Ref: De Poly para todos.... puesto el 24/4/99 0:25 |
De pequeño, cuando aun no entendía nada. Me daba por pensar en la cuerda floja. Me intentaba convencer de que la vida me daría un campo plagado de miles de estrellas, a cuál más especial y a cuál más hermosa. Me intentaba convencer de que a pesar de que muchas cosas parecen no tener solución, en realidad si que la tendrían. Soñaba la vida a mi manera y revuelto en la ilusión que ese sueño me provocaba, me creía que sería verdad todo cuanto me imaginaba. Recuerdo que uno de mis primeros sueños era encontrar a alguien que me quisiera y que me aceptara tal y como era y soy. Imagine en mi mente mujeres de todas formas y clases, pero jamas pude ver con claridad su rostro. Me pasaba horas y horas tumbado en algún lugar, soñando despierto y dejándome llevar por la ambición que en mi creaba aquel sentimiento. No sé cuantas veces abre abierto las puertas del corazón. Quizás no pueda contarlas con los dedos de mi mano, pero lo que sí que es seguro es que cada vez que lo hacía, por dentro se me dibujaba una sonrisa que me provocaba un cosquilleo especial en la boca del estomago. Todas aquellas veces mis entrañas se quemaban hasta calcinarse con la llama del amor. Sin medida me entregaba hasta perder la noción del tiempo y del espacio que me envolvía. Aquello me hacía sentir bien y me refrescaba la boca hasta tal punto, que no quería acabar aquel silencio tan embriagador. Lo difícil era despertar y mirar a mí alrededor para darme cuenta que aunque me pellizcara, solo había sido un sueño... Llego un punto en que la vida real no me apetecía y buscaba con entusiasmo la manera de sacar tiempo libre para volver a soñar. Abría una puerta que daba a un jardín donde el silencio no paraba de hablar y donde la dulzura, no paraba de pasearse una y otra vez por delante de mis ojos. En aquel sitio me sentía protegido, bien conmigo mismo y sin tener ningún miedo a poder equivocarme. Allí nunca conocí al dolor y por mas veces que iba, nunca encontré sentada en ningún banco a la melancolía. Cuando tenía que marcharme era cuando aparecía. Pero mientras permanecía en aquel lugar, ella nunca venía... En aquel lugar fabrique una vida que me gustaba y con la que me llevaba, realmente bien... Durante mucho tiempo viví en dos sitios completamente diferentes. Cuando amanecía, el frescor del nuevo día me hacía pensar que mi sueño se había salido con la suya y después de mucho pelear, había conseguido trasladarse a la vida real. Me levantaba con sobrante de energía y con ganas de que al salir a la calle, me encontrara a aquel jardín tal y como lo había dejado la noche anterior. Abría la puerta de casa y bajaba las escaleras a toda prisa. En el portal cogía aire inspirando profundamente antes de salir a fuera. Nada mas poner un pie sobre la acera me percataba de que algo no funcionaba. Pero a pesar de todo, yo seguía en mi empeño de que algo había cambiado. Empezaba a caminar en dirección a la escuela y me cruzaba con aquellas caras pálidas de nuevo. Me volvía a cruzar a aquella madre regañando a aquel niño porque llegaba tarde, los mismos ruidos, el mismo trafico, la misma impaciencia... Mi energía, aquella que tanto me sobraba al empezar el día. Se iba consumiendo poco a poco hasta que la luz de mi reserva se encendía. Cuando llegaba ese momento, solo me quedaba una salida. Así que sin pensarlo, cogía las llaves que llevaba colgadas en el pantalón de mi corazón y las introducía en la cerradura que abría el camino hacía la sensación. Una vez dentro solo tenía que sentarme en alguno de los bancos que allí estaban. Esperaba unos minutos hasta que me conseguía meter por completo en el interior del sueño. Cuando ya lo había conseguido, me volvía a recargar de energía con suma facilidad con todo lo que allí acontecía. Luego mas tarde me levantaba y volvía a cerrar con llave la puerta y me colgaba el llavero otra vez en el mismo lugar donde siempre lo llevaba. Me lanzaba al vacío y volvía a aterrizar en el mundo “racional” de nuevo... Después de algunas horas, siempre tenía que pararme a repostar en algún sitio que me parecía ideal para llenar el deposito otra vez de energía. Cuando acababa el día y por fin conseguía llegar sano y salvo a casa. Apagaba el interruptor del exterior y volvía a echar mano del llavero. Y de esa forma fueron pasando los años hasta el día de hoy. Pero cuando lo irracional pretende nublar a lo racional, se hace difícil poderse imaginar un mundo lleno de verdad y repleto de jardines cubiertos de paz y de amor. No sé cuál debe ser el motivo y a decir verdad, tampoco me importa. Pero cuando hay una cosa que no entiendo y que coja por donde la coja, no tiene ni pies ni cabeza. Me es imposible entender de una manera lógica el porque de muchas cosas. A veces pienso que por mas que creo conocer la vida, al final resulta que no la conozco en absoluto. y cuando creo tener una base sólida sobre el concepto de lo que para mí significa vivir, se me desmonta en un abrir y cerrar de ojos... Se me hace poco entendible muchas cosas, pero la que más me provoca cierto repelus. Es la manera que tenemos de destruirnos a nosotros mismos. La manera que tenemos de odiar a los que son como nosotros y la suma facilidad que tenemos para dañar y debilitar a seres humanos que respiran y sienten. Que sueñan y se sienten como cualquiera de nosotros. Yo puedo llegar a comprender que todos no pensamos igual y que no tenemos las mismas ideas, pero no puedo comprender que no nos sepamos respetar ni tolerar en ciertas ocasiones. No puedo comprender como un niño tiene que sufrir las consecuencias por culpa de que alguien busca, por encima de todo, algún interés personal. No comprendo como un niño tiene que morir de hambre por no tener comida que llevarse a la boca. Cuando aquí, a mi lado, he visto vaciar platos enteros repletos de comida en la basura. No puedo comprender esta incongruencia por mas que lo intento y por mucho que intente coger mis llaves y abrir la cerradura soy incapaz de meterme en mi mundo, sin mirar atrás. No puedo cerrar la puerta y huir del mundo exterior sin que mi mirada se tenga que mojar sin yo poder evitarlo... Con lo fácil que sería... no lo comprendo... |
Ref: ¡Malditos obispos! puesto el 24/4/99 1:04 |
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Ref: ¡Malditos obispos! puesto el 24/4/99 1:05 |
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Ref: para sweet dream puesto el 24/4/99 16:05 |
HUmmmmmm....uy que celossss...jeje, he visto algo en jobis un dia de estos de atras y no se que seraaa...esperare a comentartelo para saber que es..joer, lo que no me ha pasao nunca..me enran unos celos que me muero y es una sensacion que no me gusta nada.... |
Ref: puesto el 24/4/99 19:46 |
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Ref: puesto el 24/4/99 21:40 |
Horóscopo de la semana del 24 al 30 de Abril Mejor día de la semana ; Géminis 28 Acuario 28 Uy madre mia!, pero cuanta casualidad junta. Besitos tesoro. |