Ref: ...Marisa... puesto el 10/7/99 0:25 |
Poco es tanto cuando poco necesitas... I.T. Mec. licencia R.F.M.E. nº: 219.548 |
Ref: MENDAAAAA!!!!!!!!!!!! puesto el 10/7/99 0:28 |
Colega, la vida es injusta, hasta para los justos...¿? ¿ que quieren de mi las leyes del bien y el mal ? NOS vemos????????????? |
Ref: Marisa puesto el 10/7/99 0:29 |
por que se que si te marchas, besare el suelo otra vez... |
Ref: latas puesto el 10/7/99 0:40 |
hola |
Ref: latas puesto el 10/7/99 0:41 |
HOOOLLAAAAAA!!!!! |
Ref: puesto el 10/7/99 12:20 |
Pues muy buenos buenísimos días, al menos pour ici. Te tengo una sorpresilla, es que si no te lo escribo no me aguanto, que voy a hacer, soy así. Por cierto, tendrás que explicarme hasta que hora puedes o no mandarme mensajes, joder cualquier día ya a las cinco de la mañana y si "algún año de estos" , pero que sepas que no tienen que ser de agua, pero yo borracha muy simpática pero también muy liguera de cascos y de otras cosas, si no me tienes miedo....Muac. |
Ref: puesto el 10/7/99 12:24 |
Perdón, se me ha cruzado el cable, vamos a ver, "liguera" no es un nuevo término sinónimo de ligona sino un lapsus, quiero decir "ligera", lo ves, pienso en tí y ya no razono. Más besitos. |
Ref: La ventana puesto el 10/7/99 15:41 |
Había una vez dos hombres, los dos con enfermedades graves, en la misma pequeña habitación de un gran hospital.
Pese a ser una habitación minúscula, tenía una ventana que miraba al mundo. A uno de los hombres, como parte de su tratamiento, se le permitía sentarse en la cama durante una hora por la tarde (algo relacionada con la extracción de líquido de sus pulmones). Su cama estaba junto a la ventana se instalaba para su hora, pasaba el tiempo describiendo lo que veía afuera. Al parecer, la ventana daba a un parque en el que había un lago. En el había patos y cisnes y los chicos se acercaban para arrojarles pan y hacer navegar a sus barquitos. Los enamorados caminaban tomados de la mano junto a los árboles y había flores y canteros de césped y juegos. Y al fondo, detrás de la hilera de árboles, se veía un espléndido panorama de la ciudad recortada contra el cielo. El hombre acostado escuchaba las descripciones que le hacía el otro hombre, disfrutando cada minuto. Oía que un chico casi se había caído al lago y qué lindas estaban las chicas con sus vestidos de verano. Las descripciones de su amigo, en definitiva, le hacían sentir que prácticamente podía ver lo que pasaba fuera. Una tarde muy agradable se le ocurrió: ¿Por qué el hombre de la ventana debía tener todo el placer de ver qué pasaba? ¿Por qué no iba a tener él una oportunidad? Se sintió avergonzado, pero cuanto más trataba de no pensar así, más quería el cambio. Haría cualquier cosa! Una noche, mientras miraba al techo, el otro hombre se despertó de repente con tos y ahogos, y trató desesperadamente de alcanzar el botón para llamar a la enfermera. Pero el hombre lo observó sin moverse, incluso cuando el sonido de la respiración se detuvo. A la mañana siguiente, la enfermera encontró al otro hombre muerto y en silencio se llevaron su cadáver. Cuando lo consideró oportuno, el hombre preguntó si no podían cambiarlo a la cama que estaba al lado de la ventana. Lo trasladaron, lo instalaron y lo pusieron cómodo. En cuanto se hubieron ido, con dificultad y laboriosamente se incorporó y se asomó por la ventana. Enfrente había una pared blanca…!! Muchas veces hacemos daño a gente sin motivo, cuando lo único que tratan es de animarnos y de que veamos la vida de la mejor manera…. Hay que darlo todo hasta que duela Esencia |