Buenos días, familia! Levantaos y asomad vuestro rostro a la mañana. Hoy puede ser, si os lo proponeis, un gran día. No os acobarde el frio reinante ni os detenga en vuestro caminar la sensación de la impotencia. Adelante, que ante vosotros se abre un abanico de posibilidades de que la vida os sonría y la felicidad os abrace. No os importe si en el firmamento densas nubes presagian angustias. Tras esas nubes, no olvideis, que siempre brilla el sol, que a pesar de todas las borrascas, su luz y calor siempre terminan por imponerse. Y llevad siempre un trocito de sol con vosotros, allá por donde la vida os lleve.
MENDA DE MADRID |