Ref: Para CM... puesto el 10/9/00 0:05
En primer lugar te agradezco el que me hayas escrito esas líneas. Con mis textos, en concreto el que ahora me ocupa, lo que pretendo es comentar cómo ciertos señores intentan justificar o explicar su "contencios de naturaleza polítca" mediante el manido recurso de buscar similitudes con otras situaciones que se han vivido en el mundo. En concreto, muchos nacionalistas, como el conocido Floren Aoiz, no le duelen prendas en comparar la violencia etarra con la guerra que se vivía en el Cáucaso durante el invierno de 1995. Por no hablar de cómo los nacionalistas han martilleado a la opinión pública con el ejemplo irlandés ( no hay nada más que ver cómo han hecho propaganda de este asunto los miembros de Lizarra-Garazi ). La situación que vivimos actualmente no es, desde luego, envidiable: no hay más que recordar el mes de agosto que hemos vivido. Sin embargo, no estaría de más que alguna vez los nacionalistas dijeran cuando comenzó esa represión e intolerancia de la que hablan. Da la impresión de que la dictadura sólo la tomo con ellos, como si el resto de los españoles hubiésemos vivido poco menos que en el limbo. ¿ Empezó la opresión en 1937 ?; ¿ será necesario sacar del baúl de los recuerdos los tratados de Sabino Arana ( un tipo que despreciababa de forma notable los principios democráticos ) para encontrar la justificación de la opresión de los maquetos?. Sería desde luego muy clarificador para todos que dieran respuesta a esas y otras preguntas muy comprometedoras para ellos y que los dejarían, lógicamente, en evidencia.

*** TIBERIO. MM ***
Ref: Ejemplos a seguir... puesto el 10/9/00 0:06
Sexta parte...

Las repúblicas y regiones caucásicas también han experimentdo en carne propia algunas arbitrariedades. Georgia, por ejemplo, patria de Stalin y de su lugarteniente Beria, fue ocupada a principios de los años veinte después de haberse constituído como nación independiente. Desde 1921 hasta 1926 formaría parte de la República Transcaucásica junto con Armenia y Azerbayián. El Cáucaso, y precisamente lo estamos viendo a diario con el conflicto de Daguestán y Chechenia, se ve dominado por las continuas hostilidades entre Armenía y Azerbayián debido a contenciosos como por ejemplo el de Nagorno-Karabaj. Estos problemas, por supuesto, no salen de la noche a la mañana. De nuevo tenemos que echar la vista atrás y ver qué pasó en la década de los veinte cuando Stalin fue ministro de las nacionalidades en la época de Lenin. Él mezcló deliberadamente lenguas, etnias y culturas que hoy, una vez desaparecida la dictadura soviética, intentan ajustar sus cuentas. Incluso deportó a Siberia a ciertos grupos bajo la dudosa acusación de haber colaborado con los invasores alemanes. Stalin es un personaje histórico apasionante, pero sin duda es el principal responsable del maltrato que han tenido los diversos pueblos que configuraban tan vasto país. A la vista están los resultados.

*** TIBERIO. MM ***
Ref: SOCRATES puesto el 10/9/00 10:02
Me váis a perdonar los habituales de aquí por el texto que sigue, pero como los domingos no hay mucho contenido no creo que estorbe mucho. Lo he bajado de unas news y por no trocearlo dejando lo que a mi me gustaba de él y por respeto al autor que no sé quien es pero pone su nombre, lo transcribo íntegro.

