Ref: puesto el 18/1/01 0:02
Me llamo Oscar y vivo en Vigo. Tengo 26 años y desde hace cuatro salgo con una chica, Estefanía, que ahora cumplirá 24 años. Estefanía mide 1´70, pesa 55Kg es morena y tiene unas curvas que causan sensación. Tiene unos pechos grandes y redondos pero lo mejor son sus largas piernas rematadas en un culito saliente y respingón. Ella es consciente de las pasiones que despierta entre los hombres y le gusta que la deseen y la miren. Tanto es así que a la muy golfilla le encanta ponerse minifaldas ultracortas y ropitas ceñidas y muy escotadas. Como digo, los tíos, allá por donde vamos, no hacen más que mirarla con ojos obscenos. Seguro que más de uno se ha pajeado pensando en como se la follaba o como mi novia les mamaba sus pollas hasta que ellos se corrían en sus gordas tetas y en su boquita golosa. Estoy seguro de que piensan cosas así... Sin embargo yo creía que estas cosas se quedarían en meras fantasías. Pero no fue así. La cosa fue a más.

Una noche, durante el verano pasado, salimos de copas con los amigos pero, al llegar las 2 o las 3 de la mañana nos quedamos solos Estefanía y yo en un pub abarrotado de gente. Ella vestía como siempre: una minifalda corta y ceñida para así marcar bien su culito y ensañar sus piernas morenas y una camisita- top que se anudaba a la cintura mostrando de esta forma su vientre moreno y un escote por el que sobresalían sus dos pechitos, también muy morenos pues, como os podéis imaginar, mi novia es de esas que les gusta tomar el sol en la playa sólo con un tanguita. El caso es que nos encontrábamos dentro del pub y a nuestro lado había dos chicos, jóvenes pero de cerca de 30 años. Los dos iban muy bien vestidos y hablaban con acento de fuera. Como es fácil imaginar no le quitaban el ojo de encima a Estefanía que, notándose el centro de admiración, bailaba conmigo, cada vez, de una manera más provocativa. La muy zorrita, al moverse, no se daba cuenta de que su minifalda se le estaba subiendo, incluso tanto que se le adivinaba el contorno de su culito. Los tíos debían estar como motos y me consta que Estefanía se estaba dando cuenta. De repente, Estefanía paró de bailar y me dijo al oído que se iba al baño. Yo mientras me quedé sólo, apoyado en la barra pero pegado a los dos guapitos. Uno de ellos, bastante más alto que yo, se me acercó y me dijo:

- Vaya novia que tienes, amigo. Consérvala bien porque está muy buena y hay mucho tiburón suelto.

- Tranquilo que ya es mayorcita y sabrá lo que hace- le contesté.

- Sí pero de las mujeres nunca hay que fiarse, y menos cuando están borrachas...- me dijo el otro, más bajo que su amigo pero más o menos de mi altura, sobre 1m 80.

En ese preciso instante apareció ella. Me miró y al verme hablando con esos dos tíos pensó lo mismo que yo, sé que lo pensó porque se lo noté en su mirada. Esta era la típica escena que a mí me gustaba describir en nuestras fantasías. Ella se muere de gusto mientras la follo, ella encima, y al tiempo que toco su agujerito trasero con mis dedos, le cuento historias en las que ellas se comporta como una auténtica golfa, llegando, incluso, a acostarse con dos o tres tíos a la vez. Por todos esto sé que ella se mojó, se calentó al verme charlar con esos dos tipos que, la verdad, eran altos y apuestos. Se llamaban Martín y Carlos. Martín era el más alto de los dos, 1´90 y el tío pesaría más de 90 Kg. No es que estuviese gordo sino que, aunque corpulento, se le veía ancho y bien formado. El otro, Carlos, se parecía más a mí. Era aproximadamente de mi peso y estatura. Como Estefanía y yo nos quedamos callados pensando los dos en los morboso de la situación, Carlos rompió el hielo preguntando:

- Oye, amigo! ¿por qué no nos presentas a tu novia?. Y, ¡que no decaiga, que siga bailando!

Estefanía se sonrojaba. La presenté y Martín y Carlos se cobraron sus dos primeros besos... esta vez en las mejillas. Entonces, mientras nosotros tres estábamos apoyados en la barra yo repetí en alto:

- ¡Venga, Estefanía, que no se diga que eres una sosa!

