Ref: Tres meses de otoño puesto el 22/9/00 0:02

¡Riiiiing! ¡Riiiiing! Lunes por la mañana. A las nueve en punto comenzaba a funcionar. Siempre igual. Los lunes por la mañana eran frenéticos para él. A primera hora todos los empleados de la compañía se llamaban para contarse las peripecias del fin de semana. Aventuras furtivas y reuniones familiares se desgranaban de forma más rutinaria que fascinante. Pero al cabo de media hora su función empezaba a cambiar de cariz. La vorágine del trabajo diario reducía su existencia a la de una herramienta, útil eso sí, pero un instrumento, al fin y al cabo. De esta condición meramente utilitaria era muy consciente aquél a quien estaba asignado: Miguel, un contable de medio pelo al que el adjetivo que mejor se ajustaba era el de amargado. Llamada tras llamada, bronca tras bronca, una petición de facturas en regla tras otra, se iba endureciendo. No sólo su carcasa, bien pensada por los ingenieros para resistir las consecuencias de los cabreos, sino su interior. De contener únicamente un estudiado haz de cables, imanes y polvos de carbón, pasó a albergar una piedra que crecía como una cebolla a base de transmitir malos humores y frustración. Cuando el peligro de reventar la coraza era algo más que un presagio, su forma comenzó a redondearse: el departamento había sufrido un reajuste y en ese despacho se incorporó otro contable regordete, simpático y enamorado. Pronto empezaron a pasar a su través conversaciones en voz baja, besos virtuales, “te quieros” y” yo también”. Cada tarde quien venía a limpiar recogía, sin saber muy bien porqué, restos de arenilla alrededor del teléfono. Tras cada “llámame pronto” se ablandaba y, poco a poco su forma se iba adaptando a la del nuevo contable. Incluso llegó a realizar conexiones eléctricas espontáneas, para transmitir “María Elena, me encantas” cuando notaba el latir del corazón un poco más acelerado. Lo encontré en el rastro, un teléfono con labios. Le traje a casa y le hice sitio en mi cama. Una de estas noches me entregará un beso tuyo. Proxi, cuidando mucho su móvil.

Ref: Ecos de sociedad puesto el 22/9/00 10:23

El Emperador y su augusta madre llegaron ayer noche a Pompaelo. Con cierto retraso, pero llegaron. ¡Y no llueve! Arga, haciendo los honores a tan ilustres personajes:-)

Ref: mecanero al parque puesto el 22/9/00 17:03

Hoy viernes dia de aleegria para unos dia de comienzo de semana para otros tras dosdias de descanso comienzo un nuevo dia de los 7 que me esperan, el dia comienza bien, miro lo que tengo que hacer durante el dia y uno se dice a si mismo, bueno no está mal mientras no te cambien los planes de trabajo y la maquina quiera sacaras tu produccion para que el ejefe esté contento, se haga un poco más rico y tu te vallas a casa pensando... sabado y domingo trabajando....suerte que vas de mañana y tienes las tardes libres pero has de saber que te tienes que acostar pronto pues el dichoso despertador a las 5 dde la mañana te suena....para ir a enriquecer un poco mas a tu jefe que por cuatro duros que te paga tu le das una millonada....

Ref: Mi dolor puesto el 22/9/00 20:49

Una carta de amor Vuela por la plaza Antes la mirada indiferente De dioses y de hombres Un mensaje de amor Llega hasta tus manos Una tarde cansado. Una promesa de dolor y de rabia Con explosiones alegres mal canalizadas. Yo no conocía el amor sencillo; Y la vida me enseño; Que mirar sin tener Es como caminar Y encontrar vacío Tu espacio a mi lado. Que la tranquilidad de un pozo Sin orillas Era para mi, Una tormenta no definida. Que escuchar tu voz era tan fácil. Que tocar tu piel era tan bueno. Y que me duele la vida Cuando no encuentro esos momentos. Porque mi dolor es puro, Porque mi lamento es perfecto, Porque sepa conscientemente Que es verdad.... Ya no te tengo. ¿Por qué te quiero? Yo no sé como empezó Este sentimiento. Que mas vale una rosa En su jardín. Que mi amor preso en tu cuerpo. Que me duele el alma De solo pensarte. Que me mata la mentira De tu amor cobarde. Que no eres ángel Ni yo soy perfecto. Que veo tu rostro en las personas que pasan. Que las horas del día me traen tus recuerdos Que en las noches oscuras Encuentro tus momentos. Que la muerte no es pena Sino un remedio pasajero. Y que mi dolor no es ajeno por que me duele por dentro Kram

Ref: Desde Pompaelo... puesto el 22/9/00 20:57

Este es un mensaje que entrará en con letras de oro en la Historia. Ningún emperador fue tan bien recibido y servido. La jornada de hoy ha sido realmente excepcional y el Imperio, con todos sus recursos, no sabe cómo agradecer a Arga el modo en que el séquito imperial está siendo tratado. Al fin, tras largos meses, me encuentro en la Hispania septentrional en concreto en una de sus ciudades más atractivas e interesantes, aquella que fuera fundada por Pompeyo el Grande, en sustitución del antiguo núcleo de Iruña, antes de que comenzase la ignominiosa guerra civil. Esta expedición servirá, sin duda, para que el emperador conozca de primera mano la hospitalidad de estas buenas gentes y lo encantador de sus parajes. Realmente estoy muy agradecido. Un saludo de Tiberio...

Ref: puesto el 22/9/00 21:08

Es una excelente noche para llorar, porque tengo frío y no me abrazas, porque tengo sed y no me besas, porque estoy solo y no me amas. Es una excelente noche para hablar, contarle al viento mi tristeza, a la noche mi ilusión y con la luna darte una canción. Es una excelente noche para pensar; porque no sé si me amarás ahora, quizás lo hagas en otra vida, o en el cielo, solo sé que siempre en mis sueños. Es una excelente noche para soñar, soñar contigo; mi Amor, soñar solo; soñar una vida, soñar tranquila... pero tan solo soñar.

Ref: puesto el 22/9/00 21:10

QUIENES SON LOS QUE LLORAN Llora mi alma, Lloran mis ojos, Y me llora la vida De pensarte tanto. Llora el silencio, Lloran las ganas, Y hasta me llora el llanto De recordarte tanto. Llora el aire Que respirábamos. Lloran los cuerpos Que un día se amaron. Y me llora el silencio De gritarle tanto. Llora un niño Agachado en la cama. Llora un mendigo Que sabe la historia. Y me llora la fuerza Por no poder hacer nada. ...Y me llora el Amor Porque está agonizando