Ref: a Melocoton puesto el 17/7/99 11:15 |
Espero abrazar tu suave piel pronto besos fruta salvaje |
Ref: puesto el 17/7/99 12:50 |
buscando chica ardiente |
Ref: 2388 puesto el 17/7/99 12:53 |
buscando chica ardiente, si quieres contactar conmigo, dame forma de hacerlo introduce la referencia |
Ref: BUHO puesto el 17/7/99 13:21 |
Hola, hay alguna chica por aquí con ganas de charlar? |
Ref: tlSfrc puesto el 17/7/99 15:08 |
Pienso en ti. |
Ref: NOSOTROS DOS puesto el 17/7/99 17:28 |
Siempre me ha gustado enorgullecerme de mi pareja en publico , nunca me he escondido de hacer saber a la gente que estamos felices juntos , aprovechamos todos los momentos del día para besarnos cariñosamente y hacer correr nuestras manos por la piel , notar como el contacto físico nos une cada vez más nos llena de placer y nos hace cada día mejores el uno con el otro. En la intimidad , no existen limites para nosotros , el tiempo que dedicamos al sexo no corre , horas y horas se deslizan suavemente mientras nuestros cuerpos unidos disfrutan del placer que nos otorgamos el uno al otro , las suaves caricias se repiten constantemente , las manos corren por nuestros cuerpos. Me encanta proporcionarle placer , besar su sexo , recorrerlo con mi lengua , notando como produzco sensaciones placenteras , ver como su cuerpo se estremece en pequeñas sacudidas que denotan el disfrute que esta experimentando y seguir en ello hasta producir un orgasmo que me satisface tanto como a mi pareja , también me encanta , como no , que mi sexo sea atendido , sus labios en mi verga rodeando el capullo y mojándolo con su saliva para hacer mas suave el movimiento o tragándolo todo , hasta el fondo de su garganta en un mete-saca salvaje que hace en mi estragos y me proporciona sensaciones maravillosas , no puedo evitar excitarme solo en pensar en ello. Cuando llega el momento de la penetración estamos tan calientes los dos que nos lanzamos uno sobre el otro salvajemente , con una lujuria no contenida , mi verga penetra en su interior abriéndose paso con precipitación , toda mi longitud se acomoda en su interior y noto como mi pareja se mueve buscando más y más contacto , más y más placer , los movimientos se acompasan , intentando que el contacto no se acorte ni un momento y logrando llegar hasta extremos increíbles , mi cuerpo mojado por el sudor y el suyo , debajo de mí , se arquean por el placer experimentado , hasta que explotamos en un orgasmo salvaje y compartido que nos deja exhaustos y felizmente cansados. Algunas veces no podemos esperar el llegar a casa y buscamos en donde estemos un lugar apartado de las mirada indiscretas , allí no besamos y acariciamos , no necesitamos mucho para ponernos a tono , algunas veces , incluso , llegamos a hacer el amor , tanto es el deseo y tan pocas las ganas de abstenerse de disfrutar el uno del otro , de pie nuestros cuerpos se junta en un abrazo deseado mil veces a lo largo del día , nuestros sexos se juntan en caricias intimas y se humedecen con el contacto , allí apoyados en la pared me introduzco en su interior , mientras le sujeto en volandas por el trasero , mi pareja agita las caderas en un movimiento circular que me vuelve loco y consigue en pocos momentos que mi lechosa carga inunde su interior , después paseamos entre la gente que no imagina que hace pocos minutos disfrutamos como poca gente disfruta. Una noche , estabamos los dos especialmente sensibles , cuando llegue a casa una cena fría estaba preparada en la mesa , no pude evitar que un escalofrío recorriera mi espalda , supe desde el primer momento como acabaría la cena , el postre seria seguramente maravilloso , así que cuando acabamos de cenar me levante e