- Esos, eso, tu baila que nosotros te pediremos otra copa- dijo el grandullón,

Mientras Martín pedía las copas, Estefanía estaba "bailando" delante de Carlos y de mí. ¡Cómo se movía!. Poco hubo que esperar para que Carlos, en mi presencia, se atreviese a agarrarla por la cintura, más bien por el culo, y se pusiese a mirar descaradamenta a su escote. Yo estaba un poco cortado pero muy excitado.

- Estefanía, acércate aquí que te está esperando tu cubata- dijo entoces Martín salvando así a Estefanía de los brazos de Carlos. Por un momento me sentí aliviado pero poco me duró porque nada más Estefanía se acercó a la barra, Martín la rodeó por la espalda. ¡Qué descaro!- A pesar de haber mucha gente se notaba como la apretujaba contra la barra. Y ella, en vez de protestar, se retorcía de tal forma que estaba frotando su culito salido contra el paquete de Martín. Este, por su parte, empujaba y con su mano izquierda intuí como le sobaba el vientre y sus pechos.

- La cosa se estaba desmadrando: Martín achuchando a Estefanía, ésta dejándose achuchar y Carlos a la caída. Mientras tanto yo, allí, mirando como un tonto aunque cada vez más cachondo. Por lo que respecta a Estefanía, además de dejarse sobar, no dejaba de mirarles y susurrarles cosas al oído de las que por tanto, no me enteraba. Martín y Carlos seguían erre que erre. Hubo un momento en que los dos la rodearon. ¡Qué excitante!. Martín frotaba su paquete contra el culo de Estefanía mientras que Carlos la empujaba agarrándola por delante. Estefanía se reía y se adivinaba en sus ojos esa expresión pícara de zorrita que es ella. En un descuido la agarré por la cintura:

- ¿Qué pasa?- pregunté.

- Prométeme que no montarás ningún numerito y que no te enfadarás. ¿Sabes lo que me han dicho?

- ¿Qué?

- Quieren que me haga la tonta, que te diga que me lleves para casa para después ellos venir a recogerme y llevarme no se dónde.. Oscar... me he puesto muy cachonda con todas las cositas que me han dicho mientras bailaban conmigo...

- Pero, ¿a dónde quieres llegar? ¿Que quieres, tirarte a esos tíos? ¿Es eso?

- No...- respondió ella bajando la cabeza.

- ¡Cómo que no! Se valiente, esto es lo que tú y yo queríamos que pasase. Tienes que estar decidida si lo vas a hacer... Supongo que si lo haces sabrás cómo comportarte... ¿eh?

- ¿Y tú?

- Diles lo que hay. Voy contigo. Yo mientras voy al servicio.

- No sabía muy bien lo que estábamos haciendo pero lo que sí era cierto es que estaba caliente como un burro y sabía que Estefanía también lo estaba. Llegué al baño y cuando quise mear no pude de lo empalmado que estaba. Me puse a pensar en mi novia y en que les estaría diciendo a Martín y a Carlos. Acabé y salí disparado a por ellos cuando Martín me paró a la puerta del baño:

- De acuerdo, tío. Ya veo que no eres celoso y que tienes una novia que confía mucho en ti. La verdad es que está muy rica, ¡ya lo creo que está rica!. ¡Carlos ya se la está disfrutando, vete y verás!

- Seguí hacia la barra inmerso en un estado de excitación en el que no me había encontrado jamás. Cuando me estaba acercando los vi. Eran Carlos y mi novia. Se estaban besando, qué digo besando, se estaban morreando. Ella tenía su espalda apoyada en la barra y él tenía su rodilla entre las piernas de Estefanía y por si fuera poco sus dos manos agarrándole el culito. Por momentos notaba como metía sus manos por debajo de la minifalda e imaginaba lo que estaría pensando el tío al encontrarse con sus nalgas desnudas, pues, como buena zorrita que es, a Estefanía le gusta utilizar tangas minúsculas. Me acerqué a ellos y les dije que parasen, que esperásemos a que viniese Martín del baño para irnos a otro sitio. Llegó y nos dirigimos los cuatro a la salida. Más bien 3 y 1 porque Estefanía iba delante con Carlos a un lado, Martín al otro y yo, detrás, viendo como las manos de estos dos tíos sobaban el culo de mi novia. Al llegar a la calle Carlos dijo:

- Vamos a por mi coche y después ya veremos.

