| Resulta frustrante para quienes creemos en la democracia con separacion de poderes, ver el grado de politizacion y adulteracion de las altas esferas de nuestra Administracion de Justicia.Este ha sido un juicio por prevaricacion a un Juez de la Audiencia Nacional, por tanto de gran relevancia tanto juridica como social. Sabiendo de su importancia, ha sido decidido por Don Gregorio Garcia Ancos, que trabajo para el Gobierno del Presidente Gonzalez y se ha distinguido por su cercania a las posiciones de los Socialistas y por el experto en prevaricacion -eso hay que reconocerselo- Enrique Bacigalupo, que ha convertido su plaza en el Supremo en una inquisicion partidista. De este caballero hay que recordar que quiso podar el sumario Filesa de tal forma que sus propios colegas se vieron obligados a dejar en evidencia su subjetivismo. Ademas invento la antijuridica teoria de exculpar a un apersona para no estigmatizarla, algo absolutamente inaceptable para cualquier lego en Derecho. Es intimo amigo del abogado de una de las partes,Sr. Gonzalez Cuellar, a la sazon Profesor de Derecho Penal en la Universidad Autonoma de Madrid y curiosamente,su hija, Silvia Bacigalupo, ha conseguido una plaza en dicho departamento de Penal, algo ciertamente dificil para cualquier otro. Es decir, Prisa se lanza contra un magistrado por investigar sus actividades y este es juzgado por un Juez que trabajo para Gobiernos del PSOE y otro que es del PSOE, de caracter sectario, amigo de una de las partes e intimo del abogado acusador,y ademas se la tiene guardada al acusado por no haberle apoyado cuando ambos eran miembros del CGPJ y Bacigalupo aspiraba a determinado puesto que no alcanzo. Es decir, una situacion en la que ambos jueces deberian haberse retirado de motu propio y no solo no lo han hecho, sino que han entrado a conocer el caso y han condenado contra la doctrina del Tribunal Supremo. Esto, para cualquier jurista no politico es un linchamiento en el que se ha pagado un grave perjuicio a la Administracion de Justicia. Hay dos prevaricadores, si dos prevarigalupos, pero son los dos magistrados que hoy, nos llenan de verguenza. |