insinuante me acerque a su espalda , recorrí sus hombros por encima de la fina tela que los cubría , deslice mis manos por su pecho y poco a poco desabroche los botones , llegando a la piel , suave y caliente que estaba deseosa de mis caricias , mis manos recorrieron todo su cuerpo y pequeños gemidos de placer denotaban que mi trabajo surtía su efecto , note como su libido aumentaba poco a poco y a la par la mía no se quedaba corta , voltee la silla y me encontré cara a cara , un largo y apasionado beso nos unió , mientras nuestras manos no dejaban un solo milímetro de piel por recorrer , poco a poco fui besando su cuello , pequeños mordisquitos en las orejas hacían que su cuerpo se electrizara , su pecho , su vientre , todo fue besado , lamido , mordido , hasta que llegué a su sexo , mi boca exploro , mi lengua no paro de jugar con su piel , con su vello , conseguí tras unos minutos de intensa dedicación lograr el primer orgasmo de aquella noche , después su boca busco mi verga , con la lengua daba pequeños toques en la punta , para posteriormente engullir toda su longitud en un ansia animal de satisfacerme , mientras tanto su mano acariciaba mi trasero , o me introducía un dedo en el , logrando que mi cuerpo se convulsionara de placer , finalmente no pude más y explote en el interior de su boca , sus labios recogían la preciada carga intentando evitar que nada se perdiera , sin embargo las gotas de semen se deslizaban por la comisura de sus labios , un beso posterior me dio a probar el sabor de mi propia leche , nuestros jugos se mezclaban en nuestras bocas y el placer después de la corrida era indescriptible .Descansamos durante unos momentos , cuando los cuerpos volvían a pedir guerra nos dirigimos a la habitación y allí en el borde de la cama , sin preámbulos coloque a mí pareja a cuatro patas y la poseí como un animal , primero gemidos ahogados , luego sonidos guturales , posteriormente gritos contenidos, hasta que no pudimos más y nuestras gargantas expresaron lo que sentíamos , gritos salvajes que no intentábamos evitar , que no podíamos contener resonaban en la habitación , seguro que todos los vecinos supieron lo que estaba pasando allí , era imposible de controlar , estabamos como poseídos , mis movimientos de mete-saca se convirtieron en embestidas salvajes que llegaron a producir dolor , sin embargo lejos de parar seguíamos y seguíamos y me pedía más y más , hasta que no pude continuar y explote en su interior , mojando todo , mis jugos resbalaban por sus muslos y quedamos extasiados , abrazados los dos. Cuando despertamos a la mañana siguiente , todavía desnudos y empapados en sudor , comentamos con mi pareja lo que nos queríamos y el placer que conseguíamos experimentar cuando hacíamos el amor y el me decía , "te das cuenta como nos mira la gente en la calle cuando nos besamos" , y yo le respondí , sereno y confiado "no te preocupes , algún día entenderán que entre dos hombres también puede haber pasión " . Y es que si el amor es sincero , lo menos importante es el sexo de tu pareja. ;) |
Ref: SEVEN (Pecados capitales) puesto el 17/7/99 17:55 |
GULA Un maravilloso sabor a caramelo invadió mi paladar con el contacto de su lengua bañada en tan sabrosa golosina, mi lengua continuó su camino cuello a bajo, sin dejar una pizca del merengue cubría su varonil cuerpo, detuve mi boca en sus pezones y de un solo mordisco engullí cada una de las ciruelas que adornaban sus tetitas para continuar bajando lentamente, lamiendo con énfasis hasta su ombligo repleto de jugosa crema de cacahuete... - ¡Sigue! ¡Sigue! Cómete el postre - gritaba con fuerza... Así lo hice, me metí su dura poya cubierta de nata y miel en la boca