- Estaba a nuestro lado. ¡Vaya cochecito! Grande, negro, metalizado, precioso. Mirando hacia mi y mientras achuchaba a Estefanía, Carlos me tiró un manojo de llaves:

- Conduce tu que Estefanía está borracha y a lo mejor se marea- me dijo sonriendo pícaramente.

- Oye, cabrón, seré yo quien vaya atrás con ella- le recriminó Martín al darse cuenta de las intenciones de su colega.

- Mío es el coche y yo tendré el derecho de elegir así que Estefanía y yo vamos juntos en la parte de atrás. Oscar y tú iréis delante y, si queréis, podréis mirar.

- Oye Carlos, ¿pero quién te has creído que es mi novia?- le recriminé asustado y nervioso al darme cuenta de que aquello se me iba de las manos. Fue entonces cuando Estefanía, con su pícara sonrisa y en plena ebullición después de los bailoteos de dentro del pub, me miró fijamente y me recordó:

- ¿Qué me dijiste dentro del pub? ¿Cómo me pediste que me comportara?- repetía al mismo tiempo que se llevaba a Carlos de la mano en dirección al coche.

- Entraron los dos en la parte de atrás. Podía quedarme ahí fuera o subir. Abrí la puerta del conductor y antes de haberme sentado ya pude ver como Estefanía se estaba morreando con Carlos en la parte de atrás. Este no perdía el tiempo y se dedicaba a meterle mano por encima del top y así sobarle las tetas. Además, debido al revolcón Estefanía se retorcía en el asiento provocando esto que se le subiese tanto la minifalda que ya se le veía la tanguita y medio culo de fuera.

- ¡Qué putita es esta nena!- dijo Martín a la vista del espectáculo. Al estar sentado en el puesto del copiloto no se cortó y le bastó estirar la mano para acabar de subirle la minifalda a mi novia y empezar a tocar su culito desnudo. Carlos, que en ese momento se dedicaba a desnudar y a besar los pechos de Estefanía me dijo:

- Arranca chaval y tira hacia las afueras al motel Caribe donde nos hospedamos

- Arranqué. Estefanía, desde que entró en el coche se había limitado a dejarse hacer y a suspirar. ¡Cómo se estaba comportando!. Nada más salir del centro, al parar en el primer semáforo, volví a echar la vista atrás.

- Estefanía estaba ya sin el top y con su wonderbra caído sobre los hombros de forma que se le veían los pezones. La minifalda la tenía ya en la cintura y debido a la minúscula tanga roja se le veía también todo el culo. No es que se le viese el culo y las tetas, lo peor es que Carlos no paraba de chuparla y sobarla por todo el cuerpo. Ella disfrutaba, tanto es así que poco tardó en sentarse encima de él, con su cara mirando hacia la ventanilla trasera y abriendo las piernas para poder notar todo el paquete de Carlos. Este le masajeaba las dos cachas con sus manos y metía su cabeza entre sus pechos. Estefanía suspiraba. Carlos intentaba bajarse los pantalones.

- Te gusta, ¿eh? bonita, te gusta notar mi polla, ¿verdad?- le decía Carlos a mi novia- ya verás qué rica cuando me la chupes, ¿eh nena? seguro que te gusta chupar pollas...

- Antes de que dejase de hablar, Estefanía, borracha y "herida" en su orgullo de putita, ya se había agachado para ayudarle a quitarse los pantalones y sin decir palabra, le sacó con su mano la polla de dentro del calzoncillo y empezó a chupársela como una posesa. Martín, sin perderse detalle, no dejaba de hablar y de preguntar a su colega a cerca de cómo la chupaba, qué guarra era y cosas por el estilo. Yo tampoco me pude reprimir:

- ¿Esto es lo que te gusta?, ¿verdad?, si se te nota a leguas, lo sabes, fíjate si lo sabes que hace un par de horas no conocías a estos dos tíos y ahora ya estás dispuesta a que te follen y a que hagan contigo lo que quieran. Guarrilla... Me parece que hoy te vas a hartar de pollas.

