Ref: nh puesto el 24/7/00 0:16
enga, ya esta abierta la veda
y yo mesmamente me retiro a mis sabanas amarillasfosforito
divertiros, y besos muy bien repartios
Ref: cariñazo puesto el 24/7/00 0:29
me s´adelantó er Flequi?
Ref: cariñazo puesto el 24/7/00 0:31
Bienllegá Pachuca.
buenas noches a tod@s
Ref: cariñazo puesto el 24/7/00 7:49
Buen lunes espléndido a tol mundo!!!! enga, vayan abriendo los ojillos. Pa ayudar a animarse, hoy la Cari sus pondrá algo más alegre, vamos a ver... ah! Precious Time, de Van Morrison (que a mi me pone las pilas turbo).
Que paseis un buen día. Feliz rentree laboral los que esteis de currito como yo. A los que esteis de vacas no os digo ná, que con vosotros no va la cosa.
Ref: sifilitico agudo puesto el 24/7/00 8:37
HOY ME HE LEVANTADO EMPALMADO Y BORRACHO(TODAVIA ME DURA),NO QUIERO IR A TRABAJAR PORQUE SI VEO LA CARA DE MI JEFE VOY A ECHAR LA POTA DEL WHYSKY MEZCLADO CON EL BOCADILLO DE ESTRESIJOS QUE ME HA ECHO MI MADRE....ACABO DE VOMITARME ENCIMA ¿QUE ME PASA?
Ref: Boogie-Boogie Boom-Boom puesto el 24/7/00 8:42
Mirad: me duele el coño de pensar en vuestra mierda, joder, dejad de ansiar gilipolleces. Voy a cagarme hasta en el dios que os cagó, a cabrones de mierda... lo siento, estoy algo histérica, es lunes, coño, estoy aún puesta. ¡¡IROS A TOMAR POR EL CULO!!
Ref: Charly puesto el 24/7/00 9:01
RIIIIIINNGGGGGGG RIIIIINGGGGGGG, GOOOOD MOOORNING VIETNAMMMMMMM!!!!
Hoy la canción dado que hay gente que ya se ha puesto nerviosa por la mañana y que ya además nos han amenizado con música previa, lo vamos a dejar en el archi famoso don't worry be happy!!!!
Ya se que tengo deudas pendientes y las pagaré a lo largo del día ein?. Prometido
Ah special for la nueva chica 10, en algunos sentidos eres más que 10 en otros no llegas ni al 5 raspado (esto que así dicho pudiera parecer que me estoy metiendo con ella, no es ni más ni menos que dos piropos de los buenos).
Ref: Culturista Barcelona puesto el 24/7/00 9:13
Holaaaaaaaa!!!! Hay por ahí alguna chica de Barcelona o alrededores con la que se pueda salir a dar una vuelta, ir a la playa o quien sabe que? Si tu eres esa chica, Contéstame!!! Se despide un amigo de Bbarcelona.
Ref: Boogie-Boogie Boom Boom puesto el 24/7/00 10:34
Que os jodan, acabo de tirarme al hijo de mi vecina, el muy niñato ni siquiera sabía lo que era un puto coño. Mejor, ha catado el mejor del sur del Ebro. Ahora le pegado fuerte al bourbon y tal. Bien, ya estoy mejor. ¿Quién quiere un par de espasmos antes del bocata?. Que se pase por aquí. Mierda, me huele tanto el aliento a alcohol que podría hacer llamaradas. ¿Te imaginas?: "MUJER DRAGONA PRENDE FUEGO A LA CIUDAD DESPUES DE TIRARSE A UN EQUIPO ENTERO DE ALEVINES JUNIOR", joder, qué fuerte.
Ref: sifilitico agudo puesto el 24/7/00 12:56
me acabo de levantar y todavia estoy pedo,hasta cuando durara esta resaca,.se me ha secado el vomitado de los pantalones ,ostia, se me ha olvidado ir a currar...
Ref: Charly puesto el 24/7/00 14:47
Lo prometido es deuda

No suelo viajar en tren, Europa sigue quedando lejos para un medio de transporte que en raras ocasiones conoce la Alta Velocidad tan necesaria en estos días. Sin embargo, esta vez, quizás por nostalgia, quizás buscando un cambio, decidí usar este medio de transporte y hacer noche mientras viajaba.
