Ref: puesto el 31/7/00 0:20
SOYS TODOS UNOS PIJOS DE MIERDA Y UNOS CALENTORROS
Ref: puesto el 31/7/00 0:25
Y UNOS MAMONES DE MIERDA
Ref: Foreing puesto el 31/7/00 8:45
how much time?
I wish to see a sweet girl, who she like fuck me.
please left your message here...
Ref: cariñazo puesto el 31/7/00 8:49
Pues seguramente...
Buen día a to el que esté currando hoy. Esto de vivir en zona turística y currar cuando los demás se dedican a la folganza, al yantar y al fornicio, no sé si es buen negocio. Pos cuando quiero yo dedicarme a esas tres cosas... estoy fuera de temporá. ¿sugerencias?
Ref: Foreing puesto el 31/7/00 10:21
well cariñaso,
you know, you must do what, you want to do... so much.
--- Slovenska traduction -------------
buen cariñazo, ¿Sabes? lo que debes hacer es... lo que quieras... simplemente, ni más ni menos. Si quieres fornicar... pues lo haces asín de fácil.
que quieres irte de cachondeo hasta altas horas de la madrugada, comenzando por una buena cena romantica para acabar follando en un hotel de máxima categoría, pues lo haces tan ricamente...
Es decir que ya sabes el famoso refrán:
Si hay que hacerlo se hace, porque hacerlo pa ná es tonteria.
----- Joder hay que ver al cambio como están las cosas ---
Ref: ... Desde chile puesto el 31/7/00 12:10
Breves Encuentros con la Historia El Trabajo Obrero en las Faenas Salitreras La explotación del salitre se efectúa en las oficinas con instalaciones de maquinarias antiguas unas y más modernas otras, que hacen el trabajo más difícil en aquéllas y más fácil en éstas. En las primeras, los obreros trabajan con grandes sacrificios; en algunas faenas en forma casi cruel; en las chancadoras, por ejemplo, rodeados de un polvo asfixiante y cegados, y en los cachuchos con un calor abrazador y sin seguridad para el trabajo; por eso las enfermedades y los accidentes son mayores en ellas. En las segundas, las maquinarias más modernas y perfeccionadas permiten un trabajo más fácil, más descansado, con menos sacrificio y más seguro porque se han subsanado algunas dificultades y peligros. Se ha dicho con razón que el problema obrero en el norte, en cuanto se relaciona con el desgaste de la vida y los accidentes del trabajo, es problema de mecánica e irá disminuyendo con nuevas instalaciones y nuevos sistemas de elaboración. Los trabajos que ejecutan los obreros en las salitreras pueden dividirse en tres categorias o faenas: las de cateo y extracción del caliche, las de elaboración del salitre y la de talleres auxiliares. I. Faenas de Cateo y Extracción del Caliche: Se ocupan operarios llamados barreteros, particulares y carreteros. a. Barreteros: son los obreros que habren las calicheras por medio de barrenos con tiros de pólvora o dinamita, hasta dejar el descubierto el caliche en grandes trozos o colpas. Sele paga a trato por pie de terreno barrenado. b. Particulares:Son los que extraen los trozos de caliche, los dividen en pedazos más pequeños y los reunen en los acopios. Se les paga a trato, por carretadas, generalmente según la ley del caliche. c. Carreteros: Son los que cargan las carretas y las llevan al lugar de elaboración del caliche, hasta los chanchos o chancadoras. Trabajan también a tareas. La mitad, más o menos, de los obreros de una oficina se ocupa en estas faenas. II. Elaboración de Salitre: Aquí trabajan los acendradores, los llaveros, los desripiadores, los canaleros, los arrolladores, los canchadores y los cargadores. a. Acendradores o chancadores: son los operarios que trabajan en la trituración del caliche con las máquinas acendradoras o chancadoras, y triturado lo llevan en carros a los cachuchos hasta vaciarlos en éstos en las oficinas donde no hay correas que los lleven desde las chancadoras. Trabajan en grupo de seis a ocho operarios y a trato. b. Llaveros: son los que atienden los cachuchos donde se disuelve el salitre por medio del agua y del calor. Trabajan al día. c. Canaleros: son los que atienden la conducción del caldo con salitre a las bateas de enfriamiento. Trabajan también al día. d. Desripiadores: son los que extraen el residuo del caliche, ripios, barro, de los cachuchos terminado cada cocimiento y despues de escurrido el caldo con salitre, y lo llevan al campo de desmonte. Trabajan a trato y en cuadrillas. e. Arrolladores: son los que amontonan la mitad del salitre cristalizado en cada batea para facilitar su extracción. Trabajan a trato y en cuadrillas. f. Canchadores: son los que extraen el salitre cristalizado en las bateas y lo llevan a las canchas. Trabajan a trato y en cuadrillas. g. Cargadores: son los que ensacan y cosen los sacos de salitre en las canchas y lo transportan hasta los carros del ferrocarril. Trabajan a trato en cuadrillas de ocho a diez. Con frecuencia se ocupan en coser sacos. Un treinta por ciento más o menos de los operarios de una oficina se ocupan en estas faenas. III. Talleres Auxiliares o Maestranzas: Los operarios que trabajan en talleres auxiliares o maestranzas, como fundidores, herreros, carpinteros, etc. Trabajan al día, durante ocho a diez horas. El trabajo de los barreteros es sacrificado y peligroso, a causa de la preparación de los barrenos y empleo de explosivos; el de los carreteros expuesto a accidentes frecuentes de volcaduras de las carretas, a causa de los malos caminos; el de los chancadores, por el polvo que les impide respirar y les ciega; el de los llaveros, canaleros y desripiadores por el calor que despiden los cachuchos, que pasa de los cincuenta grados y exige operarios de resistencia y vigor especiales, superiores a los de otras faenas; el de los cargadores, por el peso de los sacos y el salitre que les produce irritaciones en la espalda, etc. Las condiciones de higiene y seguridad para los obreros en las diversas faenas, son, en general, deficientes: los locales en que trabajan carecen de suficiente luz, ventilación y desagues; el polvo en las chancadoras les molesta hasta obligarlos a trabajar con frecuencia con el rostro cubierto por telas o pañuelos de mano, y el calor y el desprendimiento de gases venenosos en los cachuchos a estar casi desnudos, hasta agotarles las fuerzas. Las máquinas, o no están protegidas, o lo están en forma defectuosa, sin aparatos preventivos de accidentes, por lo cual es frecuente la caída de los obreros a los cachuchos con caldo hirviendo. Se ocupan niños en máquinas y calderos con tareas abrumadoras para sus cortos años. BREVES ENCUENTROS CON LA HISTORIA "Oficina Ramírez y Escuela Santa María: Huelgas Obreras y Represión del Estado" Autor: RIVERA OLGUIN, Patricio. Profesor de Historia, Geografía y Educación Cívica. Universidad de Tarapacá-Arica.Chile Dentro de los distintos hechos históricos ocurridos en el llamado periodo de la "Cuestión Social" que abarca desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestro siglo, resaltan por su singularidad y dimensión histórica los sucesos huelguísticos acaecidos en el norte chileno, para ello debemos remontarnos hacia 1884 las primeras huelgas en incidentes entre trabajadores y fuerzas del orden; claro producto de la culminación reivindicativo de las clases trabajadoras. Los hechos ocurridos en la época de la explotación del salitre y las consecuencias sociales que genera esta actividad económica en la vida del obrero, sumado a las fluctuaciones económicas, provocan un descontento popular debido a las mínimas condiciones de vida de la población trabajadora en las oficinas salitreras y puertos; este malestar se traduce en huelgas que son rechazadas por el estamento burgués nacional y extranjero, a la sazón propietario de la explotación del nitrato y apoyado además por la autoridad y sus fuerzas de orden ( policía, ejército y marina ) que hacen intervenir a entes del Estado en problemáticas sociales y laborales que no son resueltas. Los sucesos acaecidos en Oficina Ramírez ( Febrero de 1981 ) y en la escuela Santa María de Iquique ( diciembre de 1907 ), nos manifiestan voluntades