- Creo que con mis palabras aún se ponía más cachonda y aún chupaba con más ahínco la polla de Carlos. Otro semáforo. Estaba yo asustado pensando en si alguien nos veía cuando, de repente, Martín abre su puerta y en un instante aparece en la parte de atrás, a la derecha de Estefanía. Me quedé de piedra. Yo solo conduciendo como si fuese un chófer y detrás mi novia, se puede decir que en tanga puesto que la falda y el sujetador le hacían únicamente de cinturón, con Martín a su derecha chupándole las tetas y Carlos a su izquierda morreándola al tiempo que mi novia le pajeaba con su mano izquierda. Martín debió sentir envidia ya que no tardó en imitar a Carlos, se bajó los pantalones y llevó la otra mano de Estefanía a su paquete. Ella, al notar la enormidad de su bulto, dejó de morrear a Carlos, se encaró a Martín y sacándosela del calzoncillo le dijo con voz inocente:

- ¿Quieres que le de besitos? Está muy gorda y dura y creo que te gustará...

- Martín la agarró con fuerza a Estefanía y dirigió su cabeza hacia su polla. Ella no pudo hacer otra cosa que tragársela, al menos lo que pudo pues toda ella no le cabía en la boca. Carlos aprovechaba el momento y la posición de mi novia para restregar su polla por las cachitas de Estefanía. Le estaba rondando con su capullo todo su chochito y el ojete del culo, tanto que creo que llegó a mojarlo en caliente aunque sin follársela como dios manda. Estaba así la cosa cuando llegamos al hostal donde se hospedaban nuestros dos nuevos amigos. Debido a las luces y a la gente que a esas horas aún había por las aceras les dije que se contuviesen y que se vistiesen. Aparcamos cerca del apartamento que tenían alquilado. Salimos del coche, los cuatro, y mientras caminábamos aproveché para agarrar a Estefanía por la cintura y decirle:

- Quieres seguir hasta el final, ¿verdad? ¿Quieres subir al apartamento? ¿eh?- le preguntaba yo

- Oscar, si que quiero... creo que sí. Pero, hay algo que no te he contado.

- ¿Qué?

- Sabes que querían que tu me llevases a casa para después ellos recogerme, ¿verdad?. Después de hablar contigo les dije que tú vendrías...

- Y ellos aceptaron- interrumpí.

- Sí pero con una condición: tengo que dedicarme por entero a ellos

- ¿A qué te refieres?

- Conténtate con mirar como nos la follamos- dijo entonces Martín agarrando a mi novia de un brazo y quedándosela para él y para Carlos.

- Llegamos al portal. Por suerte no había nadie. Mientras esperábamos al ascensor Estefanía ya sintió sus primeros achuchones en las nalgas y en las tetas al tiempo que ellos no paraban de halagarla y de susurrarle cerdadas como:

- ...Te lo pasarás bien... 2... ó 3... eh putita... estarás más que ocupada... ya sabemos cómo mamas, ahora veremos como follas, y te follaremos... ¡claro que te follaremos!...

- En el acensor ya empezaron a desnudarla, primero las tetas al aire y de nuevo la mini ya sólo era era un trapo en su cintura. Estefanía se reía lujuriosamente cuando uno de ellos dejaba de morrearla momento que aprovechaba el otro para abalanzarse sobre ella para besarla y restregarse contra su entrepierna como cuando Martín la volteó, apoyándola contra una de las paredes del ascensor... se abre la puerta... tampoco hay nadie por la hora que es pero imagino a los vecinos mirando por las mirillas -luces de pasillo encendidas- como se paseaba un chica, mi novia, casi desnuda entre tres chicos y además, entrando con ellos en la habitación...

- Por fin pasó el mal trago. Cerramos la puerta al entrar. Encendieron las luces. Había dos camas gemelas que, Martín, de un empujón y haciendo mucho ruido, unió para completar una gran cama. Carlos empujó ligeramente a Estefanía y ésta quedó tendida en la cama que al estar en la mismísima esquina de la habitación hacía que Martín a un lado y Carlos al otro, desnudándose, apenas si me dejaban sitio para ver como mi novia, muy diligente, se quitaba el top, se desabrochaba el sujetador y cuando se estaba quitando la minifalda ya Carlos se le había acercado para ayudarla y así volver a restregar su dura polla contra su culo al tiempo que con sus dos manos manoseaba las tetas de mi novia. Martín también se desnudó y lo primero que hizo fue agarrarla con sus potentes brazos para frotar su cuerpo desnudo con el suyo momento que aprovechó para darle un tremendo morreo a Estefanía.

