Ref: nh puesto el 1/10/00 0:09
Hay que ver, solo pensaís en juerga y en cashondeo, y en poner la pisarra na de na
Menos mal que como me lo imaginaba, y además estaba a la vuelta de la esquina no me ha costao ningún trabajo venir
y ahora pos lo de siempre, claro, que yanostoy
Ref: nh puesto el 1/10/00 11:25
yo conmigo mesmo?
no, grasias
pos a seguir la orgía, juerga desenfrana o como la llame ca'cual
por sierto, se admite to tipo de invitasiones pa fiestas lujuriosas de esas, la rasón en el rincón, vale?
jejejeje
Ref: hn puesto el 1/10/00 15:42
Yo soi como nh pero invertio.
(digo)
Ref: puesto el 1/10/00 16:48
A mis 17 años, mi cuerpo plenamente desarrollado empezaba a
necesitar ser satisfecho sexualmente. Continuamente se
humedecía mi sexo y los pezones parecían que iban a
explotar de un momento a otro. En aquel entonces mi
experiencia sexual se limitaba a besos con una docena de
chicos y algún roce inesperado.

Un día mientras estaba en una disco con mis amigos me
encontré a mi hermana de 22 años con su novio Jose.
Me saludaron y me invitaron a tomar una copa en la barra.
Despues de varias rondas las risas y las bromas se sucedían,
me lo estaba pasando en grande. En un momento dado, Jose
me agarro por la cintura y dijo riéndose:
"Mi cuñadita ya es toda una mujer y muy guapa",
todos nos reímos pero él disimuladamente mientras
quitaba la mano de mi cintura la bajo hasta mis nalgas
y me dio una palmadita en el trasero. A partir de ese
momento Jose aprovechaba cualquier ocasión para ponerme
la mano encima, una mano en el hombro, me agarraba el
brazo, me cogía de la cintura. Cuando se acercaba a mi
hermana la cogía con fuerza, la besaba y le sobaba el
culo delante de mí. Yo me excitaba viendo las escenas
de pasión.
Seguimos bebiendo e íbamos las dos un poco colocadas,
cuando Jose nos dijo que nos llevaría a casa. Yo le dije
que no podíamos llegar en ese estado a casa ya que mis
padres me matarían, entonces decidimos ir a su casa a
dormir la mona un rato y luego nos llevaría a nuestra casa.

De viaje a su casa, mientras conducía me miraba por el
retrovisor mientras jugaba con su mano en los muslos de mi
hermana que apenas se enteraba de nada. Yo sabia que sus
manos llegaban a tocar el sexo de mi hermana ya que su
vestido no ponía ningún tipo de impedimento.
He de reconocer que estaba muy excitada por la situación
y más cuando me pregunto si me excitaba lo que estaba
viendo a lo que yo conteste con un tímido si.

Al llegar a su apartamento acostó a mi hermana en una cama
enorme que tenia y me invito a tumbarme también. Yo estaba
un poco mareada y me tumbe al lado de mi hermana.
Procurando que mi minifalda no dejara ver más de lo
necesario. Él se acercó a mi hermana y empezó a besarla
con pasión mientras sus manos jugaban con su cuerpo.
Yo estaba aturdida ya que sentía mucha vergüenza por estar
allí observando, pero una gran excitación al mismo tiempo.
Él siguió besando el cuello hasta sus pechos, mientras sus
manos se hundían en su entrepierna.
Mis pezones estaban totalmente erectos, mientras mis
braguitas se habían impregnado de la humedad de mi sexo,
viendo como su boca descendía por el cuerpo de mi hermana
que estaba totalmente entregada y suspiraba con fuerza
empujándole la cabeza a su entrepierna.
Le quitó las braguitas, ayudado por el movimiento pélvico
de mi hermana mientras hundía su boca en su sexo.
Mi hermana gemía de placer al ritmo de su lengua, cuando
sentí su mano en mi muslo. No podía mover ni un solo
músculo de mi cuerpo mientras sentía su mano como subía
por mi muslo arrastrando con ella mi minifalda, hasta que
llego a mi ingle rozando la lycra de mis braguitas y
notando el calor que desprendían. Empezó a jugar con mi
sexo, yo sentía un gran placer y empecé a gemir como mi
hermana mientras Jose nos complacía con boca y manos.

De repente paró de tocarme y me pidió que le desnudara
mientras seguía lamiendo el sexo de mi hermana. Yo me
incorpore y le obedecí sin dudarlo un instante. Una vez
desnudo me pidió que me desnudara por completo y puso mi
mano en su pene, pidiendo su parte de placer.
Yo empecé a meneársela mientras mi hermana empezaba a
correrse de placer por el estimulo bucal que le había
ofrecido y el me miro y me dijo:" Ahora fíjate bien como me
tiro a tu hermana mientras tú te masturbas delante mi".
Se tumbó en la cama poniendo a mi hermana encima de el,
hundiendo su pene en su vagina y a mi me puso encima de el
de forma que mi sexo quedara a la altura de sus ojos e
hizo que me masturbará mientras el abría mis labios
vaginales y metía sus dedos donde mi virginidad se lo
permitía y mi hermana me acariciaba los pechos mientras
besaba mi cuello. Cuando los tres estallamos en un orgasmo
increíble caímos rendidos en la cama hasta la madrugada.

Nos vestimos y nos llevó a nuestra casa, donde se despidió
de mi hermana con un beso mientras me magreaba el culo.
En la puerta de nuestra casa mi hermana y yo nos
juramos
que aquella noche no había existido nunca.
Ref: carne puesto el 1/10/00 20:09
hola
Ref: scorpia puesto el 1/10/00 20:09
hola
Ref: cariñazo puesto el 1/10/00 23:46
Güenas noches a tos. Hoy será una noche larga, no es por contaros la vida pero con tos los trajines de problemas que llaman a mi puerta (joer con la puerta, que le vi a quitar el llamador), pos mi Bolerito s´ha caido del balcón pa la calle, no s´ha escoñao (uy, perdóns) porque todavía le quedan dos o tres vidas, pero s´ha dao un piño que ha acabao en la UVI de los gatos (verás la pasta que me cobra la so mamona de la veterinaria, que mu amiga ella, pero fervorosa de la Virgendelpuño la tía). Y, digo yo, pa quién vivo si no es pa mi Bolero? con quién me tomo los mojitos con más relajo? quién me lo consiente tó y nunca reprocha ná? quién deja to lo que está haciendo pa saludarme haciendo el judoka cuando llego a casa? (aunque sea a las tantas y con un tipo al que seguramente odia).
Pos el angelico ha quedao allí con los sueros puestos, que l´han depilao una patita, y le he dicho que no se toque los tubos y obedece que ni pestañea.
Conque he venido pa cambiarme y me vuelvo pa la clínica a leerle algo o a jugar a la game boy que eso le gusta mucho (amos que le gusta mucho verme a mi jugar, que, listo es el animal, pero a tanto no llega todavía)

Ea. La verdas, la verdas, es que no hay na de carne (ays, Cari, como siempre te equivocas de página) pero sí algo de penita. Bueno, mañana cuando volvamos a casa prometo parte de ambos (wauuuu).
A las güenas noches.