y acción reivindicativa expresada en huelgas y represión de éstas por las fuerzas de orden sujetas a decisiones gubernamentales claramente favorables a los intereses económicos de nacionales y extranjeros, ambos hechos nos llevan a dos épocas en un tiempo donde los actores cambian, pero en un escenario que es continuo y que será punto de origen al proceso laboral y político de las clases trabajadoras. Breves Encuentros con la Historia La Tragedia de la Escuela Domingo Santa María de Iquique Introducción: 1907 Se transformó en un año critico. Gobernaba el país Pedro Montt. La moneda se depreció considerablemente, que llegó a valer apenas 8 peniques. Los artículos de primera necesidad y otras mercaderías alcanzaron subidos precios. Un gran malestar se produjo en los trabajadores. Se estimó necesario estabilizar el valor de la moneda. El Congreso por Ley de Agosto de ese año autorizó la contratación de un empréstito para completar el fondo de conversión del desvalorizado papel moneda y su reemplazo por moneda de oro. La industria salitrera estaba sujeta a una nueva combinación, con la finalidad de establecer la limitación de la producción para obtener un mejor precio para el nitrato de sodio. La situación de la industria era floreciente. Se estaban construyendo nuevos establecimientos salitreros, en su mayor parte ubicados en la provincia de Antofagasta. El estado obtenía abundantísimos recursos generados por la Renta del Salitre. En noviembre de ese año laboraban en los distritos salitreros de Tarapacá y Antofagasta cerca de 40.000 operarios, de los cuales 13.000 eran extranjeros: bolivianos y peruanos en su mayor parte. La provicia de Tarapacá, según el censo de población levantado el 28 de noviembre de 1907, tenía 110.000 habitantes. En Iquique vivían en la economía tarapaqueña una preponderante participación e influencia. La depreciación monetaria produjo malestar en Iquique y las salitreras. Era inevitable que se producieran movimientos huelguísticos, como único recurso para lograr mejoras económicas y así hacer frente a la carestía de la vida. El encargado de negocios de Gran Bretaña, que visitó los distritos salitreros poco antes de Diciembre, dió a conocer en un despacho al Ministerio de Relaciones Exteriores de su Majestad, que probablemente esta situación daría origen a conflictos laborales en las salitreras. I.- Estalla la Huelga El 4 de diciembre los trabajadores de la Empresa de los ferrocarriles Salitreros se declararon en huelga, la cual finalizó al accederse a su demanda de pagarles sus salarios al cambio de 16 peniques. El 9 de diciembre las cuadrillas de las casas salitreras del puerto paralizaron sus labores reclamando también se les pagara al cambio de 16 peniques. Su petición fue rechazada, pues los patrones sostuvieron que ya anteriormente habían obtenido aumentos en sus salarios. Parecía que era solamente una huelga más decretada por esos trabajadores. Pero pronto recibio respaldo en la pampa, el que vino del cantón de Alto San Antonio. La huelga se hizo presente en la Oficina San Lorenzo el 10. El Cónsul Británico afirma que los obreros que allí laboraban recibieron la visita de una comisión de los huelguistas iquiqueños. Una columna de pampinos de ese centro salitrero se dirigió a la vecina Oficina Santa Lucía, que paralizó sus faenas. El movimiento halló luego apoyo en otras Oficinas del señalado distrito. El 13 de diciembre llegaba a Iquique el crucero Blanco Encalada, enviado por el gobierno para quedar de estación en el puerto. Por el 14 de diciembre los trabajadores de unas 30 oficinas habían parado sus labores y gradualmente empezaban a congregarse en diferentes puntos sobre la red ferroviaria salitrera y comenzaban lentamente su movimiento en dirección a Iquique. Los operarios ahora venían al puerto para que sus dirigentes trataran con las autoridades y salitreros sus demandas. Este nuevo procedimiento obedecía al deseo de que se escucharan debidamente sus aspiraciones, en vista del fracaso de sus peticiones anteriores ante las autoridades. El 14 la alcaldía decreto la suspensión hasta nueva orden de los espectáculos públicos y la clausura de las cantinas. El 15 llegó temprano a la ciudad una númerosa cantidad de pampinos, procedentes del cantón de Alto San Antonio. Los huelguistas fueron alojados en el hipodromo, donde la autoridad hizo colocar fondos de café, pipas de agua y buena cantidad de pan fresco para satisfacer sus necesidades tras el agotador viaje desde la pampa a la costa. El Intendente de la Provincia era el abogado Julio Guzmán García, que subrogaba al titular, Carlos Eastman, que se encontraba en Santiago. La jefatura de la División Militar la desempeñaba en forma interina el Coronel Agustín Almarza. El General Roberto Silva Renard, titular, también se encontraba en la capital. Los dirigentes de los pampinos se entrevistaron con la primera autoridad interina, a quien le informaron sus demandas. Guzmán García les expresó que la autoridad tenía el deber de escuchar con atención y de poner lo que estuviera de su parte para stisfacer de una manera conveniente las presentes dificultades. Les hizo ver sus satisfacción por el orden mostrado por los obreros a su arribo a la ciudad. El Comité Directivo de los Calicheros le manifestó que el orden no sería alterado en ningún caso. El Intendente les manifestó que el clima pacífico favorecería el estudio de su petición, pero les advirtió que serían reprimidas con energía las manifestaciones contra el orden, las personas y la propiedad. Les insinuó presentaran un pliego de peticiones para conversar con los representantes de las compañias salitreras sobre éste y buscar el mejor arreglo dentro de los derechos de los obreros y de los intereses comunes. El mandatario provincial en una nueva conversación les propuso una tregua de 8 días para permitir que todos los salitreros se pudieran reunir y estudiar sus demandas, buscando una solución armónica, debiendo regresar a la pampa a reanudar sus faenas. Sólo quedaría en la ciudad una comisión para las negociaciones. De no llegarse a un arreglo, quedarían en libertad de reiniciar el movimiento. Los pampinos contestaron que no regresarían a sus Oficinas hasta no recibir una contestación definitiva a sus peticiones. Mientras tanto en Zapiga el 15 de diciembre se realizó un importante meeting, al cual asistieron los representantes de varias Oficinas del cantón del Norte. Allí hablo el dirigente Luis Olea. Se acordó pedir al Presidente Pedro Montt " que en vista de la situación calamitosa creada para el trabajador con motivo de la depreciación del cambio, S.E. desliegue todas las energías propias del primer magistrado de Chile... en resguardo y beneficio del pueblo oprimido ". Para dar más comodidad a los operarios del salitre, se les fijó un nuevo lugar para que se cobijaran: la escuela fiscal "Santa María". Allí se les daba el rancho, compuesto de desayuno, almuerzo y comida. Los trabajadores el 16 de diciembre presentaron sus demandas en un Memorial: (UL=TYPE disk Aceptar que mientras se sumpriman las fichas y se emita dinero sencillo cada Oficina representada y suscrita por su Gerente respectivo reciba las de otra Oficina y de ella misma a la par, pagando una multa de $ 50.000, siempre que se niegue a recibir las fichas a la par. Pago de los jornales a razón de un cambio fijo de 18 peniques. Libertad de comercio en la Oficina en forma amplia y absoluta. Cierre general con reja de fierro de todos los cachuchos y chulladores de las Oficinas Salitreras, so pena de pagar de 5 a 10.000 pesos de indemnización a cada obrero que se malogre a consecuencia de no haberse cumplido esta obligación. En cada oficina habrá una balanza y una vara al lado afuera de la pulpería y tienda para confrontar pesos y medidas. Conceder local gratuito para fundar escuelas nocturnas para obreros, siempre que algunos de ellos lo pida con tal objeto. Que el Administrador no pueda hacer arrojar