- ¡Agáchate bonita! ¡Fíjate en nuestras pollas porque te vamos a follar, putita!

- Venga nena, ¿A qué esperas? Chupa nuestras pollas que pronto te estaremos taladrando para que tu novio sepa lo guarra que eres... ¿verdad que te apetece?- decía Carlos al tiempo que mi novia, agarrando las dos pollas con sus manos, pajeándolas, se metía la suya en la boca. Así empezó todo. Estefanía en tanga, agachada en la cama chupando las pollas de esos dos tíos, que estaban desnudos en frente de ella follándosela alternativamente por la boca. Pronto se impacientaron y antes de que yo hubiese intervenido en la fiestecilla que montaba mi novia ya estaban discutiendo a cerca de quién sería el primero en follarla. Estefanía se había levantado y mirándome pícaramente se sacó el tanguita para mostrar así su culito y su chochito afeitado, más bien arreglado. Martín, con su enorme polla apuntando al cielo cogió a Estefanía por el brazo, se tendió de espaldas en la cama para que así mi novia pudiese montarlo. Mi novia empezó a moverse, poco a poco, pegando sus tetas contra el pecho de Martín que no paraba de morrearla y de tocarle el culo con sus dos enormes manos. Carlos y yo nos limitábamos a mirar y esperar. Martín se la estaba follando con fuerza y mi novia respondía como una gatita en celo. Carlos se colocó en frente de ella y le metió su dura polla en la boca. La escena era superexcitante, tanto que sólo pude limitarme a ver lo que le hacían a Estefanía, que por cierto se estaba corriendo por primera vez.. Aprovechando la explosión de Estefanía y cuando todavía estaba jadeando montando la polla de Martín cambiaron de posición. Carlos agarró a mi novia por las caderas y la abalanzó sobre la cama de forma que su culito y toda la raja de su chocho afeitado quedó a su disposición. Carlos le clavó su polla iniciando un vaivén primero lento pero con el tiempo los envites empezaron a ser sanamente violentos de forma que Estefanía empezó a jadear escandalosamente. Pronto sus jadeos cesaron ya que Martín la agarró por los hombros y le acercó su enorme estaca para que se la mamase. No podía ser de otra forma y Estefanía se corrió por segunda vez Martín y Carlos, con sus pollas tiesas como palos (la mía también) reían y repetían obscenidades del tipo:

- ¡Qué bien chupas, golfa, sigue así, trágatela toda! - ¿Te gusta que te follen eh, putita? ¿A que te gusta cómo te follamos? - Verás cuando te follemos el culito, verás...

- Había llegado la hora que tanto habíamos esperado ella y yo y estaba dispuesto a no perdérmelo. Martín lo organizó muy rápidamente. Le dijo a Estefanía que se montase otra vez encima de él. Estefanía, en plena lujuria se subió a su polla y dejó que Martín lo volviese a follar con su enorme estaca además de dejar que le metiese un par de dedos en su culito. Estefanía se movía y sentía como se le dilataba el ano. Sabía lo que le esperaba. Carlos se le acercó por detrás y apuntó su capullo contra el ano. Entró sin dificultad pero cuando empezaron a moverse la cosa cambió. Estefanía gritaba, sufría de gusto y cuando estaba dudando sobre si parar aquello oí como me decía entre sollozos y gemidos:

- ¡Ven, ven, Oscar, ven, me muero de gusto, ven!

- Me acerqué desnudo y con mi polla tiesa como nunca en mi vida. Mi novia me la empezó a chupar, más bien los empujones de Martín y Carlos conseguían que yo me la pudiese follar por la boca. Mi novia volvío a correrse, profundamente, intensamente, tanto como el placer que pueden proporcionar tres pollas en el cuerpo de una mujercita de 22 años.