Tenía un compartimento para mí sólo, confortable y aún siendo pequeño, me sentí cómodo, tranquilo y relajado.
A la hora de la cena, me acerqué al vagón-restaurante y me senté en una mesa para dos. El resto de mesas estaban ocupadas por grupos fundamentalmente de turistas que se sacaban fotos y comentaban entre animados y excitados todas las cosas que les ocurrían o les habían ocurrido durante sus vacaciones en España.
Antes de comenzar la cena, el maitre me preguntó que si no me importaba compartir mi mesa con alguien pues tenían todas las mesas llenas y habían aceptado una reserva para una persona sin tener realmente una mesa libre. He de confesar que no me hizo especialmente feliz la idea, pero por otro lado me parecía descortés negarme a ello, así que asentí.
Ella llegó poco después. Era una mujer de edad indefinida, aunque ni muy joven ni muy mayor. Morena, ojos oscuros penetrantes. Era francesa, y al decirla que yo hablaba francés, me miró con cierta cara de sorpresa mientras me saludaba, más bien fríamente.
Son curiosos los primeros momentos que han de compartir dos desconocidos condenados a pasar tiempo juntos y a tan corta distancia. No sabes bien si mirar fíjamente a los ojos o mostrarte tímido, quizás lo que haya que hacer es mostrarse simpático y dicharachero o más bien ser cortésmente secante y hablar lo justo. Pero, en esta ocasión, me sentí electrizado por su presencia desde el primer momento. Era una mujer de mundo, eso era claro. No era especialmente guapa siguiendo los cánones habitualmente establecidos para determinar la belleza de una mujer para la mayoría de los hombres, pero era tremendamente atractiva y además tenía esa seguridad que sólo tienen las mujeres que se saben atractivas y deseadas por los hombres.
Transmitía deseo por todos los poros de su piel y sin embargo nada en sus palabras, en sus gestos, en sus miradas parecía decir eso.Yo estaba nervioso. Quería encontrar la palabra justa, el término adecuado, el chiste oportuno y en mi fuero interno me daba cuenta de que no lo conseguía, que si tuviera que juzgarme a mi mismo, me autoconsideraría un perfecto patán.
Cenamos, charlamos de temas intranscendentes, de sus viajes por Europa, de los míos, de su trabajo (que vulgar fuí al preguntárselo) del mío (reconozco que quise impresionarla aunque por sus comentarios de nuevo fracasé, pues su nivel de vida era muy superior al mío). Esperaba a los postres para pedir una botella de champagne y tener así la ocasión de brindar con ella e iniciar algún tipo de acercamiento más íntimo, algo que mi cuerpo pedía de una forma desesperada.
Pero, ella no esperó siquiera a darme esa oportunidad. Se levantó al terminar el segundo plato, me sonrió por primera vez en toda la noche, acarició suavemente mi mano y dejó el vagón restaurante con un caminar de gacela mientras mis ojos seguían su paso embelesados. Terminé la cena mezclando el olor del café con el del suave perfume que aún quedaba en mi mano debido a su roce.
Volví ciertamente apesadumbrado a mi cabina repasando mentalmente cada una de las frases que habíamos dicho, cada uno de nuestros gestos y, permitidme que sea ahora un poco prosaico, con un calentón impresionante.
Abrí la puerta del compartimento y con sorpresa contemplé su figura dibujada mirando por la ventana contorneada por las luces exteriores. Cerré lentamente la puerta mientras se oía claramente el ruido de su vestido deslizarse hacia el suelo. Me acerqué a ella y sin mediar palabra nuestros labios se juntaron en un beso apasionado, eterno, profundo, húmedo.
Quise decir algo, pero ella llevó un dedo a mis labios y me susurró al oido "tais-toi" (cállate), mientras su lengua, recorría mi cuello y sus manos expertas aprendían el contorno de mi cuerpo al mismo tiempo que lo desnudaban. Quise corresponder a sus caricias, pero ella me dijo que la dejara hacer y entre sus manos y su lengua compusieron una sinfonía de placer sobre cada centímetro de mi cuerpo. Nos tumbamos en la cama y ella acomodó su cuerpo sobre el mío. Su ritmo se mecía al movimiento del tren y su cuerpo se acoplaba al mío de tal forma que no había distancia posible entre nosotros.