a la rampla el caliche decomisado y aprovecharlo después en los cachuchos. Que el Administrador ni ningún empleado de la Oficina pueda despedir a los obreros que han tomado parte en el presente movimiento, ni a los jefes, sin un desahucio de 2 a 3 meses, o una indemnización en cambio de 300 a 500 pesos. Que en el futuro sea obligatorio para obreros y patrones un desahucio de 15 días cuando se ponga término al contrato. Este acuerdo una vez aceptado se reducirá a escritura pública y será firmado por los patrones y por los representantes que designen los obreros. Los patrones se comprometieron a dar pronto respuesta. Estos se hallaban frente a un movimiento que cada vez tomaba más impulso en la pampa. Esta huelga era la culminación del malestar de los trabajadores por los abusos que se cometían desde hace tantos años en la pampa. El 16 de diciembre, como adhesión al movimiento de los pampinos, pararon sus actividades varios sectores obreros de la ciudad, la cual quedo paralizada. Patrullas militares circulaban por las calles en prevención de desórdenes. La extensión del movimiento en el mismo Iquique produjo gran inquietud en el Cuerpo Consular, cuyo decano era el cónsul británico. Ese mismo día dirigió una nota al Intendente comunicandole el ofrecimiento de su " contingente para conservar el orden público " y enseguida le preguntaba si contaba con los elementos para resguardar la vida y propiedad de los extranjeros. Guzmán García el mismo día 16 le contestó que contaba con los elementos necesarios para dicho fin y para tranquilizarlo le informaba la llegada de refuerzos militares que había solicitado para afrontar cualquier emergencia. El 17 de diciembre el cónsul británico protestaba en nota al Intendente por un incidente provocado por los huelguistas en el cantón de Lagunas, que afectaba propiedad británica. Le insistía en ella si deseaba ahora modificar de alguna manera las garantías que tuvo a bien darle al cuerpo consular, que había fuerza suficiente a su disposición para garantizar la vida y propiedad de los extranjeros en la provincia. El mandatario provincial ese día contestó que castigaría con toda energía cualquier acto subversivo o atentado contra las personas y propiedades que hagan los huelguistas; y le anunciaba el arribo del Regimiento "Rancagua", por eso le daba seguridad de garantizar vida y propiedad de nacionales y extranjeros. Justamente el 17 llegó desde Arica el crucero "Blanco Encalada" conduciendo una fuerza del Regimiento "Rancagua". Al día siguiente echaban anclas en la bahía el crucero "Esmeralda" que traía tropas del Regimiento de Artillería de Costa, de Valparaiso. Los trabajadores del salitre mantenían gran disciplina y no causaban ningún desorden. "El Tarapacá", en su edición del 18 destacó:"... la actitud de absoluto orden adoptada por los huelguistas... Agregaba: "Sus manifestaciones se han reducido a meetings, desfiles y discursos dentro del terreno de la moderación." Sobre la situación en la pampa informaba: "en las numerosas oficinas que permanecen paralizadas el orden se mantiene inalterable". Proseguían llegando a la ciudad nuevas columnas de obreros de las salitreras. La presencia pampina iba en aumento. El Ministro del Interior, Rafael 2º Sotomayor, antiguo vecino de Iquique, y conocido abogado defensor de los intereses salitreros de Matías Granja, autorizaba al Intendente para aumentar la policía y en caso necesario, armar al Cuerpo de Bomberos para ayudar a la seguridad de la ciudad. En Santiago, el encargado de negocios de Gran Bretaña, el 18 manifestó al subsecretario de Relaciones Exteriores que el gobierno de Su Majestad estaba preocupado por el giro que estaban tomando estos acontecimientos. El cónsul en Iquique había informado al encargado de negocios que las autoridades locales no podían o no querían tomar medidas convenientes para imponer el orden y le solicitaba que pidiera al gobierno de Chile la necesidad de tomar inmediatas medidas para remediar la situación. El diplomático luego se entrevistó con el Ministro Sotomayor, a quien le solicitó las últimas noticias para darlas a conocer a su gobierno. El Ministro le dió cuenta del envío de tropas y buques de guerra para reforzar a la guarnición de Iquique. El 19 de diciembre llegaron el Intendente Eastman y el general Roberto Silva Renard en el crucero "Zenteno", en la cual venía el Regimiento "O'higgins" para reforzar a la guarnición local. Eastman expresó al pueblo desde la Intendencia: " Vengo de la capital y traigo la palabra y los deseos del Excmo. Presidente de la República, que son los de solucionar estas dificultades en la forma más favorable para vosotros, consultando con equidad los intereses de los industriales salitreros ". Agregó: " Mi viaje obedece a este propósito, de volveros a ver de nuevo en vuestras faenas, contentos y tranquilos." A la llegada de Eastman a Iquique, los huelguistas estaban agrupados en un Comite central Unido, como resultado de la fusión del Directorio de los Obreros iquiqueños en huelga con el comite de los pampinos, lo que vino a reforzar el movimiento ante la autoridad. Su presidente era José Briggs; Luís Olea se desempeñaba como vicepresidente. Los obreros miraron con recelo el arribo del general Silva Renard, señaló el diario "El Comercio", de Lima, en su edición el 22 de diciembre. El Intendente se abocó a la delicada tarea de reunirse en forma separada con ambas partes para procurar que se llegase a un arreglo del conflicto. Escucho las demandas de los huelguistas. Luego conversó con los salitreros, quienes expresaron su buena disposición para estudiar y resolver detenidamente la petición de los trabajadores, pero que le era imposible discutirla bajo la presión de la gran masa de huelguistas reunidas en la ciudad, y que bajo estas circunstancias aceptar total o parcialmente su petición " perderían el prestigio moral, el sentimiento de respeto, que es la única fuerza del patrón respecto del obrero ". La situación de la huelga preocupó a "El Mercurio", de Santiago. El 20 de diciembre comentó sobre " La Huelga del Norte ":" A pesar del carácter pacífico de este movimiento, y de la conducta mesurada de los huelguistas, los antecedentes expuestos nos inducen a mirar lo que ocurre en Iquique como hechos de excepcional gravedad . La lección puede, no obstante, ser oportuna para que se le prevenga su repetición, antes de que las raices de esta escabrosa cuestión social sean más profundas, o que se repitan con caracteres de otro orden de acontecimientos tan perturbadores de la industria y tan perjudiciales para la existencia de los gremios de trabajadores." El 20 la actividad comercial e industrial continuó paralizada. " La misma actitud tranquila de los días anteriores asumieron ayer (20) los numerosos trabajadores pampinos que se encuentran en este puerto ", comentaba el "Tarapacá", en su edición del 21 de diciembre. A la ciudad arribaron nuevos contingentes de trabajadores de las salitreras. De Caleta Buena llegó un vaporcito remolcando 2 lanchas repletas de obreros. Ese día Eastman continuó las gestiones para solucionar la huelga. El Intendente hizo saber al comité de los trabajadores que los patrones estaban dispuestos a negociar con la condición que los pampinos volviesen a sus respectivas Oficinas, dejando en la ciudad una comisión para dicho fin. El Comité contestó que era muy difícil aceptar esa exigencia, por lo que propuso para que fructificara esa exigencia patronal, se aumentaran los jornales en un 60% durante un mes, tiempo estimado para que ambas partes arribaran a un arreglo final. En la tarde del 20 corrió el inquietante rumor de una balacera ocurrida en Buenaventura. Una patrulla militar disparó sobre una columna obrera para impedir que se dirigiera a la ciudad. Algunos pampinos resultaron muertos y otros heridos. De esta manera se daba cumplimiento a una orden de Sotomayor al Intendente Guzmán García que decía:" Proceda como en Estado de Sitio cese inmediato oficinas interior prohibición gente ir Iquique ". (cablegrama, Santiago 16 de Diciembre ) Breves Encuentros con la Historia La Tragedia de la Escuela Santa María de Iquique Autor: Mario Zolezzi Velásquez II.