacas dejen de comer códigos de barras, nos darán concentrado de asfalto.
Ref: Aquí manda Polanco puesto el 4/12/00 22:37
A puro plomazo

Bajo a almorzar y me encuentro en el restaurante del hotel con Molinuevo, Albiac y Eugenio Trías. Hay un hueco en su mesa. Lo ocupo. Mis compañeros de rancho -porque rancho es lo que nos sirven- parecen ovejas descarriadas en busca de un pastor. O de un redil. Nadie -me dicen- acudió anoche a recogerlos en el aeropuerto, nadie hasta ahora les ha telefoneado ni ha aparecido por el hotel para informarles de nada. No saben dónde está la Feria ni cómo llegar a ella. Ni siquiera se les ha explicado lo que tienen que hacer. Desconocen, incluso, el tema al que deberá ceñirse su intervención en la mesa redonda prevista. Alguien, antes de salir de España, les dijo: no os preocupéis, no preparéis nada. ¡Qué bonito!
Eugenio Trías lucha a brazo partido con el descomunal cangrejo que forma parte indisoluble del plato de supuesta paella -parece chapapote- que un obsequioso camarero ha puesto frente a él. Se rinde, al cabo, el filósofo, llama al mesero tapatío e indaga cautelosamente sobre la posibilidad de que se le suministren unas tenazas, un escoplo, un bazoka, cualquier artilugio, en fin, que sirva para descerrajar el caparazón y las pinzas del crustáceo. El mesero le mira con las facciones desencajadas por la sorpresa y le dice cantinflescamente: Imposible, señor. Eso hay que resolverlo a puro plomazo, no más...
Soy entonces yo el que mira con sorpresa, y con gratitud, al pintoresco personaje: ignora éste que acaba de proporcionarme el título, y el titular, que mejor define y resume la presencia española en la Feria de Guadalajara. A puro plomazo, no más, sí, señor, es como se ha organizado nuestro aparatoso aterrizaje en ella.
Recapitulemos... Lo haré, para abreviar, en forma de preguntas.
¿Por qué se permitió que la inauguración de la Feria fuese acaparada o, como mínimo, instrumentalizada por Juan Luis Cebrián y Felipe González? Se me dirá, seguramente, que la responsabilidad de ese bofetón incumbe a los mexicanos y no a los españoles, lo que es, por una parte, verdad y, por otra, falsedad o, por lo menos, sofisma. En los asuntos de Estado, y la Feria en esta ocasión, para nosotros, lo ha sido, cabe negociar, presionar y pactar.
¿Con qué caprichoso (por no decir delirante) criterio se seleccionaron las obras de los autores españoles vivos puestas a disposición del público en el pabellón que nos representaba? El ya mencionado Juan Luis Cebrián montó un pitote allí mismo al descubrir que en la muestra no figuraba ningún libro suyo. Y lo grave es que, aunque la perdiese por falta de compostura, tenía razón. La misma que podría haberme llevado a mí y a muchos, muchísimos de los autores presentes en la Feria o ausentes de ella a protestar por el feo que se nos hacía. Ninguna de nuestras respectivas aportaciones -buenas, malas o regulares. Eso, en este caso, no importa- a la historia de la literatura figuraban allí. Muchos eran los llamados, pocos fueron los elegidos.
¿Por qué, abundando en la imperante (y horripilante) filosofía de la cultura entendida como soporte de ocio -así, aunque cueste trabajo creerlo, llamaban al libro los funcionarios del Ministerio de Educación felipista- y como espectáculo de masas, se gasta el dinero público en traer a una feria exclusivamente literaria troupes de cantantes, cantaores, bailaores, concertistas, rockanroleros y titiriteros? Ese circo está muy bien, pero nada tiene que ver con la literatura.
¿Por qué se nombra comisario de una feria de literatura viva, reciente, modernísima y posmodernísima a un catedrático de filología griega dignísimo, sin duda, en cuanto tal, y también en lo tocante a su quehacer literario, crítico, erudito e historiográfico, pero desconocedor de la letra menuda que a diario se cuece -clanes, tribus, tendencias, escuelas, corrientes, individuos- en los fogones de la república de las letras? Perdóname, Carlos. La pregunta no va contra ti, sino contra el error de tu nombramiento. No eras, simplemente, la persona indicada. El cargo te venía ancho. Yo, puesto en tu lugar, tambiénhabría patinado. Cada uno sirve para lo que sirve. Te equivocaste, me parece, al aceptar una responsabilidad que te desbordaba.
