Nocturno a la noche
Para Marlene Galvan Martinez
la niña que mas amo en este mundo (escrito 21/01/99)
Décadas atrás, cuando fui niño, escogí una estrella como mía.
Ahora me pregunto por qué no la encuentro todavía.
Crecí con la idea de ser el arquitecto de mi propio destino,
sin embargo ahora me doy cuenta que sólo llegue a ser un inútil albañil que no logró ni unir sus sueños con la realidad.
Siempre fui tenaz y luchador incansable.
Pague todas mis facturas, pero hoy mi estrella es más fugaz cada día.
Quizá el rayo de mi estrella me aturdió tan fuerte, que sus rugidos se oían como alaridos de color negro.
Aroma que pigmento para siempre mi ser.
Este mundo sin color al no poder oír, se lleno de puestas de Sol armadas con filosas bayonetas que hirieron mi sombra.
Heridas que no sanarán hasta que encuentre mi estrella dorada,
pero creo que por siempre ahí se quedarán.
Ahora que me siento a plena luz del sol, siento como si me estuviera congelando.
Para no sentir la calidez del frío congelante y los pasos de la soledad eterna, no me queda más que escribir, sin embargo mi caligrafía se mueve a la temperatura de la sangre que corre por mis venas.
Recuerdo que de niño construía árboles con las hojas de mis letras, ahora en mi sangre y en mi memoria los árboles se deshojan. Que triste es ver cuando Dios cierra su balcón de fuego y lentamente va abriendo la ventana a las estrellas y no poder ver, oír ni tocar a la que de niño le entregue toda mi seguridad.
Mi memoria al igual que mi corazón esta lleno de fisuras que se tornan minuto a segundo irreparables. Siento mi alma palidecer.
- ¿ Por qué no encuentro la estrella que escogí de niño?
- ¿ A caso seré el eterno huésped de este naufragio en el espacio?
Hasta el momento tengo reservas de varios ayeres de mi infancia que aún me hacen respirar, sólo espero que me alcancen para mejorar la semana o cuando menos para pintar un atardecer con la luz de tu mirada. Creo que el cielo ahora ya me cerro sus entrada, ya no hay puestas de Sol ni noches estrelladas, ni Angeles ni nada.
Hoy debí renunciar al trabajo y cambiar al oficio de relojero para detener las manecillas del reloj antes que Dios el crepúsculo lo cerrara. Por no ser así, ahora tengo que sentarme en la puertas de mis dudad y ver una puesta de Sol eterna, sin luz y llena de nostalgia.
¿ No sé por qué me preocupo por eso?
Si cuando llegue el silencio y logre traspasar o, al igual que ahora no me esperará nadie.
- ¿ Dónde perdí la estrella que de niño escogí?
Ojalá pudiera recoger mis pocas alegrías dispersas. Ojalá pudiera recoger y pegar los miles de pedazos del vidrio de mi fé.
- ¿ Por qué asirme fuertemente al aire ue no es mio?
- ¿ Dónde podré comprar un cielo verde-caluroso para mi bolsillo?
- ¿ Cuándo tocaré el vuelo amoroso de los pájaros?
- ¿ Cómo lograré parar la llovizna de mis ojos?
Como admiro a las hormigas, ellas que conducen a su morada una carga mas pes da que si misma, en cambio mi espalda a penas soporta la carga de una mala palabra. Que barbaridad, no sé si ahora hablo de mi tristeza de ayer o me refiero a la de mañana. Sólo hay dos caminos ahora, morir como los árboles que nunca alcanzan a probar la exualidad de las nubes o ser el grito de un relámpago.
La luz deberá invadir la obscuridad y encontrar quién ayude a inventar el aire, el cielo y con ello a la estrella que ilumine la construcción de mi camino.
***/ Creo que de mi infancia solo traeré mi lcancía que contiene mi más preciado tesoro: Mi Palabra, fruto que nunca pudo florecer a tiempo. !Así
Será! El día de mi juicio y antes que el Bello Atardecer, las palomas y los peces den su testimonio, yo diré: "Quiero decir algo muy importante: 'PERDONE , POR FAVOR, TODOS MIS ERRORES Y PECADOS'". Además aclararé y dejaré en alto que todo pudo ser y, bien cierto y claro esta, que pudo también no haber sido. Como quisiera que mi vida fuese parte de mi profesión, para pedir no ser punto final, menos un acen o y con menor razón nunca una coma. Ahhhh, pero eso sí, quisiera ser puntos suspensivos. Además para formar con un amor verdadero, las letras de nuestros nombres y grabarlos con tinta-sangre en un bello atardecer.
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***/.- La de la infancia se quedo en lo distante en lo lejano, en lo fugaz y en lo eterno.
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