- El Estado de Sitio: La tensa situación recibió un vuelco total, precipitándose los hechos a una definición: la declaración de Estado de Sitio por el Intendente, proclamada en la noche del 20. Al día siguiente el decreto fue leído publicamente, y fijado en los edíctos públicos, mientras la prensa lo publicaba. Luego los diarios dejaron de circular. Se estableció la censura cablegráfica y telegráfica. La Ley Marcial perseguía impedir la llegada de más trabajadores a Iquique, reunir a todos estos en la Escuela Santa María y la plaza contigua para facilitar las medidas que se tomarían posteriormente con los pampinos. El Cónsul de Su Majestad Británica indica que esa medida se tomó porque el sofocamiento de los disturbios de aquí, impediría el desarrollo de huelgas en la provincia de Antofagasta.(11) La noticia del Estado de Sitio causó gran impresión en los huelguistas. Los salitreros mostraron satisfacción porque, si la llegada de buques y tropas de refuerzo los fortaleció en las negociaciones con los huelguistas, ahora la Ley Marcial significaba el principio del fin del movimiento de los pampinos. Se presagiaban acontecimientos dramáticos. Llego el 21. En la mañana hubo una reunión entre el Intendente y los Salitreros. Estos fueron informados de la propuesta de los huelguistas, y a su vez del ofrecimiento del Gobierno de compensarles hasta la mitad del aumento que acordaban en los salarios por un mes. La proposición del Presidente Montt fue recibida con frialdad por la parte patronal, que resueltamente volvió a insistir en su exigencia que los obreros debían abandonar la ciudad y regresar a las salitreras, porque no podían aceptar su presión, ya que esta entorpecía las negociaciones y constituía una imposición perjudicial para el empleador. El Intendente les propuso el Arbitraje, que aceptaron, pero se mantuvieron inflexible en su exigencia. John Lockett cuenta que en esa reunión expresaron los salitreros que hacer concesiones en aquellos momentos sería tomado pr los huelguistas como signo de debilidad y sin duda conduciría a promover después más extravagantes demandas con probablemente desastrosos resultados. Sobre el arbitraje propuesto por Eastman, los patrones indicaron estar de acuerdo, pero hicieron ver que bajo ninguna circunstancia estarían de acuerdo en la demanda de los trabajadores para que sus salarios fueran pagados al cambio de 18 peniques.(12) La primera autoridad provincial extendió una invitación para que el Comité de los huelguistas asistiera a una reunión a la Intendencia a discutir la proposición patronal. El comité declinó reunirse, comunicando que todas las conversaciones se harían mediante notas o comisiones. Los dirigentes temieron ser víctimas de una trampa para detenerlos bajo el imperio de la ley marcial, con el evidente propósito de descabezar el movimiento. El ministro Sotomayor había mandado un cablegrama con carácter de estrictamente retendente, en el cual expresaba que Sería muy conveniente aprehender cabecillas trasladando a los buques de guerra. Desde el jueves al sábado 21 numerosas familias se refugiaron en los buques mercantes fondeados en la bahía, mientras otras tomaban el vapor rumbo a Arica. En la ciudad corrían gravísimos rumores que se referían a saqueos e incendios. La policia sostuvo que tenía evidencias de un plan de los huelguistas para realizar esos terribles actos vandálicos en la noche del 21. "El Tarapacá", 24 de Diciembre, informa que los huelguistas tenían pensado realizar los desmanes en la noche del día sábado según se sabía positivamente en la Intendencia. Las compañias de bomberos estaban acuarteladas para actuar en caso de emergencia. La Casa Lockett Bros. obtuvo carabinas para defender a sus empleados y edificios.(14) Eastman fracasó en su intento de convencer a los huelguistas, por intermedio del conocido dirigente obrero Abdón Díaz, para que regresaran a sus Oficinas, a la espera del arbitraje. III.- La Matanza: La autoridad máxima de Tarapacá resolvió actuar para reprimir la huelga inclusive utilizando las armas, Pedro Montt había telegrafiado su autorización plena para adoptar todas las medidas que requiera la cesación inmediata de la huelga.(15) Sotomayor por su parte envió el siguiente cablegrama: Para alejar de esa gente de pampa convendríahacerles regresar respectiva Oficina custodiada cada peonada por piquete tropas cuyo jefe debe llevar orden terminante de hacer fuego contra los que pretendan regresar.(16) Eastman a la una y media de la tarde dictó el decisivo decreto: En bien del orden y salubridad pública, concéntrese a la gente venida de la pampa en el Club Sport ( Hipódromo ), en el camino de Cavancha. Esta disposición buscaba desalojar a los pampinos del interior de la ciudad, reunirlos en las afueras, y forzar su regreso a las salitreras. El general de brigada Roberto Silva Renard, luego de recibir el referido decreto , tomo rapidamente medidas para darle inmediato cumplimiento. Movilizó tropas bajo su mando desde la Plaza Prat hasta la Plaza Manuel Montt y calles adyacentes. El jefe militar señala que la escuela Santa María, se hallaba repleta de huelguistas, que el directorio de estos estaba instalado en la azotea con frente a la plaza y en medio de banderas de los diversos gremios y naciones. Agregaba Desde adentro hacia el centro de la plaza, rebozaba una turba de huelguistas que no cabía su entrada y frente. Calculó que en el interior de la escuela habrían 5.000 personas y afuera 2.000, añadiendo que: Aglomerados así oían los discursos y arengas de sus oradores que se sucedían sin cesar en medio de los toques de cornetas, vivas y gritos de la multitud..(17) Como los pampinos se negaron a acatar la orden de evacuar el local escolar y la plaza para dirigirse al hipódromo, que fue comunicada por el coronel Almarza, el general hizo avanzar 2 ametralladoras bajadas del crucero Esmeralda y las hizo colocar frente de la escuela y lista para disparar sobre la azotea donde se encontraba el directorio. Un piquete del Regimiento O'higgins se ubicó a la izquierda de las ametralladoras para hacer fuego por encima de la muchedumbre aglomerada al lado afuera, manifiesta en su parte oficial. Los capitanes de navío A. Wilson y M. Aguirre fracasaron en su intento de convencerlos. El mismo general también intentó persuadirlos. Expresa al respecto: Les supliqué con toda clase de razones evitasen al Ejército y Marina el uso de las armas para hacer cumplir la orden. Confiesa: Todo fue inútil. Durante media hora les hablé en todos los tonos sin obtener otra cosa que declamaciones sobre las injusticias de que eran víctimas como trabajadores y siempre defraudados en sus jornales por patrones y capitalistas. Igual gestión realizaron los cónsules de Bolivia y Perú. El último escribió a su gobierno: Mis palabras fueron inútiles y tuve que retirarme después de más de una hora de conferencia, entre los vivas y frases de gratitud de esa pobre gente que pronto iba a ser diezmada por la metralla del ejército, como víctimas de su obsecación y terquedad.