y succioné con suavidad pero con fuerza haciéndome con aquel maravilloso alimento, lo mismo hice con sus huevos, bañados en una excelente mermelada de fresa, que hizo las delicias de mi paladar. Acompañaba los movimientos de mi boca y de mil lengua con un acompasado vaivén de mi mano derecha que no tardo en provocar una corrida monumental, en seguida noté como su nardo se retorcía entre mis labios y como su semen comenzaba a escurrirse entre mis dientes... - ¡Trágatela! ¡No dejes escapar ni una sola gota de mi leche! Obedecí, de un solo trago hice caer aquel templado líquido resbalando por mi garganta hasta mezclarse en mi interior con los otros magníficos alimentos que habían compuesto tan peculiar banquete. Cuando desperté Carlos se había marchado, en la sábana todavía quedaban muestras de lo ocurrido durante la noche, que mezcladas con mi recuerdo me obligaron a masturbarme antes de vestirme para ir a trabajar. AVARICIA Como de costumbre llegue tarde a la oficina, junto a la máquina de fichar esperaba con cara de circunstancias el jefe de mi sección. - Señorita ¿sabe qué hora es? - Lo siento, el tráfico... ya sabe. - Tiene un cliente importantísimo esperando desde hace más de media hora, procure que no se vaya sin firmar el contrato, de lo contrario perderá su empleo, estamos hartos de su falta de profesionalidad... Entre en mi despacho, sentado en la silla, frente a mi escritorio había un hombre maduro, de unos 45 años, vestía un impecable traje gris y llevaba consigo un maletín... - Lo siento señor... - Matías, señor Matías... - Lo siento señor Matías, espero no haberle hecho esperar mucho... - Tranquila, no me viene de unos minutos... No me habían dicho que me iba a atender una mujer... No quitaba los ojos del escote de mi blusa, intentaba ver más allá de lo que la tela le permitía, como intentando averiguar donde se escondía el sostén... - En esta empresa, soy yo la que se ocupa de las relaciones con los clientes más importantes señor Matías - Dije al tiempo que ponía sobre la mesa los documentos que pretendía que firmase - si quiere, podemos leerlo juntos, si llegamos a algún punto que no entienda no tiene más que preguntarlo... - Creo que no va a ser necesario... Continuaba desnudándome con la mirada, sus ojos reflejaban un estado de excitación fuera de lo normal. - ¿Lo ha leído en otra ocasión? ¿firmamos pues? - Eso dependerá de ti, de como me lo vendas... - ¿A que se refiere? Se levantó de su asiento y se situó detrás mío, comenzó a masajearme los hombros... - Ya sabes que mi aportación a la empresa puede ser mayor o menor, dependiendo de la cantidad que decida comprar, tú puedes conseguir que gaste todo lo que tengo con un poco de tacto... Estoy seguro de que te llevas una buena comisión del total que consigas venderme... Sus manos continuaron bajando lentamente hasta llegar a la parte superior de mis tetas, comenzaba a entender sus intenciones, lo iba a tener claro conmigo, yo podía hacerle perder mucho dinero... - Por ejemplo, ahora ya me has echo invertir 100.000 pesetas - Dijo al tiempo que comenzaba a acariciar mis pezones por encima de la blusa. Desabrocho uno a uno los botones que separaban sus manos del objetivo que se había fijado - ¡Sin sujetador! ¡500.000 más! - Comenzó a ponerse nervioso, pellizcaba cariñosamente mis pezones que respondían gustosos poniéndose duros y grandes... No tardé en tomar la iniciativa, me levanté de la silla y lo coloqué a él en mi lugar al tiempo que me quitaba rápidamente la falda quedando sólo con unas diminutas braguitas tipo tanga que a duras penas tapaban el cuidado bello que cubría mi coño... - ¿y esto? ¿Cuanto vale esto? - pregunté señalando mi concha... - ¡750.000 