¿Por qué se me dijo a mediados de septiembre en la Dirección General del Libro, dos meses antes de la inauguración de la Feria, cuando pedí que se me incluyera entre los invitados no ya a título de escritor (allá ellos si no me consideran tal), sino de director y presentador de uno de los dos únicos programas de libros existentes en la televisión pública, que la lista estaba definitivamente cerrada si luego, 15 días antes del traslado masivo de participantes, se incluyó al menos a un escritor -habrá seguramente otros- e incluso se le incorporó no sé si a una o a dos mesas redondas?
¿Y por qué, en cambio, cuando yo, como un perfecto gilipollas, me brindé a colaborar en cualquier acto de la Feria gratuitamente, habida cuenta de que estaría allí invitado por el ICI, se me dijo que fantástico, que tomaban nota, que muchas gracias, y luego tararí que te vi?
¿Por qué se incurre una y otra vez en la funesta moda y manía de elaborar un canon concerniente a escritores vivos pese a la evidencia de que sólo la posteridad -y no Harold Bloom, ni mi admirado Paco Rico, ni los discípulos de Paco Rico (¡ah, ese Fernando Valls, repentinamente catapultado a la fama por su aportación a la palurda, sectaria y mezquina hoja parroquial editada por el Ministerio de Cultura)- tiene la última palabra? Lo siento: cuando leo canon, veo inquisición. Parecía, de hecho, como si en la Feria hubiese dos categorías de escritores: la de los cristianos viejos del felipismo y la de los cristianos nuevos del pepeísmo o de la verdadera izquierda. Simplifico, ya lo sé. Son, creo, metáforas cuyo sentido cualquiera puede entender.
¿Por qué una de las exposiciones previstas se colgó de los módulos y paredes del pabellón de España varios días después de la inauguración de la Feria y otra -la de los grabados de Miró-, pese a haber sido profusamente aireada y anunciada, no llegó nunca? Quizá, digo yo, lo haga mañana, último día de la Feria. Sería un consuelo.
En fin... Corto la serie -estoy muy pasado de espacio- y formulo la última y muy melancólica pregunta: ¿por qué, maldita sea, somos tan chapuceros, por qué tienen que hacerse siempre las cosas tan rematadamente mal?
Doctores hay en la Iglesia. ¡Sus, y a ello! Más se perdió en Cuba y más aún volverá a perderse allí en febrero, cuando suene la hora de la Feria del Libro de La Habana, si quien tenga que hacerlo no pone ya manos a la obra rectificando el modelo cultural seguido hasta ahora y escogiendo el comisario adecuado. Yo sé de alguno. En todo caso, y ahora sí que pongo punto final a mis crónicas guadalajareñas, algo bueno para la literatura tiene lo que aquí ha sucedido: ¡por fin estalla una bronca de envergadura en el adormecido estanque de nuestras letras! Bienvenida sea.

Fernando Sánchez Dragó (EL MUNDO)

...... conclusión : Aquí el que no publica en Alfaguara no existe.

Ref: Mephisto puesto el 4/12/00 23:11
El roble inmóvil




Dicen que sueñan los robles
con hormiguitas de plata
que entre sus ramas recorren
senderos de viejas batallas.


Dicen que tienen los robles
fuertes raíces clavadas
en la tierra y en el viento
y en la luz de una mirada
y en el sol que loco esconde
su amanecer de esperanza.


Pobre roble abandonado..
en la tierra seca y yerma
que ha descubierto a lo lejos
una luz blanca y serena
sin embargo inalcanzable
para sus ramas maltrechas,
una luz blanca y lejana
de misteriosa belleza
que ha despertado en tu alma
recuerdos de viejas velas


¡Ay de ti roble cansado!
Esa luz de luna llena
se refugia en otras manos
y otros ojos la contemplan
y otro beso afortunado
disfruta de su belleza...