(18) Los trabajadores peruanos no quisieron aprovechar la autorización que les otorgó el comité en presencia del cónsul de su país para abandonar el lugar declarando éstos que seguirían junto al resto de sus compañeros de trabajo. Esto era una emocionante muestra de la solidaridad que existía entre los pampinos, pese a las diferencias que podrían haber entre los obreros nacionales y peruanos por el agudo problema de Tacna y Arica. La tragedia se desató cuando el general de brigada Roberto Silva Renard, agotando las instancias para obtener el acatamiento de la orden oficialista, y tomando en cuenta que no era posible esperar más tiempo sin comprometer el respeto y prestigio de las autoridades y fuerza pública, hizo abrir el fuego a las 3 3/4 horas de la tarde. El jefe militar se refiere que ordenó al piquete del regimiento O'higgins hiciera una descarga hacia la azotea de la escuela, y el piquete de la marinería situada en calle Latorre hacia la puerta de ésta donde estaban los huelguistas más rebeldes y exaltados. A esta descarga se respondió con disparos de revolver y aún de rifles, hiriendo a 6 hombres de sus tropas. En tonces, prosigue, ordene 2 descargas más y fuego a las ametralladoras con puntería fija hacia la azotea donde vociferaba el Comité entre banderas que se agitaban y toques de corneta. Hechas las descargas y este fuego de ametralladoras que no duraría sino 30 segundos la muchedumbre se rindió. Hice evacuar la escuela y todos los huelguistas en número de 6.000 a 7.000 rodeados por las tropas, fueron conducidos por la calle Barros Arana al hipódromo. Esta es la versión oficial. El cónsul Británico señala que el fuego sobre los pampinos duró un minuto y medio. La gran masa obrera, desalojada violentamente de la plaza y escuela,fue conducida bajo una fuerte escolta militar hacia el sitio fijado por la autoridad. El cónsul de los Estados Unidos de América informó a su gobierno que la escena después fue indescriptible. En la puerta de la escuela los cadáveres estaban amontonados, y la plaza cubierta de cuerpos.(19) M.M. Forero, cónsul del Perú indica que inmediatamente me constituí en el local donde se había desarrollado el sangriento drama, con los bomberos de la Compañia Peruana número 10, los que se dedicaron, obedeciendo mis órdenes, a recoger a los desgraciados heridos y transportarlos al Hospital.(20) El cuerpo médico de la ciudad acudió presuroso a atender a los heridos. Este trabajó con una laboriosidad y constancia digna de todo encomio, informó un diario local. Existe una versión que refiere que durante la operación militar dos marinos se pasaron a los huelguistas, pero estos fueron muertos. El cónsul de su Majestad Británica indica que no pudo obtener información sobre relatos de ejecución de cierto número de soldados en la madrugada del 22 por haberse negado a obedecer la orden de disparar sobre la multitud.(21) Sobre los muertos y heridos se dan diversas cifras. El general Silva Renard fijá ésta en 140. El cónsul peruano habla de 140 muertos y 200 heridos. Un informe de John Lockett señala 200 muertos y 300 heridos. El cónsul británico, de 120 muertos y 230 heridos. El corresponsal de "El Comercio", de Lima, escribe, que se calculaba que dentro y fuera de la escuela hay unos 300 muertos e innumerables heridos. Se dice que entre unos y otros hay muchos peruanos y bolivianos.(22) Leopoldo Castedo da a conocer otras cifras mayores, citando otros autores: Palacios mencionaba 195 huelguistas y 350 heridos... El corresponsal de The Economist informó a Londres de 500 muertos. Venegas Arroyo es el primero, entre los contemporáneos en dar la cifra, después aceptada, de 2.000 muertos, corroborada por Armando Jovet Angevín, padre del historiador y suboficial del Carampangue, que en el primer turno de entrega de cadáveres a él encomendado, conto novecientos.(23) Muchos heridos fallecieron en el Hospital de Beneficencia. El Vicario Apostólico, Rucker, comenzó a recibir donaciones de empresas salitreras para ayudar a las familias de los trabajadores muertos y heridos el 21. Los dirigentes máximos del movimiento de los pampinos José Briggs y Luis Olea, murieron. Los soldados hicieron guego sobre el Directorio Central. De pie, serenos, recibieron la descarga. Como heridos del rayo cayeron todos y sobre ellos se desplomó una gran bandera ( Nicolás palacios ).(24) Según el cónsul americano, el vicepresidente ( Luis Olea ) y un director de los huelguistas intentaron asilarse en el consulado de los Estados Unidos. Esos dirigentes se presentaron a las 12 de la mañana del 21, preguntando por la protección de esa nación, la ciudadanía, asilo que fue denegado. R. Hana manifiesta que a las 4 de la tarde ambos fueron muertos.(25) Breves Encuentros con la Historia La Tragedia de la Escuela Domingo Santa María de Iquique Autor: Mario Zolezzi Velásquez IV.- Después de la Tragedia: Los pampinos, abatidos y defraudados, en su casi totalidad regresaron en trenes a las oficinas. Un gran número de sus compañeros quedaron para siempre bajo tierra iquiqueña. Había terminado su terrible odisea en la Capital del Salitre. El 24 de diciembre abrió sus puertas todo el comercio mayorista. Volvió la actividad en casi todas las fábricas locales, y se regularizó el servicio de trenes al interior. Para consolidar la normalidad en Iquique y la pampa, el crucero Esmeralda se dirigió a Coquimbo para traer al regimiento Arica. En el transporte Maipo arribo una fuerza del regimiento Carabineros destinada a cubrir guarnición en las salitreras. En enero de 1908 los salitreros se comprometieron al sostenimiento de los carabineros encargados del mantenimiento del orden en la pampa.(26) El 25 de diciembre salió de Montevideo el crucero Sappho rumbo a Iquique, a donde arribó el 7 de enero de 1908. La llegada de ese buque de Su Majestad produjo gran satisfacción en la colonia británica. Las autoridades recibieron cordialmente a los marinos extranjeros. Después del cruento acontecimiento muchos obreros bajaron a Iquique con sus familias para dirigirse al sur. Comenzó también la emigración de trabajadores peruanos, bolivianos y argentinos. La tragedia del 21 causó mucha impresión en Lima. El Comercio lamentaba, que en este contienente, donde el problema social recién principia a delinearse se susciten ante una de sus manifestaciones que, se mantenía aún en los límites de una resistencia pasiva, conflictos tanto o más crueles y sangrientos, que aquellos de que suelen ser, periódicamente teatro los viejos países de Europa. El diario daba a conocer que entre las víctimas se hallaban trabajadores peruanos, noticia que ha repercutido aquí dolorosamente por la forma brutal en que la victimación se ha realizado.(27) El Tarapacá, en su edición del 26 de Diciembre, condena la forma y desarrollo revolucionario y sedicioso impreso por sus cabecillas a la huelga de los trabajadores de la pampa. Enseguida expresó: que no puede censurarse a la autoridad por las medidas violentas que tomó para hacer cesar ese estado de cosas, tan profundamente irregular y pernicioso para el orden social establecido. El conocido abogado Horacio Mujica en el mismo diario, el 28 de Diciembre, en un artículo titulado Enseñanzas de la Huelga, expresó: Saquemos de ello enseñanzas de la Huelga, curemos el mal en su fuente, en su raíz, en sus causas verdaderas, evitemos que el mal se produzca y no tendremos necesidad de imponer por la fuerza soluciones que sólo el derecho y la justicia y sobre toda la convicción de ésta debe producir. En la Memoria de 1907, el delegado Fiscal de Salitreras, fechado en mayo de 1908, señala la necesidad de dictar una legislación que contemple las relaciones de patrones y obreros, mire por el bienestar material y moral del trabajador y sus familias en la pampa, y se asegure eficazmente el exacto cumplimiento de todas las disposiciones que se dicten.(28) V.- Conclusión: Leopoldo Castedo califica este deplorable suceso como un baño de sangre(29) Gonzalo Vial escribe que los hechos de Iquique no tuvieron justificación. Los huelguistas no cometieron ningún desorden importante, ni amenzaron a la población, los patrones o la autoridad; ni pretendieron sustituir a ésta. Se hallaban además, desarmados. En fin lo pedido por los huelguistas no era irrazonable, ni se mostraron inflexibles discutiéndolo.