Hicimos varias veces el amor. Siempre de la misma forma, siempre ella pidiendo silencio, siempre ella susurrándome al oído dulces palabras en francés, siempre ella exigiendo de mí que mi cuerpo no fuera sino una prolongación del suyo.
Acabé por dormirme después de varios asaltos. Dormido con su calor de mujer impregnado en mi piel, con el dulce sonido de su respiración junto al mío y con esa placidez que sólo el sexo completo puede dar. Al despertar ella ya no estaba. La busqué por todas partes, el revisor no sabía nada de ella, nadie sabía nada de ella. Tan fascinantemente como apareció en mi vida, desapareció para siempre, pero nunca podré olvidar ese sueño o esa realidad.

Ea!, que ya no se diga que el Charly hacía mucho tiempo que no se dedicaba a escribir un relatillo. Pero, me temo que se queda muy muy corto frente a lo que pudiera escribir Justin o Robinet. Ellos son verdaderamente los artistas en estos cometidos.
Ref: Justintime puesto el 24/7/00 20:10

Saludos cordiales, a todos los concurrentes habituales o no, de ésta página.
Charly, con respecto a tu relato, debo decirte que es muy bueno, aunque si éste fuera o es real, lo sería o es mejor aún.
Y gracias otra vez más por acordarte de mi, pero desde luego no pienses que yo puedo superarlo, pues cuando hoy casualmente he entrado y lo he leido, me ha demostrado que casi después de un año que no escribo nada en carne, tengo mis facultades literarias olvidadas y oxidadas hasta más no poder.
Sin embargo, la aventura del ferrocarril, me ha recordado algo que sucedió hace aproximadamente veinte o más años a una persona cercana, y desde luego no es ni tan espectacular, ni el personaje en cuestión tuvo tanto éxito en amores:
Segismundo era un apuesto joven que por fortuna del sorteo militar concluyó en un lejano destino de Galicia, y como que por aquel entonces corría mal de amores con una madrileña de ringorango y a la que los apellidos le colgaban encadenados de dos en dos, y hasta de tres en tres, y además de muy buen ver era ella: alta, rubia, con los ojos de color miel, con la piel de alabastro, duras sus posturas, de caramelo eran sus labios, y cautelosos sus procederes, en fin, una monada, tenía a Segismundo viajando para verla de Madrid hasta Galicia, de Galicia hasta Madrid semana tras semana en cuanto un hueco las fuerzas armadas le dejaban.
Como no cobraba mucho, ni mil pesetas al mes le dejaba tan glorioso cometido de portar fusil al hombro, de marcar el paso firme, no tenía más remedio que trasladar su batido ombligo (y el resto del cuerpo) en los rancios vagones del ferrocarril, y más aún que trasladarse parecía que hacía un porte, con el makuto lleno de prendas asediadas junto con restos de bocadillo de chorizo, tiritas, espuma de afeitar, y otros equipajes.
Listo estaba Segismundo, siempre bien peinado y dispuesto a coger su tren nocturno, casi once horas le llevaba esperar a que a su destino llegara, una parada otra y otra más, y luego otra, el silbato del revisor, el olor de los cafes y las voces de las paisanas de cada lugar vendiendo dulces en un canasto de mimbre.
Transcurrieron dos lo tres meses, llevaba más de veinte mil kilómetros recorridos, entre las idas y las vueltas, y las revueltas, y los revoltijones de estómago, porque Segismundo no podía pagar litera, y viajaba cada hora férrea sentado como podía en un compartimento de hasta seis inquilinos, que lo alquilaban para el menester del traslado.
Sin embargo y a pesar de su limpia conciencia, Segismundo era joven (otra vez), y sus hormonas, feromonas y yo que se cuantas otras más monas funcionaban como un reloj, y no podía evitar que sus viajes transcurrieran entre sueños y acaloramientos.
Subía una persona mientras otra bajaba, a veces entraba alguna mujer joven, de hasta “cincuenta” años, Segismundo se imaginaba lo que haría con cada una de ellas, e imaginación no le faltaba, en esos momento no se acordaba de su querida madrileña.
