Ref: Un, dos, tres.... puesto el 28/12/00 0:05 |
VA!!!!!! |
Ref: hechicero puesto el 28/12/00 0:45 |
A formar.....Pachuca....Cariñazo....Novata......Nocturna.....Charly......Belfergor.....Lia....y tantos y tantos otros.... FELIZ AÑO 2001,,,,,devoraros los unos a los otros como yo devoraría a alguna,jejejej,,,,y caer en la tentación,,,,y libranos del "diferido"...Amen. OS DESEA HECHICERO (empezando celebración) |
Ref: Er mostruo de Airtel puesto el 28/12/00 18:06 |
Saludos a todos! F E L I Z M I LE N I O! (... a ver si pillamos algo... aunque sea un resfriado...) |
Ref: Belfegor puesto el 28/12/00 18:25 |
Para que luego hablen de lo dura que puede llegar a ser la responsabilidad paternal y de los sacrificios que se tiene que hacer por los hijos, os voy a contar lo que me ocurrió a este respecto hace aproximadamente un mes y medio. El día anterior, Paquito, mi hijo de 12 años me dijo que tenía que ir a hacer un trabajo a casa de una compañera de clase, Arancha, y que lo recogiera sobre las 7 de la tarde para volver a casa. Así que ese día salí del trabajo un poco antes de lo normal para cumplir con mi obligación de paternal. Después de aparcar el coche esperando que solo fuera por unos minutos, y subir en el ascensor hasta el piso que me había indicado, me encontraba llamando a la puerta de la amiguita.... ¡ding-doooong!. Al cabo de poco tiempo se abre y aparece la que supuse su mamá. Una guapísima mujer de unos 35 años aparece. Sus ojos, ligeramente retocados con una pincelada de rimel, azules, me miran como quien mira una pescadilla en la parada del mercado. Sus labios con un leve toque de carmín clarito, sensuales son de aquellos que, a lo Sarita Montiel, invitan a saborearlos de manera lujuriosa, Vestía una falda negra, ajustada, que resaltando una extraordinaria silueta, dejaba ver generosamente sus pantorrillas e invitaban a adivinar el resto de las piernas al enseñar unas bien torneadas rodillas y algo más. Remataba la vestimenta una camisita muy fina que resaltaba las formas muy bien dibujadas de sus pechos... - Buenas tardes, soy el padre de Paquito.. . - Hola, adelante, te estábamos esperando... dice ella - El caso es que los chicos han adelantado mucho el trabajo, han terminado pronto y, para que no se aburran les he puesto una película de vídeo. No falta mucho para que termine.. Pasa por aquí... Me conduce a través de un pasillo escasamente iluminado hasta una estancia en penumbras, iluminado únicamente por el reflejo del receptor de T.V. Enciende la luz. En primer término una mesa camilla con cuatro sillas. Estamos en un salón-comedor bastante grande y veo, al fondo, sentados en el suelo a Paquito y su amiguita. Rápidamente ponen el vídeo en pausa... - ¡Hola papa!... Ya hemos acabado. ¿Me dejas ver el final de la peli? Porfaaaaa.... La película en cuestión era una de esas de dinosaurios que no paran de rugir y hacer temblar la tierra en toda la proyección.... - ¿Falta mucho? Pregunto. - No, ya casi ha terminado, debe faltar un cuarto de hora. - Bueno, de acuerdo. Tampoco tenemos prisa. - ¡Que guai! ¡gracias, papa! - ¿Quieres tomar algo mientras esperas? ¿una cervecita? Pregunta la mamá de Arancha. - De acuerdo, gracias, te lo agradezco. Los niños vuelven a su sitio mientras ella se dirige a la cocina en busca de la cerveza. Regresa enseguida con dos botellas, dos vasos y los cacahuetes en un platito. - ¡Apaga la luz mamá. Dice la niña mientras vuelve a poner en marcha el vídeo . La mamá deja las cervezas encima de la mesa y acciona el interruptor cercano. Nos sentamos los dos de frente a la tele uno al lado del otro. Los niños, más allá, se sumergen enseguida en el argumento. - Me parece que tu hijo ha dicho que te llamas Augusto ¿no? . Dice en voz baja - Sí, Augusto Perez, ¿Y tu?... - Carmen, me llamo Carmen - Encantado Carmen - Igualmente Augusto... . Transcurre un ratito entre sorbos de cerveza y cacahuetes. No volvemos a dirigirnos la palabra. De pronto... su pierna se acerca a la mía. Los muslos se tocan como por accidente. En principio, no le doy importancia, pero cuando algo roza mis pantalones a la altura de mi sexo me sobresalto, el cacahuete que en ese momento estaba tragando se me atraganta y me encojo instintivamente, tosiendo. La silla hace ruido al ser empujada por mi gesto violento. Los niños no se enteran, están totalmente abstraídos. Une vez repuesto de la sorpresa me relajo. Carmen vuelve a la carga y empieza a tocar mis partes por encima del pantalón. ¡Vaya con la Carmencita!, pienso. Mi pene empieza a responder a la llamada del instinto y comienza a desperezarse lentamente. Carmencita sigue con sus manualidades buscando la cremallera de mi pantalón. Yo, a mi vez, me atrevo a llevar mi mano derecha a su muslo izquierdo... poco a poco. Ella baja la cremallera mientras mi mano asciende por su muslo buscando su sexo. Hábil, con una sola mano, desata mi cinturón, abre del todo el pantalón y rebusca por encima de los calzoncillos hasta tocar mi pene exultante... Yo no me quedo atrás, ya he llegado a sus bragas, y apartándolas por un lado, enredo mis dedos entre la pelambrera misteriosa... - Los niños.... Susurro.... - No te preocupes, no se enterarán. Nada tranquilo con sus palabras, seguimos los dos con nuestra manipulaciones, su mano masajeando mi pene y la mía queriendo abrirse paso hacia su interior... Así seguimos un rato... su respiración se va volviendo cada vez más sonora y agitada... Poco a poco, se desliza de la silla hacia la parte inferior de la mesa. Sin dejar de tocarme, se sitúa de rodillas frente a mí y acerca su cara... Imposible expresar aquella impresión tan extraña llena de goce y miedo por la situación. Carmencita hace muy bien su trabajo. Cuando considera que es el momento, entre rugidos monstruosos, música de banda sonora y mi respiración entrecortada y reprimida para no hacer ruido aumenta el ritmo dispuesta a vaciarme por completo. Aquello sucedió en un instante. Mientras yo me desparramaba, mordiéndome el labio para no gritar.... - ¡Mamá! ¡mira! Carmencita da un salto. El coscorrón de su cabeza con la parte inferior de la mesa es impresionante.... Yo, con el corazón a doscientos por hora, me echo hacia atrás, metiendo todo lo que había que meter dentro de los pantalones de cualquier manera... La cremallera se atasca... ¡mierda! El pellizco es sublime....¡joder! La verdad no sé si he gritado... Carmencita sale de debajo de la mesa, sofocadísima.... se sienta muy deprisa con tan mala fortuna de resbalar por el borde de la silla para aterrizar de culo en el suelo. La silla va a parar dos metros más atrás. Ahora es cuando los niños, sobresaltados también se giran hacia nosotros con gesto interrogante. - ¿Qué pasa? - Ejem... nada, hija que mira.... estaba mal sentada y... ¡je, je, je! Me he caido.... Si no hubiera sido por nuestra preocupación la situación era digna de una sonora carcajada. La película había terminado, los niños levantándose del suelo nos interrogan con la mirada. No sabe qué, pero adivinan que algo ha pasado allí... El resto acontece velozmente, los abrigos, la despedida... - Hasta la vista - Ha sido un placer (¡je,je,je!, vaya placer) Alguna vez le he preguntado a Paquito... - ¿No tienes que hacer ningún trabajo con esa amiguita....? como se llamaba.... - Arancha - Si, eso, Arancha - No - Lástima... |
Ref: JOVEN-ASIATICA puesto el 28/12/00 23:17 |
Me gustaria contactar con una japonesita, autentica.Que sea jovencita |