¿La filosofía tiene que ver con la sabiduría? ---------------------- Todas las mitologías y religiones, antiguas o actuales, guardan formas de sabiduría, de "sophía", pero la ciencia que comienza con los griegos, la filosofía, es en sí misma ausencia de sabiduría y búsqueda de la misma. Cualquier otra forma "no occidental" se basa en mantener la "tradición del saber", mientras que la filosofía es "investigación". Acaso antaño existió un saber común que "cristalizó" en las distintas doctrinas por influencia de personas singulares que sí filosofaron -el pensar es, necesidad y facultad, común a todos los hombres de todas las épocas-, pero codificaron, ellos o sus discípulos, esos sistemas olvidando o renunciando a la investigación sucesiva. Todas las cosmogonías tienen grandes similitudes que hacen sospechar esa procedencia común y si, una vez fijadas en el tiempo, mudan en algo parece ser debido a causas externas más que a indagación filosófica. La filosofía es amor, admiración, búsqueda de la sabiduría y, desde ese punto de vista, puede y debe tener como fuentes legítimas cualquier mito, ciencia o religión, pues indaga que "sophía" puede encontrar en ellas, que verdad ocultan. "Ir en busca de una explicación y admirarse, es reconocer que se ignora. Y así, puede decirse, que el amigo de la ciencia lo es en cierta manera de los mitos, porque el asunto de los mitos es lo maravilloso" (Aristóteles) y "es necesario que los hombres filósofos sean buenos indagadores de muchas cosas" (Heráclito). Y desde los orígenes griegos la filosofía es también diálogo, discusión, debate. Las escuelas fueron pequeñas comunidades en las que sus miembros estaban en permanente intercambio de dudas, dificultades e investigaciones. Admiración ante el mundo, amor a la sabiduría y búsqueda de la verdad por medio de la investigación y de la discusión, llevaron a esta ciencia a convertirse -con Platón y, sobre todo, con Aristóteles- en filosofía primera, llamada posteriormente metafísica, que estudia el ente en cuanto ente, sus propiedades y sus causas. La ciencia "inútil" por excelencia ya que todas las demás ciencias tienen más relación con nuestras necesidades que ésta. En los siglos que separan a Aristóteles de Descartes la investigación y la discusión perviven: estoicos, epicúreos, neoplatónicos, aristotélicos... Y todas estas corrientes influyen y son influidas por las dos grandes religiones en pugna: islamismo y cristianismo. La metafísica pervive y, por tanto, la filosofía también. La revolución que provoca Descartes es por partida doble: florecimiento de las ciencias experimentales (influenciadas por sus ideas y también por la reacción contra ellas) y desaparición de la metafísica que conllevará como consecuencia el ocaso actual de la filosofía. El pensamiento antiguo -con excepción de algún escéptico- no sólo no había cuestionado la "entidad" de lo real sino que ésta la había extendido: realidad de las ideas (platónicos), realidad de los números (pitagóricos). Descartes es aún un realista y un metafísico pero su separación entre "res extensa" y "res cogitans" inicia el camino de la negación de la "entidad" del mundo real. Con él nace también -según Ortega- el optimismo petulante del racionalismo; de la capacidad del entendimiento humano para alcanzar la verdad aunque de forma imperfecta -tesis del realismo: la inteligibilidad es una propiedad del ente- se pasa a la "omnipotencia" de la razón humana para conocer toda la verdad: ((Esas largas cadenas de trabadas razones muy simples y fáciles, que los geómetras acostumbran a emplear para llegar a sus más difíciles demostraciones, me habían dado ocasión para imaginar que todas las cosas que entran en la esfera del conocimiento humano se encadenan de la misma manera; de suerte que, con sólo abstenerse de admitir como verdadera ninguna que no lo fuera y de guardar siempre el orden necesario para deducir las unas de las otras, no puede haber ninguna, por lejos que se halle situada o por oculta que esté, que no se llegue a alcanzar y descubrir)). Pero, como dice Ortega, es Kant quien encarna propiamente la vanidad racionalista y ((no se interesa directamente en los grandes problemas cósmicos, sino que con un gesto de policía urbano detiene la circulación filosófica: "Quede en suspenso todo filosofar mientras no se conteste a esta pregunta: ¿cómo son posibles los juicios sintéticos a priori?")). Kant, en definitiva, abandona la metafísica y aleja a la filosofía del mundo real: ((La solución la he encontrado yo, pues hallé el modo de acabar con todos los errores que hasta ahora habían dividido la razón consigo misma. El deber de la filosofía consiste en eliminar la ilusión producida por un malentendido aunque ello supusiera la pérdida de preciados y queridos errores, sean cuantos