(30) El pampino era solidario pero le faltaba la unidad y ésta la logró en el crítico año de 1907. Tras largos años de se refrenados sus impulsos de reivindicación social, al fin estalló la gran huelga en la provincia de Tarapacá. Esta representó una clara demostración de la fuerza de los trabajadores de la pampa ente el agobiado gobierno de Pedro Montt y los prepotentes salitreros, lo que puso de manifiesto en forma destacada la existencia de la Cuestión Social en Chile. El gran movimiento se desarrolló en pleno auge de la industria del oro blanco, durante la existencia de la República Parlamentaria que nació luego de la derrota del régimen de Balmaceda en los campos de batalla en 1891. En la cruenta lucha fraticida los obreros de las oficinas prestaron a la causa rebelde valiosos servicios en los frentes laboral y de guerra para la obtención de la victoria final de los enemigos de Balmaceda, entre los cuales se hallaban Pedro Montt, Rafel 2º Sotomayor y Roberto Silva. Esta actitud de los pampinos se debió a la represión balmacedista en la Oficina Ramírez que echó en masa en brazos de la revolución a los trabajadores de las salitreras, según indica Encina.(31) Años más tarde la ingrata República Parlamentaria insensible a las demandas obreras, reprimió sangrientamente la huelga de los pampinos tarapaqueños. La acción militar del 21 de Diciembre de 1907 significó un golpe doloroso y paralizante para el movimiento obrero del salitre de Tarapacá y una advertencia para el de la provincia de Antofagasta, donde no estalló el movimiento huelguístico. De esta forma, el desarrollo de la industria salitrera, vital para la economía nacional continuó sin perturbaciones de este tipo por muchos años. OFICINA SALITRERA SANTIAGO HUMBERSTONE (e x - L A PA L M A) Traspasando la barrera que existe frente a los estacionamientos de vehículos y que constituye la entrada principal ingresamos a la Oficina por la calle Manuel Baquedano, llamada así en honor del General en Jefe del Ejército chileno vencedor de la Guerra del Pacífico. Lo primero que salta a la vista es una antigua carreta la que en su tiempo fue usada para el transporte del caliche; también se ven los restos de un carro de pasajeros del ferrocarril salitrero, el cual está restaurado a medias. A la derecha e izquierda están ubicadas las casas que ocupaban los jefes y mandos medios. Doblemos a la derecha en la siguiente barrera, junto al estanque del agua potable, y estaremos ingresando a la Calle de la Recova. A la entrada de la plaza nos encontramos con la Iglesia, construida junto con el pueblo el año 1934, por la Congregación de los Padres Oblatos de María Inmaculada. A la vera del templo está el parvulario "San Mauricio", el cual fue el primero fundado en la Provincia de Iquique. El edificio de la iglesia, que se encontraba en deplorables condiciones de conservación, fue restaurado completamente el año 1989 con donaciones privadas. La construcción está hecha íntegramente con pino oregón y su línea arquitectónica es moderna. Siguiendo por la misma acera nos topamos con la Recova, que ocupa todo el resto de la cuadra. Dando directamente a la plaza, funcionaban los siguientes locales comerciales, en el mismo Orden en que vamos avanzando:  Taller Fotográfico de Paulo. Posteriormente se instaló allí la farmacia de la Oficina.  Tienda y Zapatería de don Humberto Diomedi.  Tienda y Paquetería de doña Victoria Bustamante (Doña Toya).  Fuente de Soda y Heladería Saavedra.  Tienda de propiedad de la señora Blanca Varas.  Librería de Armando Duarte.  Taller de Modas.  Tienda y Sombrerería de don Juan Baldassano.  Peluquería Japonesa, de Manuel Etisidaki. En el centro del edificio está el portón de entrada a los locales interiores de la Recova. aquí se puede observar una corrida de puestos correspondiendo, de derecha a izquierda, a: Verdulería "Los Chilotes"; almacén de Juan Chang, apodado "El Chino Chalupa", a quien todos los humberstonianos recuerdan por su extraña modalidad de expender las mercaderías "al peso", es decir usando sus manos como básculas sin equivocarse nunca; luego venían otros locales ocupados por verdulerías, pescaderías, puestos de carbón y leña, de parafina y una carnicería. En el patio todavía existe una pileta que, además de refrescar el ambiente, proporcionaba agua fresca para que los comerciantes pudieran lavar las verduras. El largo mesón de chapa metálica y cobertizo que corre por el centro del patio de la Recova era utilizado por los clientes para colocar las bolsas con las compras. No nos retiraremos de este recinto sin observar la alta torre de madera que le da unidad al conjunto. Allí existía un reloj público y un equipo de audio que proporcionaba música a los paseantes de la plaza en las horas del atardecer. Doblando a la izquierda contorneando la plaza. Esta calle se llama Manuel Blanco Encalada, en recuerdo del héroe de la Independencia y primer Presidente de Chile. Nos topamos aquí con un blanco edificio que corresponde al Hotel y Club Social. Cuando la Oficina estaba en actividad, el ingreso al local era restringido. Sólo podían concurrir los jefes, ejecutivos y empleados del 'escritorio', como se denominaba entonces a nuestros actuales oficinistas y administrativos. Al término de la jornada, la persona debía vestirse de punta en blanco, tanto las damas como los varones, luciendo sus mejores trajes para poder acceder al Club. Bajo la administración inglesa las reglas a este respecto eran inflexibles. La primera preocupación de la empresa al contratar a un empleado de cualquier nivel que éste fuese, era vestirlo de pies a cabeza con un traje negro a la medida, la camisa de pechera, corbata de lazo, guantes blancos, sombrero hongo y zapatos de charol, amén de un reloj de plata cuya cadena le cruzaba el pecho sobre el elegante chaleco. Esta "pinta" debía ser usada todas las noches a la hora de la cena, la que era presidida por el dueño o administrador. Todos los empleados tomaban colocación próximos o retirados de éste según fuera la importancia del cargo que servían o de su antiguedad en la empresa. Un sistema parecido se aplicaba en los bailes sociales. A cada asistente se le entregaba a la entrada una ficha con un número: roja para el varón y blanca para la dama. Como los números eran repartidos al azar, nadie sabia hasta el último momento cuál iba a ser su pareja en el baile, produciéndose las más variadas, encontradas y, veces, hasta divertidas situaciones. El Hotel cuenta con dos amplias salas: la habitación de la izquierda corresponde al Salón de Billar, donde los caballeros se entretenían mientras llegaba la hora de comer, sirviéndose exquisitos aperitivos acompañados de aromáticos cigarrillos extranjeros. Internándonos en el local, hacia el lado norte, descubriremos la cocina, amplio recinto presidido por una enorme mole de fierro fundido, que era la "cocina económica". Sus grandes fuegos, hornos y campana nos hace pensar en la cantidad de platos que se preparaban diariamente para el deleite del paladar de los señores empleados. Aquí haremos una pequeña disgregación para referirnos a la alimentación del trabajador calichero: A temprana hora en la mañana éste se acercaba a la cantina o rancho, donde se servía un suculento desayuno consistente generalmente en un plato de cebollas y papas fritas con bisté, seguido de uno o dos tazones de té o café acompañados de emparedados de embutidos o quesos. A media mañana, en su lugar de trabajo, se servía una colación consistente en un jarro de "cocho" que es una mezcla de harina tostada de trigo, azúcar y agua caliente, además de una botella de té y pan. A mediodía venía el almuerzo, es decir la comida principal, compuesta de tres platos servidos hasta el borde donde no faltaban las cazuelas de vacuno, los porotos con rienda, asados y otros alimentos de alto valor nutritivo, todo coronado por un jarro de huesillos con mote. Al oscurecer venía la hora de comida. donde se daban raciones muy parecidas a las del almuerzo. El pampino llamaba a este sistema de alimentación "las cuatro operaciones" y los calicheros veteranos recuerdan con nostalgia esa abundancia que concordaba con el feroz trabajo que les correspondía realizar y que ya hemos descrito más arriba. Seguimos nuestro