| Todavia, despues de tanto tiempo puedo oir las risas ,los murmullos, los te quiero, los zumbidos de alguna que otra mosca cojonera, los insultos y tacos tambien. Hoy que en otro lugar se le rinde culto al fuego, me apetece cobijarme en las frias ruinas de esta Torre de Babel para, no se, respirar la magia de lo extinguido, de lo soņado, de lo que pudo ser y no fue. Por eso y por mil cosas mas que me callo, hoy, y despues de muchos aņos, una eternidad en este medio, enciendo una cerilla (nunca supe como alimentar un fuego)para agradecer, el aliento, la sonrisa y el abrigo que me brindasteis sin vosotros saberlo. |