Hola amor, la inestabilidad anímica, la libilidad esta pasando a ser la estabilidad de estos dias. Una palabra, un pensamiento, algo que intuyo detras de un silencio... me pega un vuelvo al estado de animo anterior. De la inseguridad y la energia paso a la inseguridad y los miedos. Hoy recorde ciertas sensaciones, quizás las primeras que me hicieron temer esta relación y se me han hecho muy presentes, el temor al cumplimiento de una profecia de repetición que yo misma hice. También recorde una promesa a mi misma que no he cumplido. Todo esto tiñe de pesimismo esta tarde, en la que he conocido a unas personas muy curiosas y que me han ayudado a no conectar demasiado con mi desanimo pero que se mantiene en flotación en mis pensamientos y en un estar languido.
Casi no queria escribirte, no me apetece contagiarte ahora que elevas tu estado de animo, pero si no te cuento, me surge la sensación de incomunicación ( alejamiento) y eso no lo quiero.
Cuantas movilizaciones internas, lo complicado de las relaciones. No quiero ni imaginar por otro lado tus cacaos mentales, todo lo que dices que sientes desordenado y que necesitas poner en su sitio. Las complicaciones de tu vida. Y entiendo la necesidad que te surge de ser mono incluso lechuga pero ya ves, como mucho podemos acercarnos a lo más primitivo de nosotros mismos, intentando conectar con lo más primario que pueda surgir desde las visceras, más que de la cabeza, e incluso el corazón. Creo que esto es una de las razones por la que me surge esa necesidad de acercarme casi desnuda a los elementos de la naturaleza, con las plantas de los pies sintiendo la tierra, dejando colgar los brazos como si fuera un ser de hace tropecientos años.
Pero aqui estoy, esperando no se que ( tengo la sensación de espera) de mi misma, de ti. Y lo peor es que sé, que cuando espero en lugar de vivir, me puedo encontrar con la decepción. No se porque me empeño en empujar el rio si la corriente lo lleva solo. Ahora , en este preciso momento me gustaria verte y lo más que puedo vivir es mi frustración o mi deseo. Quizás por eso espero y no me permito vivir. No quiero seguir dandole más vueltas a la cabeza. Te quiero. |