recorrido por el Hotel. Más adentro está la pérgola, donde se bailaba los fines de semana y los días de fiesta. Esta conserva aún parte del techo de caña ecuatoriana y la tarima de la orquesta. Llama la atención un verso de Andrés Sabella garrapateado por la mano de este gran vate antofagastino en una de las paredes de este recinto. Junto a la pista de baile se encuentra el Bar, donde el personal de la oficina acudía a capear el calor al amor de grandes vasos de refrescos y cervezas heladas. Salimos del Hotel y giramos a la izquierda, esta calle, que forma el costado Norte de la plaza se llama Eleuterio Ramírez, en recuerdo del glorioso comandante del Regimiento 2do. de Línea, quien encontrara honrosa muerte guiando a sus soldados en la Batalla de Tarapacá, hecho de armas ocurrido el 27 de Noviembre de 1879 durante la guerra contra Perú y Bolivia. Ahora nos enfrentamos al Teatro, imponente edificio construido en la década de los treinta en base a pino oregón. Conserva aún gran parte de las butacas de la platea que, por ser muebles, han ido desapareciendo con el curso de los años; pero, en general, el resto se mantiene igual, o casi igual, como en sus mejores tiempos. Todos los años durante la Semana del Salitre, este teatro es sometido a una limpieza general, aplicándosele una mano de pintura para cubrir los grafities escritos por algunos turistas que no resisten el deseo de dejar constancia de su paso por estos lugares. Salimos del Teatro y nos dirigimos al costado poniente de la Plaza, donde podemos admirar un edificio blanco con arcadas, el cual nos hace recordar los portales que hemos visto en películas mejicanas. Se trata de la Pulpería, almacenes de propiedad de la compañía donde el pampino podía adquirir todo tipo de mercaderías, desde un "terno de ropa" (traje de confección) hasta una aguja, pasando por todo el rubro de menestras, panadería, carnicería, botillería, verdulería y otros. En consecuencia, este local suministraba todo lo necesario para el diario vivir del trabajador calichero y su familia. Nos retiramos de la Plaza dirigiéndonos a la Piscina, que se encuentra ubicada en la Calle Esmeralda, nombre de la gloriosa corbeta hundida con su bandera al tope en el Combate Naval de Iquique después de una heroica resistencia de más de cuatro horas contra un enemigo inmensamente superior, el acorazado peruano "Huáscar", hecho ocurrido el 21 de Mayo de 1879. La piscina es de grandes dimensiones y está hecha con planchas de fierro unidas por remaches; posee un trampolín de tres niveles y una gradería techada para el público. Esta piscina, en su época, no tenía nada que envidiarle a las mejores del país y estaba muy bien implementada con puestos de bebidas y helados, sala de baile, bar y pérgola bajo la sombra de añosos árboles. El agua era extraída del subsuelo (a cuarenta y un metros de profundidad) por poderosas bombas eléctricas, algunas de cuyas partes componentes aún se pueden ver debajo de las graderías. En este lugar se realizó la última reunión social con que se despidió a los jefes y empleados, al término de la cual se colocó un candado simbólico a la entrada de la ex oficina "Santiago Humberstone". Esto sucedió el 1 de Enero de 1961. Salimos de la piscina y nos encontramos frente a unas largas corridas de habitaciones, las que estaban destinadas a alojamiento de los obreros solteros. En la jerga pampina, se les llamaba "Buques", porque cada uno de estos pabellones tenía el nombre de uno de los buques de guerra de la escuadra nacional. Allí estaba el "Latorre", el "Prat", el "Cochrane", etc. Aquí los niños, especialmente las muchachitas, tenían prohibición absoluta de sus padres de entrar a los buques, tanto por motivos de seguridad personal como para evitarse el denigrante espectáculo de las "colas". En efecto, era costumbre arraigada que los días de pago grupos de mujeres de vida alegre llegadas de los lupanares del puerto o de Huara, acudieran a ofrecer sus servicios a los obreros solteros, para cuyo efecto hacían trato con varones de armas tomar quienes les facilitaban por todo el día su habitáculo con la condición de pasar la noche juntos. De esta manera las prostitutas hacían su negocio mientras su clientela formaba una fila al lado afuera de la puerta de la habitación para gozar por turno de sus favores. Muchas veces los jefes de campamento, con muy buenas intenciones, ofrecían a estas rameras piezas especiales donde pudieran desempeñar su profesión; pero, junto con su negativa, ellas explicaban que necesitaban un hombre que las defendiera. Por el costado Norte del Teatro corre la calle Arturo Prat. En esta calle se ubica el Hospital el cual, para su tiempo, contaba con adelantos tales como pabellón de cirugía, banco de sangre y maternidad. Frente al hospital existe un edificio que encierra cuatro viviendas de primer orden. Estas casas eran ocupadas por el Ingeniero de la Máquina; el Director del Hospital; el Jefe de Bienestar y el Director de la Escuela. La Escuela es el local que enfrenta a la casa del Director y también es posible recorrer sus amplias salas de clases. Se encuentra situada en la calle Tarapacá, que recibe su nombre por la batalla librada en dicho pueblo. Siguiendo la calle Tarapacá llegamos al sector de la Cancha de Fútbol. El kiosco que vemos en ruinas era utilizado por los músicos de la banda del pueblo, los que amenizaban las tardes deportivas. Al frente de este kiosco hay una construcción de ladrillos refractarios que corresponde a la bóveda del ex edificio del Escritorio desaparecido años atrás a raíz de un incendio. Seguimos caminando en dirección a la torta de ripios y nos encontramos con un edificio de un piso provisto de un largo corredor con balaustrada. Esta es la Casa Administración o Rancho de Empleados donde se encontraban las habitaciones de los empleados solteros. Para entretenimiento de ellos había una biblioteca, sala de billar, salón de juegos, estudio de música, bar y otras dependencias.
Ref: CONTACTOS puesto el 31/7/00 13:51
Para Montse de Girona de 35, casada con un capullo
Con toda la seguridad del mundo puedo asegurar que no te mereces la condena que estás pagando con semejante marido.
DIVORCIATE... manda a freir esparragos al gilipollas de tu marido, que aprenda a pagar lo que es un divorcio, que sepa lo que es una mujer.
primero denunciale para que no te toque, despues pide ayuda a una asociación de mujeres maltratadas y al final te divorcias y te buscas a un hombre, y no a un MARMOTA que es con lo que estas casada ahora mismo.

Justin la Reportera
Ref: Charly puesto el 31/7/00 15:23
Relato special por Cari.

El mensajero paseó por toda la oficina con aquel inmenso ramo de flores. Se paraba en algunas mesas preguntando y las respuestas eran gestos que indicaban inexorablemente una dirección. Al final, llego a su mesa y al preguntar si ella era quien verdaderamente era, un rubor surcó su rostro. ¿Flores para mí?, no sabía si sonreir, si llorar, si extrañarse o salir corriendo. Pero, dignamente, firmó el recibo y tomó aquel inmenso ramo de rosas blancas. Se apresuró a ponerlas en agua vaciando aquella jarra que tenía en su mesa y que muchas veces estaba ocupada por inútiles bolígrafos y lapiceros.
Muchas caras se acercaron de inmediato con aire inquisidor tratando de averiguar la identidad del remitente. Pero ella, dignamente, no se atrevió a abrir la tarjeta delante de los demás. Sólo pasado un rato, eterno para ella, pudo abrir disimuladamente el sobrecito.
"Gracias por tu ayuda". Sólo eso. Ahora ya si que no entendía nada.
Miraba a izquierda y a derecha, azorada, pero ningún rostro revelaba nada anormal. Sólo las miradas de las arpías habituales, que escrudiñaban sus gestos en busca de una explicación razonable a aquella situación inédita hasta entonces.
Ni siquiera aquel asqueroso bedel parecía entender lo que sucedía, algo anormal en quien era considerado como el mayor pozo de sabiduría de vidas ajenas de aquella oficina.