- Nosotros, por sugerencia de Carlos sacamos nuestras pollas y nos pusimos alrededor de mi novia que yacía, boca arriba en la cama. Bastaron unos meneos para que, casi al unísono, llenásemos de leche los pechos y la cara de Estefanía que, muy diligente, besaba nuestras pollas cuando estás ya habían soltado los primeros y fogosos chorretones de esperma. Así terminó el juego. Esta fue la primera experiencia de este tipo que tuvimos Estefanía y yo pero ha sido tan satisfactoria que, ahora, siempre que follamos juntos no hacemos otra cosa que hablar de lo que pasó y de lo que podrá pasar en un futuro. Por eso me gustaría que chicos y parejas que se identifiquen con nosotros pusiesen un contacto a "Fani" sugiriendo algún posible encuentro o bien que los lectores escriban alguna historia en la que mi novia, por supuesto, sea la protagonista.
Ref: Cariosalamadroña puesto el 18/1/01 1:57

Verguensa pa mí no saber por dónde ni cómo empezar sin caer en la vulgaridad de una tanda deshilachada de agradecimientos varios y amistad a muerte... Por una vez Cariñazo se queda sin palabras, sin preguntas, sin respuestas, sin embargos (bueno, algo de eso me esperará sin duda a final de mes, sniff...). Uséase que lo másmejor será dejar fluir el teclao con entera libertad, y a eso vamos...

No voy a personalizar, muy otra es mi intención, aunque en mis entrañas más internas de mimismapamí sienta lo que siento por ustedevosotroh “los del oso y el madronio”. Cada cual a su manera, cada cual en su estilo, habéis conseguido que esta tímida, inocente y extranjera (va por ti Lolo) mushasha de provincias se deje la lengua y la prosapia en loar vuestras virtudes y/o adornos.

Rompiendo mi declaración de intenciones (rompiéndola ya, Cari!!!) y entrando en personalismos, por alusiones, es mi deseo aclarar, Pachuca, hermosa, que si tú no vigilas a tu corassón pues... se siente!, porque Santarita-rita-rita loquesedanosequita y-se-lo-queda-la-Cari-bonita; uséase te hodes, porque ese trossito corasón me lo robé en un renuncio y, efestivamente, escondílo en el baúldelapiquer, junto a otros cachivaches. Yatusabeh, compañera, que no entra cualquier cosa en el tan baqueteado baúl, como no entra cualquiera en el no menos baqueteado corassón de aquesta servidora.

Qué es lo que permanecerá en mí tras la estancia en la Villa & Corte?? Le interesa a alguien saberlo?? Pues al que no le interese tiene dos opciones: a) saltarse la estrofa; b) hoderse. Porque a mi me sale del chichi explayarme ahora, ea, qu´hasta el frío ha sío bonito en tan güena compañía...

Intentaré ser concisa (jua, jua, jua, es eso posible, Cari?). Aunque el caso es que a servidora, a pesar de tener el “don de lenguas” (¡!!!), se le esparraman... las palabras. Y no fue el rosadito compartío, ni el Actron post-resaca mañanero, también compartío, ni siquiera la experiencia religiosa de un zarajo o un bocata calamares en la Plaza Mayor, bajo la atenta mirada envidiosa de Felipe III, o era Ruiz Gallardón II??. No, no fue eso. Tampoco ha sido aquel Talismán, ni unos Ojoh Verdeh (ays...); ni siquiera esa tortilla de patatas memorable, o una trufa recordando viejos tiempos juveniles en la capital...

No, no, yo no sé lo que habrá sío...

Quizás una piedra del Ulurú, recogía con peligro de muerte mala a manos de aborígenes defensores a ultranza de su propia idiosincrasia. Quizás un piedro del Puerto Del Pico. O, tal vez, una vaca voladora que casi me lleva valle abajo, la muy cabrona... Cabrona traicionera, pero bella donde las haya, porque bello y bello donde los haya es su creador: un sabio confuciano metío en un Land Rover, que, entre infinidad de cosas, me descubrió que El Pardo no es solamente el decorao en el que, de niña, allá en Pujolandia, veía por la tele pasear al tío Paco (R.I.P.)en su Papamóvil, levantando sus bracitos saludando al personal que agitaba banderines a ambos laos de la carretera, flanqueado por su séquito de la Guardia Mora (que, dishoseadepaso, hay que ver lo güenos que debían estar los morapios a caballo con tos los plumeros colocaos...)

Que he saltao de cama en cama?, sí. Que me he sentío por un instante la reina de Chueca?, pos también!! Quién va a negarlo. Que he compartío mesa, mantel y Posada con lo mejorcito de la web? Pos evidentemente. Por cierto, el hotel mu güeno, con ciber-chiringuito y tó, servicio de animación excelente, alimentación sana y variá (la bebida también), la Posadera tó un lujazo (y eso que casi le mato un familiar a escobillazos...). Una cosa asina como el Hotel Le Flequillé, amos, pero con oso, madroño y siete botellas de cava.