te doy 750.000 si te lo quitas! - Estaba totalmente exaltado, su voz se había tornado temblorosa y sus ojos se abrían como melones ante la vista de mi cuerpo desnudo. Le quité pantalones y calzoncillos y comencé a lamer con delicadeza su poya. - ¡No! ¡No pares! - ¿Cuanto? Esto tiene un precio ¿o creía que era gratis...? - ¿Te vale un millón? - Perfecto - Me metí su nabo en la boca y comencé a chupar desesperadamente, movía la lengua de arriba abajo, jugando con ella en su capullo, el muy cabrón gozaba como un animal. - ¿No le apetece follarme? Por ser usted se lo dejo barato ¿hace un millón más? - Esta bien, date la vuelta, no puedo aguantar más... Noté como su picha se metía en mi interior y comenzaba un continuó y acompasado "metesaca" que hizo derretirse a mi coño en una mezcla de morbo y placer... Sus manos recorrían todo mi cuerpo deteniéndose sólo en mi ano para introducir dos dedos y volverlos a sacar rápidamente. - ¿Qué pasa? ¿Se va a cortar ahora? !Encúleme coño! ¡Ya no viene de ahí! Lo dejamos en 5 millones en total y me hace lo que le de la gana... No lo dudo un minuto, cambió de agujero y comenzó a darme por culo, él no lo sabía pero me lo estaba desvirgando, yo por mi parte intentaba disimular al máximo posible los gritos mezcla de un placer incontenible y del dolor que producía su nabo abriéndose camino por mi retaguardia. - ¡Date la vuelta! ¡Quiero que te tragues la corrida! ¡Rápido! - Sacó violentamente su poya de mi interior sujetándola de la punta para retener la corrida unos instantes y me la metió en la boca... Exprimí hasta la última gota, mi boca se inundó de aquel líquido viscoso al tiempo que el hombre suspiraba satisfecho. - Firme aquí - Puse ante el un cheque por cinco millones de pesetas. - Se te da muy bien este trabajo, eres muy buena, deberían ascenderte - Decía al tiempo que se subía los pantalones. - Es mi trabajo, cuando quiera invertir nuevamente ya sabe donde encontrarme, estoy segura de que quedara nuevamente satisfecho... Nos despedimos con un apretón de manos ante la extrañada mirada de mis compañeros de trabajo que nos miraban sorprendidos al observar el sudor que se reflejaba en nuestras caras... - A sido duro, eso es todo... es un hueso duro de roer.. SOBERBIA Aquella tarde llegué a mi casa con una alegría especial, estaba contenta de lo conseguido durante el día, había hecho ganar mucho dinero a mi empresa y, lo que es mejor, había ganado yo mucho dinero. Mi marido no había llegado todavía a casa y yo estaba ansiosa de un buen meneo, lo del trabajo me había puesto caliente a más no poder y necesitaba algo, me habían ascendido y era necesario celebrarlo como la ocasión merecía, así que me puse un caro traje de noche que había comprado meses antes para una convención y que sólo había tenido ocasión de utilizar aquella vez y llamé a un taxi. - Al casino - Ordené de mala manera al conductor. Notaba como de vez en cuando su mirada se desviaba al retrovisor y clavaba fijamente sus ojos en mi cuerpo. Llegamos a la puerta principal, el taxista bajó del coche y me abrió la puerta, le di la mayor propina de mi vida y lo dejé con la mirada clavada en mi culo. Gasté gran parte de lo que había ganado jugando a los dados, a mi lado se había situado un chico joven y apuesto vestido con smoking negro que no dejaba de susurrarme al oído lo mucho que le gustaba y las cosas que podía hacerme si le ayudaba... Después de bastante rato salimos a la terraza, me abrazó con fuerza y comenzamos a besarnos apasionadamene. - ¿Cual es tu precio? - pregunté - Puedo pagarte... - Estoy seguro de eso, vamos a una habitación. Entramos en el hotel contiguo al casino y pedí al recepcionista la mejor habitación