Ref: puesto el 13/11/01 0:03 |
Nos habíamos conocido en una cena familiar y ninguno de los dos habíamos recaido en el otro. Sin embargo, aquel día sentí una gran definición de las cosas, una energía limpia y duradera recorrio mi cuerpo, atravesándome entre las piernas y saliendo por la parte trasera de mi cabeza. Entonces, advertí algún cambio en mi vida. A la semana siguiente, por casualidad cogí una llamada que no iba dirigida a mi. Era ella de nuevo. Ahora senti (sentimos) que algo físico nos unía con irrefrenable poder y después de un minuto de conversaciones vagas y ambiguas, estábamos quedando para cenar. El restaurante elegido era polinesio y la comida estupenda, tanto por la cantidad como por la calidad de la misma. Comimos sin demasiado entusiasmo, abstraidos por el futuro inmediato y sabiendo que aquella cena tan solo consistía en un ritual de entrada hacia un conocimiento más profundo y más placentero. Sin embargo ambos nos esforzamos por aparentar buenas formas y por establecer un diálogo entre transcendente y entusiasta... mis planes, los suyos, el estado de la nación, la cultura... Cuando terminó el ritual nos dirijimos hacia su casa. Ninguno de los dos habló por el camino, ni tampoco al subir la escalera o al entrar en la habitación amplía y bien decorada. Ella se dirijió a la cocina y preparó un par de copas con hielo, se acercó a mi y me ofrecio el vaso moviéndolo entre sus dedos, con un insunuante gesto al que acompañaba el tintineo de los hielos. Entonces se dio la vuelta y se dirijió hacia el aparato de música. Sus caderas estaban bien formadas y sus pechos, aunque menudos eran tersos. Vestia de morado y amarillo, estaba realmente preciosa. Me acerque hacia ella y coloque mi polla dura y erecta sobre sus hermosas caderas. Mi miembro pedía a gritos salir de mis pantalones y liberar todo el potencial acumulado, de modo que se amoldó a la perfección a su culo, éste lo recibió con sumo placer, quedándose quieto, reconociéndolo. Permanecimos así unos minutos,, tiempo en el que mi excitación subió varios grados. Alicia puso un disco romántico, se dió la vuelta y al tiempo que me besaba con ternura y pasión casi dolorosa, bajó mi cremallera despacio, desabrochó mis pantalones y tomo mi miembro entre sus manos con suavidad. Entonces se agachó y en cuclillas, casi sin darme tiempo a pensar me bajó los pantalones y me indicó que me quitara la camisa. Su mano izquierda comenzó a acariciarme, sus dedos se movieron con rapidez, tocándome con habilidad toda la entrepierna, mientras con su boca comenzaba a besarme los testículos. Decidí tumbarme en el sofa. Alicia se afanaba en lamerme la parte anterior de mi miembro, que cada vez adquiría mayores proporciones y durezas, y solo transcurrido un rato comenzó a subir hacia el prepucio. Cuando llegó hasta éste, tenía la sensación de que todo mi cuerpo era un gran miembro palpitante a punto de explotar. Lo cogió y la puso en la vertical, haciendome concebir un placer inimaginado, lo acaricio con su lengua y cuando ya salían los primeros efluvios blancos, se lo introdujo entero y hasta la garganta. Yo no daba de sí del placer que me procuraba aquella mujer, gemía como un niño desconsolado y la pedia desesperadamente que la moviera para poder explotar en su boca. ¡ Mueve mi polla, hazla explotar, libera mi placer que es angustía también !, pero Alicia permanecía fiel a su estrategia, incrementando mi placer y mi tensión emocional. Finalmente no pude resistir más y me liberé de su boca. Se había desnudado. La cogí entre mis brazos y la di la vuelta. Gimió, como sabiendo lo que esperaba recibir desde mi. Alce su culo metiendo mi mano entre sus caderas, toque con mi palma todo su matorral, ya humedecido y acerque mi boca y mi lengua hacia su coño. Lo lamí con una intensidad y una dulzura que llego a sorprenderme. Alicia seguía gimiendo de placer y suplicaba entre susurros ¡ follamé, follamé ! . Entonces mi miembro se acercó lentamente hacia su coño, abierto y palpitante, del que goteaban ya pequeñas muestras de placer y se la metí con suma dulzura, hasta dentro del todo. Permanecí ahí durante unos cuantos segundos que se hicieron una eternidad, saboreando mi dulce y amorosa venganza. Comencé a moverme con ritmo, cinco golpes de cadera y uno fuerte, cinco golpes de cadera y uno fuerte. Alicia cedió a mi impulso y todo su ser se entrego al placer que la colmaba. Cuando ya estaba preparada saque mi polla y la coloque en su boca, volvió a comérmela entera, esta vez con frenesí, como esperando que rápidamente la retirara, para volver a metersela. No quise esperar más, habría otros momentos y más experiencias placenteras con Alicia. Se la volví a meter y comence a cabalgar sobre su grupa, esta vez con un ritmo constante y una fuerza inusual. Al cabo de unos minutos Alicia empezo a explotar en un orgasmo múltiple que parecía no terminar nunca. Sobre su placer, repleto de gemidos, suspiros y gritos débiles, todo mi ser comenzó a vaciarse en su interior. Mis chorros de semen inundaron su coño por completo, nuestros cuerpos se confundieron y por un momento pensé que mi cuerpo mi mente y mi espíritu se transformaban en uno solo. Alicia suspiraba, Yo suspiraba, hasta que ambos caímos exhaustos. |
Ref: puesto el 13/11/01 14:22 |
¿Que son bragas acanaladas? |
Ref: puesto el 13/11/01 20:28 |
Es un tipo de tela que en vez de ser lisa tiene unas formas de canal,,no son muy sexis pero,,si hay otra opinión,, |
Ref: puesto el 13/11/01 21:53 |
no estoy de acuerdo, las bragas acanaladas pueden ser muy sexis, mi María las usa y le quedan muy bien. |
Ref: puesto el 13/11/01 22:50 |
a Hechicero: se te vio el plumero... |
Ref: puesto el 13/11/01 23:54 |
Más bien, se le vieron las ,, :-) |