sean: la razón pura)). No es "el ente en cuanto ente" lo que debe estudiar la filosofía, sino los objetos de la mente. Metafísica es ahora la ciencia especulativa de los principios de la razón, como fundamento de la inteligibilidad de las cosas para-mí. Y desde un punto de vista estricto la metafísica queda reducida a la lógica. Tampoco , según Kant, las ciencias experimentales pueden conocer más allá de los fenómenos. Pero, para éstas, no representa ningún problema pues tienen tres "contrafuertes" que les impiden alejarse de la realidad. En primer lugar, si los sentidos son engañosos o insuficientes, se construyen intrumentos que mejoren su percepción. En segundo lugar, las teorías -o sus deducciones- son sometidas a experimentación. Y en tercer lugar -y ésta es la más importante aunque muchas veces no se considere-, la técnica, la aplicación práctica, es la gran verificadora y el verdadero motor que tira de estas disciplinas. Por estas razones la evolución de la filosofía y la de las ciencias experimentales es dispareja. Mientras la primera se mira cada vez más al ombligo del "yo" y se aleja de lo real cada vez más hasta llegar a la desorientación y al absurdo actuales, las ciencias experimentales progresan cada vez más y heredan la vieja petulancia de la filosofía mientras ésta se hunde en la impotencia. Hay que tener en cuenta, además, que la "filosofía moderna" nace en el gran momento de la expansión de Europa. El sentimiento de superioridad sobre el resto del mundo es manifiesto lo que conlleva como efecto añadido el considerar como "bárbara" cualquier manifestación cultural no europea. O incluso las formas culturales europeas de antaño como tales. Ese sentimiento quiebra en este siglo como muy bien dijo Ortega: ((No caben, pues, ya, devaneos como los de Lévy-Bruhl en que a nuestro pretendido "pensar lógico" se opone el pensamiento de los primitivos como un "pensar prelógico", cosa que siempre debió parecer monstruosa. Al averiguar que el pensar lógico es mucho más ilógico que lo que sospechábamos, se nos abren los ojos para advertir que el pensamiento primitivo es mucho más lógico de lo que se presumía. Desaparecen, pues, las diferencias absolutas entre un tipo de pensamientos y los demás que el hombre ha ejercitado en la historia y queda establecida entre ellos continuidad. O lo que es igual: que retirada la pantalla del pensar lógico como único representante del pensamiento, nos aparece este en su autenticidad consistiendo por fuerza en alguna otra cosa que exclusivamente en identidad, no contradicción y tercio excluso. Porque, repito, si el Pensamiento consistiese últimamente en la presencia de esos atributos, nos sería forzoso reconocer que no lo ha habido nunca. Y el hecho es que el hombre de un modo o de otro, queriendo o sin querer, con brío o tenuemente, ha pensado siempre.)) El sentimiento de superioridad se transforma en complejo de inferioridad "a la defensiva" en los ambientes intelectuales. La costumbre de los filósofos postkantianos de fundamentar de nuevo la filosofía creando cada uno su "sistema" degenera en considerar los "sistemas" como castillos donde la filosofía resiste el asalto de los "bárbaros". Toda forma de pensamiento que no se "sistematiza" no sólo no es considerada filosofía, sino que ni se le concede la categoría de saber, de "sophía". Los nuevos "castellanos", como toda nobleza que se precie, se trata no más que con sus iguales. Por supuesto, si alguien pretende buscar la sabiduría que pueden contener otras formas ajenas de cultura es tratado de "esotérico", "clerical", "parasicólogo"... Con razón dice Mircea Eliade que ((por un extraño complejo de inferioridad de la cultura europea, el hablar en "términos honorables" de una cultura arcaica, presentar la coherencia de su ideología, la nobleza de su humanidad, evitando insistir sobre los aspectos secundarios o aberrantes de su sociología, de su economía, de su higiene, es correr el riesgo de hacerse sospechoso de evasión y hasta tal vez de oscurantismo.)) En fin, no se trata de que la filosofía para renacer deba imitar los disparates de Sr. Benitez, copiar de forma burda el lenguaje científico como algunos "postmodernos", o tomar el Budismo al pie de la letra como doctrina filosófica. Se trata que la vía que abrió Descartes y agrandó Kant parece estar agotada, como agotadas estaban en su época otras vías. Acaso no quede más camino que volver a la Filosofía como "amor a la sabiduría" y a hombres filósofos que, además de pensar, "sean buenos indagadores de muchas cosas". Al fin y al cabo "todos los hombres tienen naturalmente el deseo de saber" (Aristóteles) y, quizás, "lo único que el hombre tiene siempre es la necesidad de pensar, porque más o menos está siempre en alguna duda" (Ortega). Un saludo. Pepe de Brantuas.