Pasaron otro par o dos pares de meses, y unicamente con la imaginación había probado los placeres del sexo en cada rincón del tren.
Llegó el día que le surgió por fin una oportunidad, su compartimento estaba vacío, ya había pasado el revisor, cuando de pronto entró una joven en su compartimento, no era especialmente atractiva, más bien era una mujer normal, sin nada especial que destacar. Rápidamente sus neuronas se pusieron a trabajar, estaban solos. Como era habitual de noche en un tren, apagaron las luces principales, y permanecieron con esos pequeños pilotos que residen exclusivamente para que los pasajeros no se den una buena “galleta”.
Segismundo desplegó todo lo que pudo los respaldos de los asientos, con la excusa de hacer el viaje más cómodo, y por magia del destino, los cuerpos de ambos componentes del habitáculo quedaron realmente cerca, tanto que se tocaban.
Unas mantas, abrigaban de la fría noche dos bultos consistentes sobre los duros asientos. Segismundo no podía pegar ojo, llevaba media hora pensando en tocarla.
Estaban tan cerca esos pechos deseados, que no pudo resistir más y aproximó su mano con cautela, y comenzó a tocar con extrema delicadeza algo que prometía ser un pecho a través de una tela, sin embargo, debía estar ella dormida, porque no había ninguna reacción que delatara la infausta acción de Segismundo.
Siguió tocando y tocando, pero eso sí con mucho cuidado para no despertarla, pero al cabo de unos minutos, el sueño le venció y se quedó dormido.
Cuando llegó a su destino, Segismundo se despertó asido al objeto que le había mantenido entretenido buena parte de la noche, pero seguía sin existir movimiento alguno, cuando se dio cuenta que allí no había ninguna otra persona. Levantó la manta, y se dio cuenta de que su aventura había sido mantenida con su fiel makuto, y que más que teta, había jugado con un buen pelotón de calcetines enrollados sobre si mismos, que hacían un jugoso bulto a través de la tela de su hatillo.
Bueno, aquí acaba la historia, pero lo que si es cierto es que la imaginación vale tanto o casi como la realidad.
Ref: cariñazo a Charly puesto el 24/7/00 20:45
Mon chère Charly, bienvenido, e-milio llegó y conseguiste que la mismísima Cari enrojezca hasta las orejas. Me encanta que me adulen y espero que to lo hagas así de bien. (...)
Por cierto, me encanta tu relato, me hubiera gustado ser "ella" (por la pasta más que na...) y, en llegando a Paris, darnos un paseillo por Monmatre pa husmear entre la competencia pictórica yo, y pa lucir esas piernazas tú.
Gracias, otra vez y o-rebuá.

Ah... Se intenta bajar del 10 al 5, estamos en ello, ya te enterarás
Ref: cariñazo puesto el 24/7/00 22:03
La Cari husmea, y en vista de lo cual, decide salir a tomar un helao tope en calorías, que con tanto relajo se lo ha ganao pa su cuerpo serrano (lo siento Charly, es un descanso, mañana prosigue la campaña del 5)
Nh, bonito, me alegra que te haya gustao, si es que te ha gustao...
Yoi, emilio gordinflón vendrá a verte, no se cuando, pero vendrá.
Pachuca, hiha, cuando güelva espero que te hayas dignao a relatar algún detashe de tu weekend, algo así como lo de Charly, enga, que me gustan mucho a mí toas esas cosas, que yo no tengo na que contar del finde, solo he ejercido de marmota entre focas, tomando el sol y vagueando que esmiestadonatural; na interesante. Lo peor del finde: el calor. Lo mejor: que voss-bonita sigue teniéndola bonita (la voss) ;-)
Ref: para tí /de mi puesto el 24/7/00 23:22
Si esos besos,
que imagino en tus labios
me fueran prestados durante un segundo,
podría plagiarlos,como a un poema,
para releerlos millones de veces
sin tener que comprar obra o autor.

Si durante una noche
pudiera impregnarme de ese dulce aroma
de almendras amargas,como el cianuro,
que envenena el alma de mis soledades
y percibo en tu piel,aún en la distancia.

Si por un momento me perteneciera
la primera sonrisa del día
o la última lágrima,
podría guardarlas en memoria infiníta
y ya no tendría que añorarte más.