Ref: puesto el 24/2/01 12:08 |
Querida MENDA: Pues entonces desde la lejanía lo único que puede quedar es un sentimiento de compasión y, porque no decirlo, de alivio. Solo nos queda pues construir una coraza de hormigón armado para no sentir la rabia y la impotencia que desde la lejanía sentimos tras los atentados. Y como parece que para poder opinar con fundamento debes sentir el cañón en la sien o haber sentido y vivido en carne propia la amenaza y extorsión de esos indeseables, y eso, gracias a dios no es mi caso, pues fin a los comentarios y que cada cada palo aguante su vela. Si vosotros contentos yo también. |
Ref: LA CHATA puesto el 24/2/01 20:07 |
(p)Querida MENDA DE MADRID, querida amiga. Yo también vivo en Madrid y en
cuanto al color, en comparación, con el País Vasco no sé que decirte. Les
guste o no a los vascos, estos lodos vienen de ciertos viejos polvos, y no
polvos de... en fin, tú, creo, me entiendes. Durante años, los tiros en la nuca, las bombas que se llevaban decenas de personas por delante, no se ponían en el País Vasco, se ponían en Madrid, en Barcelona, Vich, etc. Si alguna vez había tiros eran para los maketos, los txacurras, como nos llaman a los que no somos de por allá, o los que no piensan que ser euskaldún es un destino en lo universal ¿o eso era otra cosa?. ¿Cuántas bombas se han puesto en San Sebastián o en Bilbao, o en Baracaldo (perdón Barakaldo), de forma indiscriminada, que se llevaran por delante a tanta gente como en el Hypercor de Barcelona, o las diferentes y variadas que se han puesto en Madrid, o en el cuartel de Vich, donde libraron los gudaris una épica batalla donde asesinaron un montón de niños y, en fin, en tantos otros sitios? Durante décadas a los “vascos” (a esos que te dicen que son vascos y no españoles las llamaré vascos entre comillas) se la ha traído al fresco lo que sucedía en otros sitios, ni el color de los muertos ni el dolor de sus familias. ETA siempre había sabido cuidar a “su” gente y esos ciudadanos nunca estuvieron preocupados, porque allí no había bombas, ni tiros y si los había esos “vascos” se sentían inmunes, porque la cosa no iba con ellos. Les preocupaba, eso si, cuando, en tiempos, la Guardia Civil o los antidisturbios, antes de que existiera la Ertzainza, se desmadraban también y se comportaban cual GESTAPO del tío Adolfo. A esos “vascos” les sucedía como a una vieja amiga mía, que comentando las barrabasadas que hacían sus vecinitos de Fuerza Nueva por el Retiro, decía: “...es que son de brutos... Eso, brutos. Para muchos vascos (esos del Rh negativo, y apellidos hasta no sé cuál generación, etc), durante años y hasta hace muy poquito, los de ETA eran los chicos traviesos, como esos hijos de una familia que se han descarriado y de vez en cuando hacen una gamberrada, o los que se encargaban de poner “nervioso” a Madrid, para que transfiriera competencias.... ya sabes. Las razones por las que alguno de ellos estaba en la cárcel eran tonterías, o chiquilladas. Igual el “pájaro” le había pegao dos tiros en la nuca al paisano de turno o había puesto una bomba al lado de un coche y un crío, al pasar, se le ocurrió dar una patada y hoy, el niño hecho hombre, ada por ahí, como puede, sin piernas y sin su aparato genital, total... bromas pesadas, que no se sabe aguantar una broma, ¡leche!. ETA existe porque para los vascos, durante décadas, ha sido un problema tangencial, que para lo único que les afectaba era porque el hijo del zapatero (por un suponer) estaba en la cárcel, pobre él, y sus papás que tienen que hacer una excursión a 600 Kilómetros para poder verlo, y eso era muy duro. Nunca les preocupó lo duro que podía ser para las familias de los muertos hacer el viaje al cementerio. Un asesino de ETA muere porque le explota en sus lindas narices la bomba que iba a poner para llevarse por delante a unos cuantos paisanos, y en Euzkadi se le recibe en olor de santidad (por cierto, que a mí los santos siempre me olieron a mierda, salvo los huesos que se hacen por difuntos en las pastelerías), le bailan un Aurresku, o como se llame, le tocan el txistu y el tamboril y ya es un héroe nacional. Eso hoy en día se sigue haciendo, sin que a nadie se le caiga la cara de vergüenza. A los Vascos, lo que les pasa ahora es que ya les cansa la aventura revolucionaria de los niños. Lo del impuesto revolucionario ya no es una aportación para la causa, ahora te la exigen y si no la pagas vas jodido. En 1978 el infame estado español puso en la calle a todos los etarras por la famosa amnistía cuando se aprobó la Constitución, esa que no aceptan porque “ellos” no la votaron por mayoría (recuerdo que en Consuegra, Toledo, tampoco), que hasta les olvidaron sus crímenes pasados. Me gustaría saber qué era lo que decían entonces, estos “vascos”, tan defensores de la libertad. Les sucede lo que contaba Beltor Bretch en su famoso poema, no lo conozco en alemán: ”D'abord, ils ont venu pour les juifs mais comment je n'en suis pas je rien ai fait Après, ils ont cherché les anarchistes mais comment je ne suis pas anarchiste, je rien ai fait En suite, ils ont cherché les comunistes, je n'ai rien fait, parce que je suis pas comuniste. .............................. En fin, ils ont venu me chercher alors c'etait trop tard parce que j'etait dejà tout seul.” Que en francés viene a ser algo parecido a: ”Primero vinieron a por los judíos y como nosotros no éramos judíos, no hicimos nada. Después vinieron a por los comunistas pero como nosotros tampoco éramos comunistas, no hicimos nada. Luego vinieron por los socialistas... Más tarde a por los gitanos, y tampoco hicimos nada... Al final vinieron a por nosotros y... . Ya fue demasiado tarde. Para los “vascos” empieza a ser ya tarde y a los vascos, también. LA CHATA |
Ref: puesto el 24/2/01 21:17 |
¡Olé! mi chata. |