Pos por nada de eso y por todo, que cualquier cosa de las que he mencionado, una sóla, ya bastaría para hacer un balance excelente (y eso que soy de letras) de mi estancia en el meollo del mundo. Pero, premio pamí, y ahí, mis queridos weboncetes, estaréis de acuerdo conmigo en que lo mejor, lo mejorcito de tó, ha sío ese cariño essajerao, mismamente inmerecío, y esos trocitos de corazón que robé con alevosía y premeditación y que ahora guardo celosamente bajo las siete llaves de mis entretelas más internas: Un trocito pelirrojo, tan bonito por fuera como por dentro, y que me dure!. Otro cachito mu gracioso, algo despendolao con un móvil en la mano, con unas tetas de vértigo, envidiables, y un no menos envidiable virtuosismo en el arte de la lírica. Otro peasito de corasón de gnomo sabio, que, si bien no posee el don de la lírica, sí posee otros muchos que le harían a una perder la cabeza de hallarse en semejante tesitura. Un cachito con piedro y bolígrafo incorporaos (y móvil, Diosss...!!), breve como un interruptus, pero fructífero en el arte de que una vuelva a perder la poca cabeza que logró conservar del intento anterior y con esa sensación de que siempre sabe a poco el tiempo disfrutao en su compañía. Otro peaso corasón de vacaloca compinchá, lujasso pedigrí del güeno (amos, que el mismísimo Airas Cañete la comería toa sin reparos), con esa voz de ángel que “lía” mentes, corazones y cariños con maestría pa luego tenerlos prendíos, incondicionales, a su servicio. Dos trocitos de corazón adolescentes, tan bonitos que mirarlos duele, por aquello de lo que un día quise ser y tal vez nunca fui. Otros dos cachitos, pre-adolescentes, uno dulce y firme a la vez, de ojos expresivos como los de su progenitora; y el otro dulce, dulce (y del BarÇa!) que me debe una película de Pokemon, por cierto. También un cachito pequeñillo y mu travieso, con dos coletitas tan encantadoras como la sonrisa de su mamá. Una esquinita de I-corasón telefónico que me cambió por cuatro nipones el mu hodío(u eran de Jaén?), y que, al parecer, como servidora, es maestro en el arte de no estar nunca en el sitio que toca. Y, por último, un trosito corassón gatuno pa mi Bolero (que pa todos ha de haber), tan cómplice y güeno como su dueña.

Ejem... ejem... mención especial pa dos voces y una sorpresa e-miliar que también m´han dao alegría de la güena: la voz cadenciosa de una compinchada flor allende los mares; y la voz... bueno, una voz que me arrebató un día el sentío y me arrebata ahorita en ataques de nostalgia toa. Ah... y la grata sorpresa epistolar de un mago en conjuros varios. Ande se encargarán las pócimas?? inquiero.

Ejem... ejem... que cerraba el kyrieleison sin mencionar a..., diré algun nombre por fin?, sí, a.... VICTOR!!! Del que no me dio tiempo a llevarme ná de corasón (mashubieraqueríouna, sniff..), pero sí su voz a lo Frank Sinatra cantándome por Niuyor-niuyor que hiso vibrar de lo güeno a este mi cuerpo serrano, arrebatándome el sentío de la orientasión y algo más que mejor no digo.

Peligro, peligro, qu´en la Capital tó es un puro peligro..., eso también lo decía mi abuela (sí, la del preservativo y la barra de labios)
Ref: Montse / Cari puesto el 18/1/01 2:04
Que te quiero Cari... aunque espesa stoy pa escribir, ya me explayaré otro día...