que le quedase libre. Era el ático, ocupaba toda la planta y por los ventanales se dominaba visualmente toda la ciudad, nos dimos un relajante baño de espuma antes de pedir la cena. El chico no dejó nada en su plato, parecía que, a pesar de su apariencia, para el no eran habituales aquellos manjares, yo me sentía superior y me encantaba... - Vamos chico, quiero ver que tal lo haces, no te he traído aquí para darte conversación - Me quité el albornoz y me tumbé desnuda en la cama, el chico se situó sobre mi y comenzó a acariciar mi cuerpo con ternura, para dirigir después su poya hacía mi rajita. - Vas a ver como te gusta, te voy a hacer gozar como una reina. - ¡Ni se te ocurra! ¡No pienso dejar que un vulgar chapero como tu me folle! ¡Dame por el culo! con eso es suficiente. Así lo hizo, me situé sobre él y comencé a cabalgar al tiempo que su poya entraba y salía por mi recién desvirgado agujero... - Tócame, hazme gozar - Cogí su mano y la puse frente a mi coño. Gocé como una loca, me sentía inmesa, superior a él, me encantaba, me corrí al menos 4 veces... - Aquí tienes, vístete y vete. - Le entregue un sobre con unas 200.000 pesetas, el chico parecía satisfecho, él había gozado tanto como yo. IRA No llegué a mi casa hasta el día siguiente tras el trabajo, mi marido esperaba sentado en el sofá del comedor. - ¿Donde has estado? Iba a llamar a la policía si no aparecías hoy. - Lo siento, no volverá a ocurrir. - ¿No quieres decirme donde has estado? Eres una guarra, no hace falta tener mucha imaginación para averiguarlo... - Tu no lo entiendes Carlos, es inútil que intente explicártelo. - Tranquila, tampoco quiero que te esfuerces, no necesito una explicación, pero vas a saber lo que es bueno. Me cogió de los pelos y me tiró sobre el sofá, comenzó a arrancarme la ropa violentamente al tiempo que me golpeaba en la cara con la mano abierta. - ¡Para! ¡Eres un cerdo! No me hizo caso, comenzó a follarme al tiempo que sujetaba fuertemente mis manos contra el sofá y lamía mi cuello como un perro. Me dio la vuelta y comenzó a encularme desesperadamente. - A ver si te gusta esto zorra... Nunca me había atrevido a pedírtelo, pero creo que no eres digna de decidir lo que quieres hacer. Era increíble, nunca me habían petado el culo y en dos días ya era la tercera vez. Cogió una barra de hierro y me penetró con ella por delante al tiempo que continuaba enculándome... Estuvo así media hora, y cuando se corrió continuó metiéndome la barra por el culo, me lo dejó totalmente enrojecido. Esa noche no pude pegar ojo, tenía el culo destrozado y el escozor no me dejaba dormir... ENVIDIA A la mañana siguiente, como de costumbre, me levanté sobre las 7 y media, me duché y salí al garaje, pude ver a la vecina de la casa de al lado, ella sí que vivía bien, su marido ganaba lo suficiente como para mantener a su mujer e hijo, eran la familia perfecta y Rosa, que así se llamaba mi vecina, siempre se encargaba de recordármelo, no había día en el que, si paraba a hablar con ella, no me recordarse lo guapo y bueno que era su hijo, lo trabajador que era su marido o lo mucho que le gustaba estar todo el día en casa para que su familia tuviese todo lo que merecían... - ¡Silvia! ¡Silvia! Me había visto y no había nada que me apeteciera menos aquella mañana que tener que escuchar sus tonterías... - Buenos días Rosa ¿como estás? - ¿Te has enterado de lo que ha pasado en el barrio? - No se dignó siquiera a dar los buenos días. - No ¿algo importante? - Más que importante yo diría grave, gravísimo... - No tengo tiempo, otro día me lo cuentas... - No sólo es un momento... - Esta bien... dime. - La policía descubrió el otro día que cinco niños del barrio habían