Al acabar la jornada, salió al parking. Su cabeza estaba aún centrada en las flores recibidas, y en ese momento, un "hola" cálido y confortante llenó sus oidos.
Era su visita del día anterior, aquel a quien ella paseó por la oficina, aquel cuya imagen había llenado sus sueños aquella noche.
Sus siguientes palabras la dejaron petrificada .."¿Te gustaron las flores?".
Las piernas se le doblaron, el bolso cayó al suelo, sintió pequeñas gotas de sudor corriendo por su frente y una incontenible ola de calor inundando su cuerpo.
Era él. Aquel anónimo admirador era el que había dejado su cuerpo prendado. Él se acercó a ella. Lentamente, sonriendo. Recogió su bolso del suelo, lo colocó con mimo en su hombro y sin mediar más palabras la besó en los labios. Acto seguido, pasó su mano por la cintura de ella. La atrajo en un fuerte abrazo y la besó con mayor intensidad.
No decía nada, sólo actuaba y ella se entregó por completo. Una mezcla de fuerza y ternura la arrastraba sin que ella pudiera o quisiera hacer algo por evitarlo. Un paseo por los más maravillosos lugares del placer hizo que ella se sintiera de nuevo mujer y todo ello en el oscuro parking.
Nada les molestó. Nadie pasó junto a ellos. Cuando finalizaron, subieron juntos al coche y protegidos por la oscuridad comenzaron una nueva etapa en sus vidas.
¿Nadie les vio?. Cuando el coche desapareció por la rampa de salida, unos ojos llenos de envidia, se cerraron y una de esas mujeres que ayer la vieron con él, salió de detrás de una columna y se marchó rumiando su derrota.
Ref: Flor Boreal puesto el 31/7/00 17:03
Wenas.... me dejaran saludar?? a ver...
Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ref: Próxima Kdd puesto el 31/7/00 17:44
Buenasss tardessssss¡¡¡¡¡¡¡¡ Ale¡¡¡¡¡¡¡¡¡ venga gente de webon hay que animarse que al veranito le queda muy poco tiempo, asi que para despedir ar veranito se ha pensado hacer una kdd, bueno pensado no SE VA HACER UNA KDD Alguna gente de webon, se nos ocurrio que podia ser buena idea juntarnos, y hacer, una cenita por aqui, unas copas por alli, unos bailes, y sobre todo, un rato agradable. Y como los que chateamos por webon somos uno de cada madre, pues hemos pensado buscar un lugar centrico. Y este es los madriles. Pues lo dicho, en Septiembre, el dia 2, nos juntaremos ---a quien le apetezca, se anime, en Madrid. Sobre la cena, la hora, el lugar, el sitio de dormir y tal, en breve intentaremos sacar una web que explique un poquito como va a ir esto, pero deciros que la gente ya se esta moviendo, ya tenemos lugar para ir a picotear un poco. Asi que ahora mismo ya estais mandado emilios a las siguientes direcciones para decir que vais a asintir al evento. Podeis mandar los emilios a lgallego@infomail.lacaixa.es (la primera letra es una L en minuscula no me la confundais con una I ok??) o a idoiani@teleline.es Venga animaros que merecera la pena Saludos. Acuario
Ref: cariñazo puesto el 31/7/00 19:10
Vaya, vaya... jodo... cómo está el patio...
Foreing, chiquillo (realmente eres foreing o más del país que el jamón de bellota?) se agradesse el consejo; que, no por obvio, deja de ser interesante.
Se saluda a las musarañas que ronden por aquí
Ah... y, como siempre, morreo atornillao al primero que se presente. Si es una moza, beso y abrazo de colega.
yamevoy
Ref: Pachuca puesto el 31/7/00 19:49
Pachuca por fín en casa.Dura y calurosa jornada,si.¡¡¡¡Zapatos fuera!!!!Así,descalza,deseando el alivio del frescor bajo mis pies.Buscando una larga ducha,despues de quitarme mi blusa de gas color beig y mis pantalones azul marino.La ropa interior blanca,que los calores invitan a la comodidad.Esperando que el agua templada alivie mis "sofocos"(mision harto imposoble ,por lo que veo)
Todavia húmeda,con el pelo alborotado y desnuda delante del espejo,añoro tu presencia.Un poco de leche hidratante prepara despues mi piel para tus manos.
Pachuca tiene un body fucsia de encaje elastico,menos en el pecho que esde gasa del mismo color,disimula las anchuras y da un aspecto muy sexy(todo en su sitio,cari,jejejejejejeje),los cierres,además son de facil acceso en el momento indicado.Lo utiliza solo en las ocasiones especiales ,pero hoy se siente especial y ademas piensa que de seguir de esta manera se va a apolillar en el cajón.
Con intecionada lentitud,perfumo esos lugares donde se que se divertiran tus labios,me lo prometiste ¿recuerdas?.Un toque entre mis senos,en la parte posterior de mis orejas y por último en la cara interna de mis muslos.
Por supuesto ,el pelo recojido,esperando que mi cuello consiga provocar a tu boca,y la mia a su vez esta deseando ahogarse en el grito de los besos,por fín,conseguidos.
Y ahora,pachuquita,despierta,anda wuapa,y ponte a preparar la cena ,que ya es hora.
BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ref: Foreing puesto el 31/7/00 21:46
A cariñazo:
No si yo no he dicho en ningún momento que fuera extrangero de aqui, sino de algún otro lugar. Es decir yo soy ingles de ValleKas, aqui en Madrid. Pero fuera de España soy un extangero o forastero como quiera denominarse. Asín que por eso utilizo ese nombre ! no por ninguna otra razoón¡
Al de Chile:
Oye colega, me parece cojonuda tu reveindicación social con respecto de los obreros maltratados en las salitres de donde coño sea. Pero LECHES que esta es la puta sección de CARNE, si CARNE y no QUEJIOS que es donde corresponde poner el quijote, y los ventitantos tomos que nos has encasquetao. Ah y eso sí con los máximos respetos al máximo en cuanto a autoridad se refiere.
A Pachuca:
Lástima no ser tu pareja, para poder saborear todo eso que mencionas, lentamente, con mi lengua húmeda y deseosa de mujer. Pero como tu dices eso debe estar reservado pal gachó que sea, que de cualquier forma no soy YO, asín que de momento me conformaré con ...

Al Charly:
Bonito relato, si "zeño", la continuación del relato de Cari, llevada más allá de la acojonante realidad al fantastico mundo de la imaginaciòn, donde no existe la coación, y donde no se corta uno , y sobretodo donde nuestras fantasias más recognitas salen a la superficie para convertirse por unos instantes en realidad... (Si se puede llamar realidad a lo más humano de una fantasia). En cualquier caso, CHAPO POR CHARLY.
A Justin la Reportera:
Cuanta razón tienes hija, yo tambien sentí indignación al leer en la sección LITERARIO del pasado día 28 de Julio a la pobre MONTSE. Y estoy totalmente deacuerdo contigo, aunque no sé muy bien lo que es un MARMOTA, pero lo intuyo, supongo que es un gilipollas, calzonazos sin huevos y con un cayo un el dedo del zapping.
En fin espero que estas situaciones dejen de darse, y sobretodo en matrimonios tan jovenes...
Al Patio en general:
Ya va siendo hora de irse de la oficina, asín que como llevo más de 16 horas de trabajo mi agotamiento físico me impide tener algúna fantasia erotica que conpartir con la gente de este canal. :-) sorry otro día será.
Saludos
el Foreing.
Ref: cariñazo// CHARLY puesto el 31/7/00 22:09
Glups... Charly
(pensando pa mi): creo que esto se merece una contestación en privée...
Ref: puesto el 31/7/00 22:12
SEGUIS SIENDO UNOS JILIPOLLAS DE MIERDA Y ME TENEIS EL POTORRO HINCHADO