(una que no pué dormir, ni con valeriana)
Ref: nh puesto el 18/1/01 3:08
Cari, alegrome que hayas disfrutado de tus días en la corte, con rosaito y amistades varias, pero sé que intensas, así qué importa el final de mes?.
Pachu, no hago ni el más minimo comentario, sabía que todo iba a ser así, por lo que sigo alegrandome
Montse, wapetona, también de wardia?
Flor tu weso me llego mu bien, y es que la Vecina, ademas de hacer unos deliciosos cafés, saber mirar y picar, jejeje
Vecinica, ahora no son las horas adecuadas pa incordiarte, así que esperaré a su momento oportuno ;-)
hoy no me toca wardia, así que me piro, ya es hora de meterse en el sobre, aunque ...
Besos, morreos y achuchones varios pa las carnivoras, y saludos pa ellos
yanostoyyyyyyyyy
Ref: nhdormiototal / Brujawapa puesto el 18/1/01 3:17
Me fui, o sease, quiero decir que me marche, por si acaso, y ahora he leído tu msg preciosa.
No me he olvidao de ti, simplemente he tenido unos días algo liaos, y además tu ibas a felicitar de otra forma, no?
O acaso tu contrario te tie mu controla, jejejejeje
Besos pa tos tus morros, aunque no me envies la segunda parte ;-)
Ref: Pachuca//Cariñazo puesto el 18/1/01 9:24
Esta vaca madrileña compinchá,dejara de llorar en algun momento por lo leido,y podra escribir algo digno de tu merecimiento.En cualquier caso,solo fuimos un espejo que devolvia tu imagen y alma.
Quedate con ese cachito de corazon,sé de sobra que esta en buenisimas manos.Te quiero.
Ref: Flor Boreal puesto el 18/1/01 12:03
LA DISTANCIA Y LA AMISTAD
Miles de kilómetros, muchos recuerdos
Y corto espacio de tiempo.
Muchas horas de charla, miles de risas
Triste y rápida despedida.
Fotos, imágenes grabadas en la mente
Amigos, compañeros, conocidos.
La vida da muchas vueltas,
Siempre se repite lo mismo.
Pero queda algo que antes no tenías.
Están lejos, lo sabes,
Pero una simple palabra,
Un mínimo gesto,
Te hace recordar todo lo vivido.
Te alegras, sonríes, la gente te mira
Y piensas, ¿qué será de ellos?
Pides otra copa, otra sonrisa en tu cara,
Y sigues con tu vida cotidiana.
Cierto día al llegar a casa,
Una llamada, una carta, una sorpresa.
Son ellos, tus amigos.
Aquellos que años atrás,
Conociste por un chat,
La locura te llevó a conocerlos,
La amistad te los ha devuelto.
Lloras al ver sus letras, al escuchar su voz.
Y te dan ganas de volver a verlos,
De saber de ellos, de reír,
De beber con ellos.
Todas esas cosas que hacen los amigos.
Te atreves a ir de nuevo, avisas y citas.
El mismo sitio, mismas caras, distintas vidas.
Todos reunidos cuentan como les va.
Unos casados, otros con niños,
En paro, trabajando,
Pero sabes que son los mismos
Aquellos a los que quieres
Por ser tus amigos
Una vez la vida los unió
Otra los separó,
Pero en el corazón
De un verdadero amigo
La distancia tiene solución.
Otra despedida, lágrimas, recuerdos
Pasan los años, miras viejas fotos
Y piensas de nuevo........
¿Qué será de ellos?
Pides un café, miras a tu pareja......
Sonríes...... y vuelves a tu vida de siempre.
............
No soy como los y las q escriben aqui ya q no es lo mio, yo soy de números, pero esta dedicada a todos aquellos q en su día y en un futuro, conocen a gente de estos mundos y a los q quedan por conocer.
Escrita con muchisimo cariño.........
Ref: 'taitantosman/Cariñazo puesto el 18/1/01 12:36
Vayámos por partes:
En primer lugar gracias por el rejuvenecimiento, gratuito, además. De 'taitantosman he pasado a taitantosboy.

En segundo lugar, debo responderte que no, que no soy tan ansioso 'pa tó. Yo diría que 'pa ná, y menos para eso.

En tercer lugar te diré que me tienes a tu entera disposición para lo que quieras, por lo tanto, te enseño lo que tú quieras.

Supongo que en algo te podré ser útil.

Besos.
Ref: 'taitantosman/Cariñazo puesto el 18/1/01 12:41
P. D.:
¿ Has visto lo inteligente que soy y lo rápido que aprendo ?
Si ya lo digo yo. Lo mejor que tengo es mi cerebro. Lo demás,... 'pa joder. Huy, perdón.
Ref: I-jo puesto el 18/1/01 17:17
FLOR, CARIÑASO, PASHUCA y puntos suspensivos.Jo, memosiona que alguien mente a I, que alguien ...... Jo, queda claro que no toi hoys pa canne.I remenber. Ciao