sufrido abusos sexuales por parte de un desconocido, todavía no han dado con él y no se sabe si hay más niños implicados. - ¿Tú hijo te ha dicho algo? - No, a mi hijo no le ha hecho nada, eso solo les pasa a familias que no se preocupan de sus niños, a mi hijo es imposible que le pase algo así, ya me cuido yo de que no ocurra. - Estoy segura de que los padres de esos niños se cuidaban tanto de ellos como tú del tuyo. - No, te digo yo que no, con lo que me preocupo yo de Marcos es imposible que le pase algo así... - Yo no estaría tan segura, bueno te dejo tengo que irme. Odiaba a esa mujer, siempre tan creída ¿cómo podía decir que a su hijo no le podía pasar eso? ¡Estúpida! ¡Creída! Durante todo el día estuve dando vueltas a la conversación con Rosa, era mi oportunidad para vengarme, se iba a enterar. Al salir del trabajo me dirigí al instituto de la ciudad, a esa hora solían salir los alumnos de último curso, así fue, llamé a un chico que tenía bastante mala fama y que, según decían, hacía cualquier cosa por dinero. - ¿Tú eres Rufo no? - Sí ¿quieres algo de mi? - dijo en tono desafiante. - Vamos a algún sitio donde podamos hablar a solas. Nos dirigimos a un descampado contiguo a las instalaciones deportivas del instituto... - Dime ¿Qué quieres de mí? - Tengo que pedirte un favor... - Te has equivocado de personas, yo no hago favores a nadie... - Te lo pagaría por supuesto. - ¿De qué se trata? - Es fácil, no tendrás ningún problema, se trata de... - ¿De qué? No tengo ganas de perder el tiempo ¡habla! - Seré clara, quiero que violes a un niño de 7 años. - Tú estás loca chica... Yo no soy ningún maricón asaltacunas. - Creo que 50.000 pesetas podrían convencerte ¿no? - ¡50.000 pesetas! ¡De verdad estás loca! - ¿100.000 entonces? Es mi última oferta, lo tomas o lo dejas... - Me lo pones muy difícil, esta bien ¿que tengo que hacer? - Ya te lo he dicho, sólo tienes que hacerte a un niño de 7 años, yo te acompaño al parque donde juega, te digo quien es y eso es todo... - Ya, y quien me dice a mi que me darás el dinero. - Aquí tienes 75.000 el resto cuando hayas terminado. - Esta bien, sólo una cosa más... - ¿Qué quieres ahora? Ya te he dicho que no te doy más dinero. - No quiero dinero... sólo quiero que me la chupes. Abrió la bragueta de su pantalón vaquero y sacó su poya por ella, era una picha más bien pequeña y fina y en el estado flácido en que se encontraba no es que me atrajera en absoluto pero se la comí, primero se la puse dura y luego hice que se corriera, no me costó mucho, más bien lo contrario, en un par de minutos había acabado. - ¿Ya se te levantará ahora? Lo más importante es que le petes el culo... - Tranquila, tengo esto que lo soluciona todo... Sacó de su bolsillo un envoltorio trasparente con polvo blanco en su interior. - ¿Qué es? - Parece mentira, tan puta y tan tonta... es coca ¿qué va a ser? Le acompañé hasta el parque donde Marcos montaba en bici... - Es ese, tu te escondes ahí, y cuando pase lo coges y te lo tiras, no os vera nadie... Así lo hizo, esperó tras unos matorrales y se abalanzó sobre la bicicleta de mi pequeño vecino, le arrancó literalmente los pantalones sacó su poya, otra vez preparada para lo que le echaran, y lo enculó, con una mano tapaba la boca del niño mientras con la otra le tocaba la pequeña y pelada pichita. ¡Al muy cabrón le estaba gustando aquello! No se conformó con encularlo y lo tumbó en el suelo para lamerle todo el cuerpo, no dejó un rincón por el que su lengua no hubiese transitado. Antes de marcharse se aseguró de que Marcos no saldría corriendo colgando la ropa que le había quitado de un árbol para entretenerlo uno minutos y vino a mi encuentro. - ¿Satisfecha? Dame