Ref: De Mackay a TODOS puesto el 10/9/00 12:41
De momento, voy por el día 2 de septiembre O:-). Y me quedé a comienzos del 5 :-)
Ref: De Mackay al anónimo puesto el 10/9/00 12:42
Amar es lo más grande que existe... Me alegro de que seas tan feliz, pero confío en que esa frase no sea cierta, si no, estamos perdidos. Después de lo que he vivido, y sobre todo, visto, (no he tenido muchas experiencias, cierto, pero todas han sido malas; en cambio, he visto tantas barbaridades...), mi mayor deseo sería no tener sentimientos.
Ref: De Mackay a Manu puesto el 10/9/00 12:42
La astrología es más falsa que un duro de cartón. En mi opinión, amor y muerte son destinos distintos; es más, son contrarios. Del amor suele nacer la vida.
En verdad, con eso de destinos opuestos para personas nacidas el mismo día, aunque eso ya lo comentas, refutamos esa aberración llamada astrología.
Hasta pronto.
Ref: Atman para Arga. puesto el 10/9/00 16:59
Me pareció muy, muy interesante tu contestación a CM. A la luz de la idea que se plantea en tu símil, todavía quedarían muchas cuestiones que plantearse (como el "¿qué hacer entonces?-¿cuál es la solución?". Pero como respuesta al argumento dado es bastante consistente. Por eso, me permitiría pedirte que me dejaras usarla cuando la ocasión lo propicie.
Ref: Atman puesto el 10/9/00 17:54
Hoy por hoy, prácticamente todo el mundo tiene formada una cierta opinión (más o menos consistente) sobre el tema del terrorismo vasco. Tengo la profunda convicción de que prácticamente todos (incluídos los radicales de uno y otro bando) compartimos aquello de "¡Basta ya!". Pero, ¿cómo hacemos realidad esa proclama?

Si eliminamos la tentación de simplificar, la gran mayoría puede hacer una descripción bastante aceptable de la situación. Los problemas empiezan justo a partir de aquí. Tal vez una de las razones sea que, lejos de buscar una solución, nos empeñamos en buscar "LA" solución. No nos sirve con una salida regular al problema. No estamos dispuestos a aceptar ninguna salida que no sea aquella que nos parezca óptima. Es la ambición y la vanidad la que nos guía, incluso a la hora de ponernos, codo a codo, frente al problema.

La estrategia de los terroristas ("socializar" el conflicto -como ellos lo llaman-) está saliendo a la perfección. Y mientras tanto, seguimos preguntándonos qué podemos hacer.
Ref: CM a Arga puesto el 10/9/00 17:58
Me resulta algo sorprendente tu texto y trataré de explicarte por qué
En primer lugar aparece en tu texto el juez que decide. Sobre esto no puedo por menos que preguntarte ¿quién seria para tí el juez?. ¿Quizá un juez militar con todo su armamento reglamentario?. O bien ¿un juez con el correspondiente jurado popular en que el pueblo tuviera algo que decir?.
En segundo lugar ¿no crees que a los hijos habría que preguntarles al menos con quién querrían estar?
Y en tercer lugar y para mí más sorprendente ¿crees tú como parte implicada que la opinión mayoritaria de tu pueblo, fuera la que fuera, puede estar representada por la por tí descrita madre loca?.
Saludos