el resto, tengo prisa. No se si Marcos contó aquello a su madre, pero a mí ya me bastaba con saber que su querido niñito había sido enculado como un perro. PEREZA Debían ser las 4 de la madrugada cuando noté la mano de mi marido hurgando en mi entrepierna. - Ahora no, no tengo ganas. - Pero yo sí, quiero hacerte el amor, necesito follarte. - Pues fóllame, pero yo no pienso hacer nada. Me coloqué boca abajo sobre la cama y me subí el camisón hasta las caderas, estaba medio sonámbula y no pude evitar quedarme dormida otra vez. La poya de Carlos abriéndose paso en mi coño se encargó de despertarme. - Muévete, hazlo como tu sabes... - Te he dicho que estoy cansada Carlos, fóllame si quieres y déjame tranquila. Así lo hizo, me penetró durante unos 15 minutos por delante y otros 15 por detrás (se estaba poniendo de moda eso de encularme) hasta que noté su semen, cálido y viscoso resbalando por mis nalgas. Creo que durante la noche me folló todavía una vez más, pero de eso ya no estoy tan segura, quizás fue un sueño... LUJURIA Como todos los viernes por la noche nuestros amigos habían venido a casa, mientras los hombres jugaban interminables partidas de póker, las mujeres nos dedicábamos a comentar los últimos cotilleos surgidos en el barrio. Aquella noche Carlos y sus amigos habían bebido bastante... - A mí no me queda nada muchachos - dijo mi marido - voy a tener que retirarme me habéis arruinado. - Juégate a tu mujer, a nosotros no nos importa - contestó alguien medio en broma. Mi marido debió de tomarse muy en serio esas palabras, porque no sólo se me jugó sino que al rato me llamó. - Silvia ven un momento. - ¿Qué quieres Carlos? - Tienes que dejarte follar por ellos, te he perdido jugando a las cartas y ya sabes las deudas de juego son deudas de honor. Estaban bastante afectados por el wiskye y parecía que no era una simple broma, a mí no me disgustaba la idea de aprovechar aquella ocasión para ser follada por tres hombres además de mi marido, así que acepté. - Con una condición - dije - todas tenemos que hacer lo mismo, las cuatro tenemos que ser folladas por vosotros- - Esta bien, dijo una de mis amigas que parecía tan entusiasmada como yo con la idea. Me desnudé completamente y me tumbe en el suelo con las piernas abiertas. - ¡Venga! ¡Que pase el primero! Y el primero fue Ricardo, comenzó lamiéndome la concha para seguir luego metiendo su dura poya en mi interior, no tardaron en colocarse alrededor mío los otros dos amigos y mi marido, uno me introdujo la poya en la boca mientras Carlos y el otro acariciaban mi cuerpo desnudo. No se de que forma me colocaron que consiguieron follarme por los dos sitios a la vez, uno me penetraba por delante y otro me daba por culo al tiempo que yo le comía la poya al tercero ante la atenta mirada de mi marido que no dejaba de magrearme las tetas. El que me estaba enculando lo hacía como un Dios, notaba como si su poya estuviese a punto de salirse por mi ombligo de la violencia que empleaba en su ardua tarea... Se fueron corriendo uno a uno y a mí me hicieron venirme infinidad de veces, lógicamente no se cumplió mi petición de que todas las allí presentes recibiéramos las mismas atenciones, ellos no podían más y las otras chicas tuvieron que conformarse masturbándose mientras me veían disfrutar como una loca entre cuatro hombres. Ö Ü Ö |
Ref: puesto el 17/7/99 18:14 |
Chicos, los relatos en literario, es su sitio. |
Ref: claro claro puesto el 17/7/99 19:28 |
bien dicho |
Ref: puesto el 17/7/99 21:35 |
hay alguien por estos lares? |
Ref: Nh puesto el 17/7/99 22:18 |
Ref: Alex a chicas puesto el 17/7/99 22:23 |
¿Hay alguna chica marchosa por ahí? |
Ref: aguilucho puesto el 17/7/99 23:16 |